La mañana había llegado, Lincoln dejaba a Luna descansando con una sonrisa, en la cama de Lynn. Lo que habían hecho no estaba nada bien, pero tras el día que había tenido, necesitaba realmente ese cariño y ese contacto. Ya se había decidido, aunque hablaría con sus padres antes. 

En la cocina ambos adultos se encontraban tomando su café antes de empezar a preparar el desayuno para sus hijos, pero lo que había decidido su hijo hizo que se perdiesen en la conversación. Para cuando las chicas bajaron tras arreglarse y lavarse, los tres aún estaban en la mesa hablando y sin el desayuno preparado. El muchacho aún no había podido decirles todo lo que había pensado, pero por el momento era suficiente. Rita se levantó y se disculpó con las chicas.

- Perdonadnos, ahora vuestro padre os hará el desayuno, yo voy a llamar a María.

- ¿María? ¿Quieres decir la madre de Bobby?

- Si hija, vuestro hermano ya se ha decidido y creemos que ella debería estar presente. 

Todas las hermanas simplemente apartaron la mirada, una mirada que en muchos casos reflejaba odio y rabia, pero se controlaron para no decir nada. La decisión era de su hermano y aunque no estuviesen de acuerdo debían respetar su decisión.

Lincoln miró a sus hermanas mientras una a una se sentaban en la mesa esperando el desayuno, todas parecían mirarlo con tristeza. Con esa cara que jamás quiso ver cuando lo atacaron. Le hacia sentir mucho peor, pero había dos de sus hermanas lo miraban con una sonrisa, triste pero una sonrisa al fin y al cabo. Una era Leni, siempre afable y atenta. La otra, Luna a quien miró a los ojos y una lágrima empezó a caer por la cara del albino.

- ¿Podemosh shaber tu decishion unidad fraternal mashculina?

- Lo siento, no me veo capaz de repetirlo tantas veces. Por favor, esperen a que lleguen los Santiago...

Ninguna dijo nada al respecto, pero todas se sorprendieron, siempre era "la familia de Ronnie esto" o "la familia de Bobby aquello", el que los llamase simplemente por el apellido era muestra de lo afectado que había quedado. Un golpe en la mesa hizo saltar a todos, Lynn había dejado caer su puño al lado de su plato. Todos miraban como la deportista se encontraba con el puño encima de la mesa y los ojos fuertemente cerrados. Sus brazos parecían temblar y como si todo su cuerpo estuviese en tensión. Las mas pequeñas temblaron al ver a su hermana así.

- Papá... ¡Estas tortitas están de muerte! Hoy te has superado. - la deportista miró hacia su padre aún con los ojos cerrados pero con una sonrisa en su cara.

- Jajaja... Cabeza de balón... Nos habías asustado.

Tras aquel momento de tensión el resto del desayuno fue bastante normal, Lincoln esperó a que Lynn lo mirase para hacerle leer sus labios dándole las gracias. Ambos se conocían bien y el muchacho sabia que solo había dicho lo de las tortitas para destensar el ambiente, aunque el puñetazo a la mesa fue muy real y seguro que era por la rabia que sentía, Ronnie Anne nunca le cayó especialmente bien, pero ahora...

- Bro, Creo que deberías cambiarte antes de que lleguen... Aún estas... emmm... - Luna tenia una sonrisa un tanto incomoda en su rostro.

- ...En ropa interior... Estoy con Luna... Es mejor que no te vean así o se harán ideas equivocadas...

El rojo empezó a cubrir la cara del muchacho al recordar donde estaba el resto de su pijama y en ese instante el terror rosado atacó.

- No hace falta que te sonrojes, ya nos tienes más que acostumbradas. Pero por lo menos podrías ir con aquellos que te regalé...

- Lola, pero si precisamente hicimos una reunión para que utilizase esos boxer y no andase en slip por la casa, ya le apretaban demasiado.

- ¡TU A CALLAR LANA! - la cara de Lola se había puesto roja ante el comentario de su gemela.

- Estash niñash... Parece que deberé revishar sush niveles hormonalesh.

- !JA¡ Mira la que habla. Literalmente te pillamos con las manos en la masa no hace tanto.

- ¡SHOLO ERA PARA UN ESHTUDIO DEL CUERPO HUMANO!

- Claro, claro... Y aparte de mirar aquella web, solo comprobabas que... - el chiste de Luan fue interrumpido.

- !CHICAS BASTA¡ Lincoln, ve a cambiarte, vosotras... esos temas no son para tratar en la mesa. Vuestra madre y yo accedimos a que estos temas los trataseis entre vosotras, pero no queremos escuchar los detalles.

- Vale papá, lo sentimos - exclamaron todas a la vez.

Tras aquel momento de normalidad que logró que Lincoln se relajase un poco, subió a su cuarto para cambiarse, pasando antes a recoger su ropa del cuarto de Lucy y Lynn. Le extrañó el no encontrar a Lucy en su cuarto con alguna puya preparada respecto al comentario de Lola, pero luego recordó que solo se comportaba así en parte por recomendación de Lisa. Dentro de su armario vio una nueva prenda que no recordaba tener, una sudadera naranja con capucha y un bolsillo cosido al revés, sin duda un regalo de Leni. Sobre la mesa, un dibujo de la pequeña Lily donde salían los dos jugando en el parque. 

- Todas mis hermanas se preocupan mucho por mi, espero que mi decisión no haga que me odien... Y sobre todo, espero que Luna lo comprenda. Uff... va a ser duro, muy duro, pero es lo correcto, ¿verdad?... No se por que sigo hablándole a la pared...

El muchacho se cambió y esperó a escuchar el timbre de la puerta. Bajaba por las escaleras cuando Bobby, María y Ronnie entraban en la casa Loud, los tres se encontraban con caras apesadumbradas y María no paraba de disculparse por los actos de su hija. Todas las hermanas Loud se encontraban en la sala de estar y ninguna podía evitar una mueca, desaprobación, asco, rabia, pena o lastima. Rita y el Sr. Lynn los instaban a pasar a la cocina para hablar mas tranquilamente.

- Un momento, ¿Podemos hacerlo en el comedor con todos? 

- Por... Por nosotros no hay problema, como tu te sientas más cómodo Lincoln... Y perdóname, no he sabido criar a mi hija como debía. 

- Muy bien hijo, como tu te sientas más cómodo. - aunque decía esto el Sr. Lynn miraba con preocupación a su esposa. Ambos fueron a buscar unas sillas para estar todos sentados.

Con toda la familia reunida y los Santiago expectantes, Lincoln tomó aire antes de empezar a hablar. Normalmente no le costaba nada hablar en publico, pero esa vez notaba una presión en el ambiente que lo tenia nervioso. Dirigió su mirada a su ex-novia.

- Ronnie Anne, se que lo que hiciste fue en parte por el alcohol. Me has hecho mucho daño y si ahora estoy bien es gracias a todas mis hermanas.  

- Lo-lo lamento mucho... Yo...

-  Ronnie, he estado pensando mucho en ello y no quiero denunciarte...

Un murmullo molesto empezó a sonar entre todas las hermanas Loud y una lagrima empezó a caer de los ojos de la joven embarazada.

- ...preferiría que fueses tu la que se entregase.

El silencio y la sorpresa se extendió por el salón al instante. Un nudo se formó en la garganta de la joven latina que intentaba por todos los medios no suplicar al muchacho, podía utilizar su embarazo para que cambiase de opinión, pero ya había decidido hace mucho que jamás utilizaría aquella pequeña de aquella manera. Simplemente bajó su mirada y asintió.

- Pero antes, esperaremos a que nuestra hija nazca, ¿Dijiste que era una niña?

- ¿Eh? Ah, si. - aquello la tomó mas por sorpresa aún.

- Se que me dijiste que no querías que me preocupase, pero sigue siendo mi hija y quiero formar parte de su vida. Por eso, yo me haré cargo de ella hasta que regreses. Si eres tu la que se entrega voluntariamente serán indulgentes y creo que solo estarás un par de años en un reformatorio, después veremos como lo hacemos para cuidar juntos a la pequeña.

Las lagrimas empezaron a brotar sin remedio de los ojos de los Santiago, por un lado tristes por saber que su hija terminaría en un reformatorio y alegres por saber que el chico al que atacó quería responsabilizarse de la pequeña vida que crecía en el interior de Ronnie Anne.

- Yo... Lamento interrumpir Lincoln, pero... Literalmente somos demasiados en la casa... Aunque tengamos la antigua cuna de Lily, no creo que podamos...

- Lo se Lori, por eso hablaba con papá y mamá esta mañana. Quiero buscar algún apartamento pequeño donde criar a la pequeña junto a Ronnie Anne.

- Bu-Bueno Linky, osea, lo veo muy bien, pero... Si ella se entrega cuando tenga a la bebé, ¿No estarías solo?

- Shi y ademash, deberiash buscar un trabajo para poder vivir.

-  Y también aprender a cocinar hermanito, quédate en casa con nosotras. - Lily ponía sus mejores ojos de cachorrito.

- Tus hermanas tienen razón Lincoln, aunque nini estuviese contigo, los dos sois aún muy pequeños para vivir solos o para... !AUCH¡

Ronnie le dio un fuerte pellizco a su hermanos para hacerlo callar.

- En-Entonces... ¿quieres que vivamos... juntos? ¿Cómo una pareja? - aún con los rastros de lagrimas en su cara, el color sonrojado que había adquirido no pasaba desapercibido.

- No. Como una pareja, no. Como los padres de la pequeña. - el muchacho vio como la chica apartaba la cara apenada - No se que pasará a futuro, pero... lo siento, no puedes pedirme eso después de lo que me hiciste.

Tras aquello, las miradas incomodas se intercambiaban entre todos los presentes. El chico había decidido algo muy inverosímil aunque comprensible en parte. María se levantó y dio un abrazo al albino, agradeciéndole por su decisión y volviendo a disculparse.

Bobby y Lori se tomaron de las manos con caras tristes, sin saber que decirse el uno al otro. El resto de hermanas hablaban en susurros entre si y los padres de la numerosa familia parecían haber decidido algo, estaban a punto de hablar cuando el albino puso su mejor sonrisa y se acercó a la chica latina.

- ¿Ya has pensado en que nombre ponerle a la pequeña?

- Bu-Bueno, pensaba llamarla Rochelle... Pero si a ti no te parece bien...

- Cuidaré muy bien de la pequeña Rochelle, iremos a visitarte cada semana hasta que salgas. ¿Vale?

Ronnie Anne no pudo aguantarse y se abrazó a su amigo volviendo a pedirle perdón. Este le devolvió el abrazo mostraba que aún y su decisión no pretendía guardarle rencor alguno. Luna observaba la escena algo contrariada. No le gustaba que el chico tratase de aquella manera a la chica que lo violó... aunque hasta hace poco esa chica creía que era ella misma.

- Sabes, me alegra verte hoy mas calmada Ronnie, la otra vez no parecías tu en absoluto. ¿A caso no eras la chica mas ruda de Royal Woods? Si sigues llorando así, todos creerán que eres una debilucha. - el chico le limpiaba con cuidado las lagrimas de la cara con su pulgar.

- Pa-Patetico... Vale, ya no te pediré más perdón. Cuando esta pequeña nazca, la dejaré a tu cuidado y me entregaré. Si cuando salga la has vuelto una blandengue te daré una paliza. 

Habiendo aceptado la decisión del muchacho, los Santiago se marcharon, pero los padres Loud empezaron una nueva reunión familiar.

- Bueno chicas, ya habéis escuchado lo que ha decidido vuestro hermano. Lincoln, queríamos decirte que puede que no esté en buenas condiciones y que necesite mucho trabajo, pero si esa es tu decisión... El abuelo ya no utiliza su viejo apartamento desde que esta en el asilo, le pediremos que te lo ceda a ti.

- ¿En serio? Wow... Gracias mamá.

- Y una cosa más señorito. El cuidar de un bebé es mucho trabajo y no solo de unos momentos al dia. Puede que debas dejar tus estudios y...

- Bueno, en verdad había pensado en eso y en que irme yo solo... puede que no terminase cuidando bien a la bebé. Por eso quería pedirle a una de mis hermanas mayores que me acompañase - lo ultimo lo dijo girándose con una sonrisa hacia las chicas.

Una en especial se vio sorprendida y se alegró, por lo que no dudó en dar un paso a delante con una sonrisa en su rostro.

- Claro perdedor, no te preocupes. Me encargaré tanto de que cuides bien a ese renacuajo como de ponerte en forma para que logres defenderte tu solo. Tu hermana mayor te cuidará.

Una sonrisa incomoda se mostraba en el rostro de los padres y el albino ante las palabras de Lynn.

- Tu no vas a ser, literalmente tienes la cabeza llena de musculos. Aquí l aunica que se intentó independizar fui yo y soy la mayor, asi que Lincoln sabe que soy la mas adecuada para cuidar a mi sobrinita.

- Lo- Lo siento Lori, pero tampoco pensaba en ti... No duraste ni una semana... y eso que vivías en la cochera.

- ¿¿Entonces en quien pensabas?? - Lori parecía molesta al verse rechazada así.

- Emm... Bueno... Pues hasta ahora... La que más tiempo ha vivido fuera de casa y mejor le ha ido ha sido...

- ...Luna... Tiene sentido...

Todos dirigieron la mirada hacia la rockera, la cual se puso nerviosa al momento. Aquello le había tomado por sorpresa completamente. No sabia que debía decir o hacer, solo miró a su hermano que la miraba con una sonrisa y unos ojos tiernos esperando que aceptase.

- That's crazy... Pero lo haré. Más bien, lo intentaré... No se si...

- !Gracias Luna¡

Lincoln corrió a abrazarse a su hermana mientras el resto se ofrecía para ayudar a acondicionar el antiguo apartamento del abuelo, a preparar ropita para la bebé, a enseñarle a cocinar o en hacer un listado con los posibles puestos de trabajo donde aceptarían a un menor y pudiese compaginarlo con sus estudios.

- ...Podrán hacer todo el ruido que quieran...

Luna y Lincoln se sonrojaron al instante ante las palabras de su gótica hermana y esa sonrisa malévola, pero Rita la corrigió.

- No, Lucy. Estarán en un apartamento y habrá más vecinos, no pueden ponerse a tocar música sin control como hacen en la cochera.

Tras forzar una risita incomoda, ambos se miraron con sudor en su frente. A partir de ahí, todo cambiaba definitivamente para ellos. En tan solo dos meses deberían cuidar de una bebé, compaginar los estudios y un trabajo, organizarse para atender en todo momento a la pequeña, vivir juntos, sin padres ni otras hermanas... por lo menos hasta que Ronnie Anne saliese. No podían evitar preguntarse... ¿Qué pasaría entonces? 

Luna se veía realmente preocupada a ojos de su hermano. Lincoln también se encontraba en un gran dilema, no quería que su hija se criase sin él pero a quien había aceptado en su corazón no era a la madre de la pequeña. No fue hasta la noche en que el muchacho pudo hablar del tema con tranquilidad con su compañera de cuarto.

- No se si he hecho lo correcto... Creo que era la mejor solución, pero...

- ...Vas a poder vivir a solas con Luna... por lo menos un par de meses... eres el hombre del plan... se te ocurrirá algo...

- Pero no se como se lo tomará Luna.

- ...Yo estoy más preocupada por como se lo tomará Ronnie Anne... Creo que tiene esperanzas de ser tu pareja por el resto de vuestras cortas vidas...

- Eso también... Y después está la promesa que te hice... Si mi hija se entera... ¿Cómo podría mirarla a la cara?

- ...Por eso note preocupes... seré paciente como acordamos y ya pensaré en algo... 

- ¿Crees que deberé contarle todo a Ronnie?

- ...Eso debéis decidirlo Luna y tú... aunque creo que no os quedará más remedio...

- ¿Tu que harías?

- ...Cavar una tumba lo suficientemente profunda como para que no saliese... 

- ¡Lucy!... Hablo en serio.

- *suspiro*... Lo sé... pero no tengo ni idea de lo que haría... supongo que al igual que Ronnie Anne, querría criar a mi retoño yo sola... pero tu estás en un triángulo mucho más peligroso que el de las bermudas...

- Si, tienes razón.

- ...¿Puedo hacerte una pregunta?...

- Claro, dime.

- ...¿Por que estas aquí conmigo?... ¿No deberías estar con Luna y hablar de este tema?...

- No... No me atrevía a ver ahora a Luna, prefería dejarla pensar esta noche y que mañana, más tranquilos, lo hablásemos. Va a ser una conversación difícil...

- ...Eso es verdad... pero La magia del Amor puede lograr cualquier cosa... veras que todo sale bien...

- ...

- ...

- Has vuelto a engancharte a La princesa Ponny, ¿verdad?

- ...No me juzgues...

- Jejeje, pero si es gracioso.

- ...Mmmpfff... Lo gracioso será ver con que cara te presentaras ahora ante Haiku, Cookie, Jordan y demás... Desde que saliste por la televisión diciendo aquello, ha llamado una cada día a ver si podía hablar contigo... Creo que ellas estaban delante cuando os hicisteis "novios", ¿no?...

El muchacho se quedó pálido, sus amigas sabían muy bien que Lulu y él se habían vuelto novios, pero Tabby no es esa Lulu y si por un casual Tabby se olvidaba de ocultarlo, todo saldría a la luz. No quería mentirles, pero menos aún que la verdad saliese a la luz. No le gustaba mentirles a sus amigas, pero debería hacerlo, solo esperaba que no se desvelase todo.

Por aquí lo dejamos en esta ocasión, el destino se está cebando con nuestro peliblanco que intenta sobreponerse y hacer lo que su corazón le indica. Ronnie Anne esperará a tener a su bebé antes de entregarse. Lincoln vivirá por su cuenta, junto a su hermana Luna, para criar a la pequeña Rochelle y esperar al regreso de la joven latina. 

Espero que les gustase este capitulo, se está complicando bastante la vida del albino, en verdad hace un par de capítulos que debí haberle dado final, pero no me parecía bien dejar la historia con tantas dudas sobre el futuro, espero que no les moleste que lo alargue un poco más de lo esperado.

Un fuerte abrazo a todos queridos lectores ^_^