Capítulo 1 - La partida

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— American Airlines anuncia la salida del vuelo número 28476 a Detroit, Michigan; pasajeros del vuelo 28476 a Detroit, Michigan, favor de abordar por la puerta 15 de... —

la mujer Rubia de lentes obscuros levanto la vista de la revista para mirar la pantalla de partidas, luego miró su pase de abordar para confirmar que, en efecto, ese era su vuelo, tomó su maleta y la arrastró lentamente por el pasillo que conducía hacia la puerta 15; bastantes miradas la seguían en silencio, no siempre se puede ver una mujer tan hermosa sola: era alta, tal vez 1.80; rubia, con el pelo a media espalda; de senos y caderas prominentes y firmes, se notaba el tiempo invertido en el gimnasio; sus ojos azules apenas visibles detrás de los lentes obscuros habían hecho toser a más de uno por la frialdad con la que miraban, y es que, Loraine Loud, era una mujer fría.

Ella había vivido una infancia feliz, en una familia que aunque con algunas carencias, siempre tuvo lo necesario para estar bien, todos se querían y apoyaban; su juventud fue un poco más difícil, ya que al ser la hermana mayor, tuvo que arreglárselas para ocuparse de sus diez hermanos menores cuando los padres estaban ausentes, pero nada que un poco de disciplina militar aprendida del abuelo no arreglara; aunque, conforme iba pasando el tiempo, ella se encontraba con dificultades mayores, al terminar la preparatoria se veía a sí misma con un futuro despejado y resuelto, pero la universidad era un reto que no esperaba: estudiar una carrera, trabajar y además aspirar a convertirse en una golfista de prestigio en el circuito colegial no era tarea fácil, sobre todo cuando tienes constantemente que procurar seguir en contacto con la familia y tienes que ser el apoyo constante de un novio muy dependiente y que resultó ser cada vez más un estorbo en lugar de una ayuda.

Lori acabó rompiendo con el pobre chico y para colmo, la relación con su familia se deterioró gravemente, los hermanos menores ya no hablaban con ella y las más cercanas parecían evitarla; después se enteraría que la hermana menor de su ex fue a hacer un escándalo a casa de sus padres, les contó un chisme monstruoso de alcoholismo, drogadicción e infidelidades y ella quedó como la peor basura sobre la faz de la tierra. Le dolió que nadie de su familia hubiera tenido siquiera la curiosidad de hablar con ella, de preguntarle qué pasó o si todo lo que esa zorrita morena fue a decir era cierto; no, todos creyeron en automático lo que les dijo... bueno, no todos.

Leni nunca se retiró ni dejó de hablarle, pero entendía que la evitara porque la presión de los demás era muy fuerte y la modista no era precisamente un espíritu firme, su hermana no la preocupaba, y además de ella estaba Lincoln, su hermano menor, y quien prefirió quedarse sin novia (la zorrita latina, hermana de su ex) antes que creer todo lo que había dicho de su hermana mayor, él nunca dudó y la apoyó contra viento y marea, era el único que no dejó de hablarle siempre e incluso soportó desplantes y groserías de los demás, incluso se lió a golpes con Lynn y de nuevo estuvo a punto de sufrir la indignidad que le hicieran cuando el cuento de la mala suerte, pero en ese punto, ella regresó; tuvo una pelea enorme con sus padres y sus hermanas por el asunto del chisme y la poca confianza y credibilidad que le daban, dejó muy en claro que si el maltrato a Lincoln se repetía, la policía y servicios infantiles se enterarían de todo.

La pelea fue tan dura que ambos fueron expulsados de la casa, a Lori no le importaba gran cosa, pero el peliblanco era solo un adolescente que estaba a mitad de la preparatoria, tenía un trabajo a medio tiempo con los padres de un amigo y ese mísero sueldo no resolvería sus necesidades de ninguna manera, aunque eso no pudo importarle menos, en la pelea él solo dijo lo que todos ya sabían, aunque algunos se negaban a aceptar, esa familia se había roto desde que Ronnie Ann fue a envenenar a su familia con toda la mierda que dijo de Lori, estaba sorprendido de lo estúpidos y crédulos que podían ser ante una mentira de ese tamaño, y si eran capaces de tratar a su propia sangre de esa forma, se podían ir a la mierda y olvidarse de ellos. Lynn Sr. y Rita estaban espantados de lo duro que fue su hijo y nadie, ni siquiera la pendenciera Lynn Jr. o la soberbia Lola se atrevieron a decir nada, fue en ese momento que Leni, la "tonta e inocentona" rubia, levantó la voz e hizo algo que ni Lori ni Lincoln se atrevieron, maldijo a todos y a cada uno de los miembros de su familia, la vida se les caería a pedazos hasta que pidieran perdón por todo lo que habían hecho; nadie la habría tomado en serio de no ser porque su gesto y su voz eran serios a pesar de que abundantes lágrimas corrían por su rostro, su mano derecha reposaba sobre su corazón y la izquierda hacia un extraño signo que solo la experta en lo sobrenatural supo qué significaba, Lucy de inmediato se hincó frente a sus hermanos, pidió perdón y luego corrió a su habitación, nadie volvió a verla después de eso.

Lori, Leni y Lincoln se fueron de esa casa con apenas lo puesto, a Lori no la dejaron entrar por su maleta y las pertenencias de los tres fueron lanzadas a la calle, destrozadas; ninguno de ellos protestó, muy por el contrario, ahora eran libres de ese grupo de presumidos e intrigantes que los habían humillado y maltratado durante mucho tiempo; Lori se dio cuenta de que siempre fue una especie de sirvienta y cuidadora de niños, pero no una hija; Leni estaba al fin libre de todo el maltrato psicológico a que estaba sujeta por su "tontería" y Lincoln dejó de ser el esclavo de todos, el chivo expiatorio de todo lo malo y el negado por ser diferente.

Los hermanos se fueron, iban algo contrariados por el coraje, pero sentían algo diferente dentro de ellos, se sentían muy ligeros; caminaron en silencio hasta llegar a una parada de autobús, donde se sentaron a descansar

—gracias por su apoyo, chicos... — dijo una Lori cansada —... pero jamás pensé que esto fuera a terminar así, gracias a mí los corrieron de casa, perdón —

— calma, hermanita... — la suave voz de Leni sonó a un lado de ella —... esto pasaría tarde o temprano, pero ya verás, van a venir a pedir perdón arrastrándose... — el tono de la modista cambia a uno sombrío —... lo harán —

Lori mira con extrañeza a su hermana, pero antes de que diga algo, Lincoln corta el raro discurso

— bueno, lo importante es que estamos afuera, ahora hay que ver solo hacia el futuro y... —

— ¡por dios! ¡mi cartera y mi dinero se quedaron en mi maleta!... — dice Lori en un arrebato —... ahora no podremos comer o movernos, solo espero que ninguna de ellas sepa cómo piratear una... ¡Lisa!... estamos perdidos —

los tres se quedan en silencio y pasará un buen rato hasta que se les ocurra algo

— Lori, vayamos al banco para cancelar tus tarjetas... — dice Leni levantándose del banco —... si llegamos rápido, tal vez rescatemos el dinero en tus cuentas... — ante la mirada de sus hermanos la rubia dice —... ¿qué pasa? es lo que siempre hago en el trabajo cuando un cliente pierde su tarjeta —

— tienes razón, Leni, vamos — Lori y Lincoln se levantan y comienzan a caminar, pero el chico está pensando en otras cosas y camina detrás de sus hermanas, de pronto les dice

— chicas, tenemos que pensar también donde dormiremos y que haremos después, supongo que Leni puede ir contigo a la universidad, tenerla en tu dormitorio no será difícil, al menos por un tiempo, pero yo tengo que buscarme casa y sustento —

— calma Lincoln, en la ciudad será más fácil encontrar un trabajo y una escuela para ti, lo que me parece difícil será el papeleo, creo que tendremos que pensar en algo... ¡ya sé! ve a hablar con Pop-pop, es lo más cercano a un padre que nos queda y seguro él te ayudará, cuéntale todo sin ocultar ni un detalle, nosotras iremos al banco y te veremos allá —

los hermanos comparten un abrazo antes de separarse y después el chico parte hacia la casa hogar donde su abuelo vive.

Lincoln llegó muy cansado a la casa hogar, ya que estaba situada en las afueras del pueblo, pero en cuanto preguntó por Albert, este salió a verlo

— ¡hola, hijo! bienvenido, ¿a qué se debe esta visita tan inesperada? generalmente vienen los sábados o los domingos —

— hola Pop- pop, perdón que te moleste, necesito hablar contigo, es algo muy serio, ¿podemos hablar en privado? —

la mirada de su nieto le dijo que de verdad era un asunto grave, por lo que de inmediato lo hizo pasar y lo condujo hasta un salón vacío

— pasa y siéntate, hijo, respira, veo que estás muy agitado ¿Dónde están tus padres? —

— justo de eso se trata Pop-pop, hubo una pelea enorme en la casa y... —

— espera un momento... — Albert corre tan rápido como puede para conseguir unas bebidas y al regresar Lincoln le cuenta todo, desde la ruptura de Lori, las mentiras que contara Ronnie Ann y lo crueles que fueron sus hermanas y sus padres con la mayor de sus hijas, luego la pelea y su posterior expulsión de casa con la pérdida de todo lo que tenían; Albert apenas creía lo que Lincoln le contaba, de Lynn no estaba seguro, pero él había educado a Rita mucho mejor que eso

— me es difícil de creer que tus padres hayan hecho semejante barbaridad, pero no te preocupes hijo, no les faltará nada mientras yo viva, y ya le arreglaré la plana a esos... ven, vamos a comer, debes tener hambre después de la caminata —

Lincoln comió con su abuelo y pasó parte de la tarde hablando con él y Mirtle, distrayéndose de todo, estaba algo preocupado por sus hermanas, pero confiaba en su juicio y estuvo disimulando hasta que de nuevo llamaron a su abuelo al recibidor, Lincoln lo acompañó y al llegar solo vieron a la enfermera y un envoltorio de plástico en sus manos

— te llegó esto, Albert... — le dijo aquella con su mal humor característico —... espero que no sea nada indebido, no lo abrí porque después del incidente de la mermelada, no tengo permiso, pero hay que revisar todo lo que llega, ábrelo y muéstrame el contenido —

Albert abrió el paquete y se vieron dentro un par de celulares, una cartera de mujer, un sobre de papel amarillo bastante abultado, una cartera vieja de hombre y una hoja de papel con filete negro, cuidadosamente doblada; la enfermera no dijo nada y se desentendió del asunto, Lincoln y el abuelo ya se retiraban cuando escucharon una voz de mujer llamándolos

— ¡Lincoln, Pop-pop! —

se voltearon para ver a Lori y Leni entrando a la recepción, la voz de la enfermera sonó al fondo del pasillo

— ¡Albert, no es día de visitas! ¡tienes hasta las seis para que tus nietos se marchen! —

el viejo se sonrió, sabía que, pese a todo, la enfermera estaba siendo amable, de otro modo, los hubiera echado de inmediato; las chicas saludaron efusivamente a su abuelo y después todos se fueron a la habitación que él compartía con Mirtle, donde el saludo se repitió

— supongo que Lincoln te habrá contado todo, Pop-pop... — dijo Lori con un dejo de tristeza —... nosotras no tuvimos éxito, en el banco no pude hacer nada porque no tenía un identificación, a estas horas mis tarjetas deben de estar sobregiradas y mi cuenta del banco vacía —

— espera un momento, Lori... — dijo Lincoln y trajo el paquete que recibieran unos momentos antes, luego lo vació en la mesita frente a ella y el rostro de ambas chicas se iluminó

— ¡mi cartera, y mi celular!... — exclamó Lori

— también están mi celular y el sobre de mis ahorros!... — dijo Leni con alegría

— ¿de dónde sacaron esto, Lincoln? —

— este paquete llegó un momento antes que ustedes, ni siquiera yo había visto bien que contenía — dijo Albert con una sonrisa al ver que sus nietos también lo hacían

— esta cartera es la que me regalaste, Pop-pop, también tiene mis ahorros... — dijo el chico levantando la cartera de hombre, lástima que no esté mi celular —

— también hay una carta — dijo Leni levantando la hoja de filetes negros, la abrió y la leyó en voz alta

"queridos hermanos, para cuando lean esta carta, yo estaré en camino a un lugar donde expiar mis pecados, de nuevo les pido disculpas por todo y espero que de verdad puedan perdonarme; no sé si me crean, pero yo nunca participé de todo lo que los chismes y mentiras de los demás causaron, simplemente tenía miedo de que Lynn me hiciera algo, por eso me callé todo este tiempo.

No sé de dónde es que Leni aprendió esa maldición, pero es una muy terrible y espero que no me alcance, antes de salir de casa recuperé lo que creí sería más importante para que sobrevivieran en este momento, lo siento por no poder rescatar nada más; Lincoln, me llevo tu celular, pude quitarle el chip de localización de Lisa, pero no al mío y no quiero que me encuentren, chicas, no enciendan los suyos para que tampoco puedan seguirlas y sería mejor que los cambien, no sabemos de los que sean capaces.

Cuando crea que estoy a salvo los buscaré.

Los amo.

Lucy"

Lori agradeció en silencio a su hermanita y de inmediato preguntó si podía usar el teléfono de alguien para revisar los movimientos de sus cuentas, Albert le prestó el suyo y respiró aliviada al ver que, salvo un boleto de autobús abierto, que supuso compró Lucy a su nombre, su dinero completo estaba ahí; ahora todo lo que les quedaba por hacer era planear el futuro fuera de la casa Loud.

Cuando llegó la hora de dejar a los abuelos, los chicos Loud ya tenían un plan elaborado, Lori y Leni se irían a la ciudad, donde buscarían un departamento y luego harían el cambio de matrícula escolar de Leni, del plantel de Royal Woods al campus de Detroit; Leni habló con la señora Carmichel y después de escuchar el problema que su empleada enfrentaba, le dijo que hablaría con los jefes de la sucursal en Detroit para que le dieran un trabajo igual en la tienda; Albert les había dicho que él se encargaría de hacer la denuncia correspondiente ante las autoridades y pediría la custodia de Lincoln, cosa que no sería difícil con el testimonio de sus hermanas mayores.

Y ahí empezó la desgracia de los Loud, Albert hizo la denuncia al día siguiente, y la policía y servicios infantiles se hicieron presentes de inmediato en el 1216 de Franklin Av.; cuando llegaron, en el jardín aun podían verse los restos de ropa rasgada, revistas de comics y uno que otro juguete roto; el inspector de servicios infantiles caminó despacio rumbo al porche, revisando detenidamente lo que había tirado en el patio, un par de policías lo seguían, mirando con desagrado a su alrededor, y al mismo tiempo, otra inspectora y un oficial de policía tocaban a la puerta de los vecinos, el señor Quejón ya había fallecido, pero en la casa vivían una sobrina de él y su familia, y fueron muy cooperativos al hablar del caso.

El timbre y un grito sonaron casi al mismo tiempo en la puerta de los Loud y después esta se abrió, mostrando la cara sucia de Lana

— hola ¿Qué desea? — Lana estaba algo asustada al ver a los policías

— buenos días, jovencita ¿es esta la casa de la familia Loud? —

— s-sí —

— ¿están tu mamá o tu papá? —

— no, papá está en el restaurante y mamá en el dentista —

— ¿y quien está a cargo de ustedes?... — dijo el inspector mientras miraba hacia adentro, interesado en el escándalo que se escuchaba dentro

—... mi hermana Luna, creo —

— ¿podemos pasar? —

— no puedo dejar pasar extraños, lo siento —

— por favor llama a tu hermana Luna —

Lana cerró la puerta apresuradamente y casi de inmediato se escucharon pasos apresurados y carrerillas por toda la casa, el inspector se sonrió con uno de los policías, sabían que todo eso significaba arreglos apresurados e intentar poner orden en el caos, casi siempre sin éxito; cuando la puerta se abrió de nuevo, una muy nerviosa Luna recibió al inspector

— bu-buenas tardes, me dice mi hermanita que la policía... —

— tranquila pequeña... — dijo el inspector sacando su identificación y poniéndola frente a la cara de la rockera, quien perdió el color a leerla —... soy el inspector Demetrius, de servicios infantiles, ellos son los oficiales Olmo y Rivera, tenemos una denuncia y... —

— lo siento, mis padres no están en casa y no puedo dejar pasar a nadie, si gustan venir después —

— ¿podemos hablar con Loraine Loud? —

— ¿Lo-Lori? e-ella no está, vive en Detroit, por la u-universidad —

— bien, ¿estarán Lenore, Lincoln o Lucille en casa? —

— eeeeh... Le-Leni está en el trabajo y Link... esteee, pues... ¡con su amigo Clyde, eso es! está con su amigo Clyde, y-y Lu-Lucy... Lucy... —

— está bien, jovencita, voy a pasar a su casa mientras usted se pone en contacto con sus padres, y esperemos que lleguen lo más pronto posible... — el inspector se volvió a los oficiales que lo acompañaban —... por favor mantengan un perímetro alrededor de la casa, que nadie entre o salga hasta que lleguen los padres de estos niños —

ambos asienten en silencio y comienzan a hablar por radio, entonces llegan otra patrulla y una camioneta de servicios infantiles, la que se estaciona frente a la casa, Luna mira todo esto con miedo, pero sabe que si se resiste pueden arrestarla, ya tiene edad para que le levanten cargos, entonces abre la puerta y el inspector se encuentra frente a la escalera con todos o más bien, con las hermanas Loud restantes sentadas en los escalones, y con excepción de Lynn, todas asustadas y llorosas; el inspector camina despacio, viendo todo con mucha calma, luego pasa a la sala y se sienta en un sillón

— así que ¿Luna, verdad? —

— s-sí, señor —

— sabes a lo que vengo ¿verdad? y creo que también sabes que podría arrestarte por lo que acabas de decirme en la puerta, pero no creo que haya necesidad; según el acta que tengo aquí, ustedes no fueron las culpables de lo que pasó, o al menos eso me dijo quien levantó la denuncia, así que, por favor, llama a tus padres y diles que la policía y servicios infantiles están aquí y los están esperando —

la rockera de inmediato hizo las llamadas y se sentó frente al inspector, las demás seguían sentadas en la escalera y solo Lily hablaba, preguntándole a Luan quien era ese señor y a que había venido.

La primera en llegar fue Rita, con semblante desencajado y saludó nerviosa

— Bu-buenas tardes, señor, me dijo mi hija que servicios infantiles e-estaba aquí junto con la policía, p-pero veo demasiados agentes afuera ¿q-qué es lo que sucedió? —

—inspector Demetrius de servicios infantiles... — respondió el hombre con voz dura mientras le mostraba su identificación —... ¿no quiere esperar a su marido? el asunto que tengo que hablar con ustedes no es sencillo —

Rita asiente en silencio y se levanta para tranquilizar a las demás chicas, de nuevo se instala un silencio incómodo roto apenas por el ruido del radio policíaco del agente en la puerta o por uno que otro suspiro de las hermanas Loud; poco después llegó Lynn Sr. vestido todavía con la filipina de chef, se le veía agitado y molesto

— muy bien, ¿Qué es lo que está pasando que veo mi casa rodeada de policías? —

la voz del inspector suena desde la sala — por favor, señor Loud ¿Lynn, verdad? hágame el favor de tomar asiento y ...—

— ¿Quién es usted y que hace en mi casa? por favor salga de aquí o tendré que tomar medidas — Lynn Sr. vocifera enojado al plantarse ante el inspector, quien lo mira sin una pizca de miedo, más bien se diría que está acostumbrado y hasta aburrido de estos arranques

— señor Loud, soy el inspector Demetrius de servicios infantiles, y como ya le dije a su señora y a su hija mayor, estoy aquí por una denuncia; ahora, si usted quiere, podemos hacer esto de la manera fácil: usted se sienta, le leo la denuncia y vemos que podemos arreglar o, si usted continua en este plan, los oficiales que están afuera se los llevarán a usted y a su esposa a la comisaría, y allá hablaremos en circunstancias MUY diferentes... —

— ¡¿CÓMO SE ATREVE A AMENAZARME?! —

y Lynn Sr. cometerá el segundo de una cadena de errores, toma al inspector por las solapas y casi lo levanta en vilo; Demetrius ni siquiera abrió la boca, en un segundo tres policías redujeron al enfurecido Lynn y después de gritarle sus derechos lo esposaron y lo subieron a una patrulla, el inspector, solo se arregló el traje y volteó a ver a Rita, quien estaba muy ocupada, junto con Luan y las gemelas, en refrenar a su hija deportista, quien casi echaba espuma por la boca y gritaba groserías

— señora Loud... — le dijo el inspector —... por favor busque quien se encargue de sus hijas, las espero en media hora en la jefatura de policía y le recomiendo que vaya con un abogado, su marido se va a pasar unos días en la cárcel por ataque a un empleado estatal, pero la denuncia está pendiente y creo que tampoco va a gustarles, con permiso —

Lynn Jr. seguía gritando maldiciones y amenazando a Demetrius cuando este pasó por la escalera, pero él solo la miró de reojo, con un gesto de cansancio muy marcado y salió.

En cuanto la policía se fue, Rita tomó a Lynn Jr. de una oreja y la llevó así hasta la sala, donde la hizo sentarse y le dio una bofetada que la hizo enmudecer

— está bien, ahora que estamos tranquilos... — dijo la matriarca —... voy a hacer unas llamadas, espero que encuentre a alguien de confianza que pueda encargarse de ustedes, y Lynn... — la mujer se encaró con su hija, que la miraba con ceño fruncido —... si me entero de que hiciste cualquier tontería, por mínima que sea, te estarás enfrentando al peor castigo de tu vida —

La castaña asiente en silencio y se queda sentada, luego Rita comienza a llamar por teléfono.

El matrimonio Loud y su abogado están sentados frente al inspector Demetrius y a un detective de la policía local, de nombre Alack Sinner; los rostros de la pareja contrastan mucho ya que, mientras Rita está pálida y llorosa, Lynn se ve sombrío y enojado

—... así que, señores Loud... — les dice Demetrius —... ya escucharon la denuncia interpuesta contra ustedes, y está reforzada por testimonios de sus vecinos, ahora quiero escuchar su versión de los hechos —

— ¡TODO ES UNA SUCIA MENTIRA! ¡ALBERT SIEMPRE ME ODIÓ Y...! —

no grite, es la última vez que se lo digo... — el detective de policía lo mira con fastidio mientras se recarga en su silla

— PERO ES QUE NO PUEDE SER QUE USTEDES CREAN LO QUE ESE SEÑOR LES DIJO, MIS HIJOS... M-MIS HIJOS... —

el detective se levanta y golpea la mesa, el golpe retumba de tal forma que Rita suelta un grito y Lynn se queda callado de inmediato, el inspector Demetrius no se ha inmutado siquiera

escúchame bien, reptil... — dice el agente Sinner —... tenemos declaraciones y videos de todo: la pelea, de ustedes lanzando las cosas destrozadas de tus hijos a la calle, ellos llegando a la casa de ancianos, y ellos yéndose a Detroit, pero supongo que me dirás que nada es real, que Loraine está en la universidad, Lenore en el trabajo y Lincoln con su amigo, pero ¿y Lucy? ¿dónde está ella? porque eso sí no lo sabes, ¿está en un cementerio? ¿o tal vez en una misa negra? ¿O MUERTA?

Rita gime y llora pensando en esta figura horrible de su hija

— no se preocupe, señora, ella está bien, la encontramos a bordo de un camión rumbo a Canadá, justo antes de cruzar la frontera, la tenemos en cuidados infantiles —

— entonces, ¿creen que podemos hablar de todo esto sin ponernos intensos? — la voz de Demetrius suena neutral y tranquila, Rita asiente y Lynn solo se deja caer en su silla, el momento es aprovechado por el abogado

— le recuerdo que este maltrato puede repercutir negativamente en su caso, detective, le pido que no insulte de nuevo a mi cliente —

— creo que el que no entiende es usted, abogado; tenemos a su cliente con un cargo de ataque a un empleado estatal, además de maltrato infantil, negligencia intencional hacia un menor de edad y homicidio imprudencial en grado de tentativa, por mencionar los delitos más graves; solo dígame cómo va a sacarlos de la cárcel por una palabra, porque si usted logra eso, yo dejo mi placa y me dedico a vender hot-dogs en el estadio universitario —

el abogado asiente y se acerca a Lynn para decirle que este calmado, el asunto no pinta nada bien y sus arranques de ira solo lo empeorarán.

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Primer capítulo de este Loricoln que iba a ser un one-shot y ahora va para algo muy largo.

Espero lo disfruten y recuerden comentar, sus comentarios me nutren.

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