Capítulo 57

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

#ProtejamosARyan

Capítulo 57

Ryan

Vi la decepción y la furia reflejada en los ojos de mi amigo cuando me vio esa mañana en la cocina de Anne. Malcolm desayunaba cereales y se reía a carcajadas junto a Alia. Anne estaba preparando cuatro batidos de chocolate mientras su hermana hablaba en voz alta y alegre, sentada en la encimera y vestida solo con una camiseta larga y blanca que, imaginé, sería su pijama. Anne ya se había duchado y vestido, estaba tan guapa como siempre y parecía que los tres habían estado recogiendo el desorden de la fiesta del día anterior. Me sentí culpable por no ayudarlos, me había quedado dormido.

—¿Ryan? —preguntó Alia al verme, confundida.

Y supe que Malcolm estaba de lo más emocionado cuando se giró hacia mí... pero esa alegría quedó empañada en el momento en el que vio mi cara. Yo no me había mirado al espejo, pero sabía que mi ojo derecho estaba algo hinchado y notaba la piel algo tirante en esa zona.

—Buenos días —saludé como si nada.

Anne se giró hacia mí, sus ojos oscuros se iluminaron al verme.

—¿Quieres un batido? —me ofreció.

—Claro.

—¿Qué te ha pasado? —me preguntó Alia.

—¿Esto? Oh, no es nada, el entrenamiento de fútbol, me llevé un buen golpe.

—¿Contra un camión? —dijo ella, dejando claro que no me había creído.

Antes de que insistiera, Malcolm se puso en pie y se dirigió a mí.

—¿Podemos hablar un momento? —me preguntó.

Yo me encogí de hombros y lo seguí hasta el cuarto de baño. Malcolm abrió la puerta y yo entré, seguido por él. Mi amigó cerró la puerta con un golpe demasiado fuerte yo lo reprendí con la mirada.

—Tranquilízate, Malcolm... oye, no sabes lo que ha pasado, yo...

—Vamos a ir a tu casa esta tarde —dijo, interrumpiéndome.

Lo miré, sorprendido.

—¿Para qué?

—Vas a recoger todas tus cosas. Te vienes a vivir a mi casa.

Apreté los labios.

—No, no, Malcolm. No voy a vivir de parásito contigo y tu familia. Esto ya lo hemos hablado.

—No te estoy preguntando, Ryan. Te vas a mudar conmigo y ya está. ¿De acuerdo? Y si tu padre se atreve a decir algo, llamaré a la policía.

No me convencía del todo su plan. Mi padre no iba a tomarse nada bien una decisión así, pero si Malcolm venía conmigo a la casa, él no se atrevería a hacerme nada delante de mi amigo. El problema era mi madre. No quería dejarla sola allí con él.

—¿Y mi madre?

—Tu madre debería denunciarlo. ¡Mira lo que te ha hecho, Ryan! Te ha destrozado la cara, ¿no te has dado cuenta? Despierta, ¡joder!

—Shhh, no grites, Malcolm...

—¿Tienes miedo de que Anne se entere? —me preguntó Malcolm, señalando mi cara—, porque yo creo que ese ojo morado ya le habrá dado una pista.

Era curioso cómo mi mejor amigo era capaz de ser la persona más bromista y relajada del mundo y, a la vez, la más seria. Veía en sus ojos que Malcolm había llegado hasta el límite de su paciencia con mi padre. Un límite que yo ya había alcanzado hacía años, pero que no podía cambiar.

—Lo siento por tu madre, Ryan, pero tienes que salir de esa casa si no quieres que te mate. Dentro de dos meses cumplirás dieciocho años, y nos iremos a vivir al centro. ¿Vale? Pero hasta entonces, no voy a dejar que sigas viviendo en esa casa. Ryan, ven conmigo a Musselburgh, por favor.

—Pero... —traté de protestar, aunque mucho menos convencido ya—. Malcolm, no creo que...

—Ryan. Ven a mi casa. Hoy mismo.

Entreabrí los labios, sin saber muy bien qué decir. Frente a mí, la mirada honesta de mi mejor amigo. Sabía que podía confiar en él, lo hacía ciegamente.

—De acuerdo.

Y yo aún no lo sabía, pero ese día, mi vida cambió.


Parece que las cosas van a ponerse un poco mejor para Ryan <3 La verdad es que me da muchísima pena saber que hay mucha gente en esa situación en el mundo :(

El domingo subiré capítulo nuevo, espero que os haya gustado. ¡Mil besos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro