8: octava razón.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Pasó una semana más, pero tú te alejabas de mí, cada día me hablabas menos y tus ojos apagados me hipnotizaban más.

Sabía que el terror te carcomía, temblabas cada vez que sentías mi mirada caer sobre tu espalda. Sé que me notabas.

Un cliente llegó, era una chica de baja estatura, demasiado sonriente para mí gusto, no despegaba su mirada de tí. Era molesta.

Aún así, tú te encargaste de atenderla, mágicamente sonreíste, pero el vacío no dejaba tu mirada, sé que lo hacías sólo por amabilidad, tampoco querías que me acercara a ella para dañarla.

Sabía que conocías el porqué de que la rubia de varias semanas atrás había desaparecido. O al menos lo sospechabas, el miedo... causa delirios.

Esa era la octava razón. Eras capaz de sonreír sin importar qué, solo para no incomodar o hacer sentir mal a los demás. Aunque a mí nunca me hubieras incomodado aunque no sonrieras.

Mi puño se apretó cuando ella te acomodó el cabello sin permiso, y mi enojo aumentó cuando tú te sonrojaste, pero inteligentemente te alejaste de su contacto.

Ella se avergonzó y se mantuvo alejada de ti por el resto de la tarde.

Muy bien hecho, cariño.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro