"Ready? Set? Begin!"

Una mañana tranquila, en la cual ya era típico del sol de invierno que acechara para despertar a la población aún inmersa en su profundo sueño e imaginación. Así es como me habría gustado describir este nuevo día, sin embargo, aquello era imposible.

La situación actual no era de lo más agradable, era un poco "divertida" y estúpida, la gran mayoría de los presentes en el vagón, nos encontrábamos con la cara y el pelo empapado...que, ¿por qué?, simple, al parecer al conductor de este maldito tren—literalmente maldito—se encontraba de muy mal humor y comenzó a lanzarnos agua—de las botellas de agua que traía consigo—a los que aún nos encontrábamos durmiendo plácidamente.
Varios de nosotros le lanzamos una mirada furiosa, está logrando enfadarlo mucho más de lo que estaba.

—¿Qué mierda esperabais? ¿Qué me acercará a la cama de cada uno y os diera un beso en la frente para que os despertarais?—tenía razón, pero eso no le da derecho a venir como bruto a hacer eso—Bueno, pasemos a lo importante, después de cambiaros de ropa os haré una pequeña introducción para que vuestro viaje sea menos complicado. Mientras tanto tendréis tiempo para pensar lo de ayer—dicho eso dio dos palmadas y pocos segundos después se pudo apreciar detrás suyo cuatro hombres vestidos con trajes negros, camisa blanca y corbata, cargando con prendas de ropa que a partir de ahora serían nuestras—En diez minutos os quiero ver listos.

Suspire pesadamente sentándome en mi colchón y mirando a Namjoon—Las chicas nos cambiaremos aquí, vosotros en el servicio—dije rápido para no perder mucho más tiempo. Los chicos cogieron la ropa sin discutir ni un segundo más y fueron al baño.

Cogí la ropa, la cual consistía en unos pantalones largos de color negro y una camisa blanca. Levante la vista levemente para ver la de las demás y todas eran iguales.

—Chicas—llamo Florencia rompiendo el silencio de la habitación—¿Creéis que saldremos de esta con vida?—pregunto atándose los cordones de sus botas negras.

—Lo mejor que podemos hacer es pensar positivamente, de nada sirve lamentarse si todavía no lo hemos intentado—digo levantándome para acomodar mi camisa y luego caminar hasta la puerta del aseo para decirles a los chicos que ya estábamos listas.

Todos salieron sin mediar ni una palabra. Cada uno colocaron sus disfraces en su respectivo lugar.

Al rato oímos como alguien llamaba a la puerta, provocando nerviosismo en todos nosotros.

—Ya voy yo—se acercó Yoongi a la puerta para tomar el pomo y abrir está, dejando paso al conductor.

—Ya que estáis todos listos, comencemos la pequeña introducción, las reglas las podréis encontrar en cada vagón. Antes de nada coger sitio—me senté al lado de Taehyung, este apoyando su cabeza sobre mi hombro—Como ya sabréis el tren fue bautizado hace años como "El tren de las Almas"
no es un gran misterio el por qué del nombre, ya que aquí solo viajan las almas de los cuerpos sin vida de los propietarios que se han suicidado etc. Para aquellos humanos que se atreven a entrar en nuestro territorio les aguardan unas cuantas pruebas por así decirlo. Hay cinco vagones, en cada vagón hay todo tipo de candados, también adivinanzas, acertijos, lo que llamáis en vuestro mundo escape room. ¿Me vais siguiendo?—hizo una pequeña pausa para mirarnos a cada uno, nosotros asintiendo—Perfecto. Hay cinco vagones, por lo tanto, cinco estaciones, a medida que los vais superando, la dificultad irá aumentando como en un simple videojuego.

—Entonces, ¿cual es nuestro objetivo?—confundido Hoseok, suelta esa pregunta para el conductor.

—Nuestro objetivo es claro y directo Hobi—contestó Namjoon—debemos escapar antes de completar todo el recorrido, es decir las cinco estaciones.

—Así es, pero aparte tendréis un objetivo más, el cual averiguaréis más adelante—término de explicar con una sonrisa sincera—Espero que hayáis entendido todo, ahora necesito que me entreguéis los papelitos con vuestros miedos, o si lo preferís decirlo en alto, seré viejo, pero tengo buena memoria—dijo acariciando su calva.

—Exactamente para que necesita saber tal cosa—pregunto Sharon curiosa.

—Para ayudaros con vuestros traumas psicológicos...—ríe sarcásticamente—¿Preferís decirlo en voz alta?—intenta ignorar la pregunta de nuestra amiga lo más posible.

—Empezaré yo primero para quitármelo ya de encima—dice Carmen—Miedo a los insectos—dijo secamente.

—Nada mal, esa fobia es de los más normal—comentó el maquinista—Antes de proceder con la siguiente persona creo q no me he presentado, me llamo Luis...no hace falta que os presentéis me se de sobras vuestros nombres. Florencia eres la siguiente.

—Mi mayor miedo...creo que los espacios pequeños—levanto los hombros restándole importancia.

—Bah nada nuevo—bosteza del aburrimiento—Siguiente.

—A las alturas—dijo una voz masculina, la cual el propietario se encontraba al lado mío.

—En serio, sois muy normales—agregó rodando los ojos.

—Tampoco hace falta que comentes cada cosa que te digamos—suelto en alto empezando a perder la paciencia.

El conductor frunce el ceño al oír mi comentario—Pero, qué tenemos aquí. Vamos a ver si eres especial y no eres tan predecible como tus compañeros—dijo levantándose de la silla que había cogido del escritorio de la habitación para sentarse—¿Cual es tu mayor miedo?

—Tengo muchos miedos como cualquier ser humano, pero el que domina es la soledad—personalmente creo que todos tenemos miedo de quedarnos solos, pero no somos capaces de darnos cuenta ya que solo nos fijamos en cosas pequeñas.

—La gente no suele ser tan sincera, me alegra saber que aún existe gente así en el mundo, pero como dijo un sabio "Estamos solos, vivimos solos y morimos solos. Solo a través del amor y la amistad podemos hacernos la ilusión, por un momento, de que no estamos solos."—suspiro asintiendo a lo dicho.

Uno a uno los restantes dijeron sus miedos, que pensándolo bien, todos eran bastantes normales—sin ofender—. Nada más terminar nos dio la orden de levantarnos y seguirlo a través de los vagones que formaban vehículo.

Mientras caminábamos hacíamos todo lo posible por analizar nuestros alrededores, llegamos a pasar incluso por un vagón el cual su temática era toda dedicada a la naturaleza, es decir, flores, árboles...también logramos pasar por uno dedicado a la temática de animales, muchas variedades hasta llegar a una simple cafetería.

—Nada más entrar comenzará todo—advirtió metiendo la llave en la cerradura—Debo deciros tres cosas más, uno, el tiempo que ha pasado no lo podréis recuperar, vais contra-reloj. Dos, actualmente lleváis, por así decirlo, un día en el tren, entonces lleváis un día fuera del mundo humano, básicamente el tiempo transcurre de manera normal. Y por último, pero no menos importante, después de conseguir salir de sala tendréis un tiempo exacto para descansar, el cual lo elegiréis vosotros.

Durante su explicación me encontraba analizando el lugar, se podría decir que no se encontraba muy cuidado, aunque...¿qué se podría esperar de esto? El lugar no estaba muy concurrido, se podría hasta contar a las personas con los dedos de las manos, unas siete personas junto con los camareros.  Dos señoras de edad avanzada hablando tranquilamente, los dos camareros y tres jóvenes en una misma mesa, dos de ellos desayunando y otro explicando algo animadamente. Durante esta pude observar como me miraba de vez en cuando y sonreía...
Su sonrisa era linda.

—¡¡Adelante!!—gritó emocionado Luis abriendo la puerta.

Nerviosos entramos a la sala, Luis cerrando la puerta tras de nosotros y cerrándola con llave.

A primera vista se veía como una sala normal y corriente, con un piano, unos cuantos cuadros, bebidas, un armario y poco más.

—Dividámonos, así terminaremos más rápido con esto—dijo Hoseok rápidamente acercándose al piano.

—Esperar, primero leamos las reglas generales—comenta Yoongi cogiendo un papel de la mesa, el cual se encontraba justo al lado de la puerta.

" 1. No está permitido romper nada de la sala.
2. Todas las pistas utilizadas podrán volver a ser re-utilizadas, así que tener cuidado con estas.
3. No está permitido tratar mal a ningún ser de este tren.
4. Los teléfonos no tienen cobertura así que no os molestéis ni en sacarlos.
5. Seréis asustados cuando menos os lo esperéis.
Que disfrutéis~"

Finalmente las reglas entendidas, intentamos mentalizarnos y comenzar con el desafío actual, el cual era salir lo antes posible de esta sala.

[💫]

Mientras nuestra protagonista junto con sus compañeros se encontraban luchando con la "muerte", tres jóvenes se hallaban desayunando plácidamente en el vagón de la cafetería. Dos de ellos se habían servido churros con chocolate caliente, entre tanto el más pequeño les contaba algo.

—Y así fue como logre ganar la medalla—dijo mirando a ambos compañeros que se ubicaban en el sitio de delante.

—Jungkook, tío, eres un puto pesado—el nombrado rodando los ojos y mirando a cualquier otra parte, que no sea ni ellos, ni el exterior.

Jungkook se sentía observado, por tanto quería saber quien era él o la culpable de aquello. Mirando detenidamente se topó con la mirada insistente y divertida de una chica, a la cual no dudo ni un segundo en sonreírle.

—Kook, ¡¿me estás escuchando?!—grito el más mayor para atraer la atención de este, ya que se había quedado embobado.

—Si que te estaba escuchando Jin—contestó riendo.

—Jin, déjalo, habrá visto alguna chica por aquí y se habrá enamorado—agregó el más pequeño de estatura—¿o es que no lo has visto sonreír?

—Jimin, cállate, o te caerán miles d- —fue interrumpido por Jin.

—Ya vale, que todavía estamos desayunando y no he traído el móvil para grabar el espectáculo que vais a montar—dicho eso, Jungkook le robó un churro llevándoselo a la boca rápidamente antes de que pudiera reaccionar.

—¿Habéis visto el grupo que acaba de entrar a esa sala?—señala Jimin, el rubio y más pequeño de estatura—Se dice que en esas salas solo entran los nuevos visitantes.

—No se si es cierto lo que estás contando Jiminssi—hace una breve pausa para morder su comida y masticar—Solo espero que estén bien, hasta el momento ninguno de los grupos anteriores logró salir con vida, ya que al parecer eran grupos reducidos o no lograron salir a tiempo.

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Holaaa!! Siento no haber actualizado esta semana los días acordados—como muestra mi descripción—espero que con este capítulo más o menos largo me perdonéis jeje.

Debo pedir disculpas también ya que nuestra protagonista y Jungkook hasta ahora no han tenido muchas interacciones. Dentro de poco tendréis lo que deseáis.

Aquí va una pregunta:

¿Quién creéis que será el primero en caer en desesperación?

Nos vemos~~