Esta historia es una pequeña que pasa antes de que los merodeadores vayan al futuro.

Tengo varios borradores de capitulo que no publique tal vez publique todos pero separadamente

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Me levanté como de costumbre 14 de febrero un día no muy diferentes en Hogwarts, aunque si muy empalagoso todas las parejas se besan se regalan cosas y cosas cursis. Dios como odio San Valentín.

Me vestí y le dirigí a el gran comedor el cual estaba adornado por corazones y cosas rojas, rosadas y doradas, Sirius estaba al otro lado del comedor junto a James quise dirigirme a ellos pero preferí tomar una manzana de la mesa de Slytherin e ir al patio, me senté en una mesa el patio estaba vacío solo había personas pasando de un lado a otro, decoraciones por los corredores y parejas besándose en las esquinas.

-No estás adentro- alguien se sentó junto a mi

-Que gran observación- un tono irónico sonaba en mi voz, aunque no sabía quién era la persona porque no la había visto su voz era más que familia....

James....

-Sabes a lo que me refiero- hizo una mueca -Odias San Valentín?

-No, bueno- hice una pausa -Algo así.

-Quien es su sano juicio odia San Valentín- James, James, James, no sabes nada de mi vida

-Es por algo raro que odio desde que tengo memoria, en mi familia el amor es algo muy escaso- hice una mueca de disgusto

-Pero tú no tienes escaso de amor- mi ánimo -Nos tienes a nosotros y muchas personas en la escuela te aman incluyéndome y a Sirius el cual está preguntando por ti.

-Lo sé, pero no sé cómo actuar como si está festividad me gustará si mi hermana me odia- hice una pausa -No puedo celebrar el amor si mi familia me odia.

-Ella no te odia- James soltó una pequeña risa sarcástica

-Deberias de conocerla para saber que si es así.

Me levanté de mi asiento y me puse en frente de James -Ire a ver a mi príncipe azul- dije entre risas

-Si, deberías.

Me aleje de James dejándolo atrás sin embargo no quería pasar San Valentín con Sirius mientras mi hermana me odiara se que eso no cambiará pero aún así tenía que intentarlo. En vez de ir al Gran Comedor fui a mi habitación donde cogí un pergamino y un pluma, empecé a escribir sin rumbo fijo.

Querida Petunia.

Soy yo otra vez, se que nosotras no nos llevamos bien pero quiero que eso cambie y no quiero que me odies por el resto de nuestras vidas, se que estás molesta pero aún nos se porque, porque tengo este don que no pedí o porque te deje sola en casa, se que no responderás esto pero se que lo leerás y quiero que sepas que lo siento por lo que te lastime, no era mi intención, eres mi hermana y siempre te quedaré pero no siempre voy a tratar de arreglar las cosas.

Se que en el fondo de tu corazón me quieres y yo sé que algún día esa parte saldrá

Atte: T/n Evans

Fue una liberación saber que ella sabe lo que siento y que tal vez solo tal vez ella cambie, le entregué la carta a la lechuza de Remus ya que yo lleve un Gato, mi gato Boloncho. Vi como la lechuza se iba hasta desaparecer de mi vista

Fui a mi baño donde me mire en el espejo y pensé -Debi hacer eso hace mucho tiempo- y por fin tenía una especie de paz, así que decidí ir a donde James.

Ya no estaban en el Gran Comedor como yo tenía varias horas libres decidí ir a la biblioteca como buena nerd que soy, tome algunos libros de mi preferencia y los monte uno sobre otro hasta que ya no pude más, Empecé a caminar entre los pasillos buscando una mesa libre hasta que entre en un pasillo y vi a Peter dormido entre unos libros.

Una risa pequeña salió de mis labios -Peter!- mi chillido hizo que el se despertara de golpe asustado

-!Estoy despierta profesora m
Mcgona- su voz se fue apagando al darse cuenta de dónde estaba

-Hola a ti también- lo salude antes de quitar sus pies de una silla y sentarme dejando mis libros al otro extremo de la mesa

-Oh eres tú- me dijo con desprecio

-Oh si soy yo- ironicé mientras abría uno de mis libros

-Estas otra vez con esos jueguetes- dijo hogenado uno de los libros

De un manotazo hice que los dejara en paz y me diera un suspiro cansado

-No entiendo cómo Sirius, James y Remus te soportan.

-Opino lo mismo de ti- le di una sonrisa falsa

-Buena esa pero busca tus propios insultos

-No eres dueño de- mi voz se vio interrumpida por un fuerte trueno que callo del cielo ¡Genia! Ahora está más arruinado San Valentín

-No entiendo cómo estás en una biblioteca- comenzó -si yo tuviera novia estaría con ella todo el día

Eso me hizo darme cuanta de algo, aunque Sirius no es muy detallista ni romántico seguramente había preparado algo, aunque sea un mini detalle claro que no sería el solo le hubiera pedido ayuda a Remus o Regulus o incluso James aunque el le daría uno detalle poco romántico.

Eso me hizo darme cuenta de lo que estaba pasando era el primer San Valentín que pasaba con pareja y yo estaba sentada en una biblioteca con el idiota de Peter

-Gracias- me levanté rápidamente dejando la mesa repleta de libros y a Peter con cara de que no entendía nada.

Me adentre en un pasillo en donde vi a mi querido cuñado recargado en una de las puertas de un salon con 5 chicas alrededor la verdad no entiendo que le ven pero bueno me acerque a ellos sigilosamente pero mi presencia se notó más de lo que me hubiera gustado

-Vayanse- La voz varonil y grave de Regulus atravesó el ambiente dejando un solo momento entre el y yo

-Pero si es el idiota- hablé ante su acción

-Pero si es la chica que le encanta a mi hermano- me arrmedo