Canción: The grudge by Olivia Rodrigo.

Una melodía que se repite una y otra vez en mi cabeza, ayudándome a escapar de mis responsabilidades en este plano y llevándome a un lugar seguro en donde las voces de mi alrededor no puede emitir sonido alguno.

Sentimiento que se intensifica cada vez que coloco mis auriculares en su lugar. Paz y tranquilidad es lo que llega a mi cuando la escucho, más cuando la entiendo es un dolor sin precedentes el que toma de mi pecho tirándome al suelo para llorar a gritos.

Una vibra que llega a mi alma recordándome que soy humana y que todavía existo en mi plano actual. Me toma en ella como si no perteneciera a ningún lugar más que el infinito vacío del disocio y las penumbras. Es como si conociera de mi los secretos que yo todavía desconozco.

Voces y ritmos que danzan en el fondo de mi cabeza brindando ilusiones auditivas que me permiten indagar en la psique de mis esperanzas. Cuando la escucho el amor no se me hace tan desconocido, el cariño no se me hace tan necesitado y el dolor no se me hace tan eterno.