Lo sé, lo sé.

Todos quieren matarme por no actualizar en varios meses. No quiero perderlos, espero que aún sigan conmigo. El asunto es este. Al principio me quede muy muy estancada. No podía escribir. Y luego sucedieron muchos problemas en mi vida, familiar, social, Hasta amorosa😂. Entre en depresión y no quiero alargarles la historia. Varios capítulos ya habían sido escritos, pero se perdieron. Y tuve que comenzar de cero. Los Amo con todo mi corazón. Así que "¡¡¡Ya volví!!!" 

Ahora, tengo que advertirles sobre algo.

Como ya lo había mencionado va a pasar algo muy impactante. No me odien por que en los próximos capítulos, seré un poco maldita. Pero los Amo y saben que también amo mucho el drama.

Disfruten este mini-cap después de varios meses.

Los Amo...

~Karla.

POV. De Alec 

Magnus ahora estaba bailando con Isabelle. Jace estaba sentado al lado mío, peleando con su trago. No estaba tan ebrio como aquella vez que vómito sobre Izzy.

- Oye! Recuerdas mi despedida de soltero?— pregunté, pasando el nudo de mi garganta.

— Si, Hombre! Como olvidarlo. La Stipper te hizo un privado!— contestó Jace, no se escucho un tono de burla, pero había una sonrisa en el rostro de Jace.

Sinceramente no recordaba que había pasado aquel día. No recordaba el rostro de la Stripper o solo una difusa imagen en mi cabeza sobre ella. Era bonita, muy bonita y atractiva. Pero yo seguía siendo gay.

Lana estaba bailando junto a Máx.

¿Que pasaría si Magnus se enterase de lo que yo me había enterado hace una semana? Pero no se lo diría. No aún. No cuando todo era perfecto.

Magnus se acercó a mi, y me levanto guiandome A la pista de baile.

– Mi fabuloso esposo está distraído!— dijo el mientras se movía con la música.

— Estaba recordando nuestra boda!— mentí. ¿Ahora también le mentiría?. — Que tanto me amas?— pregunté, mirándolo a los ojos. Sus manos estaban en mi pecho y las mías en su cadera. 

— Bebé!— tomo mi rostro entre sus manos. — Seré tuyo hasta que dos más dos sean tres.

Me hizo sonrojarme.

El remordimiento me hizo sentir de la mierda. Yo tenía un maravilló esposo que amaba con toda el alma y yo lo perdería por ser tan estúpido. 

— Promete que jamás vas a dejarme Magnus!— lágrimas amenazaban con salir de mis ojos.

— Te amo mas que a mi propia vida, y nuestros hijos también.— Ambos volteamos a verlos. Lana estaba en los brazos de Anna, tomándose cientos de fotos con ella, y Máx estaba también abrazandola.