-Capítulo Seis-

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo Seis.

Mi amor, tus labios son mi perdición.

🐺🌸🐺

Sus risotadas eran producto de las cosquillas que TaeHyung le hacía al tener sus manos a los lados de su cadera.

—¡Basta!, ¡Espera! —su respiración agitada al intentar calmarse. —. Hy-Hyung, ¿N-No de-deberíamos comer primero?

—No, primero nos divertimos. Después comemos —fue el momento donde su sonrisa desapareció.

Observando bien a JungKook, con sus mejillas rojas, cabello azabache revuelto. Mientras su camisa estaba un poco levantada. Su pantalón que apresaba sus piernas y la respiración agitada del menor.

—¿TaeHyung?

—Dios... —se giró, cubriendo sus ojos —. Baja tu camisa.

JungKook solo se sentó, y acomodó su ropa, mientras pasaba sus manitas por su cabello para peinarlo.

—No, cálmate. Cálmate.

—¿TaeHyung?, ¿Alfa?

—¿Por qué trajiste un pantalón que aprieta tus piernas?

—Oh; no aprieta mis piernas. Me gusta este pantalón. ¿Hay algo de malo en usarlo? —puchereo, él solito se lo había comprado hace seis meses.

—No, es solo que te queda muy bien.

Quito sus manos, volviendo a mirar al Omega. Esta vez con una sonrisa pequeña en su rostro.

—Tu aroma es fresia con, peonía. ¿Cierto?

Las manitas de JungKook fueron a su propio cuello para asentir, creyó que era buena idea dejar su aroma suelto durante ese día. Por la cita que tenía con TaeHyung.

—Debo decirlo, y es que... me encanta —se lanzó a sus brazos, hundiendo su nariz en su cuello.

JungKook chilló sorprendido, y solo pudo sentir las manos del alfa pasar por su cadera.

—Sí, no hay duda. Eres hermoso, con un aroma exquisito y un cuerpo bonito.

Se avergonzó, nadie le había dicho tales palabras. Tampoco era como si alguien se interesara en él, no cuando lo consideraban un beta terrible.

—Alfa, su familia ¿cómo es?

—Uhm, mi madre es una omega muy escandalosa. Mi padre es un empresario, él es un alfa demasiado mandón.

—¿Hermanos?

—Dos, un mayor y menor. Ambos unos alfas tontos.

Se rió, ¿por qué les llamaba de ese modo? ¿Será que algo malo pasó con aquellos?

—¿Tontos?

—Ellos... tienen una idea muy vieja sobre los Omegas.

Se alejó, ahora dejando besitos por la mandíbula de JungKook. Pasando por sus mejillas y descendiendo hasta dejar solo un roce a sus labios.

Donde JungKook abrió sus ojos en grande y se quedó quieto por el cosquilleo que pasó en sus labios.

—Kookie.

Su manita fue directo a su boca. Su corazón palpitando con fuerza era producto de la emoción, de solo un pequeño toque que le gustó.

—Perdón, no somos siquiera novios y ya me atreví a besar de ese modo.

—¿Quieres ser mi novio? —pregunto casi en un susurro.

—Claro que quiero JungKook, pero yo debería pedirlo con algo de detalle.

—Alfa... —lo miro, sus ojos brillosos parecían estar así por la emoción.

Fue donde los brazos de JungKook pasaron por los hombros firmes, donde no entendió como su timidez le permitía hacer eso. Hasta dejar el toque delicado en ambos labios.

—¿Puedo?

—Tú siempre —sonrió, con un TaeHyung emocionado sujetando su cintura para besarlo.

Esta vez fue diferente, la delicadeza seguía. Sin embargo, había algo de pasión en el momento, donde se dejó hacer ante el alfa.

Moviendo sus labios más rápido y abriendo paso ante la lengua experta. Solo haciendo ruiditos pequeños con su boca, respirando poco a poco y dejándose envolver con el aroma a café y sándalo.

—Ah... —su pequeño gemido le hizo saber que su mayor la apretaba contra el pasto.

No se quiso detener, manteniendo sus piernas abiertas para tenerlo más cerca. Aun dejando que mordiera su labio.

La forma tan experta en la que era su lengua chupada, casi saboreada. Con el calor y cosquilleo en sus labios mientras su cuerpo se encontraba sensible.

Que TaeHyung acariciara bajo su camisa su piel era parte de todo. Como temblaba por tenerlo arriba de él.

—Uh, a-alfa.

Ladeo su cabeza, y pensando que dejaría de besar. Se equivocó cuando descendió por su cuello.

—Dios, TaeHyung.

Sí, se sentía bien. Amado y contento, pero no era el tiempo y lugar para hacer ese tipo de cosas.

—Tae, espera —fue donde sintió la succión de su piel, y jadeo quedito cerrando sus ojos.

Con TaeHyung arriba y deteniéndose para alejarse un poco, observando como la zona se volvía roja.

—Ups...

—Voy a llevar manga larga de ahora en adelante —reclamó.

Pero solo tal vez se olvidaría de ello.

Corrió ante la hora, con su mochila enfrente para entrar a su Universidad. Observando a todos dentro de sus aulas.

Se detuvo enfrente de la suya acomodando sus prendas y abriendo la puerta un poco.

—Jeon JungKook, ¿Tarde?

—Uhm, los siento.

—Está bien, pasa —no tardó en avanzar cerrando la puerta y observando a TaeHyung casi reír.

Quien parecía esperarlo, con su lugar apartado.

Camino con cuidado para sentarse y suspirar cómodo ante el aroma de TaeHyung, que parecía esta vez ser solo un poco más fuerte.

—¿Por qué tan tarde?

—Mamá me entretuvo con preguntas. Como ¿por qué tienes esa marca rara en tu cuello? —TaeHyung sonrió, estaba tal vez orgulloso —. No paro de preguntar hasta que le dije que tenía novio y lo conocería.

—Espera, ¿me vas a presentar?

—¿Quien dice que hablaba de ti? —la mirada indignada, lo entendía. Era su manera de llevarse.

—Bueno, entonces no tendrá a un buen hombre para su hijo —se hizo el fuerte, quería reír.

—Uy, sí. ¿Has visto al alfa de tercer año? ¿El pelirrojo?, bueno. Estoy pensando en hablarle. ¿Tú qué crees?

Esta vez lo gracioso paso a serio, cuando TaeHyung frunció el ceño y lo miro algo enojado.

—No te atrevas a hablarle a ese tipo.

—TaeHyung, es broma. Ni siquiera conozco a nadie pelirrojo de tercer año —alzó los hombros, sólo lo había inventado.

Pero para sí mismo no creyó que su mayor se enojara por ese pequeño dato. Por solo jugar diciendo que hablaría con otro alfa.

Dios, si apenas de milagro él se había fijado en él. ¿Cómo podía hablarle a otro?, es decir, ¿no era obvio el chiste?

—Sus trabajos, pueden empezar a entregarlos.

El momento donde se agachó para sacar el suyo. Fue donde se arrepintió de olvidar su suéter.

—Oh, pero si no pierden el tiempo. ¿Verdad JungKook?

Se enderezó, pegando su trabajo a su pecho para levantarse y dejarlo en el
escritorio.

—Deja de molestarlo —la voz de su alfa junto al gruñido hizo que medio salón se callara y por ese día.

Nadie, ni las omegas se atrevieran a molestarlo.

🐺🌸🐺

Quiero un beso, uno de esos que siempre me das.

©Obra original de: LyzOrtega15

✏Adaptación por: LinaLoz07

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro