Le septième art

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Magic Dream es una de las productoras más famosas en la industria de las películas porno, 6 de cada 10 videos que se encuentran en la red son de su propiedad; tienen amasada una fortuna multimillonaria que sigue y sigue en crecimiento estos últimos años. La empresa debe su éxito a la increíble calidad de cuanto video lanza, los grandiosos actores que trabajan para ella, y por su puesto, al maravilloso trabajo del área creativa.

Lo único peculiar, si se le puede considerar así, es que no contratan camarógrafos varones -valga la redundancia- ¿la razón? pues le evitan la incomodidad a cualquier trabajador de andar cargando una erección, mientras se mueve con la cámara por todo el set y a la vez trata de enfocarse en el ángulo adecuado. Eso sería tortura y Magic Dream lo sabe bien, por eso es que solo contrata mujeres para aquellos puestos, ellas a lo mucho se mojaran pero nada tan grave como andar erecto por todo el set incomodando a propios y ajenos.

Era domingo y todos querían acabar con lo programado lo más antes posible, habían seis cortos y un largometraje que acabar, y la producción inició temprano. Los actores y actrices iban y venían de acuerdo el set que les correspondía, no se le llamaría un día ajetreado pero el movimiento no parecía como el de los domingos promedio.

Alguien no iba a llegar a trabajar hoy. Llamaron a eso de las 2 pm comunicando que el actor Park Jimin había sufrido un percance inesperado con el tráfico, no se sabe si llegará a tiempo y eso ya lo tendrán que ver con el productor.

El equipo creativo tenía los guiones y las escenas planeadas y puestas en escena, la estrella del equipo era Min Yoongi, un chico de 24 años que si bien tenía trabajando para la empresa apenas dos años, todos sus trabajos se convertían en una mina de oro para la empresa. El gustaba de almorzar dentro de las instalaciones, por lo cual fue a la cafetería como siempre a tomar su último descanso antes de dar por concluido el día e ir a casa.

-Hey, Min Yoongi- le habló su colega desde la mesa de al lado- día cansado ¿no es así? no parece domingo.

-Sinceramente no veo las diferencias, Namjoon, todos los días son así- habló mientras comía otro poco de su carne.

-¿Ya saben si Park va a llegar a la grabación? casi todo el equipo ya salió y ese pequeño nada que aparece- negó moviendo la cabeza- lo peor es que lo van a sancionar por culpa del jodido tráfico.

-Ah, si oí de ello, parece que no va a venir, igual el ultimo set acabó con sus grabaciones así que no creo que quede tiempo para nada más, se las tendrá que ver con el jefe, es una pena ya que tenían una gran propuesta.

-En fin, yo me tengo que ir, prometí que llegaría temprano a casa esta vez, además tengo que refrescar mi mente con más ideas para la semana- expresó con un tono de picardía mientras se relamía los labios.

-Dime ¿Seokjin ya sabe que es la inspiración para cuanto video pervertido pones en propuesta?- le cuestionó.

-Tal vez...- se paró de su asiento, dirigiéndose a la salida-... no- finalizó con una risilla traviesa mientras cruzaba el pasillo, dejando a su compañero solo en el lugar.

Yoongi tenía que ir por sus llaves a la oficina principal, así que apenas terminó su almuerzo, se dirigió allí para retirarse luego.


[...]


-No puede ser ¡es imposible, chico!  lo siento, regresa a casa- se escuchaba desde afuera de la oficina.

- Por favor señor, sabe que no es culpa mía, además ya revisé y el set destinado para mi corto no ha sido desmantelado aún ¡no dejaré que me descuenten por algo que escapaba de mis manos!

Ok, había una discusión. Yoongi no tenía paciencia para esto, disculpándose, ingresó a la oficina para tomar rápidamente lo que tenía y despedirse de su superior.

-Yoongi, creí que ya no quedaba nadie por aquí, incluso Namjoon ya se fue- dijo algo sorprendido el productor.

-Lo siento señor, solo venía por mis llaves, justo ahora estoy retirándome- dijo con todas las intenciones de salir rápido del lugar.

-¡Espera, por favor!- Jimin había detenido al pálido muchacho antes de que saliera - tu puedes ayudarme con la grabación ¿verdad?- habló con una mirada cargada de mensajes, Min no pudo descifrar ni uno solo.

-Yoongi no es camarógrafo, Jimin, déjalo ir en paz y es mejor que tú hagas lo mismo- intercedió su superior por él.

-Oye, solo necesito que vigiles la grabación, no se como manejar los equipos pero haré todo lo que me pidas y me esforzaré para acabar lo más rápido posible, ayúdame con esto.

-Yoongi, vete sin cuidado, no estas en la obligación de hacer nada de lo que este chiquillo te mande; Jimin, ya déjalo.

Min no pudo evitar ponerse a pensar sobre la situación, en realidad no tenía ningún compromiso que cumplir o lugar a donde ir con apuro. Podía hacerlo, podía ayudar al chico que se aferraba a él con la mirada cargada de esperanza, hasta le pareció lindo y le dio pena.

-Jefe, no se preocupe, yo supervisaré la grabación del corto, puedo hacerlo, después de todo yo escribí el trabajo...- ofrecío tranquilamente, sintiéndose bien al estar colaborando en ayuda de alguien.

-Yoongi, te dije que no era neces-...

-¡genial, genial! ya dijo que si, así que nos apresuraremos y tendrá su video para antes de que diga "Magic Dream"- dijo Jimin más que satisfecho con su suerte, arrastrando de la mano a su salvador hacia la sala de grabación antes de que el superior hiciera alguna objeción más.

-No se preocupe, señor- logró decir Yoongi antes de desaparecer por el pasillo.


Una vez en el lugar, Jimin corrió a los vestidores alegando que no demoraría nada , mientras tanto, Yoongi se dispuso a acomodar y verificar todo el equipo, no era un novato en esto pero tampoco era algo que hacía todos los días, no tardo mucho en tener todo en orden. Justo a tiempo para que Jimin saliera de los vestidores con una bata amarilla y se sentara en la cama para esperar ordenes.

-Leíste el guión.

-Claro que lo hice, también practiqué en casa- habló orgulloso.

-Entonces ya sabes que compartías escena con un compañero- cuestionó- él se fue apenas vió que no estabas, y lo entendimos.

El rubio parecía pensar que hacer, tenía los labios hechos un mohín y la cabeza quien sabe dónde- estoy perdido ¿verdad?- resopló sin ganas quedándose sentado en la cama como un niño regañado.

-No tiene por que ser así, hay que improvisar algo, ya estamos aquí después de todo- habló tranquilamente apoyado en una de las columnas- ¿que te parece si traigo algo de utilería y das un lindo espectáculo de masturbación? ya sabes, el típico chico travieso que gime delicioso y no se siente satisfecho fácilmente.

-lo tomo- dijo apenas escuchó la propuesta, sin despegar la mirada de su acompañante, no le sorprendió que alguien como Yoongi se expresara de esa manera, después de todo ambos estaban en el mismo barco- después de todo si me pagaraaan~...- canturreó moviendo los pies mientras estos colgaban en la cama.

Yoongi asintió y salió un minuto a traer lo necesario; cuando volvió, lo hizo con una botella de lubricante, un vibrador de buen tamaño y un dildo acrílico  color azul- bien, usa el que desees, traje el lubricante por si acaso, no sé muy bien como trabajas normalmente- habló entregándoselo.

-Gracias, usaré ambos, aunque el lubricante no es necesario- dijo mientras desamarraba su bata para luego quitarla cuidadosamente y dejarla en un rincón alejado- supongo que estoy listo- habló luego de colocar los juguetes debajo de la almohada.

-Lindo toque- dijo el pálido antes de colocarse detrás de la cámara e indicarle que podía comenzar cuando quisiera- estamos rodando- anunció.

Jimin apareció en escena de manera elegante y sumamente sensual, mordía su labio a la vez que tanteaba la cama para luego deslizarse sobre su suavidad y quedar completamente tendido en ella, luego subió una mano traviesa para  empezar a estimular un poco sus pezones mientras que la otra se dirigía a acariciar su miembro.

Lanzaba unos gemidos y jadeos que bien podían ser catalogados como angelicales, sin duda Jimin hacía a la perfección lo de "gemir delicioso".  También recordó el porqué todas detrás de la grabación eran féminas, su piel cosquilleaba desde que lo vio desnudarse, era algo completamente normal, pero el sabía bien que podría llegar a ser fastidioso, más temprano que tarde iba a tener que pasar, el chico sobre la cama estaba dando un espectáculo. Con una sonrisita juguetona, Jimin sacó el vibrador  de debajo de la almohada y comenzó con el tortuoso preámbulo.

Yoongi se mantenía en su lugar, la incomodidad era mayor y juraría que ya había presión en sus pantalones, sin embargo no podía apartar su mirada de aquella obra de arte, ver como esos labios carnosos lubricaban por sí mismos aquel dildo con velocidades, encendería a cualquiera y se tomó un segundo para felicitarse por la idea que tuvo.

Fueron dos minutos más de roces y lubricación para que por fin llegue el momento donde se auto penetra; el gemido que libera mientras juega con su entrada es casi de fantasía, una voz delicada, un cuerpo bien moldeado y un rostro divinamente provocador, esos eran los ingredientes para una joyita de video. El chico apenas se acostumbro a la intromisión, ajustó la primera velocidad y lanzó un quejido que estremeció el pene de Yoongi, erguido en toda su gloria bajo unos pantalones que hacían de la peor cárcel.

Y daba la casualidad que Jimin se dió cuenta del pequeño problema de su camarógrafo, este último estaba obligado a acercarse con la cámara para captar mejor las penetraciones, no había tortura más placentera.

-Ven a-aquí...-dijo entre suspiros el actor, invitando a Yoongi a que lo acompañara en la cama, abandonó la vergüenza y lo llamó invitándolo a que posea su cuerpo y que de rienda suelta a sus pasiones, nadie podía perder allí.

Min le hacía señas para que se callara y que no se distrajera con él, pero le hizo caso omiso, aún con aquel vibrador introducido, siguió pidiendo por su compañía entre gemidos y sollozos que sonaban demasiado tentadores.

-Dame el tuyo, por favor- suplicó con los ojos cerrados mientras se introducía más aquel juguete- o-ohh por dioss...- se imaginó el pene de aquel camarógrafo improvisado dentro suyo, imaginó esas manos grandes y venosas recorriendo su piel.

Si seguía así, el video que iban a obtener no serviría de nada. Aquí es donde un debate mental comienza: ¿rendirse a su llamado o seguir profesionalmente con el trabajo encomendado?

-Quiero que me folles duro Min Yoongi~... por f-favor, quiero tu pene...- Jimin usó sus métodos de seducción de más alta efectividad, luego de apovechar que sabía el nombre de aquel hombre frente a él.

A LA MIERDA- pensó el pelinegro.

Botó el aire que ni siquiera sabía que estaba reteniendo y  se acercó lentamente a la cama, observando el terreno maravilloso del que disponía; el de cabello rubio al verlo inmediatamente retiró el consolador y se arrodilló en la cama con los muslos separados, dando una imagen pecaminosa de su intimidad.

-Que te parece si usamos tu propuesta, guionista..- susurró en el oído de Yoongi en cuanto pudo acercarse, rozando su oreja con sus esponjosos labios mientras hablaba- novato se folla a chico candente luego de encontrarlo dándose placer- Jimin tenía una sonrisita traviesa, ya no estaba metido solo en el personaje. A Yoongi se le estremeció el cuerpo entero de solo imaginarse como el protagonista de su caliente creación.

-lo tomo- habló imitando la anterior respuesta del chico; lo estaba comiendo con la mirada y ya sus ojos no sabían en que parte de esa hermosa criatura posar su atención. Se quitó los zapatos y avanzó sobre sus rodillas hasta estar en un ángulo favorable para la cámara.

-¿Veo que aquí tenemos a un amiguito ansioso?-Yoongi reconocía a la perfección el guión de la escena, dejaba que el rubio lo tocase y jugara con el bulto en sus pantalones, no podía contener el gran placer que sentía, ya quería que esas manos lo tocaran de otras formas. Ese día había asistido al trabajo con ropa informal-por no decir que como salió tarde se puso lo primero que vió-  solo debía deshacerse de su camiseta blanca y de su jean negro, lo primero estaba echo, tenía a su acompañante colgado de su cuello, repartiendo besos húmedos y encendidos por su nívea piel, acariciando su torso desnudo y trazando caminos imaginarios con sus besos desde su nuca hasta su pecho. El espectáculo continuó sin duda, Jimin lo sentó en la cama y se acomodó entre sus piernas, quedando en cuatro patas frente a él mientras desabrochaba el pantalón del otro con una mirada de fiera hambrienta y su trasero mirando hacia la cámara. Ya se imaginarán la calidad de la imagen.

-¿Es necesario hacer esto antes?- habló refiriéndose a las intenciones del menor de hacerle una mamada- eh visto como... te metías esto sin problemas- habló luego de alcanzar el vibrador con el que el rubio había estado jugando antes- lo encendió y  miró por un momento- ¿cómo era que esto iba?- dirigió su mano hacia el trasero del menor fue jugando con él hasta rozar el previo de su entrada, haciendo que su espalda se curve y sus labios se separen para lanzar otro gemido placentero.

-mmm... nada m-mal- sonrió pícaramente antes de sacar la ereción de Yoongi de entre sus pantalones, metiendo la punta en su boca sin dejar de alzar el trasero, chupándola lenta y tortuosamente mientras su entrada seguía siendo estimulada. Metió más profundo el miembro del mayor en su boca, quería que alcanzara todo y casi lo lograba.

Yoongi estaba perdiendo la cabeza.

-No sigas con eso..- logró decir.

-Pero te esta encantando, esta saliendo mucho- dijo refiriéndose al líquido pre seminal que abundaba en la extensión del pálido ya y la misma que escurría morbosamente de la comisura de su boca- aunque si quieres pasar al siguiente nivel no m-me molesta en ab-absoluto...ooh bien, déjalo ahí un... un minut-to- tartamudeó el de hebras doradas al sentir que el juguete tocaba su punto débil, Min lo había introducido mientras el estaba muy ocupado comiéndole la polla.

Esta vez Yoongi no iba a complacer sus deseos, retiró el juguete por completo de Jimin y lo dejó en un extremo de la cama, el rubio resopló pero se resigno al anticipar lo que recibiría a cambio de continuar: una caliente y bien dotada erección que lo haría alcanzar las estrellas sin ningún problema.

-¿No pudiste esperar verdad? tenemos tiempo...-habló Jimin arrodillado frente a Yoongi, acercando su rostro lo suficiente como para que sus respiraciones se hicieran una sola.

-no, de hecho no- sentenció antes de acercar los labios del menor a los suyos, atrapándolo en un beso nada inexperto, mientras las manos de Park lo guiaban por su anatomía, posándolo en su cintura y permitiendo que recorra camino abajo sin  miedo ni reserva. Un besador de la calidad de Min se había ganado el mérito.

Jimin avanzó hasta el punto de estar sentado sobre la dura y grande erección del mayor , con una pierna a cada lado de sus caderas mientras ambos se comían las bocas sin querer parar, los dos estaban excitados y ansiosos -aunque quizá uno más ansioso que otro- Jimin tomó la iniciativa del caso y empinó bien el trasero para que la cámara pueda captar el momento y la forma en que el miembro de Min es aprisionado entre las paredes del menor, llegando de a pocos, completamente dentro de él; Jimin por su parte no cabía en su haber, su porte seguía siendo seductor como el infierno pero sus piernas flaqueaban a tal punto que pensó en caerse, antes de que algo como eso sucediera empezó a moverse lentamente, siguiendo patrones constantes por el momento, tirando su cuerpo para atrás y dejar ver su unión con el pelinegro, las manos de este último se posaron en su cintura y lo ayudaron con los movimientos de arriba hacia abajo, saliendo apenas y entrando con igual intensidad.

Los gritos no se hicieron esperar, en verdad el menor lo estaba sintiendo, cabe decir que no todas las veces era capaz de terminar apropiadamente o de sentirse cómodo con su pareja, pero las cosas iban bien con Min y eso era bueno para ambos.

-Mierda.. ve ¡m-más adentro!- repetía casi sin voz el rubio- Y-Yoongiiii...aaah, carajooh.

La velocidad del pelinegro aumentó, y con ella la profundidad de las estocadas, su respiración era pesada y desigual , había visto suficientes cintas como para saber cual debía ser su actitud en escena, pero solo se dejó llevar por el momento, su mente era una tabula rasa.

En un periodo mínimo de pausa, Jimin había sacado completamente el miembro de Min, se echó boca arriba en la cama y separó sus piernas con cuidado, moviendo su pelvis e insinuándose descaradamente a su acompañante, invitándolo nuevamente a entrar con una sonrisa cómplice.

- Eres imposible...- Min no dudó y dispuso a llenarlo nuevamente, ambos soltaron un gemido largo y disfrutaron de cada segundo que pasaba, Yoongi volvió a moverse; Jimin, a ayudar con las penetraciones, su  rostro estaba cubierto de un lindo rubor mientras gemía, sus labios estaban separados mientras picaban por otro beso. Se sentía completamente atrapado en su interior, llegaba cada vez con más fuerza y eso hacía que Jimin no controlara ni en lo que pensaba.

-Se siente muy bien para sser un novato...- dijo riendo apenas, un nuevo movimiento brusco por parte de Yoongi le borró esa sonrisa.

-Ningún otro novato te va a hacer venir como yo lo haré- siseó cerca del punto crítico, lo sentía tan cerca- tenlo por seguro...- sello sus palabras con otro intenso beso que no dejaba nada a desear, era posesivo, hábil y escurridizo dentro de su boca, combinado con la sobre estimulación en su próstata, prometían un orgasmo intenso y arremetedor.

El cuerpo de Jimin se estremeció entre sus brazos, este lo rodeó con las piernas mientras lanzaba gemidos y sollozos desesperados que morían entre el beso, ajustándolas a sus caderas mientras estas se movían con más prisa, el contacto visual nunca se rompía, Min podría jurar que el hecho de que lo estuviera viendo fijamente, lo ponía más cachondo.

-Min, m-me vengoo...- exclamó Park mientras se apretaba fuerte al rededor de su acompañante, quien no tardó casi nada en correrse al igual que el actor, no dejaba de moverse, no se iba a detener hasta que el orgasmo dejara de pegarles una y otra vez, ambos estaban como en un estado  de transe. Jimin salió más rápido de este, ya era normal.

-¿Cómo es que no eres actor? estuviste increíble, guionista- dijo sonriendo, capturando su labio inferior entre sus labios de forma coqueta.

-No es para lo que estoy hecho, me gusta lo que hago- respondió saliendo del interior del rubio, ocasionando que este temblara un poco.

-No me molestaría repetirlo- habló desde la cama, tumbado de lado recobrando la respiración y  viendo como Yoongi se paraba a recoger sus cosas y finalizar la grabación.

-No soy actor, lindo, no podemos de esta manera- dijo con una leve sonrisa a la vez que se ponía sus prendas inferiores.

-Nunca dije que tendríamos que hacerlo en video- objetó pasando un dedo juguetonamente por sus labios hinchados- invítame a cenar, el postre corre por mi cuenta.


Definitivamente era un domingo ajetreado.












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