Dedicame una canción, prometo escucharla.

O mejor, cántamela, podrías no tener la voz más suave, puede que tal vez, oírte se conviertan en una de las cosas que más atesoraré.

Sé mi guía, yo sabré seguirte, confío en ti, quizás no me lleves al lugar más bonitos de todos pero disfrutaré de tu compañía.

Escríbeme un poema, relatame tus sentimientos, no importa lo que escribas, sabré leerlo porque plasmas todo lo que necesitas decirme.

Has todo lo que tengas que hacer, no te detengas, tampoco dejes que nadie lo haga, pero lo único que te pido es que seas tú misma.

Déjate ser, vive, ama, llora, cae, pero al final de todo, levántate y vuelve a empezar si es necesario.

Y si se te atraviesan obstáculos, enfréntalos sin olvidar que gracias a eso, tú pudiste llegar más lejos de lo que alguna vez soñaste.

Sé tú misma y nada más.