El albino llega a su siguiente objetivo, el Cuartel del Árbol Caído, el lugar que considera su segunda casa, supuestamente no esta en activo, debería estar descansando, pero aquí esta; al entrar llama la atención de unos jóvenes reclutas, el hombre del plan se da cuenta que no lleva el casco, estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta; decide entonces hacer de su rango y molestar un poco para variar.

—¿que hacen reclutas?— habla firme y con confianza.

Los jóvenes se dan cuenta de que estaban distraídos, se percatan de la cruz de plata en las hombreras del peliblanco, llevan espadas de madera en las manos y se dirigen a su superior con nervios.

—"¡entrenar sargento!"— dicen al unisono.

—ya veo, continúen entonces— un "si sargento" es la respuesta inmediata.

Lincoln disfruta de observar, verlos entrenar le trae recuerdos, sobre todo uno que fue un gran punto de apoyo para su vida.

Flash Back año 985 otoño

En la casa Loud los ruidos son como el pan de cada día, con trece personas como no, unos ruidos de madera chocando constantemente nos llevan al patio trasero. Un par de cabezas castañas, Lynn y Lincoln, con protección de cuero en cuerpo, espalda y cabeza.

—estas muy lento— comentó la castaña —no me digas hermano, aun estas triste por esa chica... ¿como era su nombre?—

—¿Cristina?— responde el chico arqueando la ceja —hace semanas que no me habla, además ya lo superé—

—pues estas raro, como distraído, sueles acertarme almenos un par de golpes durante la práctica, pero ahora nada, dime ¿algo te molesta?—

—no es nada, solo cosas de la escuela, estoy perfecto—

—estas nervioso por lo de Lucy, ¿verdad?— dijo Lynn con seriedad.

—tranquila tengo un plan para eso— Lincoln saca un papel doblado en muchos pliegues —lo llamo “operacio, contarle la verdad a Lucy sobre su cabello y posible destino, y pensar un nombre mas corto”— al terminar de desdoblar el papel esta se extiende por el suelo y mas.

—cuando no uno de tus planes hermano, creo que estas exagerando, recuerda que mamá y papá se lo contarán todo, aunque no entiendo bien ¿por que Lori te pidió a ti y a mi intervenir mas de lo normal?—

—Eso es muy obvio— Lori aparece cruzando la puerta —porque eres su compañera de habitación y Lincoln por que Lucy le tiene confianza como con sus poemas, no sabemos como actuara cuando lo sepa; podría ser tan cabezota como tu Lynn o actuar raro como hicieron Luna y Luan por todo un mes; aunque puede ser como Leni que lo asimilo por completo en dos días—

—ahí tienes tu respuesta— dijo Lincoln.

—¿cabezota?— responde la castaña algo molesta —solo fueron dos semanas, y además, apuesto que la “señorita sustos” estará muy callada y calmada como una tumba cuando se entere—

—¿entere de que?— pregunta Lola junto a su gemela.

—¿La señorita susto? hablan de Lucy, ¿que pasa con ella?— Lana se muestra muy interesada.

Nadie sabe que decir, las gemelas aun no están listas para saber el gran secreto de la familia, pero el hombre con el plan habló.

—es un pequeño regalo para Lucy, o mejor dicho una herencia–

—¿herencia?— hablan las gemelas confundidas.

—claro, ahora que se convirtió en hechicera tendrá que aprender lo básico, por eso le pedí a Luan que lo busque entre sus cosas—

—eso explica porque hacía tanto desorden— dice Lori —sera mejor que lo encuentre antes de la cena, si no la tía Harriet se pondrá furiosa—

—¿que esta buscando?— pregunta Lola.

—es un libro— responde la mayor —uno sobre magia y hechizos para principiantes, una edición limitada que nuestra tía abuela le regalo a Luan cuando despertó sus poderes; así que venga, ayudenme a buscarlo— señalo a las gemelas.

—pero ¿por que nosotras?— protesta Lola.

—¿si, por que no Lynn y Lincoln?— cuestiona Lana.

—casi lo olvido, ustedes dos, no quiero que apesten a sudor cuando llegue la tía Harriet y Lucy ¿quedo claro?— el par de castaños dicen "si" con la cabeza y la mayor se lleva a las gemelas al interior de la casa.

—decías Lynn– dice Lincoln con aires de superioridad mientras le restriega uno de los objetivos de su plan —yo no exagero, todo esta desacuerdo a lo planeado por “el hombre del plan”—

"Encontrar una escusa sobre Lucy para distraer a las gemelas" check.

—dejame adivinar, escondiste el libro de Luan como escusa— dijo Lynn.

—exactamente, todo de a cuero al plan—

—pues... yo tengo un plan, y es sacarte la verdad hermano—

—¿uh? ¿de que hablas?—

—la razón por la cual te arrastre a un entrenamiento con espada, fue para saber si estabas concentrado, dices que tienes todo planeado con tanta seguridad, pero recuerdo que dijiste, que algo te molesta en la escuela, dime hermanito ¿alguien se mete contigo?—

—¿de donde sacas esas conclusiones? no pasa nada, además si tuviera problemas, no crees que puedo resolverlos sin ayuda—

—llegare al fondo de esto Lincoln; ya se, te reto a un duelo de caballeros, si me ganas te dejo en paz y si pierdes voy a llegar a la raíz del problema—

—paso, además Lori dijo que...—

—¡en guardia!— Lynn se coloca en posición de ataqué interrumpiendo a su hermano —te propongo algo, yo no diré nada a nuestras hermanas si solo logras asestar un golpe ¿que dices?—

El hombre del plan piensa: no puede ser, acaso tiene un sexto sentido, no puedo decirle que quien me a estado molestando es un chica; todas se pondrán muy pesadas con este asunto si Lynn esta de chismosa, mejor acepto esto, si gano me dejara tranquilo.

—de acuerdo hermana, acepto el reto, ¡en guardia!—

El primero en moverse fue Lincoln con una jugada arriesgada, el intento de estocada fue desviado con facilidad, dejando al descubierto su guardia, seguido por un golpe de Lynn en la zona de las costillas.

—ouch— se queja Lincoln.

—uno; no me lo dejes tan fácil—

Segunda ronda; Lynn arremete rápidamente con un flujo constante de golpes, no eran poderosos pero si muy rápidos; Lincoln retrocede desviando y esquivando los ataques, no encuentra hueco por donde contraatacar; la joven guerrera no desperdicia su energía, moviendo la espada continuamente como el viento, usando un rápido juego de pies intentando flanquear a su hermano; el joven es asediado con ataques, cada uno con un ángulo diferente, aun así no quita la mirada de la espada, sin embargo el chico comete un error y Lynn asesta un golpe en el estomago.

—¡dos!— ella habla de forma burlona —crei que eras el hombre con el plan jeje—

Tercera ronda; Lynn toma la iniciativa con sus ataques, pero es interrumpida por su hermano, y este, con un paso hacía adelante bloquea las espadas de ambos; a corta distancia, los dos comienzan a forcejear, la joven intenta mover su espada, pero el chico, como un mimo, continúa bloqueándola, siguiendo sus movimientos; la joven da un paso atrás pero es seguida por Lincoln sin separar las espadas, la chica se frustra hasta el punto de empujar a su hermano.

SLASH

Con el empujón, Lincoln lanzo un fuerte mandoble que paso justo frente a la cara de su hermana, si ella no hubiera dado un paso atrás, ahora tendría una marca en su rostro; el sonido del arma cortando el viento dejo confundida a Lynn, que pensó en lo cerca que estuvo, la duda la dejo inmóvil.

El hombre con el plan usa su arma mas desarrollada, su cerebro, con todo el tiempo que lleva siendo arrastrado por su hermana guerrera a sus sesiones de entrenamiento, a estudiado su estilo de pelea y sabe perfectamente que sus propias habilidades físicas nunca lograran superarla, pero su plan de cinco pasos esta dando sus frutos.

Narra Lincol

Paso 1: comprobar los reflejos de Lynn, un ataque directo y arriesgado sera suficiente; falle, ella esta alerta y concentrada.

Paso 2: poner a prueba su estado físico, no parecé estar muy cansada, su cadencia de ataques consecutivos es la normal, mi defensa es vulnerable contra tantos golpes.

Paso 3: ya una vez comprobado el estado mental y físico de Lynn; tengo que alterar su paciencia, al pegarme tanto a ella, esta no podrá abusar de su velocidad y de su carácter agresivo enfocado en el ataque.

En un duelo solo se puede atacar y defender con la espada, al forzar un empujón con su arma quedo al descubierto, pero por desgracia mi cuerpo no esta al nivel para un contraataque efectivo.

Mi hermana se limita a entrenar su cuerpo, mejorar sus reflejos, estudiar estilos de pelea con y sin armas, y una determinación para conseguir la victoria casi insufrible, pero su conocimiento es limitado.

Paso 4: una vez se agotó su paciencia, ella optara por reiniciar la pelea forzando a separarnos bruscamente, momento donde lanzare un ataque a la altura de sus ojos con mi espada, lo normal es atacar las protecciones del pecho y espalda para sumar puntos, por lo tanto ella no se espera una golpe a la cara y rogar que la confusión reduzca significativamente sus reflejos y moral.

Paso 5: atacar con todo, suena mas fácil decirlo que hacerlo.

Narrador

Lynn jr se encuentra confundida, por un momento su vista se puso algo borrosa, su mente esta en blanco, no reacciono por unos segundos hasta que vio la figura de su hermano cargando contra ella, su respuesta es algo lenta pero logra desviar los golpes, su cuerpo actúa casi por si solo, los años de practica y memoria muscular ayudan, pero ella seguía con la mente perdida, dando torpes pasos hacia atrás tratando que los golpes no le lleguen.

Lincoln ataca sin piedad con golpes en diferentes ángulos y tiempos, esta es la primera vez que tiene el control de la batalla, pero no logra acertar ningún golpe, no lo podía creer, con el tiempo pudo notar como los movimientos de su hermana regresaban a lo normal, incluso su cara ya detonaba confianza de nuevo.

—impresionante hermano— dijo Lynn con asombro y una respiración algo agitada —¿como le llamas a esa técnica?—

Lincoln toma aire pesadamente antes de responder.

—no tiene nombre... todo fue un gran... fracaso—

Ambos están en su segundo aire, por un lado, Lynn se sentía orgullosa de cuanto mejoró su hermano, y Lincoln aun con su fracaso no quería cederle la victoria a su hermana; la apuesta quedo en el olvido, solo eran ellos dos y nadie mas, la batalla continúa.

La castaña tomo nuevamente la iniciativa, Lincoln por su parte retoma "el paso 3" acortando la distancia entre ambos; sus armas chocan sin separarse, la joven piensa en no dejar que sus impulsos la dominen de nuevo, esta vez recordó algo que le dijo su abuelo.

"La primera lección para un verdadero guerrero, es la paciencia. En muchas ocasiones una batalla se gana mucho antes de que se de el primer golpe; el paciente espera el momento correcto, estudia a su rival, y prepara la técnica perfecta para tener el control del combate; tal vez lo derrotaste con facilidad muchas veces, pero un día tu rival te someterá y te llevara a la derrota; por eso siempre busca el cambio, y no olvides la gran lección que esta en la derrota, ya que en esta esta la mayor de las victorias."

La joven guerrera miró a los ojos de su hermano, una cara de determinación con un ceño algo fruncido, sabía que el no se rendiría.

"El abuelo tiene razón" pensaba, "hoy es ese día, siempre pensé que estaría por enzima de Lincoln, ¿pero ahora voy a perder? paciencia y derrota; lo entiendo todo, para derrotar al guerrero paciente, tengo que ser impredecible."

La mente de Lincoln intenta trazar un plan, pero es todo lo que puede hacer, resistir hasta que uno de los dos se canse, con suerte ella se agotara primero, gracias a que estuvo entrenando con demasiadas ganas.

La castaña intenta pensar, pero ¿que podía hacer?, cada movimiento era seguido por su hermano y sus brazos empezaron a cansarse; se le ocurrió una locura, sera lo último, ganar o perder.

La guerrera comenzó a subir su espada por enzima de la cabeza, el chico la sigue, quedaron frente a frente con los brazos estirados e incómodos; el siguiente movimiento es lo opuesto a todo lo que aprendió.

Con las armas arriba, Lynn suelta su mano izquierda, Lincoln cree que el cansancio la esta dominando, entonces decide poner mas presión; la joven resiste a duras penas, hasta que, con un impulso de sus piernas empuja las espadas.

El joven tardo en darse cuenta, no le quito el ojo al arma de Lynn en ningún momento, la espada cae justo detrás suyo sin nadie que la empuñe, cree que gano, con un ataque descendente hacia su desprotegida hermana, pero una rápida finta de ella esquiva el golpe.

La joven rueda por el suelo rodeando a la izquierda de su hermano, toma el arma en el aire con su mano derecha y con una estocada termina el duelo.

El chico sintió el golpe en su espalda, todo termino, Lynn con la respiración pesada habla con dificultad.

—tres... gane... hermano— ella se recuesta en el suelo tratando de recuperar el aliento.

—no puede ser... perdí... mi plan fallo— Lincoln se deja caer al suelo quedando ambos mirando al cielo —¿como se te ocurrió? no recuerdo que el abuelo nos enseñara esas técnicas—

—tienes razón, nos enseño mas que solo atacar y defender, muchas de las lecciones no las entendí en su momento, como la paciencia; te hago una pregunta ¿desde cuando tenias este plan para derrotarme?—

—desde la mitad del verano que lo tengo terminado ¿por que?— respode el chico ,ella comenzó reír de forma hilarante —¿que es tan gracioso hermana?—

—lo sabias desde hace meses y decidiste usarlo hoy, esperaste para cuando mas te es favorable derrotarme, ahora entiendo, el abuelo tuvo razón, porque una vez me dijo que en la derrota se encuentra la mayor de las victorias—

—pop-pop me lo dijo el primer día, se aprende mas de las derrotas porque buscamos mejorar nuestros errores—

—¡Excelente trabajo!— Albert aparece con una sonrisa y aplausos —una gran exhibición sin duda—

—¡Abuelo!— gritan los dos jóvenes y corren a los brazos del mayor con un gran abrazo.

—hola, mis pequeños guerreros— se separan del abrazo —estoy muy orgulloso de los dos, llegaran muy lejos, de eso no hay dudas—

—gracias abuelo— dijeron los dos.

—pero no bajen la guardia— habla el veterano muy calmado —un guerrero de verdad vive para la batalla, pero esta en ustedes hacer la diferencia entre la violencia y el honor—

Los dos jóvenes están algo confundidos, pero meditan las palabras de su abuelo; los tres se disponen a ir al interior de la casa con gran alegría.

Fin del Flash Back

El hombre del plan deja de mirar como entrenan y se dispone a dar una vuelta; pero se encuentra con alguien que frena su avance hablando con algo de disgusto.

—oye Loud ¿que haces aquí, molestar a mis reclutas?—

—solo estoy dando un paseo Rusty— habla el peliblanco con calma —no quiero molestar a nadie—

—que curioso, porque a mi si me molesta, deberías estar descansado y prepararte para el viaje— aun habla el pelirrojo con algo de fastidio mientras usa un uniforme como el del albino, también con cruces de plata en los hombros, pero con una capa blanca y una espada mas larga recta en la cintura.

—no me vas a notar, solo estoy de paso—

—como digas— Rusty después de un pesado suspiro, procede a hablar con calma —escucha Loud ¿podemos hablar? sin hostilidades esta vez—

—claro— esto sorprende al peliblanco y los dos proceden a charlar mientras caminan por el lugar —¿de que quieres hablar?—

—Lincoln, quería decirte esto cuando partieras, pero ya que estas aquí me lo saco del pecho y me olvido de ello; primero, se que me puse muy hostil contra ti y tu familia durante estos años, y si bien aun tengo razones para odiar, también tengo que entender que como miembros de la orden, debemos estar del mismo lado, así que te propongo una tregua Loud—

—¿tregua?—

—si vas a ese viaje, y no te vuelvo a ver, me sentiría mal por echar abajo todos nuestros años de amistad, quiero que hagamos las pases, ya que esto podría ser el final de tu historia— el pelirrojo se detiene y estira la mano hacia Lincoln.

—no creí que esto pasaría, es una tregua Rusty— el albino sonríe al aceptar el apretón de manos.

—pero no te confundas Lincoln— el hombre del plan apaga su sonrisa con las palabras serias de su amigo —aun la odio por lo que hizo, eso no cambiara nunca—

—entiendo— los dos se sueltan del apretón —¿algo mas que quieras decirme?—

—si— dijo mientras retoman el paso —es sobre Poly, ella ira también, quisiera pedirte un favor—

—¿un favor?—

—tu sabes como es ella, es muy impulsiva y valiente, quiero que la cuides por mi ¿me harías ese favor?—

—tu sabes que no dejaría que le pase nada malo a ninguno de los nuestros, tienes mi palabra—

—me alegra, solo espero que ella no se extralimite y se arriesgue como siempre—

—me pasa lo mismo con Ronnie-anne, suele pelear de frente sin dar ni un paso atrás—

—¿damos lastima, viejo amigo?—

Los dos se miran, proceden a reír de la ironía, y chocan sus puños; mientras pasan por las barracas, algo les llama la atención, muchos están en circulo y sonidos de golpes de espadas de madera se sienten en el lugar.

—¿que pasa aquí?— pregunta el pelirrojo, el recluta responde de inmediato.

—ah, sargento Spokes, sargento Loud, una mercenaria llegó temprano por una misión para el cuartel, pero dijo que se aburría, y nos desafío a duelo a todos—

Mientras escucha, el peliblanco trata de ver de quien se trata, logra distinguir una mujer que viste una capa roja con capucha, esta posee un símbolo de una espada clavada en una hoguera de color amarillo, y una mascara mitad derecha roja y blanca el otro lado.

—¿y como les fue para defender la reputación del cuartel?— pregunta Rusty.

—pues, lamento decir que esta invicta sargento— en lo que el recluta lo dijo, otro cae derrotado por la visitante.

—¡tres! ¿que no hay nadie aquí con habilidad?— exclama la enmascarada.

—arrrrr— se molesto el pelirrojo, se abrió paso para encararla —¡oye, nadie insulta a mis reclutas excepto yo!—

—¡hey!— fue la respuesta de muchos de los presentes.

—un oficial— comenta la mercenaria —por fin, pensé que se habían quedado dormidos—

—aun no probaste toda la hospitalidad del cuartel del árbol caído, yo seré tu oponente— Rusty le entrega su arma y su capa a un recluta, luego recibe una espada de madera.

—tienes valor sargento— dijo la enmascarada poniéndose en guardia —veamos de que estas hecho—

—probarás el legendario estilo de la casa Spokes— se prepara el pelirrojo.

El albino observa con mucha atención, su compañero se coloca con su cuerpo orientado hacia su derecha, sostiene la espada con las dos manos, paralelo al suelo justo a la altura de la cabeza; la visitante usa una guardia bastante común, mira hacia la izquierda, solo flexiona un poco las rodillas, con el arma en la derecha.

Nadie habla, después de unos segundos de silencio, la primera ronda da inicio con Rusty, carga contra la enmascarada, esta responde con una estocada, pero el se frena con un mandoble ascendente, como un swing de golf, impacta la estocada de ella haciendo que pierda la postura, el pelirrojo no pierde la oportunidad, se abalanza con un toque de su arma y exclama.

—¡uno!— los reclutas gritan con vigor por la hazaña "¡vamos sargento carajo.!"

—impresionante— dice la visitante como si nada —"es hora de encender el fuego"— adopta un postura diferente, sigue orientada a la izquierda pero mas encorvada, y sostiene la espada con la derecha mirando hacia abajo.

—pues este árbol no se quemara— comenta Rusty regresando a su guardia.

La segunda ronda inicia otra vez con el pelirrojo, no con tanta intensidad pero si determinado, un simple barrido con su arma la hace retroceder; cuando el retoma su guardia, ella se lanza en una carrera directa hacia el, este segundo quiere interceptar con una rápida estocada, ella responde con un giro de su cuerpo en sentido antihorario, desviando su estoque y quedando muy cerca de el; este último quiere retroceder, pero ella al tener la punta de su espada hacia abajo, esta solo empujo el arma y acertó al peto de su oponente.

—uno— dice la enmascarada.

—arrr— se queja Rusty —esto apenas empieza.

—tu lo has dicho—

Unos gritos de apoyo se oyen para el sargento mientras los rivales se ponen en posición; dan pequeños pasos, a medida que se acercan la tensión se acumula, de un momento al otro ambos estallan, chocan sus armas causando un gran estruendo, al separarse, la enmascarada se arrima con gran velocidad con una constante avalancha de ataques, Rusty retrocede evitando y desviando los golpes, pero es muy abrumador, ella aumenta la cadencia mas y mas con cada paso que da en ángulos diferentes y cambiando de ritmo como si fuera una danza; el pelirrojo se siente acorralado, trata de encontrar hueco para contraatacar pero no paran de llover golpes, en un punto ve una ventana y la aprovecha, sin embargo ella hace una esquiva con un rápido movimiento de pies; el no quería dejar de atacar, pero ella cambia su arma para su mano izquierda, desviando se segundo ataque y con un giro termina detrás de el, Rusty siente el golpe en su espalda.

—¡dos!— exclama la mercenaria —¡estoy como un incendio!—

—no puede ser...— suena frustrado el pelirrojo —no te saldrás con la tuya—

—¿que pasa con esa legendaria técnica de los Spokes, estas frío?—

—arrrr— mientras se queja, este regresa a su guardia.

Ambos están como la ultima vez, miden sus pasos mientras traman su siguiente movimiento; Rusty avanza primero, lanza sus ataques de forma contundente, haciendo que ella poco a poco mengüe su guardia, obligándola a retroceder pero el sargento no para con su frenético ataque; la enmascarada trata de responder pero es inútil y sus brazos fallaron, dejando que un golpe la alcance.

—¡dos!— exclama el pelirrojo junto a una ovación de los presentes.

—con que ese es el estilo de la casa Spokes, muy impresionante, pero ya es tiempo de terminar esto—

—exacto, se termino para ti, forastera—

—oooh te arrepentirás de eso mas tarde—

La ronda final da comienzo con Rusty, el cual lanza su frenesí de ataques, todo avanza como el asalto anterior; sin embargo, la mercenaria actúa diferente, en lugar de tratar de evitar a su oponente, se dedica a desviar cada mandoble, concentrada solo en defenderse; el pelirrojo no entiende como puede leer su patrón de ataque y hacer que estos parezcan inútiles; el sargento siente el cansancio, cada golpe era potente, pero ella los desvía casi sin desgaste, así que en un momento lanza una embestida con su espada; la visitante, lejos de alejarse, se lanza hacia su oponente y como un relámpago evita por muy poco el golpe; parecía que ella no podría contraatacar, y el se prepara para retomar su frenesí, pero algo asombroso paso, ella eleva su pierna y golpea la espada del pelirrojo, haciendo que esta se clave en la tierra, dejándolo fuera de guardia, y la enmascarada solo tomó su arma para golpear la espalda del sargento.

—tres... ¡la victoria es mía!— victorea ella.

Los presentes están en silencio, perplejos por ese último movimiento de la enmascarada, Lincoln puede ver a su amigo humillado, y entiende el porque de su derrota; la técnica de la casa Spokes se basa en el ataque frontal y temeraria, pero se usa una espada mas larga y pesada, siendo esta de madera infectiva.

—imposible ¿como hiciste eso?— cuestiona molesto el pelirrojo.

—me lo enseñaron unos guerreros sigilosos del este, muy al este— responde la enmascarada.

—me la pagaras, quiero la revancha—

—lo siento Rusty— interviene el peliblanco —pero ahora es mi turno—

—ni te atrevas a perder, Lincoln— el pelirrojo se retira.

—conque un nuevo retador— dice la mercenaria —y no uno cualquiera, ya te estaba esperando—

—¿enserio? y eso que hoy es mi día libre, creo que me confundes con alguien mas—

—no, eres el único de cabello plateado, así que en guardia—

—bien, entonces que empiece el duelo—

La mercenaria es la primera en avanzar, lanza múltiples ataques a gran velocidad, y trata de flanquear a su oponente con un ágil movimiento de pies; sin embargo, Lincoln mantiene la calma, bloquea cada ataque sin buscar esquivarlos; la batalla parece estancada, pero en un movimiento, ambos creen que tienen una brecha para golpear y la toman sin dudar.

—¡suficiente!— grita con fuerza una vos rasposa.

Todos se congelan, incluso los dos que están peleando, a centímetros de acertar un golpe, entonces observan quien intervino.

—¡general!— los presentes se ponen firmes para saludar, excepto los peleadores.

—descansen— exclama el mayor —lamento detener la diversión, pero necesito hablar con nuestra visita de inmediato, y contigo también Lincoln—

—si abuelo— responden los dos, en eso el peliblanco sonríe.

—¿ya te sacaras esa mascara, hermana?—

—ahora si— la mercenaria descubre su cabeza, revelando una mujer de cabello castaño, también se puede ver una cicatriz de una cortada en su ojo izquierdo, incluso le corta la ceja —es que si me reconocían, no iban a pelear conmigo—

Rusty quedo con cara de idiota, no puede creer que no la reconozca, a cambiado mucho su forma de pelear; los demás están con una mezcla de duda y asombró por lo que saben de ella; Lincoln, en cambio, tiene sentimientos encontrados, por un lado esta feliz y quiere ir a abrazar a su hermana mayor que no vio por muchos años, o darle una paliza, de hecho por eso mismo quiso pelear, ya que supo reconocer esa actitud.

—vengan, acompañarme al interior del cuartel, allí podremos hablar— dijo el anciano para poner en marcha a el y sus nietos.

—si, allí podremos hablar Lynn jr— dijo con cierta insinuación el peliblanco que dejo sería a la castaña.

Así este día no hizo mas que comenzar, las cosas se pondrán interesantes para nuestro protagonista y su familia gracias al retorno de una de sus miembros.

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