02. Rescatar a Harry 

Mikael terminó de ordenar su bolso para volver al campamento al día siguiente. El verano había comenzado ya hacía dos meses y solo le quedaba este último para convivir con sus hermanos y Leo.

Una parte de él no quería volver al campamento, si no quedarse con Leylah. Por dos razones.

La primera, estar lejos de ella siempre lo ponía triste. Un sentimiento que le hacía recordar al día en que su madre murió

La segunda, algo malo iba a pasar. Algo que no sabía expresar con palabras, pero que sentía. Como hijo de Apolo, Mikael tenía una buena intuición con el destino.

También lo veía en los ojos de ella. Le mentía cuando le preguntaba que sucedía y escondía cosas importantes.

No iba a mentir, le dolió que no confiara en él y lo mandara rápidamente para el campamento.

También se sentía celoso de Oliver por recibir más atención de él

Revisó su cuarto para no olvidar nada y cuando lo verificó se inclinó para intentar cerrar el bolso, pero este no cedió

Forcejeo hasta que lo rompió. Enojado, tiró el cierre contra la pared.

—Hey, tranquilo —Leylah entró a su cuarto luego de escuchar unas maldiciones salir de la boca de su pequeño —¿Tienes problemas con tu bolso?

—Obviamente — contestó sarcástico —Esta estúpida cosa no cierra

La semidiosa se sorprendió por sus palabras. Por lo general Mikael era un niño dulce y alegre, verlo enojado y siendo grosero era algo totalmente nuevo para ella

Se preguntó si habría algo en los libros que compro sobre paternidad que la ayudara en un caso así. Hizo una nota mental de averiguarlo más tarde

—Bueno, déjame arreglarlo — Le dijo sacando su varita

—Quiero hacerlo yo, si no te importa. De cualquier manera, ¿No tienes que estar con Oliver o algo así?

—Oliver esta con Molly. Además, siempre tengo tiempo para ti —Sonrió, pero el niño la miró con el ceño fruncido

—Quiero estar solo —Señaló la puerta detrás suyo e hizo un gesto para que se fuera

—¿Seguro? Porque podemos hacer tu bolso y luego...

—Dije que quiero estar solo — Se dio la vuelta para buscar el cierre que antes había tirado

Leylah carraspeó— Claro, si necesitas algo estaré en la madriguera

Salió de su habitación y cerró la puerta. Se quedó quieta unos segundos hasta reaccionar

Bajó las escaleras y fue a la madriguera. Al entrar vio a Charlie cargar a Oliver y hablar con Bill y su padre apartado en un rincón

El bebé fue el primero en verla y empezar a balbucear mientras estiraba sus bracitos en su dirección. Los tres adultos se dieron cuenta y dirigieron su mirada hacia ella

Leylah se acercó y esperó que Charlie se lo pasara. El pelirrojo la miró con ojos entrecerrados

—¿Que te sucede? —Oliver balbuceo más alto, rozando el llanto y Leylah lo tomó

—Nada —Frunció el ceño — ¿La preadolescencia te cambia el humor de un momento a otro?

—¿Qué? — Preguntó confundido

—La preadolescencia. — Repitió

— Yo... no le sé, siempre fui muy tranquilo — se encogió de hombros. Bill y Arthur se rieron y Charlie los miró mal

—Hijo, eras todo menos tranquilo — se dirigió hacia Leylah — Se escapaba de noche en busca de criaturas y azotaba la puerta cuando lo regañábamos. Luego en Hogwarts, nos llegaba cartas por mal comportamiento

—Eso paso una vez —Rodó los ojos e ignoré el comentario — ¿No recuerdas tu propia preadolescencia?

— No creo que lo mío se considere normal, estaba luchando contra un titán que quería destruirnos a todos. No tenía tiempo para azotar puertas o escaparme — Meció suavemente a Oliver con cariño — Creo que Mike está pasando por esto ahora, eso o está enojado conmigo por algo que no sé

—¿Te azotó la puerta?

—No, pero casi. —Se encogió de hombros y trató de restarle importancia al hecho de que le dolía su actitud con ella— Hemos sido unidos desde el momento en que nos encontramos, así que tal vez este exagerando un poco y no este enojado conmigo

—Intenta hablar con él, quizás solo tuvo un mal día. No te preocupes —Arthur aconsejó

Por la chimenea aparecieron Tonks y Remus. Los ojos del hombre lobo recorrieron la habitación hasta que encontró lo que estaba buscando. Le sonrió a Leylah y se acercaron.

Remus la abrazó teniendo cuidado con el bebé, luego de unos segundos se separó y la miró sonriente. Leylah también sonrió con el ceño fruncido

—Estas muy feliz hoy, ¿Buenas noticias?

—Si, de hecho —Su sonrisa se ensanchó — ¿Podemos hablar en privado?

—Claro —Pasó a Oliver a los brazos de su padre y salió por la puerta hacia el jardín. Se alejaron tanto como pudieron para no ser escuchados— Ahora sí, ¿Qué pasó?

Lupin dejó escapar un suspiro y volvió a abrazarla, esta vez más fuerte que antes. Y soltó lo que debía decir

—Dora y yo seremos padres — le susurró siendo auditable para ella

Leylah frenó sus movimientos y se tensó durante unos segundos — Oh... vaya, felicidades— enredó sus brazos a su alrededor y le dio unas palmaditas en los hombros— Es genial

—Quería que fueras la primera en enterarte, no lo haría de otra manera — se separaron. él todavía contentó, sin notar la incomodidad de ella —Se que las cosas están... mal y aunque desearía que no fuera en medio de una guerra, estoy feliz por esto.

—También estoy feliz por ti, por los dos. Tu y Tonks tendrán un hijo hermoso, serán una familia perfecta — Lo ultimó lo murmuró por lo bajo.

—Si, lo seremos. Tú, Dora, el bebé y yo, una familia perfecta — Leylah lo miró sorprendida

—¿Yo?

Remus rio —Por supuesto que sí, puede que no tengas mis genes o mi sangre, pero eres mi hija.

La Riddle lo abrazó casi llorando —Te amo, no sé qué haría sin ti

—No quiero interrumpir esta escena tan conmovedora, pero debo hablar con mi hermana — Una voz a sus espaldas los sobresaltan. Bell se cruza de brazos —A solas

Antes de que Remus pudiera sacar su varita, Leylah aceptó y la dirigió hacia su casa, gritándole mientras se alejaba —¡No le digas a Charlie!

Entraron a la sala y se miraron de frente

—Debo suponer que si estás aquí es porque recapacitaste sobre tu postura en la guerra

—Solo lo hago por mi hijo, no me importa nada más. Pero, sí. Estoy de tu lado y para demostrártelo, vengo a advertirte sobre nuestro padre.

—¿Ahora qué?

—Hace unos días, en nuestra última reunión me pidió algo. ¿Puedes imaginar lo que fue?

—Bueno, le hacen falta muchas cosas... ¿Un estilista? ¿Un cirujano plástico ¿Un...?

Bell rodó los ojos —Concéntrate. Me pidió que te protegiera

Eso tomó la tomó por sorpresa —¿Protegerme? Él me odia más que tu

—No te ilusiones, no es para protegerte realmente, quiere algo de ti. Algo demasiado valioso según pude notar, parecía incluso nervioso. Lo que me lleva a mi siguiente pregunta, ¿Qué puedes tener tú, su hija bastarda, para que esté dispuesto a perdonarte la vida? ¿Qué es tan importante?

—Creo saber que es — Y lo hacía. Bell alzó las cejas esperando que siguiera —Oh, lo siento. todavía no llegamos a este tipo de confianza, hermanita — se burlo

La rubia puso los ojos en blanco — Como sea — Sus ojos se movieron a unos de los estantes y permanecieron allí y Leylah también miró y sonrió inconscientemente por lo que vio. Era una fotografía de Oliver sonriendo mientras abrazaba su peluche

—Esa se la tomamos la semana pasada — Le comentó, recordando el momento exacto — Es su juguete favorito, a veces por la noche, solo su panda lo calma. Puedes llevártela si quieres

Negó lentamente, finalmente quitando sus ojos de la foto — El ministerio está cayendo y Hogwarts no será mejor este año, mantente alejada de esos lugares

Caminó hacia la puerta para poder salir y desaparecer. Leylah soltó un suspiro sabiendo que debía reforzar sus protecciones ahora que Harry llegaría.

Subió las escaleras y caminó hacia la habitación de Mikael. Tocó, pero nadie habló. Abrió la puerta solo un poco y lo vio dormido al lado de su bolso todavía roto. Se acercó y besó su frente, luego acomodó todo lo que él necesitaría para sus últimas semanas en el campamento.

[...]

La casa de los tíos de Harry se encontraba carente de cualquier mueble. Leylah se paseó por la sala completamente vacía y subió los escalones hasta la que recordaba ser habitación de su amigo

La puerta se encontraba abierta y él dormido. Avanzó hasta estar a su lado y lo removió un poco.

—Hey, despierta — Lo sacudió hasta que se despertó. Harry la miró confundido — Hola

—¿Leylah? — preguntó se puso sus lentes y se sentó con sueño

—Vine a rescatarte, Potter. Así que arma tus maletas —Harry se levantó y la abrazó

—Te extrañe — Se separó sonriendo —¿Quiénes vendrán?

—La mayoría. Sirius, Molly, Charlie y tu novia nos esperaran en la Madriguera.

—Ginny no es mi novia —Un rubor apareció en sus mejillas, rápidamente se movió hacia su armario —Y me sorprende Charlie te dejara venir sola

—Nunca mencione a Ginny, y sí, discutimos. Gané como siempre. — Lo ayudó a empacar— Si tienes algún apego emocional a esta casa, te recomiendo despedirte ahora, dudo que vuelvas algún día

—Solo emociones negativas —Contestó, pero aun así salió del cuarto. Leylah siguió empacando lo que creyó necesario. Tomó un par de mudas de ropa más y cerró el bolso. La envolvió en sombras y desapareció

bajó las escaleras y lo encontró mirando debajo de ellas. El pequeño espacio donde se había visto forzado a dormir durante años.

—¿Todo en orden?

—Si, solo... Recordaba – susurró

La puerta de entrada sonó una vez. Harry alzó su varita y apuntó para después abrir

Lo primero que vieron fue a Hagrid.

—Hola Harry — Ron pasó por al lado del semigigante y lo abrazó

—¡Llegaron! —Hermione se apresuró a saldarlo también.

—Te ves bien — Le dijo Hagrid

—Si, se ve muy bien. ¿Qué tal si entramos antes de que alguien lo mate? —Moody entró a la casa pisoteando con fuerza. Los demás le siguieron detrás suyo

Una vez todos los de la orden entraron, Apolo lo hizo. Se acercó a Leylah y la besó

—¿Que estás haciendo aquí? Se supone que deberías estar en el Olimpo, con tu padre. le prometiste ir una semana de por medio

—Pero es aburrido —Se quejo como un niño haciéndola reír —Me tomaré vacaciones

—¿Por cuánto tiempo?

—No lo sé... Sesenta, setenta años — Se encogió de hombros y volvió a besarla. Empujó a Leylah, que todavía estaba cerca de la escalera, contra la pared más cercana con suavidad.

Un carraspeó los separa. Al mirar ven que toda la orden los está mirando

—Si ya terminaron, ¿Podemos empezar? —El tono serio de Remus no dejó lugar a las réplicas. Ambos se separaron y caminaron de inmediato a la sala. Se ubicaron en el fondo, Apolo se apoyó contra su espalda y descansó su mentón en su hombro

—Bien, basta, tendremos tiempo para hablar después, tenemos que largarnos de aquí rápido —Luego de la muerte de Dumbledore, Moody era el líder de la orden —Potter, aun eres menor, todavía tienes el detector. Si estornudas, el ministerio sabrá quién te limpió la nariz. El punto es que hay que usar medios de transporte que el ministerio no detecta; Escobas, Thestral, todo eso. Iremos en parejas, así si alguien nos está esperando, y nos estarán esperando, no sabrán cual Potter es el autentico

—¿El auténtico? — preguntó Harry confundido

Moody sacó una botella y se la enseñó. Leylah sabía que esta era la parte donde Harry discutiría

—Me parece que estas familiarizado con esta poción

Los ojos del elegido se agrandaron al entender. —No, por supuesto que no

—Les dije que no estaría de acuerdo

—No, no. Si creen que dejaré que arriesguen su vida por mi...

—Y como nunca lo hemos hecho... —Acotó Ron

—¡No! Esto es diferente. Tomar eso, convertirse en mí. No

—A ninguno de nosotros nos parece bien — los gemelos aprovecharon para burlarse

—Imagina si algo sale mal y terminamos siendo flacuchos cuatro ojos para siempre

—Harry, nadie te está preguntando si quieres o no. Lo haremos de igual manera —Leylah llamó su atención —Todos aceptamos voluntariamente y conociendo los riesgos

—Técnicamente a mí me obligaron —Mundungus Fletcher se adelantó

—Técnicamente a nadie le importa, cállate y quédate quieto — Apolo se rio en silencio al ver la cara de miedo del hombre. los demás lo ignoraron

—Adelante, Granger —Hermione arrancó unos pelos con brusquedad del cabello de Potter ocasionandole dolor—Directo aquí por favor.

Los voluntarios para tomar la poción se adelantaron formando un semicírculo al rededor

—Para los que jamás han tomado poción multijugos, les advierto; sabe a orina de duende

—¿Tienes experiencia con eso, Ojo Loco? —Nadie rio —Solo quería aliviar la tensión

Fred bebió y se lo pasó a George. Pronto había siete Harry Potter en la sala. Moody vació la ropa de en el medió y obligó a todos para que se cambiaran

Cuando se empezaron a desvestir, Apolo le tapo los ojos

—¡Hey! — se quejó ella en broma —Estaba viendo

—Estas ganándote ese castigo, Amore —Le susurró en el oído y ella sonrió, quitando sus manos de su cara.

—Bien, cada Potter tendrá un protector. En cuanto a Harry...

—¿Sí? — preguntaron todos a la vez

—El auténtico, ¿Dónde demonios estas?

—Aquí — unos de los tantos chicos alzó la mano

—Tus iras con Hagrid

El semigigante se adelantó— Te traje aquí hace dieciséis años, me parece apropiado que sea yo quien te lleve ahora

—Si, si, que conmovedor. Ya es hora.

Leylah se separó de Apolo mientras la sala se vaciaba — Sabes que no puedes meterte en esto

—Si, lo sé —Suspiró frustrado y la volvió a besar —Prométeme que volverás sana y salva. No más sustos con tu muerte

—Llegaré, no sé en qué condiciones, pero lo hare. Es lo mejor que puedo prometerte

—Bien, lo tomaré. Te amo — la besó una última vez y se separo —Cierra los ojos

Una vez lo hizo, sintió una calurosa brisa recorrerle el cuerpo. Al abrirlos, el Dios ya no estaba

Salió y tomó la última escoba que quedaba libre. Se posiciono al lado de Harry

—Espero que tus clases de vuelo me sirvan, Potter. A pesar de que eres un pésimo maestro

—Tú eres una pésima alumna — molestó

Se sonrieron y esperaron las próximas indicaciones. Cada miembro de la orden tenía un Potter a su cuidado, excepto ella que custodiaría detrás de todo.

Si lo que su hermana había dicho era cierto y su padre no quería matarla, estaría protegida parcialmente y quizás podría aprovechar esa inmunidad un poco. 

Hola! ¿Como están? Yo estoy feliz porque estamos a nada de llegar a las 100k !

De antemano, quiero agradecer a todos los que leen, votan y comentan mi historia.  ♡♡

Voten y comenten si les gusto.

Nos leemos pronto! ♡