04. Testamento y boda

Salió de la habitación media hora después, bajó con cuidado los escalones y fue afuera. El vestido que había elegido era largo, más que nada para ocultar las marcas que habían quedado de su última misión en la cueva.

El sol estaba resplandeciente, pero no hacia calor, más bien había una suave brisa que daba un toque fresco al lugar. A lo lejos, vio como los hombres de la familia se reunían alrededor de la gran carpa para poder levantarla con magia

- ¡Todos juntos! -Escuchó gritar a Arthur desde algún lado que estaba fuera de su vista - ¡Uno, dos ...Tres!

La carpa comenzó a levantarse lenta y prolijamente. Se acercó por atrás de Charlie y lo abrazó de costado. El pelirrojo se dio vuelta para mirarla

-Esta preciosa, cariño - Besó sus labios castamente- Como siempre

-Tú también, guapo. El traje te queda realmente bien - Lo miró sonriente -Si sabes que me debes un baile, ¿Verdad?

Frunció el ceño divertido -¿Lo hago?

-Si, no llegaste a tiempo para el baile de navidad

Rio- Ahora lo recuerdo. Tienes razón, te debo ese baile - Le beso la frente con amor y la abrazó contra su pecho. Se quedaron unos segundos en esa posición, hasta que escucharon a alguien acercarse.

Se miraron antes de separarse y caminar hacia el camino de entrada de la Madriguera. Allí se encontraba el actual ministro.

-¿ministro? -Preguntó Arthur -¿Que hace aquí?

-Vengo a hablar sobre el testamento de Albus Dumbledore -Contestó. Harry salió de la casa al escuchar una voz nueva - Necesito una habitación privada y a los herederos del testamento. Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley

Leylah se adelantó delante del hombre, contándole el paso

-Tiene que darme su varita si quiere hablar a solas con Harry -Sentenció cruzándose de brazos

El ministro la miró durante un segundo y luego a los hombres que la rodeaban. Todos levantaron las manos en señal de que no se meterían.

Nadie, en su sano juicio, quiere contradecir a Leylah

Con un suspiro, contesta -No puedo dejar mi varita a su disposición. Soy el ministro de magia no puedes decirme que hacer

Ella se encogió de hombros -Es verdad, tiene razón ministro -Tiró de su collar que se transformó en un arco y flechas. Tomó una de las flechas que podían herir mortales -Espero no le moleste ser apuntado con un arma entonces

-Leylah, Dumbledore confiaba... -Remus quiso decirle que lo dejara, pero se calló al ver la mirada que le dirigió

-Las cosas en el ministerio no son lo más estables, no arriesgaré la vida de Harry solo porque Dumbledore confiaba en él. También lo hacía con Snape y sabemos cómo terminó todo - Se corrió de la entrada y lo dejó avanzar. - Adelante, póngase cómodo

El hombre la miró y pareció querer discutir, pero en su lugar solo asintió.

-la charla es privada, solo con los beneficiados

-Tranquilo, le daré la privacidad. Solo manténgase a la vista o le clavaré una flecha en el ojo - Leylah le sonrió con falsedad.

El ministro se adentró en la madriguera.

-En serio debes parar de amenazar a la gente - le dijo Charlie, besándola castamente y posicionándose a su lado. Leylah tensó el arco y se puso en posición frente a la ventana.

Desde donde estaba podía ver como se saludaban y sentaban en el sillón. Lo vio sacar un pergamino

-Bell dijo que el ministerio estaba comprometido. A cualquier persona que venga de ahí, lo apuntaré con una flecha

-Endereza los hombros, Amore o fallaras el tiro -Apolo se acercó y tomo sus hombros para posicionarlos de la forma correcta

-Estaba por hacerlo - murmuro, moviéndose de su agarre y haciéndolo por su cuenta - ¿Mike llegó bien?

-Estaba conmigo, por supuesto que llego bien

-Es justamente por eso que me preocupaba - Apolo estiro la mano y le bajo el arco. Leylah lo miro con ojos entrecerrados

-Leylah, Harry está bien. El ministro no está con Voldemort. Lo sé porque lo vi, ¿Recuerdas que puedo ver el futuro? - La semidiosa rodó los ojos -Ahora, hablemos de por qué estas ten hermosa con ese vestido.

-Estoy hermosa con cualquier cosa

Apolo asintió, dándole la razón - Tan preciosa como cuando no llevas nada encima.

- ¿Justo como esta mañana? -pregunto Charlie siguiendo el juego - Si no mal recuerdo, nos debes algo

Leylah río al recordar como esa mañana Molly los había interrumpido en el mejor momento. Para la suerte de los tres, su cuarto siempre estaba cerrado con magia incluso tenía un contra hechizo para el Alohomora.

Se preguntaba porque esta familia tenia la costumbre de interrumpir siempre en los mejores momentos

-No lo creo, yo si termine - Se encogió de hombros -No es mi culpa que ustedes sean tan... Lentos

Ambos rieron entre dientes.

Nico y Percy aparecieron a varios metros de ellos, cerca de la carpa recién montada

-¡Ly! -gritó Percy corriendo emocionado hacia ella

-¡Percy, Nico! - les gritó de regreso yendo a su encuentro, dejando a sus novios y su arco en el piso

-Y así es como se olvida de nosotros, sus novios - Suspiró Apolo, siendo dramático

Charlie rio y habló- ¿Lo conseguiste?

Apolo le sonrió en grande - Si, le encantará. Y si no lo hace, le diré que tú lo escogiste. -Alzó los hombros.

-Tiene que ser perfecto, como ella

-Es difícil encontrar algo así, pero lo logre. Esta en tu mesa de luz, el primer cajón por si quieres verlos. ¿Esta noche?

-Si, creo es lo mejor. Ya sabes... Por todo lo que está pasando.

La vieron reír con sus amigos, sabían que los había extrañado y con todo el tema de la guerra y Oliver no tenía el tiempo suficiente para visitarlos en el campamento

[...]

Leylah busco al trío de oro una vez el ministro se marchó.

-¿Están seguros de que Dumbledore los quería? - preguntó mirando los objetos que habían heredado de él -Un libro de cuentos infantil, una snitch y un... ¿Como dijiste que se llamaba?

-Desiluminador y es genial - defendió Ron

-Tenemos diferentes conceptos de "genial"

- Estas celosa porque a ti no te dejo nada

-paren de discutir - exclamó Hermione, leyendo su nuevo libro -Debe haber una razón por la que nos dejó esto

-Eso espero, porque no vamos a ganar una guerra apagándoles las luces a los mortífagos... -Ron la miró indignado y Harry río sin levantar la vista de su snitch. -Bien como sea, ustedes dos tienen que terminar de prepararse mientras Hermione y yo hablamos

Hermione le dio una mirada significativa.

-¿De que hablaran? Yo también quiero saber y ya terminé de vestirme- Harry se levantó del sillón

-Del ciclo menstrual, ¿Tienes algo que aportar a la charla, Potter?

Negó rápidamente -Creo que Sirius me llama

Salió de la casa y Ron le siguió, ambos espantados

- ¿Pudiste preparar todo? -Leylah preguntó una vez se aseguró de que nadie escuchaba.

-Todo listo - Asintió- ¿Crees que pasará pronto?

-Han tenido todo el verano para atacar, pero eligieron hacerlo cerca del cumpleaños de Harry. Algo me dice que Dumbledore se llevó muchos secretos a la tumba, secretos que implicaban lo sucedido la noche en la que Voldemort murió. - Negó con la cabeza, sabiendo que estaba divagando- A lo que quiero llegar, es que presiento que el hecho de que ataquen ahora tiene sentido. Por algún motivo que todavía no sé

Hermione la miró con el ceño fruncido.

-Creo que se a lo que te refieres. He estado intentando averiguar cualquier información útil, pero no hay nada acerca de los Horrocrux o algún R.A.B...

-No te quemes la cabeza pensando, Granger. Por hoy, date un descanso. Disfruta mientras puedas

-Me preocupa no poder ayudar Harry. -Hermione asintió, tomando una respiración profunda- Iré a ver a Ginny, creo que necesitaba ayuda con su vestido.

Leylah se fue con sus amigos, quienes la esperaban ya vestidos con sus trajes.

-¿Desde cuándo son tan guapos ustedes dos? -Les preguntó en broma, acomodando la corbata torcida de Nico.

-Yo siempre he sido guapo, tú no te das cuenta de la suerte que tienes de ser mi mejor amiga -Reclamó el hijo de Poseidón. -Por cierto, ¿Qué es eso de que Mike tiene una misión súper secreta en el campamento de la cual no puede hablar con nadie?

Leylah frunció el ceño -No tengo ni idea de que estas hablando

-Ly, sabemos cuándo mientes - Nico habló cruzándose de brazos -Si necesitas ayuda, sabes que puedes contar con nosotros. Además, somos mejor equipo que un niño de diez años y su novio

-Leo no es su novio todavía...

-¡Eso no es lo importante!

-Escuchen, como ustedes, Mike quiere ayudar así que le di una misión falsa para protegerlo y alegarlo de los verdaderos problemas, ¿De acuerdo? no tienen que estar celosos

-Queremos ser una verdadera ayuda, no quedarnos en el margen viendo como tú te sacrificas. Somos una familia.

-¿Como lucharan contra los hechizos?

-Leylah, somos unos malditos semidioses, no necesitamos magia para vencer. - Nico asintió a las palabras de Percy -Dinos que hacer y lo haremos, pero no nos dejes fuera

Los miró. Ciertamente ya no eran unos niños y, aunque su instinto protector le decía que no, accedió. Eran Percy y Nico, si había alguien en el mundo en quien pudiera confiar, era en ellos dos.

Así que, si hablaba de confiar, primero debía confesarles algo.

-Bien, pero antes hay algo que debo contarles. - La seriedad en su tono los asustó -Algo que no le conté a nadie. Sobre mi regreso de la muerte

Percy y Nico se miraron entre sí antes de asentir. No tenían un buen presentimiento

[...]

Era una noche tranquila a pesar del bullicio que venía de adentró de la carpa.

El festejo de la boda recién comenzaba, los invitados ya estaban bebiendo, charlando y bailando. Leylah por su parte, paseaba con Oliver en sus brazos por el patio.

El niño balbuceaba constantemente, babeando un poco y riendo de vez en cuando. leylah le cantaba suavemente una canción de cuna, no para dormirlo, pero sí para entrenarlo.

Se había dado cuenta que una multitud ponía nervioso al bebe, por lo que decidió sacarlo afuera para que respira con tranquilidad. Decidió sentarse bajo un árbol cercano iluminado por una tenue luz

Sacó su varita y lazó chispas rojas para entretenerlo. Oliver río fasinado

-Cuando vayas a Hogwarts aprenderás a ser muchos hechizos y probablemente te conviertas en el mejor mago de tu generación - Dijo, lanzando más chispas. - Lo veo en tus ojos, no pasaras desapercibido. Eres un Riddle, después de todo - Beso su frente y le susurró - Me aseguraré de que estés orgullo de tu apellido, Oli. Lo prometo.

Siguió en ese lugar por otros diez minutos. Su mente volvió a horas antes cuando le conto la verdad a sus amigos.

No podía sacarse de la cabeza las lágrimas que habían caído de los ojos de ambos cuando confeso que debía morir para terminar la guerra. Se habían vuelto locos. Ninguno aceptaba su destino, pero no había mucho que ninguno pudiera hacer.

Les contó de los Horrocrux, como se hacían y cuantos debían encontrar antes de poder matar por completo a Voldemort. Quisieron ayudar, por supuesto

-Iremos contigo - había sentenciado el hijo de Hades

-¿Quién se asegurará de que aquí no pase nada? Los necesito aquí

-¡Y yo necesito que no mueras! Te conozco, te sacrificaras - Percy quien estaba en silencio hasta ahora

-No se trata de mi sacrifico o no. Se trata de la vida de miles de inocentes - Intentó razonar -¿No se hubieran sacrificado para derrotar a Cronos? - Se quedaron en silencio por que no podían mentirle a ella - Intentaré buscar una solución viable para todos, pero deben saber que mi muerte es una probabilidad. Desearía que no fuera así, pero no podemos negar la realidad

Luego de eso, los tres se abrazaron y bajaron a la fiesta que estaba por comenzar.

-¡Leylah! -Ginny llegó a su lado - Mi hermano te está buscando- Se levantó y Ginny tomó a Oliver de sus brazos - Te espera en su casa, creo que tenía un problema con su traje

Caminó a la casa y frunció el ceño cuando vio la puerta abierta y las luces apagadas. Sacó su espada y prendió la luz de la sala. Estaba lista para cualquier escenario menos el que tenía delante

Había flores por todas partes, pétalos por el piso y algunos globos con forma de corazón y en el centro de la habitación, Charlie y Apolo arrodillados sosteniendo una caja aterciopelada

-Dioses...- Susurró incrédula, soltando su espada que cayó al suelo

-Leylah, cariño - Empezó el pelirrojo sonriendo - Te amamos, cada parte de ti es única y especial. Amamos tu compasión, la forma en la que proteges a tus amigos, como dedicas tu tiempo para Oliver y Mikael. Amamos el hecho de que a pesar de todo sigues sonriendo, amamos tu risa, despertarnos a tu lado y como tú le das significado a la palabra amor...

-Y la lista continuará creciendo por el resto de nuestras vidas, Amore - Apolo siguió - No habrá un solo día en el que no te amemos con locura y estamos aquí prometiéndote amor eterno

- Queríamos esperar, pero el tiempo no siempre está de nuestro lado. Así que Leylah Riddle nos harías los hombres más felices del mundo si aceptaras casarte con nosotros y unir nuestros mundos por el resto de la eternidad

-¿Que dices Amore? ¿Vas a casarte con nosotros?

Leylah no podía hablar. Las lágrimas de felicidad caían por sus ojos sin poder detenerse y la voz no le salía

Juntó los metros que los separaban, se arrodilló a su altura y los abrazó

Rieron correspondiéndole el abrazo

-Esperó que esto signifique un Sí

Asintió repetidamente - Los amo

Se separó de ellos aun arrodillados. Apolo quito su anillo y ella estiró la mano

-Es precioso - Dijo viendo el diamante mediano en su dedo anular.

- Sabía que iba a gustarte - Leylah alcanzó la caja y quitó ambas alianzas poniéndoselos en sus dedos

-No tenemos que casarnos todavía, pero no podíamos pasar otro día sabiendo que no había un anillo en tu dedo - La beso - Es una promesa, cariño. Una que nunca romperemos

-¿Cómo he sido tan afortunada? Algo habré hecho bien en mi vida para merecerlos

-No, Amore. Los afortunados aquí somos nosotros

Bueno, hola!! Como están?

Ya se que estuve desaparecida por casi dos semanas, pero bueno que les dijo... crisis existencial...

Por cierto, puse en borradores Guardian Angel por que voy a corregir algunas cosas que no me gustaban, pero no voy a borrarla

En fin...

Voten y comenten si les gustó !

Nos leemos pronto! ♡