05. Snape 

En los cuatro años que había asistido al castillo, nunca lo había visto tan... depresivo.

Los cuadros no estaban felices, los estudiantes caminaban desanimados y en silencio. El castillo era mucho más oscuro y frio de lo que recordaba.

—Snape transportó la sala común de Slytherin a todo el castillo — Murmuró al lado de Harry y cientos de sus antiguos compañeros de Gryffindor. Caminaban como soldados condenados a muerte.

Neville le había explicado cómo fue ese año escolar que estuvieron ausentes. Al parecer unos hermanos, Alecto y Amycus Carrow, les gustaba torturar y castigar a cualquiera que se opusiera a sus ideologías

Mayormente eran de Gryffindor. Pero nadie estaba exento de ellos. Leylah se disculpó por no haber podido hacer nada, pero Neville solo negó con la cabeza y le dijo

—Haz hecho más que cualquiera de nosotros. Sangrar un poco no nos hará daño

Ahora, marchaba hacia el Gran Comedor junto a Harry. Ambos se habían puesto unas túnicas prestadas mientras que Hermione y Ron esperaban infliltrar a los miembros de la orden sin causar tanto revuelo

Las puertas se abrieron y caminaron para acomodarse en dos largas filas de estudiantes. Con la mirada al frente, escucho a Snape entrar.

Se posiciono al frente, su larga túnica volando a sus lados cuando voltio al frente

—Muchos estarán preguntándose por qué los hice venir a esta hora —Su tono de voz era unas de las cosas que no habían cambiado en lo absoluto —Me fue notificado que esta misma noche, Harry Potter fue visto en Hogsmeade

Los estudiantes se inquietaron, hablando con el de al lado. Se escuchaban curiosos, algunos esperanzados

—Y ahora —Reanudó, los alumnos volvieron a ser sumisos con la cabeza gacha —Si cualquiera, estudiante o maestro, pretendiera ayudar al señor Potter será castigado de manera consistente a la severidad de su infracción. Además, cualquiera que esté al tanto de estos eventos y evite confesarlo ahora, será acreedor de un castigo igual

Nadie habló. Snape comenzó a caminar por el pasillo intimidando a más de uno

—Muy bien, si alguien aquí sabe algo de los movimientos de Potter esta noche, lo invito a que pase al frente... —Harry la miró a ella como pidiendo permiso, Leylah Asintió —Ahora

Harry se movió entre los estudiantes causando un gran revuelo cuando se enfrentó cara a cara al director

—Parece que a pesar de sus exhaustivas precauciones de defensas aun tienes un pequeño problema de seguridad, director —Por las puertas del comedor se abrieron paso los miembros de la orden —Y me temo que es bastante grande.

Leylah caminó hasta hacerse visible también, quitándose rápidamente la túnica que tanto odiaba. Se escuchó otro pequeño jadeo conjunto

—¡Cuantas agallas, para alguien tan cobarde como tú! —Le gritó, poniéndose al lado de Harry — Tomar el lugar de la única persona que confió en usted

—¡Dígales! —Siguió Harry —¡Dígales que paso esa noche! ¡Como lo miró a los ojos y lo mató!

Snape contestó sacando su varita. Harry levantó la suya, pero fue detenido por Mcgonagall. Ella atacó primero.

Después del tercer ataque de la profesora, Leylah noto que Snape no se defendía. Todo lo contrario, desviaba sus hechizos hacia los hermanos Carrow para desmayarlos.

Una vez ellos inconcientes, Severus desapareció por.una de las ventanas, no sin antes llevarse las varitas de los hermanos

El salón vitoreó en un aplauso. Los alumnos se abrazaron, felices. Esperanzados.

A pesar de que McGnagall prendió las velas para mayor luz, todo se oscureció de repente

Harry...

Incluso si el susurró no era para ella, lo escuchó claro. Tan fuerte y claro que le dio escalofríos

De repente un grito. Agudo. Alto. Otro se escuchó más cerca. Después, la voz de su padre en su cabeza. En la cabeza de todos

《Yo sé que muchos de ustedes querrán pelear. Incluso algunos pensaran que es sensato, pero es una locura. Entréguenme a Harry Potter y nadie saldrá lastimado. Entréguenme a Harry Potter y dejare a Hogwarts sin daño. Entréguenme a Harry Potter y todos serán recompensados. Tienen una hora》

Las luces volvieron y la sala quedó en silencio. Hasta que Pansy lo señalo

—¿Qué están esperando? ¡Que alguien lo atrape!

Ginny fue la primera en cubrirlo con su cuerpo. Lo siguió Hermione, Ron y prácticamente casi toda la orden y miembros del ejercido de Dumbledore. Leylah se puso delante de todos ellos

—Tendrás que pasar por mi primero —estiró su mano para aparecer su espada— Y fue un año muy estresante, no me importaría cortar un par de cabezas

—¡Estudiantes fuera de la cama! ¡Hay estudiantes fuera de la cama! —El señor Filch y su gata, Norris entraron

—Tienen permiso de estar fuera de la cama, idiota —Lo regaño la profesora — Potter, dime que necesitas

Mientras Harry se acercaba a ella para explicar la situación, Leylah se acercó a la orden

Se tiró hacia los brazos de Remus. El hombre la abrazó contra él

—Te extrañe —Le dijo el licántropo. Se separó de ella con una sonrisa —Tienes que conocer a alguien pronto

Leylah lo miró sorprendida, se había olvidado — ¿Ya nació? ¿Cómo se llama?

—Edward Lupin —Nymphadora se acercó, tomando la mano de su esposo— Esta con Oliver en la casa de seguridad. Lo reconocerás de inmediato, no sacó mis ojos

Leylah sonrió. Charlie y Sirius se acercaron, el primero deslizó su mano por su cintura y la acercó. Besó su frente con cariño

—Harry quiere que le demos todo el tiempo que podamos, así que cubriremos las mayores debilidades del castillo.

— La torre de astronomía y el patio, principalmente—Sirius habló

—Bien, los alcanzaré en un momento —Vio a Hermione y Ron correr a la salida detrás de Harry— Primero... debo ir al baño

La miraron confundidos mientras ella salía

—¡Esperen! —Les gritó alcanzándolos. Harry, Hermione y Ron se detuvieron en el descanso de las escaleras. Se puso a su lado —No necesitamos la espada para destruir el Horrocrux, solo el veneno del basilisco

La castaña asintió en reconocimiento—Ron y yo estábamos pensando lo mismo, bueno fue idea de Ron y fue brillante...

—El punto es que sabemos dónde conseguir uno. —Leylah intervino— la cámara de los secretos

—Bien, llévense esto para encontrarme cuando vuelvan —Harry les dio el mapa

—¿A dónde iras? —Preguntó Ron

—A la sala de Ravenclaw, empezaré ahí—Siguió corriendo escaleras arriba, desapareciendo entre la multitud

Los tres restantes corrieron hacia el baño del segundo piso, donde estaba la entrada a la Cámara.

Cuando llegaron se enfrentaron a los lavados. Ron dio el primer paso, siendo el único de los tres que realmente sabia como era la cámara de los secretos, y presionó una pequeña figura de una serpiente en el grifo.

—Ordénale que se abra —Se dirigió a ella—En Parsel, por supuesto

Avanzó su se posicionó frente el lavabo. Cerro los ojos y dejo que una lengua extraña para ella, se deslizará por su boca.

Le ordenó que se abriera.

El lavabo retrocedió apareció una cañería gigante.

—¿Quién quiere ser el primero? —Preguntó Ron

—Iré yo, no te preocupes —Bromeó ella acercándose y tirándose al vacío. No sin antes poner un Lumos en su varita para iluminar.

Debía de admitir que era una poco espeluznante no saber cuándo se terminaría o que era lo que había debajo de todo.

Llegó a un pasadizo cayendo estrepitosamente sobre huesos de pequeños animales. Se sacudió con espanto

Movió la varita y barrió el piso para despejar el suelo donde ellos caerían. También lanzó un hechizo de ablandamiento

Una vez estuvieron juntos de nuevo, se enfrentaron a otra puerta cerrada. Esta era circular y tenía serpientes en ella. Ron la guio de nuevo

Finalmente, pasaron a la Cámara. Era una habitación grande como un templo con pilares decorados con serpientes. También había una gigantesca estatua de Salazar Slytherin.

No fue muy difícil encontrar el cadáver del Basilisco. O lo que quedaba de él.

Se acercaron a los huesos y con cuidado, Leylah arrancó uno de los colmillos, guardándolo en su bolsa. Arrancó dos más para ambos y se los pasó con precaución

—Tengan cuidado y no se corten, no tenemos lágrimas de Fénix — Dio dos pasos hacia atrás— Cuenten hasta veinte y destrúyanlo, ¿De acuerdo? Busquen a Harry luego, iré con los demás a defender el castillo

Sabía que una vez que lo mataran, ella lo sentirá. Así que quería estar fuera de la cámara.

—¿No quieres destruirlo tú? —preguntó Ron

Leylah negó — No, tengo otro Horrocrux en mente. — Les sonrió y corrió a la salida. Pasó el túnel y llegó a la cañería. Levantó su varita y conjuró

—Ascendio— Se elevó por los aires y llegó rápidamente al baño del segundo piso. Justo a tiempo porque sintió dolor en todo su cuerpo lo que significaba que ya está destruida al Copa de Hufflepuff

Se recostó contra la primera pared cerca y respiró profundamente un par de veces. Agudizó el oído para escuchar una gran explosión, seguida de un silencio y luego montones de gritos.

Se forzó a levantarse y correr. Los pasillos estaban llenos de estudiantes asustadizos, corriendo para diferentes direcciones.

Chocó con muchos para poder ir en dirección de la Torre.

—Accio escoba— Llamó mientras seguía corriendo. Una escoba apareció a su lado, esperaba que él dueño de ella no se molestara si la tomaba prestada un rato.

Subió a la escoba y voló hacia una de las torres. El primer Mortifago que se cruzó, estaba atacando a unos niños de último año. Lo derribó con un hechizo aturdidor mientras pasaba volando encima de ellos.

Repitió ese proceso dos veces más, hasta llegar a una de las torres. Justo a tiempo para ver sus amigos pelear por su vida.

Saltó de la escoba, rodando por el suelo por la caída, pero levantándose rápidamente. Con la espada en una mano y la varita en otra.

Estaba lista para una masacre. 

Hola! Como están? Espero que muy bien

Acá les dejo otro capitulo... Espero que lo disfruten 

Voten y comenten que les pareció. 

Nos leemos pronto!! ♡♡