10

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


10.  Viaje en el tiempo y Patronus 

Despertó agitadamente sabiendo que no estaba en Hogwarts sino en el inframundo. Al parecer su madre quería volver a hablar con ella. 

Su madre estaba parada en su forma humana a unos metros de ella y al contrario de la última vez que se vieron, esta vez no corrió a abrazarla, más bien le sonrió levemente cosa que contesto

— Hola mamá 

— Hija — asintió hacía ella — Ven, sentémonos — La comida apareció frente a ellas, pero ninguna comió, luego de unos minutos de silencio ella hablo 

— ¿Para qué me trajiste ahora? — le dijo Leylah aburrida

— Cuida el tono, Leylah — le recordó la diosa — Y te he traído para que sepas que sé que lo que quieres hacer. Y mi respuesta es no. No vas a dejar Hogwarts

— ¿Por qué te importa tanto? ¿Es que no sabes lo que me han hecho? — se paró de su silla enojada— ¡Casi muero hace meses!

— ¡Por supuesto que me importa, soy tu madre! — dijo parándose igual que su hija — Solo te pido que le des una última oportunidad y si no funciona, podrás irte. Es todo lo que te pido, como tu madre

— Solo una más. — accedió— Pero como algo no me guste me largo

Nix suspiro, definitivamente su hija había sacado su temperamento — De acuerdo. Ahora debes irte, tienes que salvar a alguien

—¿De qué estás hablan...? — No pudo terminar porque su madre chasqueo los dedos y todo fue oscuridad por un momento hasta que volvió a abrir los ojos. Estaba en la enfermería, era de noche y por lo que recordaba Sirius Black podría estar hasta muerto

Se levantó de la cama con rapidez y mareándose, todavía era luna llena, pero estaba tan agotada que sabía que en cualquier momento podría desmayarse.

Vio a Hermione mover el cuerpo de Harry para despertarlo, se acercó a ellos y espero que el chico abriera los ojos

— Vi a papá — fue lo primero que dijo

— ¿Qué? — le contestó su amiga

— Alejo a los dementores, lo vi en el lago — volvió a decir un poco más consiente

— Harry, capturaron a Sirius, los dementores van a darle el beso

Leylah ahogo una exclamación a la vez de que el azabache se incorporaba rápidamente

— ¿Van a matarlo? — le preguntó y la semidiosa se apresuró a contestar

— No, es peor. Van a quitarle el alma.

Dumbledore abrió la puerta de la enfermería entrando con su gracia de siempre. los tres lo rodearon

— Director, tiene que evitarlo. Es el hombre equivocado — dijo Granger

— Es cierto— coincidió Harry — Sirius es inocente

— Scabbers lo hizo— todos se giraron al oír hablar a Ron desde una camilla quien Leylah ni siquiera había visto — Es mi rata, señor. No es una rata... Bueno, era una rata, era de mi hermano Percy, pero a él le dieron una lechuza y a mí la rata... — murmuró

— Es la verdad, señor — dijo Riddle dándose vuelta mirando fijamente al director — tiene que creernos

— Les creo señorita Riddle, pero lamento reconocer que un par de estudiantes no convencerá a muchos — caminó hacia Ron — La voz de un niño, aunque sea honesta, no tiene valor para quienes olvidaron escuchar — le dio unas palmadas a la pierna vendada del pelirrojo sin notar la cara de dolor en este. El director miro a los tres de manera significativa— El tiempo cosa misteriosa, poderosa y cuando lo desafías, peligrosa. Sirius Black está en la celda más alta de la torre oscura. Conoce las reglas señorita Granger, no deben ser vistos; Y si les va bien regresaran antes de la última campana sino las consecuencias serán en verdad espantosas, si tienen éxito más de un inocente se salvarán. Son necesarios tres giros.

— El gira tiempo— murmuró Leylah más para sí que para los demás. Lo conocía de un libro que había leído y era consciente de que la otra chica en la habitación lo había estado usando todo el año.

Dumbledore camino hasta la puerta para irse, pero antes les dijo — por cierto, si tienen dudas, donde comenzaron puede ser un buen lugar para empezar. Suerte — y cerró la puerta.

— ¿De qué demonios es de lo que están hablando?

Hermione saco rápidamente su gira tiempo mientras hablaba— Tú no puedes venir estas herido — miró a Ron mientras envolvía el collar sobre Harry. Leylah carraspeo haciendo que la chica la volteara a ver.

— También voy

— No— dijo brusca — tú no puedes venir, no te necesitamos

— No se trata de si me necesitan o no. Estamos hablando de Sirius, mi amigo — les dijo mirando a ambos retándolos a que la contradijeran. Hermione todavía se oponía, no le gustaba que Leylah esté tan cerca de Harry — Créeme Granger, no quienes verme enojada

— De acuerdo— la chica paso también el collar por el cuello de ella. ahora los tres se encontraban más juntos de lo que seguramente lo estarían nunca.

Haciendo caso a Dumbledore, la chica le dio tres giros. Toda la escena cambio, se vieron a ellos en cámara rápida y en reversa, luego a la enfermera y también como cambiaba la luna por el sol. Cuando todo se detuvo se encontraban solos en el lugar.

— ¿Y Ron? ¿Qué paso? — pregunto confundido el chico

— Son las siete treinta— dijo viendo el reloj, se dirigió a Harry como si la otra chica no se encontrara en el lugar —¿Dónde estábamos a la siete y treinta?

— No sé, ¿Con Hagrid?

— Vamos, no nos deben ver — empezaron a corres hacia afuera del lugar para ir hasta la choza

Una vez cerca se detuvieron— Hermione ¿puedes contarme lo que está pasando? — nadie contestó solo miraron como el trio de oro discutía un poco más allá con los Slytherin— Somos nosotros... esto no es normal

Leylah lo agarró por los hombros para poder explicarle y la castaña se sumó a la charla — Esto — empezó señalando el collar que colgaba del cuello de la otra chica— es un gira tiempo, Potter

— Sí, me lo dio Mcgonagall al comienzo del curso y esto es lo que he usado para asistir a clase todo el año.

— ¿Volvimos en el tiempo?

— Si. El director quiso que volviéramos a este momento para que cambiáramos algo, pero ¿Qué?

Los tres volvieron a ver como la Hermione le pegaba a Draco y Leylah se sorprendió — Eres buena

— Gracias — sonrío muy levemente antes de exclamar— Malfoy, ahí viene.

Salieron por la ventana y se escondieron detrás de la pared. Ahora Leylah sabia el por qué Draco estaba enojado. Esperaron escondidos hasta que el trio se fue a la cabaña de Hagrid y se acercaron hasta donde estaban ellos antes.

—Mira, Buckbeck está vivo — señalo Harry

—Claro — dijo Hermione entendiendo — Recuerda lo que dijo Dumbledore...

— Si tenemos éxito más de un inocente se salvará — completo Leylah— Vamos — No espero a que le contestaran, pero sabía que la seguían.

Bajaron por los escalones hasta la choza y se escondieron detrás de las calabazas para no ser vistos. Un minuto después vieron como bajaban el director, el verdugo y el ministro.

— Ahí vienen, vámonos — Harry hizo el amago de levantarse, pero fue detenido por las manos de las chicas que se encontraban a su lado

— No, Fudge debe ver a Buckbeck antes, o pensaran que Hagrid lo hizo— le recordó su amiga sin soltarlo

vieron como Hagrid le daba la rata a Ron y a pesar de querer matarlo, Leylah se contuvo. Sin embargo, Harry quiso ir por él, por suerte Hermione lo calmo explicándole la situación

— Harry, si Hagrid te ve ahí, creerá que estás loco. Han pasado cosas malas por alterar el tiempo, no deben vernos — las voces se escucharon más cerca— Fudge ya viene y aun no salimos. ¿Por qué no salimos?

La chica lanzó una piedra rompiendo algo y alertando a los de adentro. Viendo que aún no iban a salir, Leylah también tomo una piedra y la lanzó para pegarle a Harry

— Auch — exclamó — Eso dolió

— Lo siento — pero no lo sentía realmente

— Ya estamos saliendo. Corran

se escondieron detrás de los árboles, Hermione en uno y Harry y Leylah en otro. La posición en la que quedaron era un poco extraña para ambos. Se encontraban uno en frente del otro, Harry tenía sus manos puestas en la cintura de la chica y ella en su pecho.

— Si bajas tus manos un poco más te las arrancaré, Potter — le susurró ella y el asintió sintiendo el calor en sus mejillas

— ¿Así se me ve se cabello por detrás? — escucharon el susurro de la castaña

Cuando los otros se fueron, los chicos se separaron rápidamente y caminaron hacia el Hipogrifo.

— Vayan ustedes — le susurró Granger.

Se acercaron a la criatura haciendo una reverencia que le devolvió, Harry saco la cadena y tiró de ella, pero el animal no cedía. Hermione apareció con los hurones y se los enseño a Buckbeck.

— Mira Buckbeck, acércate es para ti — eso pareció alentar al Hipogrifo porque se levantó de inmediato. Le lanzó uno que atrapo en el aire y avanzaron hacía el bosque. se detuvieron un segundo al ver salir a las personas de la choza — Ven. Ven

Terminaron de avanzar y cubrirse con los árboles cuando los otros cuatros se dieron la vuelta y se encontraron con la sorpresa de que la criatura ya no estaba.

— ¿Dónde está? Yo lo vi cuando llegamos — le dijo el ministro — Por favor Dumbledore es obvio que alguien lo libero

—Yo no lo hice

— Tranquilo Hagrid, no creo que el ministro lo esté insinuando. Además ¿cómo? si estabas con nosotros

— Vaya, vaya. debemos revisar el terreno

— y el cielo si debe ministro — contesto Albus— Mientras, quisiera un poco de té o un vaso de Brandy. Verdugo, sus servicios ya no son requeridos, gracias.

Corrieron por el bosque, ya estaba anocheciendo y era un poco difícil de ver, aunque no para la semidiosa que veía perfectamente. Dejaron al Hipogrifo en un lugar lo bastante legos como para que lo encontraran

—¿Y ahora qué?

— A rescatar a Sirius. — dijo ella empezando a correr nuevamente

— ¿Como?

— No lo sé

llegaron hasta donde se veía perfectamente el Sauce Boxeador

— Es Lupin — exclamó Hermione — Y ahí viene Snape — los tres vieron como ambos entraban por el hueco

— Hay que esperar

[...]

Habían pasado cinco minutos en silencio hasta que Hermione no pudo aguantar más su curiosidad y hablo

— ¿Cómo haces eso de las sombras? — pregunto mirándola fijamente — ¿Qué hechizo usas?

— No es un hechizo — Le respondió— es un poco complicado, pero podemos dejarlo en que es un don heredado

— Por Vold... ¿Tu padre? — Preguntó esta vez Harry

— No. Es por parte de mi madre. — les contesto cortante dando por finalizada la charla

— Hermione — empezó volvió a hablar el chico

—¿Sí?

— Antes en el lago, estando con Sirius, vi una sombra. Esa sombra obligo a los dementores a irse.

— Con un Patronus— asintió la chica— Snape se lo dijo a Dumbledore, según le comentó solo un hechicero muy poderoso puede hacerlo

— Era papá — le dijo él y Leylah temió que el gira tiempo pudiera haberle afectado la cabeza — y había alguien con él. Ellos lanzaron el Patronus

— Pero Harry tu padre esta...

— Muerto, lo sé — completo — solo te dijo lo que vi

— Ahí estamos— anunció la Riddle y los tres se pararon.

— ¿Recuerdan que Sirius hablo conmigo? — pregunto esta vez integrando a la semidiosa en la charla. — Me pidió que viviera con él. Cuando este libre no volveré con los Dursley, me iré al campo, viviré con él, podremos ver el cielo. Le gustará después de estar n Azkaban

— Tienes suerte, Harry. Sirius es una excelente persona — Le habló Leylah mientras lo veía con una sonrisa.

Y la luna llena llegó.

— Es hora

corrieron hasta ver a lo lejos como el hombre lobo atacaba al perro y estaba apunto de atacar a Harry.

Y Hermione aulló. Puso sus manos alrededor de su boca y aulló.

— ¿Qué haces?

— Salvo tu vida — contestó antes de volver a aullar. Esta vez el hombre lobo si atendió el llamado

— Ahora él viene por nosotros — se asustó Potter

— Si no lo pensé

— Corran — Leylah agarro a ambos por las manos y los incito a correr mientras para alejarse. Sabía que a ella no le haría nada, pero los otros chicos no corrían con la misma ventaja.

Se escondieron detrás de un árbol gigante y esperaron en silencio, se escuchaban gruñidos y olfateos. Caminaron hacía atrás creyendo que lo habían perdido, pero estaba detrás de ellos.

Leylah dio un paso hacia él y esta vez no fue detenida por nadie. Camino hasta quedar delante del licántropo y levanto una mano para acariciarlo. Viendo que lo dejaba lo miro a los ojos fijamente y le habló con voz dulce

— Iras a la casa de los gritos y dormirás, no atacaras a nadie

Se quedo un minuto mirándola hasta que reacciono e hizo lo que ella le pidió. A penas se cortó el contacto visual, Leylah se mareo, Nunca había usado ese poder y ni siquiera estaba segura si funcionaria.

Un aire helado los recorrió y al levantar la vista vieron a los Dementores volando hacía el lago.

— Sirius — les dijo a los otros — Vamos. — corrió como pudo, tambaleándose un poco, llegando al lago. Se vio a sí misma y Harry haciendo un Patronus para luego verse siendo absorbida por los seres

— Es horrible — comento Hermione

— Descuida, mi papá vendrá y hará el Patronus — pero nadie aparecía y seguían absorbiendo sus recuerdos — En un minuto

— Potter...

— Ahí — le señalo al frente de ellos interrumpiéndola — ya veras

— Escúchame — pidió su amiga — Nadie vendrá

— Tranquila, el vendrá

— los tres, se están muriendo

Ver como el alma de Sirius salía de su cuerpo fue todo los Leylah pudo aguantar y al mismo tiempo que el chico avanzó con su varia en alto.

Pensó en todas las cosas y momentos felices.

Cuando conoció a Nico, su primera misión, cuando Percy le dijo que era su familia. Cuando conoció a Remus y a Sirius. Y por último pensó en su madre mientras gritaba fuerte y claro y a la  par de Harry — ¡Expecto Patronus!

Una intensa luz plateada salió de su varita y luego se formó un lobo. Alejo a todos los dementores, vio a un lado para ver al Patronus de Harry; un ciervo.

cuando termino el hechizo respiro agitadamente y sus manos temblaban, pero no era el momento de desmayarse o quejarse.

— Vamos, Sirius nos espera — dijo una vez que ya lo habían llevado. Se montaron en el Hipogrifo y se fueron volando y mientras lo hacían Harry hablaba emocionado

— Tenían razón— les dijo— No vi a papá en el algo, era yo mismo lanzando el Patronus. Sabía que iba a lograrlo porque lo había intentado... ¿Parece lógico?

— No, pero no creo que...— gritó antes de terminar. Llegaron a la torre y Hermione uso un hechizo para destruir la cerradura — ¡Bombarda!

Y volvieron a montar el Hipogrifo, pero sin Leylah esta vez quien les dijo que fueran mientras ella iba por algo a su cuarto. Viajo a su cuarto de Gryffindor para buscar la ropa que iba a darle a Black, pero se había olvidado y además viajo directamente a las cocinas. Los elfos actuaron rápidamente al ver el estado de la chica, pálida y tambaleante, y le dieron un montón de comida para varios días poniéndolos en una canasta con un hechizo de extensión.

Volvió a viajar con muchísimo esfuerzo y al llegar al lugar donde habían acordado, Sirius estaba montado en el Hipogrifo, pero al verla aparecer se bajó de este y la abrazó fuerte

— Gracias — se separaron

— Ten — le paso la pequeña mochila con la ropa y la canasta— Es lo único que conseguí, es para algunos días. Espero que te sea de utilidad

— Es más de lo que alguien ha hecho por mí en los últimos doce años— se montó de nuevo en la criatura — Eres la hechicera más poderosa de tu edad que he conocido, Leylah. Estaré eternamente agradecido contigo por todo

Lo vieron irse volando hasta que desapareció por las nubes. Sonaron las campanas.

— Debemos irnos

Corrieron otra vez a la enfermería, ella con mucho esfuerzo, y llegaron justo cuando su director salía de la enfermería. No parecía sorprendido de verlos allí

— ¿Y bien? — les pregunto

— Esta libre, lo hicimos— le comentó el de lentes

— ¿Qué cosa? Buenas noches — y desapareció por las escaleras tarareando

Entraron a la enfermería viendo como ellos mismos iniciaban el viaje. Todo dio vueltas para la Riddle y trato de moverse hacía alguna camilla, pero no pudo dar siquiera un paso más

[...]

Cinco días después Leylah despertó en la enfermería, por tercera vez en el curso.

Estaba desorientada y un poco confundida sobre lo que había pasado. Escuchó voces afuera del lugar, eran apenas unos susurros, pero al estar en la camilla más cercana a la salida los escuchaba perfectamente.

— ¿Qué haremos con Leylah? — No logro distinguir muy bien de a quien le correspondía la voz, pero era de mujer.

— Después de lo que paso, creo que deberíamos ser sus amigos — esa era sin duda la voz de Harry. Leylah se sorprendió, tal vez su madre tuviera razón y debería darle otra oportunidad al colegio y empezar a encajar. O tal vez no. — Es mejor eso que tenerla de enemiga, además hay que asegurarnos de que ella no ayudo a Pettigrew a escapar

— Harry tiene razón. Los tres vimos lo que puede hacer con las sombras y es poderosa — Esta vez sí reconoció la voz de Hermione.

La puerta se abrió por completo cuando la enfermara Pomfrey entró seguida del trio de oro, que se acercaron rápidamente a su cama al verla despierta, bueno Ron un poco más despacio ya que tenía muletas

— Señorita Riddle, ¿Cómo se encuentra? - Le pregunto la mayor amable 

— Bien, aunque me duele un poco la cabeza, ¿Qué fue lo que paso? — Preguntó

— Te desmayaste — le contesto Hermione 

— Usaste mucho poder ahí afuera, has estado inconsciente unos cinco días, pero al parecer estas en perfecto estado. Iré a buscar una opción para el dolor de cabeza y luego podrás irte — Asintió hacia la enfermera que se dispuso a salir para buscar la poción

Harry se aclaró la garganta — Nos alegra que estés bien

— No lo dudo — dijo mirándolo a los ojos. 



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro