Veinte

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Freya.

Entiendo el nerviosismo de mi esposo al salir, la ultima vez tuve que dar a luz en un centro comercial, admito que por lo que hace el miedo a que suceda algo siempre esta presente, pero no puedo vivir todo el tiempo con miedo, además su presencia es más que suficiente para asustar a cualquier.

—¿Qué demonios le pusiste a mi hijo?

—Es un mameluco —le ajusto las el gorrito con orejas de gatito, todo el conjunto completo es negro y parece una pequeña bolita de masa adorable, en manos de su padre —tu insististe en sacarlo de la casa, no lo iba a arriesgar a que se resfrié.

Lo sostiene entre sus brazos, mientras Akim juega con el frente del abrigo de Yoon, el hijo del pakhan luce extremadamente hogareño con un bebe en brazos.

—No es una opción, mi padre no ha dejado de molestar con verlo y no quiero que vuelva a pisar nuestra casa, esta es la única manera de que podrá quedarse quieto un rato.

Apenas pusimos un pie dentro de la mansión del pakhan la servidumbre se movió a nuestro alrededor como moscas, intentaron sostener a mi hijo para que Yoon se quitara el abrigo, pero este solo les dio una especie de gruñido aferrándose a la ropa de Yoon.

—Yo puedo, no toquen a mi hijo —con un solo brazo se quito el abrigo y se los dio a las mucamas —¿Dónde esta mi padre?

—Lo espera en la sala joven Ivanov.

—Vamos —me toma de la mano y caminamos juntos hasta llegar donde el hijo de nombre Dominic también estaba ahí.

—Yoon vino —Dominic se levantó y extendió los brazos para intentar tomar a mi hijo —mi lindo sobrino.

El cañón de la pistola de mi esposo ya estaba apuntándole entre las cejas a Dominic lo que lo hizo levantar las manos en una sonrisa perversa.

—Baja el arma Yoon.

—Te advertí de tu hijo, no tiene que estar aquí.

—Esta es su casa.

—Bien nos largamos —me tomo de la mano.

—¡Espera! —el pakhan se levanto —Dominic, vete a tu habitación.

—Pero padre.

—Obedece maldita sea.

Dominic paso a mi lado y me guiño un ojo, Yoon me atrajo a su cuerpo, yo sentí el mismo escalofrió que la primera vez, pero ahora temía por como miro a mi pequeño, quería irme de esta casa ya.

—Espero que las perras de tus hijas tampoco se les ocurra aparecer, no me interesa jugar a la familia feliz, solo vine a presentarte a mi primogénito de manera formal solo para que dejes de molestar.

Yoon le quito el gorrito del traje a mi hijo y lo coloco enfrente, Akim estiro los brazos para que el pakhan lo sostuviera. Extrañamente el jefe de la mafia rusa, líder de la bratva, sonrio y cargo a mi pequeño.

—Se parece demasiado a ti —lo alzo un poco —Akim Ivanov, mi nieto, el que continuara con el apellido de la familia.

Se que tiene otros seis nietos más, pero este es el primero que llevara su apellido.

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