Minerva.

Estaba arriba de la taza del baño, me mordía las uñas y movía la pierna de manera desesperada.

—Ya voltéala.

—Espera un poco más.

Freya torció los ojos y camino directo al tocador, su vientre ya estaba bastante abultado tenía casi siete meses ya y lucia muy hermosa.

—Con un minuto basta, es muy exacta esta prueba.

—Tu te vez tranquila, no tienes problemas en tener bebes lindos, de hecho te debemos esconder de Yoon.

—No es para tanto, de ser así estaría embarazada de uno tras otro —tomo la prueba —¿quieres saber? —arqueo una ceja.

—SI. NO —me cubrí la boca porque ya estaba casi gritando y mis sobrinos dormían aún en la cama —ya dime.

—Positivo.

Me mostro la prueba que decía 2-3 semanas, ambas queríamos gritar, más yo, tenía algunos meses intentando el embarazarme, pero por alguna razón no quedaba, ya me estaba dando por vencida.

Tenía que decirle a Jimin. Teníamos algunos días quedándonos en la casa del pakhan, Freya también, tenían algunas reuniones para unos negocios y querían mantenernos cercas y seguras, Dimitri no salía de la casa, pero nuestros esposos se la pasaban ocupados todo el tiempo.

—Es fabuloso Minerva, aunque no podrás seguir con algunos entrenamientos.

—Solo algunos, puedo seguir con una rutina de ejercicio adecuada.

 —Estas loca.

Solo sonreí, desayunamos y estuvimos un rato charlando en la sala, le dije a Jimin por mensaje que su trasero debía estar en cama hoy o iría por él. Sin importarme que el pakhan se moleste.

Los vimos irse a la sala de reuniones con otros tipos mas, me miro de reojo y me guiño un ojo. Cumpliría su promesa y yo estaría emocionada de decirle.

—Mami tengo hambre.

Akim nos llevó a la cocina, me tocó cocinar, Freya iba a subir a Milenka a la silla, pero un sonido conocido llamo mi atención.

—A la habitación —Dimitri entró tomando a lo niños en brazos — aquí no están seguras.

Agarro de la mano a Freya y me observo por un segundo, no necesito decir nada para entender la situación.

—¿Qué está pasando?

—Acaban de asesinar al pakhan.