Minerva

Desde esta mañana que me levante me sentía algo extraña, todo lo acumulado hasta ahora estaba por explotar, tenía tantas ganas de llorar pero al mismo tiempo no estaba tan molesta.

Lo hacía por mi padre.

Pero Jimin se encargo de que continuara con las clases, incluso me trajo los folletos de las universidades que tenia en mi habitación. Todo lo hijo de puta que es, se contradice con otras acciones.

Lo estoy tratando de justificar.

¿Pero porque?

Incluso me dijo que mi padre podría venir a la boda, pero esto es en parte su culpa, si no hubiera mentido, si hubiera sido un buen policía, yo no estaría aquí, luciendo un vestido de novia hecho a la medida, apunto de casarme con un loco manipulador.

—Por dios eres muy joven —una chica de cabello negros y piel pálida entro al salón —Perdón si te asuste, quería conocerte —una hermosa niña en sus brazos me miraba con curiosidad su bonitos ojos azules miraron los adornos de mi vestido, tras de ella salió un pequeño adorable —Soy Freya Ivanov, soy la esposa de Yoon.

Me quedé en silencio mire a los dos niños y a ella de una manera intensa, se nota feliz, los niños se ven saludables.

—¿Ella es un ángel mami? —el pequeño hablo con un lindo acento.

—Parece uno ¿verdad? Ella será la esposa de Tío Jimin, pero debemos dejarla creo que la estamos interrumpiendo.

—No, espera, perdón —extendí las manos —es que esto es…

—¿Demasiado? —asentí —lo es créeme —bajo a la pequeña que dio pasos pequeños hacia su hermano — Jimin jamás te hará daño.

Tomo el velo de el peinador y se me acerco para colocarlo en mi peinado.

—La manera en que estamos con ellos no está bien, tu no tuviste muchas opciones pero aunque tal vez no te enamores de él, él dará todo por ti, su obsesión con nosotras es más grande que el amor que puedan tenernos, es bueno y malo a la vez, pero creo que te has dado cuenta que ellos no son tan temibles bajo nuestra mirada.

—Nunca me vi casada tan joven.

—Entonces dile que no quieres.

—Matará a mi papá.

—¿Segura? —me quede pensando —tu padre esta bien, no le ha hecho nada, dile que no deseas casarte y él lo aceptará solo por ser tú.

Ella estuvo de alguna manera en mi lugar, y ahora luce como alguien libre y feliz.

Solo debo negarme. Solo debo decirle que no quiero casarme.

Si, acepto.

Dos palabras que ahora me tienen en esta situación, mi ahora esposo luce como un animal salvaje bajo la tenue luz de nuestra habitación.

—Puedes cambiar de opinión princesa, incluso si deseas correr te doy la opción ahora, dime que no quieres ser follada, hazlo antes de que me convierta en un animal.

Abrí mis piernas alzando mi vestido mostrando lo húmeda que estaba con solo escucharlo hablar así.

Yo quiero ser una Ivanov…

A LOS ENGAÑE!!! CREIAN QUE ERA LA NOCHE DE BODAS.

a decir verdad yo también pero se me había olvidado el Pov de Minerva xD

Ahora si ya viene, palabra de sucia pervertida.