Al llegar a la Tierra, Acuario, quien usaría el nombre de Gahyeon llevó a ambas princesas a las casas que ella y Virgo habían preparado una semana antes como habían hecho los demás espíritus zodiacales. No eran muy llamativas, pero su interior no era para nada humilde, merecían lo mejor por su descendencia.

Al otro día antes de que las herederas despertaran llegaría Hyoyeon, nombre que usaría desde ese momento, Virgo. Había demorado en ir, solamente pudo poner a dormir a su princesa antes de que los enemigos se acercaran al portal obligándola a pedirle a Acuario que se la llevara también mientras ella impedía que los escorpianos entraran al portal.

Los recuerdos implantados en ambas princesas mantuvieron sus personalidades intactas, cambiando únicamente lo referente al otro mundo, aun así, Joy, heredera de Virgo, se comportaba como toda una princesa en lo referente a etiqueta y estudios, era muy parecida a sus padres en cuanto a carácter. Uno de los principales recuerdos implantados en la princesa de Acuario fue que Gahyeon sería su hermana menor, ya que esta se veía más joven que ella.

Para ambas los padres de Seulgi y su hermana, están viajando por el mundo siendo doctores filántropos, y de vez en cuando reciben cartas o mensajes redactados por la mismísima Virgo. Gracias a su poder siempre pudo mantener a raya la curiosidad de las princesas, a quienes siempre que preguntaban por sus padres ella modificaba sus recuerdos para hacerlas pensar que había pasado poco tiempo desde que hicieron video llamadas o llamadas normales con ellos.

Por sus edades las tres pasarían la preparatoria desde el año en que llegaron a la Tierra, para Gahyeon era un tema gracioso considerando que tenía milenios. En el último año de clases ambas princesas por lo bellas que eran, serían reclutadas por una agencia de modelos, lo que haría más fácil el trabajo a Hyoyeon de mantenerlas ocupadas.

Durante los tres años de preparatoria Gahyeon mantuvo un perfil bajo, a pesar de que el signo al cual representaba era muy armonioso y amigable prefirió mantenerse en el límite de lo sociable y antisocial. Por otro lado, Seulgi, su princesa fue todo lo contrario.

El carisma de la heredera de los Acuario sin saber su pasado le hacían ignorar totalmente lo que podría ser un "bajo perfil", prácticamente le era imposible. Con muchas amistades desde el primer momento en que llegó a la escuela, se destacó en el baile y deportes como la natación y el atletismo o parkour, los que se les da increíblemente bien gracias a las habilidades físicas que tenía desde niña, el viento y ella llegaban a ser uno solo muchas veces.

En cuanto a Sooyoung nombre que portaría Joy por decisión de Virgo era todo lo contrario a Seulgi. La otra chica era muy dinámica en comparación a ella. Esta era ordenada, tímida, inteligente, y lógica, características que la hacían ser una chica estudiosa en la escuela, "típica nerd que se la da de princesa" sería su descripción principal en la preparatoria. Eso sí, nadie negaba lo hermosa que era.

Ya que "sus padres murieron" su tía tuvo que hacerse cargo de ella, y siempre ha admirado y querido a Hyoyeon por esto, o eso pensó durante los cuatro años que han estado en la Tierra.

En cuanto a cómo se conocieron por "primera vez" Seulgi y Sooyoung, sería a los tres días de haber iniciado las clases en la escuela, sucedería algo que crearía un lazo de amistad entre ambas, irrompible con los años a pesar de ser tan diferentes.

Sooyoung se encontraba yendo a devolver los libros de mitología griega que habían llamado su atención desde que entró por primera vez a la biblioteca de la escuela. Nunca esperó ser empujada por unas chicas a las que les causó envidia desde el día en que la notaron, no era normal que alguien que gritaba nerd en todos los ángulos fuera tan bonita y vistiera relativamente bien.

Aquello fue observado por casi todos los de primer año que estaban de receso, no fue casualidad que Seulgi estuviera viendo también, quien sintió el pique del enojo al ver a aquella chica de grandes lentes agachada recogiendo su libro mientras las dos responsables de la situación estuvieran riéndose.

— No le veo lo gracioso — defiende la joven de cabello azul oscuro parándose junto a Sooyoung que acababa de ponerse de pie.

Las chicas que más adelante conocerían por los nombres de Sana y Momo volvieron a reírse por su intromisión y se dispusieron a darle la espalda cuando Seulgi las detuvo —Disculp...— no terminó de hablar cuando una de las chicas comenzó a ser inmovilizada con la muñeca tirada hacia atrás.

— Pero ¿qué crees que haces rarita? — pregunta quien estaba siendo inmovilizada por "la nerd", Momo.

—Vuelves a llamarme rarita, y sufrirás las consecuencias— dicho esto aplicó un poco más de presión llevando a la chica a quejarse —les diré algo y solo quiero que se lo graben en sus subdesarrollados cerebros — Seulgi estuvo a punto de reírse por eso, los demás murmuraban sobre lo que sucedía.

— No tengo intenciones de aguantar situaciones como estas, provocadas por vuestros complejos de inferioridad que surgieron al no recibir cariño en sus casas— los presentes comenzaron a reír —así que mejor háganse un favor y manténganse alejadas de mí— con esto último dicho dejó ir la muñeca de la chica, quien en seguida se alejó sobándose la mano.

Cuando era niña, su padre Namjoon la motivaba mucho a como princesa saber defenderse por sí misma, obviamente no recuerda a su padre como un rey, pero si mantenía el recuerdo de como él mismo le dio clases de defensa personal, eso sí, siempre manteniendo el estilo y clase, justo como le enseñó su otro padre, Jin.

—¿Quién te crees que eres? — preguntó la tal Sana y levantó su mano con intenciones de abofetear a Sooyoung, pero fue detenida por Seulgi, quien, aunque descubrió que la chica de lentes era capaz de defenderse sola no permitiría algo así.

— ¿Acaso no la escuchaste? Les dijo que se mantuvieran lejos— dejó ir la mano con desprecio y la rubia se quejó para tomar a su amiga por la mano e irse de allí.

Ese día Seulgi comenzaría a tener admiradoras, su imagen y actitud era la de toda una girl crush, lo que siempre le ha encantado a la mayoría de las chicas.

— Ey, ¿estás bien? — se gira buscando a la de lentes, pero ya no estaba allí.

Al buscarla con la vista se dio cuenta que iba en dirección a la biblioteca y corrió para alcanzarla.

—Ey, me has dejado hablando solita— hace un puchero mientras caminaba hacia atrás para poder ver de frente a la otra chica quien no detuvo su paso — un gusto, soy Kang Seulgi—. Estira su mano para saludarla, pero es ignorada.

De pronto escucha un bajo —Mira hacia el frente—, que la hizo girarse justo a tiempo para esquivar ágilmente un árbol al que estaba destinada a chocar si no la hubiese llegado a advertir.

—Estamos a mano, así que no tienes por qué dirigirme la palabra— Seulgi se vió confundida por lo frío que se escuchó aquello, pero decidió darle espacio viendo que era lo que quería la contraria.

Para Sooyoung aquello había sido el final, esa chica se notaba que le traería muchos dolores de cabeza así que era mejor rechazar su amistad desde el primer momento. Nunca esperó que Seulgi se pasara los siguientes días tratando de entablar una amistad con ella, le hacía muchas preguntas, y desde que supo su nombre fue su condena, pero en el fondo agradecía tener compañía, y fue un paquete doble ya que con la peliazul se acercó también la tierna Gahyeon, algo que no diría nunca en voz alta.

.

[...]

.

Con los años Sooyoung se abriría a Seulgi, la amistad entre ellas era algo rara para los demás, es decir, ambas eran como aceite y agua. Mientras que la peliazul era fiestera y deportiva, la otra, aunque muy sexy para la mayoría de los chicos, sobre todo cuando los miraba con toda la frialdad del mundo, prefería pasar una tarde leyendo a tener que aguantar el escándalo y música alta que puede haber en una fiesta.

Al tercer año en la Tierra, Seulgi logró convencer a su amiga de ser modelos, la agencia llevaba semanas insistiéndoles a ambas de unirse a ellos y con tal de que la peliazul no molestara más con ese tema Sooyoung cedió. Gracias a su actitud de princesita se le daba de maravilla las secciones de fotográficas.

.

[...]

.

— ¡Seulgi! — el grito de su madre, la reina Bear la hace reaccionar y empujar lejos al enemigo con sus poderes.

La ráfaga de viento provocada por su capacidad de controlar el viento mandó al enemigo a volar muchos metros lejos de ella y caer estrepitosamente. Cuando se gira ve a su padre Taki como muy pocos tienen el honor de llamarlo, luchar junto a la reina para mantener a los enemigos a raya.

— Princesa — mira a quien la nombra «¿Gahyeon?» — es momento de irnos— le dice y se encuentra muy confundida «irnos ¿a dónde?».

— ¡Papá! — grita al ver como un soldado escorpiano lo sorprendía por la espalda y hería a traición con su espada.

Siendo agarrada por Gahyeon para evitar que vaya hacia él, ve como su madre comienza a desencadenar su poder al ver a su esposo herido. Controla el viento justo como Seulgi puede hacerlo y crea esferas de aire en las cabezas de todos los enemigos cercanos a ella o su familia, para comenzar a asfixiarlos y poder acercarse a su rey, ayudarlo a pararse con apoyo de uno de los oficiales de Acuario.

— Mamá— las lágrimas comienzan a bajar por las mejillas de Seulgi — Ve, te amamos Seul— dijo su madre de lejos dándole una última sonrisa y luego ver a su padre sonreírle adolorido.

Fue lo último que vería antes de todo volverse oscuro.

— ¡Mamá! — exclama la peliazul abriendo sus ojos de golpe estando acostada en su cama.

— ¿Estás bien? — siente que le preguntan y mira en dirección a la puerta donde se encontraba Gahyeon.

— Ven— le indica levantando la manta para darle un espacio en su cama y Gahyeon avanza hasta acomodarse a su lado.

— ¿El mismo sueño? — pregunta tomando la mano de "su hermana" y esta asiente —No, en este si salías—. Confiesa y su guardiana está más que consciente de que son sus recuerdos reprimidos tratando de salir.

Llevaba varios días teniendo distintos sueños relacionados al Reino Acuario, al rey y la reina Taki y Bear, sospecha que tiene algo que ver con que la princesa de Libra haya atravesado el portal y estén en marcha.

Gahyeon en estos cuatro años se ha comportado como toda una hermana menor, después de todo los espíritus zodiacales son y serán aquello que más necesiten en la vida sus herederos, y si el amor de una hermana ayudaba a Seulgi a sentir menos soledad, lo haría sin pensarlo dos veces.

Estaba llegando el momento de la verdad ¿cómo reaccionaría su princesa a esto? Era una pregunta que le había estado molestando ¿se enojaría?

Por ahora solo podía abrazarla y ayudarla a dormir mejor —Intenta descansar, me quedaré a tu lado— le pide al sentirla llorar, por muy fuerte que Seulgi fuera, soñar con sus padres la hacía extrañarlos, «¿por qué tenían que trabajar tanto?» Aunque esto fuera mentira para ella era totalmente real.

.

[...]

.

— ¡Maldita sea! baja de una vez, mira la hora que es, ya vamos dos minutos tarde.

Se sienten pasos apurados por el pasillo que hacen levantarse a la chica que acababa de gritar — Me alteras los nervios—, se queja golpeando el hombro de quien recién llegaba.

— A ti te altera todo el mundo no jodas— se ríe la peliazul.

— Vulgar, no me provoques Kang Seulgi, o lo lamentarás— amenazó acomodando sus gafas — vayámonos de una vez, los de la agencia no esperaran por nosotras — con esto dicho sale por la puerta de la casa y la nombrada Seulgi niega con la cabeza.

— Park Soo Young la chica más correcta del mundo — se burla haciendo comillas en el aire en lo último dicho.

Se apresura para alcanzar a su amiga, el día será más largo de lo que creen.

Al salir un auto las esperaba y se montan luego de darles los buenos días al chofer.

— ¿Otro de esos sueños? — pregunta Sooyoung al ver a su amiga cerrar sus ojos y recibe un movimiento de afirmación con la cabeza en respuesta.

Desde que la vió en la casa se percató que había tenido una mala noche — En este yo tenía poderes y Gahyeon aparece—, dice para luego bostezar — Señor Kim, ¿el viaje es largo? —. Le pregunta al chofer y este responde —Si señorita, si lo desea puede dormir un rato.

Irían a una sección de fotos en un parque de atracciones donde posarían con copias de armas de fuego, y como en la capital no había ninguno cerca tenían un largo viaje por delante —Entonces eso haré—.

Acomodando la cabeza en el hombro de Sooyoung cierra sus ojos haciendo a esta bufar en señal de incomodidad, pero pese a esto se coloca en una posición tal que Seulgi luego no tuviera dolor en el cuello —Descansa torpe—. Dicho esto, seguiría con su lectura en el móvil de "El arte de la guerra", la cual estaba por terminar.

.

[...]

.

—Ha tenido otro sueño sobre su pasado — comenta Gahyeon sentándose mientras presiona sus sienes.

— En parte es bueno— analiza Hyoyeon — Anoche Capricornio se puso en contacto conmigo, ya las princesas Sagitario y Tauro recuperaron sus recuerdos hace dos noches y vendrán pronto—, se acerca a ella para entregarle su tasa con té y luego sentarse para beber de la suya.

— Siento que será muy difícil todo esto, no soportaría que les pase algo— Gahyeon bebe su té para luego suspirar — ella ha practicado algunos deportes, pero no conoce ninguno que le permita luchar.

— Sooyoung solo sabe defensa personal y está un poco oxidada debido a que al ser una de mis herederas prefiere el conocimiento por encima de lo físico.

El toque de la puerta las interrumpe y Gahyeon mira a virgo —¿esperas a alguien? —, y niega.

Al abrir la puerta solo suspiró profundamente. Era muy pronto.

.

(...)

.

— Ya estoy en casa— avisa subiendo las escaleras para ir directamente a su habitación sin esperar respuesta.

— Sooyoung, necesito hablar contigo— dijo con seriedad su "tía" —Es algo serio ¿cierto? —. Dice más como confirmación que pregunta.

Su fuerte sentido de la observación le ha permitido siempre saber el estado de ánimo de las personas por sus gestos y expresiones.

— Baja — con esto dicho se va a la sala para esperarla y como se le ordenó la pelinegra baja los escalones que acababa de subir para dirigirse a donde se encontraba Hyoyeon.

Tocan la puerta y ambas miran en su dirección —Deben ser ellas—, dicho esto le indica con los ojos que abra y Sooyoung lo hace —ustedes—. Dice apenas ve a quienes están en su entrada.

— ¿Podemos pasar? — pregunta Gahyeon con educación y esta le da paso luego de asentir.

Con simples miradas Seulgi fue capaz de preguntarle a su amiga ¿qué estaba sucediendo? A lo que recibió una respuesta negativa al no saber aún de qué iba todo aquello.

Se sientan ambas en un mueble, con Gahyeon y Hyoyeon en el de al frente —Bien, ¿ya pueden decirnos que las tiene así de tensa? — se cruza de brazos al preguntar y Seulgi la imita.

—Verán...— era el momento.

Por alguna razón la inspiración que me ayudó a escribir el capítulo anterior aún se mantiene, esperemos que dure por lo menos para cinco capítulos más jajaja.

¿Qué les pareció? Demoré varias horas en escribirlo, de hecho, para estas dos señoritas iba a ser solo un capítulo, pero sentí que era suficiente por ahora, por lo que al final decidí dividirlo en dos.

OJO Por favor si ven algún error háganmelo saber.

PD: en el capítulo anterior dije que eran primas, pero ya lo cambie.

Gracias por leer ♥