Capitulo 18.- Lagartijas con billetes

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En el mejor taller mecánico del país y de Royal Woods recocido por la fórmula 1 y financiado por Tesla, una supermodelo y miss universo entró desfilando con su vestido tomada de la mano con su hija quien revisaba su celular la acciones de su grupo de exploradoras sobre su venta de galletas semanal.

— Mamá, ¿cuánto tiempo estaremos en este apestoso lugar?

— Nos iremos cuando ¡Yo quiera Leia!

— Bien... No tardemos mucho, tengo que volver al negocio con las exploradoras, tienden hacer muy desorganizadas.

De pronto, un inocente hombre de dos metros, musculoso, barba de leñador, voz de espartano, cara de bebé se le acercó con una bujía en un pésimo estado.

— Jefa, muchas de las piezas del Volkswagen ID. R están en un terrible estado.

La modelo se quitó sus lentes de sol y miró al sujeto a quien intimidó con la mirada seria como y de un mal humor.

— No soy Lana, soy su hermana Lola, ahora quiero que vayas a buscarla y le digas que la esperaré en su oficina... ¡Ahora!

El pobre hombre, asustado se dió la vuelta y fue a buscar a su jefa entre los autos.

Lola y Leia entraron a la oficina de Lana donde encontraron a una pequeña niña quién en hojas recicladas de su madre mientras veía por la televisión "Las tortugas ninjas" y tararea poca madre el intro de la serie animada.

La pequeña niña vió a su tía y hermana entrar por la puerta a lo cuál sonrió porque las estaba esperando ya que, Lana le dijo que ellas vendrían de visita.

— ¡Leía! — la pequeña corrió y abrazó a su hermana con mucho cariño. — Mami mira quién vino — habló refiriéndose a Lola.

— No soy tu mami corazón, soy tu tía Lola — dijo mientras se agachaba y le acariciaba su cabello con una sonrisa tierna y amable.

— Bueno eres igual de bonita como mi mami.

— Es que ambas somos gemelas Lizy.

— Leia, te hice un regalo — Lizy tomó de la mano a su hermana mayor y fueron a la mesita en donde tenían todos sus dibujos.

Lola se sentó en la silla del escritorio de Lana cruzando sus piernas mientras observaba como Lizy le daba a Leia billetes de dinosaurios dibujados a mano en hojas de papel hechos con muchos amor.

A comparación de todas sus hermanas, Lizy era la única de todas que expresaba amor y cariño a su familia sin esperar nada a cambio, pero no sé podía decir lo mismo del resto porque tentaba a tener una actitud violenta e irascible cada vez que se les provocaba y eso incluía a la bebé.

De pronto, Lana entró a la oficina mientras se limpiaba la grasa de motor con un paño.

— Lana, tenemos que hablar... — dijo Lola mirándola desde la silla.

— Primero que nada — Lana habló mientras que su pequeña le entregaba un dibujo de ellas besos rodeado con un corazón. Eso hizo enternecer su corazón, le dió un abrazo a su bebé y dejó que fuera a jugar con su hermana. — ... Mueve tu trasero de mi silla.

— No eres jefa de este lugar — habló sin pensar.

— Soy eso y mucho más, ahora ábrete...

Molesta, Lola se levantó cruzando los brazos y Lana se dejó caer en la silla mientras escupida su chicle en el bote de basura y subía sus botas sucias en el escritorio como toda un patrona.

Lola tenía los brazos cruzados mientras veía a su hermana con su cara de desagradó, después de tantos años no podía entender que ella fuera su gemela.

— Tenemos que ir a casa de papá y mamá hoy — colocó sus manos en su cintura mientras movía su cadera.

— ¿Por qué? Todavía no es el día del mes que los visito — dijo sacando resto de comida entre sus dientes con su lengua y luego se lo comió.

— Es que en estos momentos todas están en la casa.

— ¿Enserio? — no le importaba mucho que todos estuvieran en casa, da igual porque siempre había cierta tención cada vez que todas están juntas.

— Bueno, le avisé a Leni si podía ver y su avión llega mañana.

— ¿Y que tiene especial hoy?

— Lincoln está en casa.

Lana bajó las piernas del escritorio sentándose bien mirando fijamente a su hermana algo asustada por lo que dijo.

— ¿Crees que... Tu ya sabes? — dijo Lana asustada jugando con sus dedos refiriéndose a Leia y Lizy.

— Ni la menor idea — dijo acercándose un poco a su hermana.

— ¿Y se enojará? — dijo intentando no llorar.

— No lo sé — también no intentó llorar, pero evitandono no llamar la atención de sus niñas.

— Vamos Lola lo engañamos.

— Espera espera, ¡Yo no tengo nada que ver con lo tu hiciste! — dijo bajando un poco la voz.

— Si pero tú... — Lana hizo una seña beber pisto alias pomo alias alcohol para que las niñas no supieran lo que decían.

— No fue mi culpa.

— Pero, me lo dijiste un día después que estuviste con él, lo obligarte y aún seguías cruda.

— Eso ya no importa vendrás conmigo o qué... — Lola se agachó a la altura de Lana mientras se limpia un poco su nariz. — Yo no quiero que Leia crezca sin un padre y sea esas mujeres frías amargadas viviendo rodeada de dinero completamente sola. — pasó su brazo alrededor del cuello de su hermana, chocaron sus mejillas y señaló a la pequeña Lizy. — ¿Tu no quieres que Lizy pierda esa sonrisa que tanto amor nos da verdad? Escúchala llorar todas las noches, preguntado en donde está su papá sería muy malo ¿No crees?

— Eso fue un golpe bajo Lola — dijo sintiéndose muy culpable.

— No puedo hacerlo sola, nesesito que vengas conmigo, por favor — Lola nunca había implorando un favor a nadie, ni siquiera a lo que más amaba que era su hija. Tenía miedo de perder el control de sus sentimientos.

— Está bien, no lo haré por ti sinó por Lizy.

— Con eso me confirmo — se incorporó  y dejó que su hermana levantarse. — Vamos a tu casa a qué te des un baño.

— ¡Ahg! Lola...

— ¡Ni pienses que irás oliendo a grasa de motor! Además te tengo un lindo cambio de ropa en el maletero.

De mala gana Lana terminó aceptando la propuesta de Lola total no tenía nada que perder y si algo que ganar, solo hacía esto por su niña lo demás prefería olvidarlo.

~{•}~

— Como odio esta ropa Lola — decía Lana sintiéndose incómoda sentada en el asiento del copiloto en el Maserati rojo de Lola.

— Después de tantos años seguimos teniendo la misma complexión física Lana, me alegra que te quede la ropa que me diseño Leni — decía manejando su auto con sus lentes de sol y el viento en su cabellera.

— Me veo como una payaso.

— ¡Te ves muy bonita mami! — dijo Lizy sentada en el asiento detrás y a su lado estaba Leia discutiendo con su proveedor de nueces por el envío tardío a su negocio.

— Gracias corazón — Lana se dió la vuelta dándole una sonrisa a su hija cambiando de opinión al instante.

— Jajaja te dije que te ves bien.

— No sabes cómo extraño lanzarme al lodo — dijo con nostalgia recordando a su viejo y amado pasatiempo que dejó atrás cuando nació Lizy porque tenía que darle un buen ejemplo.

Cuando llegaron a la casa Loud, las primero en bajar fueron Lana y las dos niñas mientras que Lola subió el capó del auto, bajó del coche con su bolso y presionó cerró en las puertas con las llaves del auto a distancia.

Llegaron a la puerta, ninguna de las dos gemelas tenía el valor de tocar el timbre. Nunca pesaron que llegarían tan lejos, Lana lo noto cuando su hermana parecía que había perdido esa actitud.

— ¿Qué estás esperando Lola?

— No pensé llegar tan lejos, nosé que hacer — dijo guardando sus lentes de sol en su bolso y cruzó los brazos.

— ¿Qué pasó con la mujer que tiene el mundo de la moda a sus pies? — dijo mirando a su hermana con los ojos entre cerrados.

— Se escondió debajo de auto, mejor házlo tú — tomó de los hombros a Lana y cambiaron de lugares.

— No, y si Lori abre la puerta y nos dice "Literalmente llegan en el momento muy inoportuno" o si nos recibe Lincoln, no sabría que decir.

— ¡Toca el timbre Lana! — gritó Lola.

— ¡No házlo tú! — gritó Lana también.

Ambas comenzaron a discutir delante de las niñas siendo algo que estaban acostumbradas, desde que Lizy recuerda siempre su mamá y si tía discutían por cualquier tontería. No le importaba mucho y sobretodo cuando estaba acompañada de Leia ya que, ella siempre le explicaba lo que pasaba.

— Yo tocaría el timbre, pero no llegó — dijo Lizy jalando la manga de la camisa de su hermana. — ¿Tu llegas Leia?

— Lo siento Lizy tampoco llego, estoy chiquita — dijo molesta con su altura guardando su teléfono en su mochila.

Por el ruido que hacían, Luan abrió la puerta desde dentro de la casa encontrándose a si a las gemelas peleando como de costumbre.

— Parece que estamos de "visita" repentina. ¿Entendieron? — Luan comenzó a reír por el mal chiste recargada en el marco de la puerta.

Lana comenzó hablar sin sonar muy desesperada y asustada.

— ¡Luan! Venimos de paso y pues...

— Si rodeos Lana, sabemos que Lincoln está en la casa, no nos iremos hasta que podamos verlo.

Lola entró a la casa buscado a su hermano por todo el primer piso, se topó con algunas de sus hermanas tomando café asiendo ejercicio en casa de Lynn, pero no lo encontró. Todo esta tan silencioso que parecía raro y mucho más en esa casa.

— ¿Dónde está Lincoln Luan? — Lola no dejó de ver a su alrededor.

— Salió por mandado, volverá unas horas.

Lana y Leia entraron sin prestarle atención a Luan y solo Lizy alzó la mano para chocar los cinco con su tía.

— Bien esperaré — Lola se dejó caer en el sillón sobre el control remoto a lo cuál lo sacó y encendió la televisión cruzando las piernas.

~{•}~

Lincoln llegó la casa Loud en Vanzilla acompañado por sus hijas y eso incluía a la bebé y a Loan.

Bajó del auto con la gorra de Lana y unos lentes que encontró para que no lo reconocieran en la tienda por algunos actos que cometió en el pasado.

— No me lo creí cuando dijiste que estabas vetado de la tienda — dijo Lyra cerrando la puerta del auto.

— Estoy vetado en muchos otros lugares — se quitó la gorra y los lentes. — No puedo llevarlos al parque acuático de estado por alteración al orden.

Lincoln abrió el maletero del auto y le pidió a sus chicos que bajaran las bolsas del mandado.

— Apuesto que puedo bajar más cosas que todos — dijo Lacy con su mirada competitiva.

— Ni..ninguno me supera en fuerza — dijo Loan con Lulú en su cabeza.

— Quieres probar — habló Laika mirando a Loan.

Todas acepción de la bebé tomaron las bolsas que podían y fueron corriendo a la entrada de la casa, casi todas cayeron al suelo excepto Lina ya que, había llegado primero con tres bolsas en sus brazos.

— ¡Les gané perdedores! — gritó haciendo su baile de la victoria, que constaba en mortales hacia atrás y hacía el moonwalk, es hizo molestar a todos en especial a Lemy porque no le salía igual al baile como él quería, Lina lo sabía.

Lincoln dejó que todos entraran a la casa con el mandado mientras se aseguraba de cerrar las puertas del auto. Por unos segundos miró esa vieja gorra sintiendo un extraño escalofrío recorriendo su espalda, su dueña estaba cerca y lo estabas buscando.

Colgó la gorra en su cinturón y entró en la casa cerrando la puerta detrás de suya. Pasó su mano por su nuca e iba a darse una ducha, antes que diera un paso se dió cuenta que Lola lo miraba sorprendida.

No recuerdan la última vez que se vieron tenían como una especie de laguna mental rodeada de árboles donde la única entrada era custodiada  por un gorila trajeado con lentes y con chicharito en su oreja, aca bien ojete que no dejaba pasar a nadie y que respondía el nombre de Popeye. ¿Me explico?

Regresando, Lola veía a Lincoln sin decir una sola palabra, junto a ella estaba Lizy quién veía "Godzilla vs Kong" feliz porque la Godzilla hacia sopa de macaco.

La modelo se levantó del sillón acercándose a Lincoln con los brazos cruzados y una mirada que no parecía estar molesta, más bien sentimental. No quería que se diera cuenta que le dolía mucho no verlo.

— Hola Lola — dijo Lincoln un poco nervioso porque le tenía miedo.

— Linky... — lo observó de arriba abajo haciendo un esfuerzo sobre humano en no abrazarlo.

— Parece que tú niña le gusta esa película — decía para romper el hielo porque se veían muy tontos si decir nada.

— No es mía es de Lana.

La cagó, provocó la molesta de Lola al confundir a su princesa de su adorable sobrina, no podía permitirlo, pero tampoco podía dejarse llevar por la irá ya que, por eso nació Leia.

— Bueno... ¿Y dónde está Lizy? — Lincoln dijo refiriéndose a Leia.

— Ella es Lizy idiota.

Se han preguntado porque este Lincoln es imbécil a comparación de otro tipo de historias, bueno yo también. No tengo idea porque lo desarrollé así, quería que fuera más humano, pero se me fue y ya no lo alcancé we.

— Iré a darme un baño ¿Podemos hablar más tarde?

— Si, tengo mucho que contarte Linky y espero que me cumplas.

Lincoln tomó su maleta a un lado del sillón y subió al baño. Cuando iba abrir la puerta del sanitario, Lana salió del sanitario encontrándose cara a cara.

— ¿Lola? ¿Qué no estabas en la sala? — lo dijo porque la confundió por la ropa que llevaba muy al estilo de la modelo.

— Soy Lana Linc... Necesito hablar contigo sobre Lizy.

— Me regalas unos minutos para dame un baño.

Lana miró a Lincoln desconfiada por sus palabras no sabía que esperar de él y no lo dejó de ver hasta que entró en el baño.

~{•}~

Contra la pared en el patio, Lincoln tenía delante a sus hermanas gemelas con sus respectivas hijas. Leia no le importaba mucho la conversación y solo revisaba su teléfono mirando memes, y Lizy tomaba la mano de su mamá mientras se mordía las uñas de la otra mano mirando al albino su cabello que le parecía muy curioso.

— ... Estamos intentando de ser honestas contigo, puede que sea una sorpresa, pero ellas merecen ser felices — dijo Lana explicando la razones por la que están ahí.

Lana se agachó para poder estar a la altura de su niña para poder contarle la verdad.

— Lizy, el es tu papá...

Lizy dejó de morderse las uñas y miró a su mamá un poco confundida por lo que dijo, luego miró a su papá y le abrazó la pierna con mucho cariño porque por fin tendría un papá con quién jugar.

— Leia, el también es tu padre... — habló Lola.

Leia bajó su cabeza haciendo a un lado su celular, no quería que la vieran llorar porque tenía miedo que diría su mamá.

Lola lo noto al instante, no podía hacer que su hija reprimiera sus sentimientos ni mucho menos negarle la oportunidad de conocer a su padre y decidió darle un pequeño empujón. Colocó la mano en la espalda de Leia y la condujo para que se acercara un poco a su papá, la niña alzó los brazos para que la cargara.

Lincoln se agachó lo suficiente para que Leia rodeara con sus brazos alrededor del cuello de su padre. Lizy intento hacer lo mismo de abrazar a su papá, pero a su estilo.

Se incorporó dejándose abrazar por esas dos niñas, dejó que ambas lloraran abrazando con todas sus fuerzas a su padre.

Tenían miedo que se fuera y nunca volviera...

Lola estaba feliz por su niña, la conmovió tanto esa escena que lloró un poco dejando que se escurriera la sombra de ojos. Y Lana se sentía culpable por no haberlo dicho antes.

Ahora, sólo queda una de las hermanas Loud que tenía que arreglar su pasado con su hermano y así vez venir con una sorpresa que le encantaría a toda su familia y Lincoln.

Era algo mas que todas las hermanas tenían a excepción de Lily.

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