— ¿Tú-ú...? —

— Somos de esta aula — dijo entrando un chico detrás de Namjoon, era un chico alto, con piel morena

— Pero... —

— Soy el alumno Namjoon, pertenezco a este salón — dijo mirándome con desagrado

— ¿¡QUÉ!? — grité, mi cabeza me daba vueltas

— Está loco, vamos Kook, quiero sentarme — dijo llevándose a Namjoon, ¿Se llamaba a sí ese chico o el otro?, no entiendo

— Yo soy el alumno Choi, vine tarde porque tuve que ir al doctor, mi cita profesor — dijo entrando otro chico luego de los otros dos

— Bien... — dije sin saber que decir, recibiendo la hoja de ese chico

Mientras caminaba podía sentir la mirada de ese chico bajo mío, podía sentir como mi cabeza iba a explotar por toda esta situación, estaba mal, muy mal. Todo en mi cabeza estaba mal, él estaba mal, todos estaban mal para mí ahora mismo.

— Continuemos... ¿Qué edad tienen? — pregunté intentando calmarme

Seguro estaba haciendo un problema por nada, seguro ese chico era mayor de edad, si era así no tendría problemas, no lo volvería a hacer está claro, pero no tendría problemas legales.

— Tengo diecisiete años — dijo ese chico de la playa, viéndome fijamente, tenía una ligera sonrisa en su rostro

Todo volvió a caer, todos eran menores de edad, ese chico era menor de edad, me había acostado con un mejor de edad, la policía vendría por mí y sería mi fin, perdería la poca credibilidad que me queda, sería el hazme de todos, de nuevo, sería muy criticado, incluso por Jimin.

— Bi-bien... — dije intentando no caerme, me tuve que agarrar de la mesa, sentía que en cualquier momento me iba a desmayar, perdí la fuerzas en mis piernas, perdí todo

Estaba por entrar en pánico, solo un pelito más y me pondría a llorar, me tiraría al piso y haría un escándalo de lo injusta que es mi vida, de lo mierda y asquerosa que es. He tenido grandes momentos, no me quejo, pero siempre que creo que voy bien alguien miente o algo pasa y todo cae. Pero esto no es mi culpa, él mintió, yo no, esto pasó por su culpa, no lo obligué a nada esa noche, él se ve grandecito como para saber que es lo que hace. Esa no sería una buena excusa en el tribunal, pero no creo tener otra, estaba prácticamente ya muerto.

Pero no podía quedarme a ver la pared como si nada, debía de seguir con la clase, no importa si todo se cae en mi mente, debí de seguir, lo haría.

— Bien chic... — me paré al escuchar el timbre, me sentí más aliviado con eso, mi yo interno sabía que no podría dar una clase de nivel, no estaba en condiciones para eso, no ahora

Vi a todos salir, yo también lo iba ha hacer pero el fuerte sonido de la silla siendo arrastrada me exaltó.

— O-oye... — dije viendo como ese chico no dejaba de verme, me miraba de forma penetrante, me dió escalofríos, no era la misma mirada de la playa

— Profesor — dijo sonriendo de repente

— Namjoon... ¿O debería de llamarte Jeon JungKook, un chico mentiroso que me dijo que tenia veintiocho años pero en realidad tiene diecisiete? — pregunté cruzándome de brazos, el miedo se me había ido, ahora estaba molesto, mucho, además debía mostrar decisión y poder, yo tenía el control en esto

— Fue un accidente, nunca pensé volverlo a ver y menos como mi profesor — dijo como si nada — no tenía idea de que sería mi tutor —

— ¡Ese no es el problema! — exclamé desesperándome, rápidamente fui hasta la puerta del aula y la cerré, no vendría nadie por unos veinte minutos, debía arreglar este embrollo en ese transcurso

— ¿Entonces cuál es? — preguntó sin dejar de verme

— Eres menor de edad, podría ir a la carcel por eso — dije acercándome a mi mesa — ¿Sabes cuantos años me van a dar?, perderé mi trabajo y todo, mi cara aparecerá en todos los canales nacionales, me etiquetaran como el depravado que abusó de su alumno —

— Soy muy grande como para acostarme con quien desee — dijo riéndose

— ¡Eres menor de edad!, ¡Nos llevamos por doce años! — exclamé viendo como se acercó lentamente

— Eso, nos llevamos por doce años, pero no parece... se ve muy joven para su edad, ¿Cuál es su secreto? —

— Tomo mucha agua y corro los dom... ¡Ese no es el punto! — exclamé viendo como sonrío

— ¿Cuál es el punto? — preguntó dándole la vuelta a la mesa, poniéndose a mi lado — yo no lo voy a denunciar si eso cree, nadie podría creerme, no tengo pruebas de nada —

— Cierto... — dije sonriendo — no hay pruebas de eso, además tú mentiste, yo no — dije aliviado

— Ve, no pasa nada — dijo sin dejar de verme

— Bien, entonces pod... — me callé al sentir unos labios sobre los mios

Mi cuerpo se paralizó, todo se volvió completamente una locura. Pero no volvería a cometer el mismo error.

— ¡Oye! — exclamé alejándolo

— Silencio —

De pronto sentí como era tirado boca abajo sobre la mesa, me quedé inmóvil, no sabía que hacer.

— O-oye... — dije intentando levantárme pero no pude

— Tiene un buen trasero profesor... ¿Se acuerda de lo que me dijo esa vez? — preguntó pasando su mano por mi trasero sin descaro

— Dé-déjame — dije sintiendo como intentanba bajarlos

— Hazme el amor, eso dijo — dijo cerca de mi oído — y eso haré —

— No, espera-a — me quejé cuando sentí como bajó mis pantalones — no, no, no, detente — dije intentando soltarme

— No lo haré —

— ¡Ahg! — gemí al sentir su mano en mi pene

Al principio me negué, pero luego simplemente no pude, me dejé vencer, caí en su juego, solo gemidos salían de mi boca, gemidos que intentaba callar a toda costa.

— ¡Ya-a!, ¡Ya basta! — gemí si poder controlarlo, sentía como sus fríos dedos pasaban por mi pene, ya me estaba empezando a lubricar, eso es malo

— Un poco más — dijo sonando burlón, se estaba divirtiendo con esto — pero mire nada más que sexy es — dijo riéndose

— ¡Ahg! — gemí sintiendo como alzaba mi cuerpo, sin dejar de masturbarme para ponerme boca arriba de la mesa — ¡Humm! — gemí viniéndome

— Diga whisky profesor —

— ¿Qu-qué? —

Una luz blanca me cegó, el sonido del flash de una camara fue lo que sonó, en ese momento sentí como dejó de tocarme y se alejó de mí.

— ¿Qué-ué hiciste? — pregunté arreglando mi ropa rápidamente

— Una fotito — dijo mostrándome su celular — la prueba que necesito para decir que usted es un profesor que me acosa — dijo sonriendo

— Yo-o, yo no te acoso —

— Claro que sí profesor, mire como es su mirada de lujuria en esta foto — dijo mostrándome la pantalla del celular — mire que provocativo se ve, nadie creería que esta foto fue tomada contra su voluntad, parece más bien una selfie, una bien sexy — dijo silbando

— Borralo — dije intentando acercárme para quitarle el celular, pero él se alejó

— Ah, ah, ah — dijo sin borrar su sonrisa

— ¡Borralo! — exclamé viendo como se acercó a la puerta

— Nadie le va creer profesor, soy un estudiante menor de edad con una foto de un profesor indecente, un profesor que me está molestando mucho, me hace insinuaciones muy explícitas, será conocido como el profesor depravado que abusó de su alumno —

— Eso no es cierto... — dije sin poder creérmelo — ¡Mentiroso!, ¡Chico mentiroso! —

— Lo soy, pero eso no importa, usted va tener que hacer lo que yo quiero si no quiere que estas fotos paren a una comisaría —

— Mentiroso... —

— Iré a mi receso, nos vemos luego profesor — dijo guiñándome el ojo para salir

Dejándome completamente confundido y desesperado por lo que acababa de pasar.