Me sentía horrible, si antes no me agradaba a mi misma. En ese momento me odiaba profundamente. Le conté a mis padres lo sucedido, ellos trataron de hablar conmigo pero no tenía ganas de hablar con nadie. Fue en ese momento cuando me comenzaba a cortar las piernas y aveces los biceps. Estas zonas usualmente las mantengo tapadas con mi ropa por lo cual se hacen poco notorias. Casi no comía tampoco, la poca comida de consumía me daban ganas de vomitarla.

Frank y Mei trataron de venir a visitarme pero siempre los rechazaba. Si ya de por si me costaba dirigirle la palabra a mis padres, menos quería hablar con ellos. A Frank por lo que me había hecho hacer y Mei porque... Estaba allí, cuando Liam me rechazó. No se burló de mí como los demás pero no hizo nada para defenderme tampoco.

Dos semanas pasarón desde ese entonces, había perdido dos kilos y mi estado de animo tampoco había mejorado mucho. Desde ese entonces estaba pensando en terminar con todo, como Liam me había sugerido. Quizas era lo mejor que podría hacer por el mundo.

Era viernes por la noche, sabía que si no asistia la proxima semana a clases, sumaría una cantidad de inasistencias que me impedirian hacer los finales. No importaba de todas formas ¿Verdad? Al fin y al cabo solo me traían problemas. 

Esa noche; mientras estaba tirada en mi cama tratando de entender por qué seguía viva; una pequeña sombra que parecía ser la siluetta de una persona apareció enfrente de mi ventana. Esto debido a que tenía los focos apagados, por lo cual fue mucho mas facil visualizarla. 

No sé por qué pero no estaba realmente asustada, quizas no era mal idea decir que morí en manos de una persona que intentaba robarme en vez de aparecer en las noticias diciendo que me habia cortado las venas. Decidí hechar un vistazo para ver quien era, para mi sopresa era Frank sentado en la rama del arbol. Nuestras miradas se cruzaron en ese momento.

-¿Qué estás haciendo aquí? -le dije a Frank mientras apartaba la mirada levemente

En ese momento pude notar ciertos moretones que llevaba consigo

-Digamos que vengo a traerte buenas noticias -dijo mientras apoyaba su antebrazo con el tallo del arbol

-Frank, la verdad es que...

-Si no me abres, tendré que romper la ventana de tu cuarto -dijo mientras empezaba a lanzar y atrapar una piedra que llevaba consigo

La verdad es que no quería que Frank se metiera en problemas con mis padres. Para ese momento creo que ya había olvidado porque estaba enojado con él, asi que decidí darle una oportunidad.

-Esta bien, puedes pasar -dije mientras me dí media vuelta para abrirle la puerta

Pensaba por un momento que se iba a bajar de el arbol, sin embargo, justo antes de que pasara por la puerta de mi cuarto, escuché un sonido proveniente de mi ventana. Allí estaba Frank, aparentemente había saltado desde el arbol hasta mi ventana.

-Ash, ayuda -decía mientras se sostenia con todas sus fuerzas tratando de mantenerse colgado

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