⋆⭒˚.⋆🪐 ⋆⭒˚.⋆

Abrió los ojos sorprendida dando una gran respiración, llenando sus pulmones por completo, sintiendo un gran vacío en su interior, miro a su alrededor con la respiración acelerada y sus ojos frenéticos, intentando descubrir donde se encontraba. Miro a su alrededor y gracias a las luces que alumbraban de vez en cuando, en donde sea que estaba subiendo, pudo ver la figura de un chico con los ojos cerrados y su ropa sucia, como la de ella.

Gateando hacia él, temblando al sentir como el lugar en el que subía a gran velocidad se movía. Con sus manos lo movió levemente para despertarlo, sin embargo, después de un tiempo este seguía dormido, lo agito fuertemente y con el miedo de que estuviera muerto alzo su mano decidida.

▬ ¡Despierta! ▬ Y con las pocas fuerzas que poseía en ese momento le dio una cachetada que le hizo voltear la cabeza y abrir sus ojos.

El chico dio una gran respiración como ella había hecho con la única diferencia de que se había puesto en cuatro patas y había vomitado una poca cantidad que paso entre los huecos del suelo, ella intentó ayudarlo dándole unas cuantas palmadas en la espalda espantándolo y haciéndolo tirarse hacia atrás pegándose a la pared.

▬ ¡¿Quién eres tú?! ¡¿Y qué hago aquí?! ▬ Pregunto mirándola de arriba a abajo para después escanear el lugar.

▬ No lo sé, no lo sé. ▬ Levanto sus manos frente a él para que viera que no era ninguna amenaza. ▬ Ni siquiera me acuerdo de mi nombre, lo siento. ▬ No sabía el porqué se disculpaba, pero sentía que debía de hacerlo.

Él no reaccionó de una manera tan linda, porque de la nada se subió a unas cajas y comenzó a gritar hacia arriba para que lo dejaran salir, sin embargo, al ambos ver que el final del túnel se acercara, la chica se acercó a él y lo jalo de su camisa tirándolo a su lado.

Miraron a todos lados esperando a lo que podría pasar, el lugar se iluminó de rojo para finalmente de verde junto a un pitido para después todo volverse negro escuchándose solamente sus respiraciones.

Sintió el apretón que le dio la mano del chico en su mano queriendo mirarlo para darle seguridad de que nada pasaría, pero arriba de ellos un tipo de puerta se abrió haciéndolos entrecerrar sus ojos por la repentina luz.

Varias siluetas y voces desconocidas se hicieron presentes que abrieron un tipo de rejas sobre ellos.

▬ ¿Una chica?

▬ ¡Es una chica! 

▬ Wow, es muy linda, ¿las demás serán así?

▬ Ya cayesen. ▬ Una voz un tanto conocida la hizo fijarse en el chico que había bajado un escalón hacia ellos, de alguna manera se le hacía muy familiar a pesar de no recordar nada y de no poder distinguir bien su cara. Bajo finalmente hasta el fondo donde estaban ellos. ▬ Día uno, novatos, buenos días. ▬ Agarro de la camisa al chico y lo saco de la caja mientras ella se levantaba.

▬ ¡Hey! ¡Déjalo en paz! ▬ Exclamo furiosa por lo brusco que había sido, se subió con ayuda de unas cajas y logro salir acercándose hacia el chico con el que había llegado empujando a los que lo rodeaban y dejando atrás al rubio que la iba a sacar. ▬ ¿Estás bien? ¡Hey, déjenme!

Sin embargo, al sentirse sofocado y ver como agarraban a la chica, se acercó a ellos y los empujo agarrando su mano y comenzando a correr a toda velocidad, alejándose de la multitud aliviado de que la chica le lograra seguir el paso.

▬ ¡Tenemos corredores!

▬ ¡Espera! ¡¿A dónde vam-?! ▬ No pudo terminar al sentir como el chico tropezaba y ambos caían al suelo rodando unas cuantas veces, se sentó adolorida y molesta viendo como los chicos a la lejanía se burlaban de ellos. ▬ Imbéciles... ▬ Murmuro entre dientes sin saber que significaba esa palabra, pero sabiendo que les quedaba.

Pero la molestia se esfumó y ambos se mostraron sorprendidos al ver como en el prado en el que se encontraban estaba rodeado de grandes muros restringiendo su espacio. Los aplausos y chiflidos de los demás fueron completamente ignorados por ellos, haciendo un eco para después un escalofrío recorrer sus espaldas al ver una abertura en uno de aquellos muros.

«~🦋~»

Sin ni una pizca de delicadeza fueron lanzados hacia una pequeña cueva en la que la arena, las rocas y los palos de madera que bloqueaban la salida era lo único que los rodeaba, además de ellos, el chico la recibió entre sus brazos apegándola a él sintiendo en su interior que debía protegerla a pesar de no conocerla.

▬ Gracias... ▬ Le dijo en un susurro apartándose un poco de él sin querer incomodarlo, él asintió con la cabeza pensando que la incomoda era ella.

En silencio se acercaron a lo que simulaba ser la puerta viendo al otro lado el pasto verde y algunos chicos caminar de aquí para allá junto a una cabra que subía una carreta de un salto, haciendo a la chica sonreír por lo lindo del animal.

Hasta que un par de piernas los asustaron. ▬ Hey.

Ambos retrocedieron unos pasos, agarrándose del otro, apretando sus manos unidas, mientras un chico de tez oscura y aparentemente mayor que los demás se agachaba en la entrada para poder verlos y que ellos lo vieran.

▬ Imbécil... ▬ Susurro, sin ser escuchada viéndolo fijamente, al parecer, se convertiría en su palabra favorita.

▬ ¿Que hay nuevitos? ▬ Pregunto recorriéndolos a ambos con la mirada para después fijarse en la chica. ▬ En serio eres una chica, hace mucho que no hay una por aquí. ▬ El chico se hizo frente a ella cubriéndola. ▬ Tranquilo, no les haré nada si no corres de nuevo. ▬ Él solo negó con la cabeza levemente apretando un poco la mano de la chica. ▬ Okay.

Se levantó para abrir la puerta, asustándolos, haciéndolos retroceder más, apoyo una mano en la parte del techo de donde estaban encerrados.

▬ Me llamo Alby.

⋆⭒˚.⋆🪐 ⋆⭒˚.⋆