Like Snow White #10

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— Yoohyeon, termina de una vez— exclama Bora desde la sala, llevábamos quince minutos esperándola, se suponía que saldríamos a las ocho para llegar a tiempo y disfrutar más del parque puesto a que está a una hora de acá.

— Maldito árbol, te dejaré sola en la casa del terror— refuñó Bora cruzándose de brazos para suspirar.

— Tranquila Bora, es una adolescente, obvio se toma tiempo para ella— dije dándole una sonrisa, no me molesta esperar.

— ¡YA ESTOY!! — exclamo Yoohyeon bajando las escaleras.

— ¿A dónde vas con esas cosas? — pregunta Dami curiosa al ver a una Yoohyeon agarrando varios peluches.

— Si Yoohyeon, no llevarás nada de eso— dijo Bora poniéndose de pie con brazos cruzados para hacer notar que hablaba en serio

— Pero unnie— dijo Yoo haciendo puchero, pero Bora mantuvo su posición

— Ooook— dijo como berrinche y corrió escaleras arriba.

— Ella es una niña— dijo Handong viniendo hacia a mí con una bandeja, y tome mi tasa con té — gracias—. Agradecí y ella sonrió para dirigirse a Bora.

— ¿Qué tal estas unnie? — pregunto Gahyeon que había ido al baño y vio a su hermana Handong desanimada.

— Solo estoy algo agotada, anoche tuve pesadillas y no dormí bien— dijo Handong para mover su cuello y estirar sus músculos de esa zona, en lo que Gahyeon fue a hablar, pero fue interrumpida por la más energética de la casa.

— Llego por quien lloraban— dijo abriendo sus brazos viéndose gloriosa.

— Al fin— dijo Bora y tomo mi bolso y se dirigió a despedirse de sus hermanas, y yo seguí su acción.

— Diviértanse— dijo Handong.

— Si terminan a tiempo, llámame, mandaré a mi chofer a buscarlas para que las lleven con nosotras— dije animándola a ir al parque.

— Descuida Siyeon unnie ya Handong unnie y yo hicimos planes para hoy— dijo Dami y Handong asintió — exacto, ahora venga, no os demoréis más—, dijo y camino con nosotras a la puerta, Yoohyeon fue la segunda en salir después de Bora, luego yo y al girarme Gahyeon se despedía de su hermana con un tierno beso en la mejilla.

— Te quiero unnie— dijo y mordió su lengua juguetona para luego Dami darle un beso en la frente y ella venir animada a arrimarse a mi brazo y dirigirnos al auto.

Me encanta lo unidas que son todas ellas, aunque sean hermanas por adopción, son una real familia.

Ya en el auto las hermanas menores iban atrás cantando animadas las canciones de Red Velvet que se reproducían, mientras que Bora y yo íbamos adelante, siendo la pelinegra la conductora y yo la dj. En el viaje tuvimos que hacer una parada de 10min, digamos que Yoohyeon tiene una vejiga poco resistente.

— ¡LLEGAMOS! — exclamaron animadas Yoohyeon y Gahyeon, mirando por la ventana derecha el parque de diversiones que estaba a menos de cien metros.

Bora termina de aparcar el auto, y apenas se detuvo las chicas se bajaron saltando y haciendo bailes a lo random, su felicidad se contagia — Venga unnie—. Me embullaba Yoohyeon a bailar al ritmo de La la la de Sunmi, que se reproducía en el auto mientras que Bora terminaba de revisar unos mensajes aun dentro y al ser mi canción favorita no pude negarme la diversión.

— Vaya que ustedes se divierten— escucho la voz de Bora y freno mi baile rápidamente y me giro a ella para verla sonreírme y mirarme de pies a cabeza — venga, entremos a divertirnos—, dijo caminando hacia mí y tomarme de la mano y yo como reflejo entrelace nuestros dedos ella miro nuestras manos y me miro, pensé que me soltaría la mano.

— ¡CHICAS APURENSE! — exclama Yoohyeon a unos cuantos metros de nosotras ya había ido adelante con Gahyeon .

Mire otra vez a Bora y me dio una gran sonrisa curvando sus ojos en un tierno eyes smile –Vamos— dice y empieza a caminar apuradamente sin soltarme la mano.

Bora se apresuró a pagar las entradas y para cuando nos dimos cuenta ya Yoohyeon y Gahyeon hacían fila para distintas atracciones del parque, será un largo día.

— Unnie, por favor, la Montaña Rusa primero— pedía a suplica y casi gritando desde donde estaba una animada Yoohyeon.

— Noo, yo quiero primero montar el carrusel – decía cual bebé Gahyeon de quien más cerca estábamos señalando la atracción de caballos mecánicos.

— ¿Qué hacemos? — pregunte a una Bora que parecía ya estar arrepintiéndose de haberlas traído y apenas habíamos llegado — mira, yo subiré con Gahyeon al carrusel, de mientras tú y Yoohyeon hacen la fila de la Montaña Rusa, igual y tiene más personas en la fila— le propuse para que evitara estresarse demasiado y ella me miro como si yo hubiera propuesto la mejor idea del mundo.

— Eso es genial— exclamó y tiró de mi para darme un beso en la mejilla, y sí que me hizo sonrojar — iré entonces con aquella escandalosa— dijo señalando a Yoohyeon que parecía estar haciendo berrinche, pero sin dejar de mirarme feliz — las esperamos sí, no tarden—. Dijo y sin más que esperar volvió a besarme, pero esta vez la otra mejilla — eso fue para que no tengas miedo en el carrusel— bromeo y yo coloque mi mano en la mejilla apenada, cómo cree que tendré miedo en el carrusel.

Pasada la cola del carrusel subimos a unos hermosos caballos del lugar y Gahyeon sí que parecía una niña, pensar que estaba en primero de preparatoria. Ya luego de finalizar me pidió ir a comprar algodón de azúcar y al fijarme aún faltaba para que las chicas pasaran a montar la Montaña Rusa así que no se lo negué y fuimos a por unos esponjosos algodones de azúcar, comprando dos más para quienes nos esperaban. De regreso a las chicas.

— APURENSE, CORRAN, ¡ES TARDE!! — exclamó Yoohyeon y yo de torpe había olvidado que eran catorce personas por vuelta en la Montaña Rusa habiendo siete carritos, cada uno para dos personas.

Gahyeon y yo corrimos rápidamente hacia allí llegando justamente, el que dejaba pasar casi nos lo impide después de haber tenido que pedir varias veces permiso para que las personas que hacían la fila nos dejaran pasar, Gahyeon tuvo que emplear su tierno puchero y logramos pasar. Pero...

— Esto no me lo esperaba— dije viendo donde me encontraba sentada, los carritos habían comenzado a moverse y yo me encontraba en el primero junto a Bora, puesto que al último segundo Yoohyeon se acobardo y paso al tercero con Gahyeon, y aquí estábamos, subiendo a lo más alto de la Montaña Rusa del parque.

— ¡Siyeon! — exclamó Bora cuando íbamos llegando a la cima, señal de que bajaríamos a gran velocidad, la mire aterrorizada y ella tomo mi mano — ¡estoy aquí contigo! — dijo y me sonrió para intentar calmarme y cuando le voy a sonreír — ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!! — grite a todo lo que mi pulmón alcanzaba y creo haber dejado sorda y sin mano a Bora cuando aquel carrito o trenes se inclinaron y con gran velocidad bajo.

No podía evitar gritar, y apretar mis ojos del miedo, sentí como la fuerza de gravedad hizo caer mi cabello cuando estábamos de cabeza, despeinándome obviamente, aunque eso era lo de menos, sentí como el carrito disminuía su velocidad y olvidando totalmente la presión de la gravedad en mi cuerpo abrí los ojos para percatarme que estábamos de cabeza justo en el centro de la zona giratoria más grande.

— ¡VAMOR A MORIR!! — grite acobardada y como si nada el carrito ya había tomado movimiento otra vez tomando velocidad y avanzando por las curvas.

— DISFRUTALO SIYEON, NO TENGAS MIEDO— sentía que Bora gritaba, pero a mí más que alivio me entraba pánico — ESTAS LOCA KIM BORA, LOCAAAA— grité y en ese momento venía varios círculos seguidos y sentí que me mareaba — ¡por ti! — escuché aquello y contra de mi miedo abrí los ojos para mirarla teniendo sus brazos alzados y gritando animada, habré imaginado aquello, saliendo de mi trance volví a darme cuenta del miedo que daba esa atracción —¡ahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!

Eso fue...realmente aterrador, las montañas rusas que había montado en mi vida fueron cuando tenía siete años y era para niños, esto es un monstruo comparado con aquello.

Cuando bajé apenas y podía caminar tuve que agacharme porque me sentía mareada, siento una mano en mi hombro — ¿Puedes caminar? — pregunta Sua preocupada y yo no pude mantener mucho mi cabeza en alto, no tenía ganas de vomitar, pero si mucho mareo.

— Ven, te ayudo— escucho que dice y siento que su mano ya no está en mi hombro y al levantar mi cabeza me sorprendo al verla agachada frente a mí — ¿qué? — pregunto confundida — venga sube, yo te llevaré hasta una banca y luego te traigo algo de beber para que refresques, acá estamos en el medio— y era razón aun no bajábamos de la zona de abordaje a los carritos.

— Me da pena— dije apenada y siento que me toman por un brazo y por el otro — venga unnie— dijeron Yoohyeon y Gahyeon ayudándome a llegar a la espalda de Bora, quien sin esperar mucho, cuando ya estaba acomodada, se puso de pie, dejandome sorprendida, no pensé que era tan fuerte, considerando lo bajita que era.

— Bien— dijo dando un brinquito para acomodarme — en marcha— dijo empezamos, más bien empezaron a caminar conmigo en la espalda de Bora.

Como dijo que haría Bora me llevo al banco más cercano y cuando fue a buscarme algo de beber, Yoohyeon y Gahyeon le dijeron que se quedara conmigo que ellas buscarían raspado de sabor que eso me subiría la azúcar y me refrescaría.

— No pensé que fueras a pasar tanto miedo— dijo con algo de burla Bora y yo la mire ofendida –nunca había subido a una así, cómo no voy a tener miedo— dije fingiendo ofensa y ella rio.

— Eres tan tierna— dijo se acercó a mi tomando un mechón de cabello que tenía en la cara, luego de la montaña rusa mi cabello estaba alborotado, ella lo tomo y lo llevo a atrás de mi oreja — estas realmente linda hoy, lástima que la montaña rusa te haya despeinado, aunque sigo creyendo que te vez bien—. Dijo y miraba a mis ojos, y por qué rayos sentía mi corazón latir como tonto, qué rayos me estaba pasando con Kim Bora.

— Yo...— las palabras no me salían, ni siquiera sabía que rayos responder a algo así, veo como hace una sonrisa nasal y se acerca a mí y por reflejo cierro mis ojos para sentir un beso en mi frente por lo que volví a abrir mis ojos y ella ya se alejaba sonriéndome con cariño, ¿qué me haces Kim Bora?

— ¡Aquí las mejores bebidas del parque! — exclamó Yoohyeon llegando con las bebidas en mano.

— Según el vendedor— completó Gahyeon haciéndonos reír y ambas nos entregaron nuestras respectivas bebidas y ciertamente eran sabrosas — ¿mango? — pregunte y Gahyeon asintió — es la favorita de Bora unnie— dijo y mire a la chica al lado mío que bebía aquello como si fuera lo más delicioso del mundo — esto es delicioso— y ahí estaba, es tan tierna, parecía una niña, espera qué.

Volví a beber del raspado y lo tomé todo rápidamente hasta que ahhhh — Frio, frio— me quejé agarrando mi cabeza, esa punzada de frio subió desde mi garganta a la sien, odiaba esta sensación.

Las chicas se rieron, era algo divertido menos para la persona a la que le pasaba — yah, no se rían, las reto a beberse eso rápido a ver si no sufren lo mismo— las tres se miraron y sabía que aceptarían, menos Gahyeon ella era la que menos convencida parecía, aun así, me sorprendi al ver a las tres beber todo de uno casi a la vez y no teniendo el mismo resultado que yo.

— Pero ¿qué? — pregunte sorprendida.

— Lo siento Singnie, hacemos esto desde niñas— dijo Gahyeon.

— Siii, cuando más pequeña Minji y Bora siempre competían y nosotras quisimos competir con ellas un día— dijo Yoohyeon riéndose a más no poder — sufrimos ese día la ira de hielo— risas y yo me sentía ofendida.

— Te falta práctica, ya le agarraras el truquillo— dijo Bora poniéndose de pie — ¿ya te sientes mejor? — ella estiro su mano hacia mí para que la tomara y asentí ante su pregunta — venga, falta mucho aun por recorrer del parque y apenas comienza el día— dijo tomando mi mano y yo me puse de pie, las menores saltaron emocionadas.

—¿A dónde ahora? — pregunto Bora y tanto Yoohyeon como Gahyeon respondieron a la vez.

— ¡Al barco vikingo! — dijo Yoohyeon.

— ¡Al tren de recorrido! — dijo Gahyeon.

Ambas chicas se miraron con batalla de miradas, una vez más querían algo diferente — Chicas, ¿no creen que ahora debería escoger Siyeon? — comentó Bora y ambas la miraron para luego mirarme a mí como si hubieran dicho lo más obvio y esperando a que dijera que quería.

— ¿Qué les parece a los carritos locos? — dije pensando en algo que nos divirtiéramos todas sin gritar como lunática ellas se miraron cómplices.

— ¡A LOS CARRITOS LOCOS! — gritaron y empezaron a casi correr en la supuesta dirección de donde estaba la atracción.

— Pues al parecer les gustó la idea— dijo Bora y comenzó a caminar sin soltar mi mano, sino lo contrario, entrelazando nuestros dedos, me gustaba la sensación. — por cierto— llamo mi atención — el truco esta en presionar la lengua en el cielo de la boca, así no sentirás tanto el frio de la bebida— dijo y me guiño haciéndome apretar los labios, — gracias.

— Ahora vayamos a divertirnos— será un día genial.

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Carritos locos: autos de choque, coches chocones, autos chocadores, carros chocones, coches chocones. (la forma en que se dicen en distintos países)

Gracias por leer, espero que les haya gustado ♥

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