Importancia

Seis años atrás

Como una clara referencia al amor puro e inocente de jóvenes niños; la mañana brillando hermosamente por el ambiente de la ciudad de royal Woods, con las nubes específicamente colocados en posición que el mismo cupido seria culpable de tal demostración.

Un albino y una pelirroja paseaban por todo el parque, tomándose de la mano, demostrando su amor mutuo uno al otro, para la chica pelirroja, era un momento bello junto a su novio.

Pero para el peliblanco, era su única luz de cordura que tenía ahora mismo presente en su vida, siendo que las cosas en su casa se volvían más oscuras pasando el tiempo. El estar con la persona que siquiera le daba una fe de que su vida no era totalmente un error.

Cada uno sonreía por el estar junto al otro, en fin, un amor de niños.

_ entonces no me acompañaras, por favor Lincoln, todos en la clase van ir _ la pelirroja hablo, un poco desesperada por la negativa de su novio.

_ me gustaría ir contigo, cristina, pero mis padres no me dejan _ el niño albino llamado Lincoln dijo, frustrado por no poder hacer nada. Su familia estaba siendo muy injusto con él, en esta época y todo por una estúpida superstición.

_ vamos, solo escápate _ cristina ofreció la idea.

Lincoln se lo pensó, no quería hacer eso por el temor de lo que pasaría si lo llegaran a atrapar. Pero pensó que si no iba ese concierto, algo malo pasaría. Y lo único que lo mantenía a raya era solo ella y si la perdía, no sabría qué pasaría con él.

Dudando un poco, pero fingiendo seguridad, sonrió a cristina. A su felicidad.

_ está bien, te veré ahí _ Lincoln declaro, besando la mejilla de su novia. Provocando un sonrojo en ella.

Y como todos los días acostumbrados, el sol desaparecía de los cielos y la noche se acercaba, provocando un atardecer en una casa. Dentro de esta un joven Lincoln Loud, estaba arreglado con unas ropas oscuras pero sin perder el naranja que tanto le gusta. Mirando en el espejo, arreglo su cabello hacia atrás, haciéndolo ver más maduro para la vista femenina.

Sus ojos estaban completamente confiados de que su plan sería un completo éxito, sabiendo que sus padres no llamarían a cenar con ellos y sus hermanas ignorando su presencia en la vida, tenía una gran cantidad de horas para que ningún familiar vea de su presencia en la casa.

Había calculado hasta el mínimo detalle de lo que haría esta noche, con su reloj dando una hora correcta, se acercó a su ventana y con sus sabanas amarradas entre sí, creando una cuerda, bajo hasta el suelo del patio.

Cuando las plantas de sus pies tocaron el césped, algo llamo su atención y era un balón de futbol que salía disparado a un lado de él. Con una velocidad alta, gracias a que la adrenalina surgió en su cuerpo, pudo esconderse en uno de los arbustos.

Desde los arbustos, el albino pudo distinguir la figura de su hermana castaña, jugando con su balón.

La aceleración del corazón del albino era alta, tan alta que su cerebro estaba pensando en más de 10 planes para salir de esta situación, con solo mover o hacer un ruido innecesario, sabría que habría dolor.

Y lo pero no llego hasta el final, cuando esa mala suerte que Lynn lo acusaba, recorrió por su mente, al ver como el balón llego hasta el arbusto que él estaba. El albino empezó a sudar y vio cómo su hermana se acercaba hacia él.

No falto mucho cuando llego cerca del arbusto, dejando a Lincoln paralizado.

La castaña solo tomo el balón del arbusto y se dirigió a casa, cansada por su entrenamiento.

Un gran suspiro de alegría y placer, Lincoln limpio sudor de su frente. Ahora que Lynn, estará fuera de sus planes, la esperanza de tener esa felicidad con cristina se volvía cada vez más real. Con Lynn dentro de la casa, Lincoln se levantó y cuidadosamente, salió del patio para salir de los terrenos de los Loud.

Ya en la vereda del vecino quejón, camino tranquilamente hacia donde tenía que encontrase con su novia pelirroja, y antes de dar un paso, sintió una mano en su hombro deteniéndolo. Temblando el albino de giro para solo ver un puño acercándose hacia su rostro. Y eso fue lo que el observo. Antes de que todo se volviese negro.

Una rubia de aparentemente 17 años de edad, estaba ahora misma arrastrando a su hermano de vuelta casa, estando frustrada por la escuela, no dejo la oportunidad de satisfacer su necesidad de golpear a alguien. Y sabría quién era bueno para recibir una paliza. Y lo tenía atrapado en su mano.

El dolor era lo que sentía en todo su cuerpo, desde los pies hasta la cabeza. Con moretones y una cantidad de cortes considerable en todo su cuerpo, Lincoln se encontraba en su cama, llorando, siendo lo único por lo que no podían golpearlo.

Tanto fue el dolor que soltaba sus lágrimas de sus ojos negros por los golpes de su hermana. Esto era un dolor similar por los experimentos que casi semanalmente era sometido.

No podía gritar, por el dolor en su garganta al hablar.

Con el color de sus sabanas manchadas de sangre, solo pudo dormir para olvidar todo esto. Y pensar que en sus sueños todo volvería como antes.

Al día siguiente, como era rutinario, el albino se levantó de la cama temprano y se fue a bañar, porque era la única hora en que se lo permitían, se auto medico dentro del baño, limpiando las heridas infectadas con alcohol y vendar alguno que otro moretón en su cuerpo. Y estando estable pudo salir a su habitación y llevar su mochila, para irse a la escuela. Y aunque no quería ver a su novia a la cara, por la vergüenza que sentía de haberla fallado.

Tomo el consejo de su abuelo, como el varón que era y fue a dar la cara.

Al llegar a la escuela caminando, espero en su asiento a esperar que llegara. Era demasiado temprano para que los alumnos lleguen, después de una media hora, recién mostraban inicio de vida en el salón.

Y entonces la vio entrar por la puerta, su cara parecía normal, no parecía molesta o decepcionada. El albino se sorprendió al verla a su lado, para frente a el. Ella lo miro, poniendo tenso y nerviosos al albino. 

Su mano se estiro y fue directamente a su mejilla, el albino cerró los ojos al esperar la fuerte bofetada que iba obtener. Pero en vez de eso, sintió como tocaban sus vendas y heridas.

_ discúlpame, Lincoln, por haberte hecho pasar esto_ cristiana hablo arrepentida de haber provocado esto. Ella al ver albino herido y vendado, entendió que forzó las cosas con su amor, solo para presumir a sus amigas de su novio. Ya ahora se arrepentía por ser tan egoísta con la situación de su novio. Sabiendo la situación de su novio con su familia, no tomo en cuenta o se habría sido un deslice de su memoria. De lo que eran capaces esos malditos. 

Tocando y acariciando los golpes del rostro de su novio albino. Lo tomo con algo de fuerza y lo abrazo. Para pedir disculpas por aquello que ella provoco. sintiéndose como una verdadera idiota.

Lincoln ahora estaba completamente anonadado, él había incumplido con ella y en vez de merecer otro golpe, recibió un abrazo acompañado con una disculpa de parte de su pelirroja.

Tal vez los maltratos, lo llevaron hacer algo sumiso y que su forma, malinterpretó lo que era ser un buen hermano, en vez de ser un buen novio. Y ver como ella se disculpaba y pedía perdón por la golpiza que había recibido, provoco que su corazón sintiese algo cálido y no ese placer de hormonas, que él había sentido al pedir que ella fuese su novia.

Si no un sentimiento, más allá de lo que había imaginado, algo que parecía hoy en día difícil de conseguir.

Había confundido que era amar. Y ahora encontró que era la felicidad. 

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presente

_ Buen disparo, vaquero _ hablo un rubia, teniendo en sus manos una gran escopeta de agua.

_ eso mismo digo, como es que juegas muy bien, no sabía que te gustaran estos tipos de juegos _ el albino que acompañaba a la chica. Estaba elogiando la gran puntería de su cita.

Después que lisa y Lincoln regresaron a casa. Como el albino había prometido a Alis, iban a ir al parque de diversiones. Pero la hija del albino no estaba tan emocionada por eso, sintiendo más interés quedarse hablar con su tía, lisa. No siendo nada personal con Alis, aun así el joven Lincoln no quiso romper su promesa, dejando a lisa a cuidado de su hija y yéndose con Alis, a lo que la chica llamo una cita.

A Lincoln le pareció, pasar el tiempo con su ex alumna, Alis. Era algo alocada, pero no era aburrida. Siendo el mismo que descubrió algunas cosas interesantes de ella.

_ sí, soy muy buena en estos tipos de juegos, de pequeña me gustaban mucho _ Alis hablo, mientras recordaba pequeños recuerdos de su niñez con los juegos retro.

_ eso es genial, oye no estas interesado en venir a jugar conmigo algunas partidas, tengo varios juegos en casa y a veces necesito una buena competencia _ Lincoln pregunto. Algunas veces se aburría de jugar solo o dejar ganar su hija.

_ hablas de ese armario lleno de juegos, por un memento creí que estaba en el cielo_ la rubia dijo, soñando nuevamente con ese armario en casa de su amor platónico.

_ Leah, te lo ha enseñado, quería que sea una sorpresa _ Lincoln hablo resignando, suspirando.

_ Y lo fue, nunca creí que tuvieras, una Nintendo PlayStation, creí que era un mito _ Alis dijo, mirando directamente a Lincoln. Buscando una respuesta.

Lincoln al ver los ojos presionándose contra los suyos. Se sintió un poco nervioso.

_ ¿paso algo? _ el albino pregunto, con una gota de sudor.

_ dime como lo conseguiste, dicen que vale una fortuna _ Alis dijo, aun mirando directamente a su cita.

_ fue de mi esposa y por lo que me dijo, su padre lo tenía guardado _ Lincoln hablo. Pensando como en algo familiar en esta escena. Y su cerebro hizo un clic, cuando supo que el mismo había actuado de esa forma cuando Carol se lo presento.

_ no sabía eso, no es por incomodar, pero nunca me hablaste de ella, tengo de curiosidad de cómo era _ Alis pregunto, ya calmándose. Tenía unas dudas de que el albino, contestase.

_ que te puedo decir de ella..., no sabría por dónde empezar; era alguien muy estricta en ocasiones, pero en la mayoría del tiempo era muy tierna, me ayudo demasiado de pequeño, se podría decir que era una de las mejores personas que he conocido _ Lincoln dijo, no queriendo atorar el tema con su esposa, pregunto acera de ella.

_ Pero dejemos de hablar de ella, quiero concederte más, es una cita después de todo _ Lincoln expreso.

_ ¿Qué quieres saber de mí? _ Alis curiosa pregunto.

_ quiero empezar por tus gustos, hasta ahora solo sé que te gusta los videojuegos y las películas de terror _ Lincoln declaro todo lo que sabía de su amiga.

_ O bueno, que te puedo decir... me gusta mucho el bailar y las hamburguesa que venden cerca de mi casa_ Alis hablo, pensando en sus gustos.

_ ¿bailar?, eso es interesante, quieres intentarlo conmigo _ Lincoln hablo, mirando a su amiga, quien lo observo sorprendida. Estaban caminando cerca de un parque y estaba algo oscuro, pero gracia a la luz de la luna se podía ver algo.

_ ¿q-quieres, bailar conmigo, ahora, aquí? _ ella miro como Lincoln tomaba su mano y con delicadeza tomo su par.

_ Sí, porque no, me gustaría bailar contigo ahora mismo_ con calma Lincoln soltó la mano de su amiga para tomar su celular y poner una canción lenta.

Al guardar el móvil en sus bolsillos aun con la música necesidad, tomo nuevamente la mano de su acompañe.

Alis sintió que su corazón se aceleraba, estaba algo pérdida ahora misma, su albino de la nada le propuso bailar, aferrándose a sus manos en un baile lento, a ella le gustaba estos tipos de baile, le parecían románticos. Y ahora teniendo una oportunidad de demostrar que era cierto. Siguió con los pasos a su amor platónico.

Y solo ellos dos se tomaron de las manos, bailaron al ritmo de la canción y en frente o presencia de la hermosa luna. Y el mismo sentimiento cálido de la felicidad y amor, trasformo en algo mas allá. 

Que recordarían hasta el fin de sus días.