Declaración

Las hojas de los arboles eran disipadas por corrientes del viento y entre ellos una variedad de preguntas, melancolía era lo que aparaba la atención de un joven; aunque él dijo haber olvidado, no era así. La quemadura aún estaba ahí, la cicatriz nunca se desaparecerá.

Aunque el mundo estaba en contra de el por la variedad de familias reunidas, era tema de dolor de cabeza. Después de todos los años flojos de esos recuerdos, de vez en cuando pensaba en ello. O mejor decirlo pensaba en su familia.

Un joven de cabellera albina caminaba un poco melancólico. Nunca espero que todo lo que había luchado, por fin habían dado sus frutos, a costa de que.

_ así es la vida, divertida al parecer.... Querrán que renuncies y tus sueños vencer, pero el sol saldrá nuevamente _ pensó el joven. Esas rimas de palabras era causante de todo. Sus logros, sus sueños y vida. Con esa declaración comenzó su nueva vida. Era su inspiración en momentos como este. Para olvidar y seguir adelante. Pasar la página.

Pensó en todo lo que dejo atrás también; sus amigos y conocidos que lo ayudaron en su tiempo. Pero gracias a ellos puedo volver a sonreír, volver a vivir.

"y como ya costumbre solo, pero es mejor que estar con ellos, me pregunto cómo estarán, habrán cumplidos sus sueño, espero que sea así, aunque las odie, crecí con ellas y aprendí amarlas en su tiempo. Solo espero que sean felices donde estén y que se olviden de mi... como yo lo hice de ellas"

El albino observo a su adelante levemente sorprendido, no se había dado cuenta de que había llegado a casa. Por alguna extraña razón sonrió o no, había una razón porque tenía una sonrisa. Sus logros estaban adentro. Sus sueños se podían ver desde afuera y su vida presiono al abrir la puerta con su llave.

Abriendo la puerta observo los cuadros clavados en la pares, había una en específico donde el albino miro sus logros. Ahí estaba el albino a lado de una chica de rubia y en sus brazos una niña de cabello un poco más blanco que el de ella.
_ estoy en casa princesa _

_ Papa _ se escuchó un voz de una niña, de la parte de adentro de la casas _ papa, papa llegaste _ la voz fue reconocida por una niña de apenas 5. De cabellos rubio pálido, unos cara muy dulce he inocente acompañado con unas pecas en sus mejillas, ojos como la de su nombrado padre y una vestimenta de casa.

Con una rapidez muy alta para una niña de su edad, se apresuró a saltar sobre su padre para abrazarlo. El albino solo sonrió por esto, le gustaba que su hija se alegrara de su llegada. En su antigua vida nunca lo hubieran saludado de esta manera si no fuera porque querían algo a cambio. Pero no todas fueron así hubo una niña rubia amante de los animales y la mecánica, que la mayoría apreciaba su llegada. Queriendo no acordarse más de eso, el albino sonrió a su hija.

_ ¿y cómo estuvo la mañana, hija? _ el albino pregunto, curioso de la mañana de su hija; desgraciadamente su trabajo era de muy temprano, pero para recomenzarlo la paga era demasiada buena. Por eso motivo siempre las vecinas ayudaban a vigilar por las mañanas, pero hoy había llamado a una amiga, que aunque era un poco juguetona, era muy responsable y amable.

_ Papi hoy me la pase súper con la señora Alis, me dijo que posiblemente se convierta en mi nueva mama _

"hay no"

"Ahora que le metió en la cabeza, sabía que era mala idea que cuide de mi hija"

El peliblanco pensó que esto era algo malo, pero bueno se las ingeniaría para que su hija de olvide de lo que "ella" le hubiese puesto en la cabeza.

_ ¿y, me compraste algo? _ la hija del peliblanco dijo con esperanza de que su padre le hubiera traído unos dulces, como en la mayoría de las veces lo hace. Pero para su decepción su padre negó con la cabeza. Graciosamente la niña solo se alegró de que su padre haya vuelto.

_ Cariño llegaste temprano hoy, ¿alguna noticia? _ Una voz femenina y muy suave se escuchó salir de la parte de la cocina. Cuando la fonación se escuchó más cerca, pudo apreciar a una chica de unos 18 años; de cabello rubio, piel blanca y sedosa, sin imperfecciones, con un cuerpo muy generoso, pero lo que más pudo destacar eran sus ojos celestes, tenían como decirlo, una vida en ellos y para finalizar llevaba puesto un polo gris con unos pantalones apegados negros. En resumen era toda una belleza.

El albino no le importo eso, no le importaría si ella fuera Retrato de Lisa Gherardini (Mona Lisa); él no se fijaba en eso, pero tampoco él iba a negar que no era bonita. Tal vez una de las chicas más bonitas que conocía.

_ entonces... ¿eres mi nueva esposa? _ el albino aburrido miro a la chica de adelante.

_ por supuesto nos casamos hoy mismo; ¡no te encanta la idea! Prometo hacerte feliz y a nuestra hija _ la chica nombrada, Alis, dijo de forma muy emocionada y alegre.

"hay dios mío, ahora me case con la loca"

"pero pensándolo mejor, habría alguien quien cuide mi pequeña mientras no estoy"

"que estoy pensado"

El albino se regañó por esa idea, solo puedo suspirar y solo agradecer.

_ como sea, gracias por cuidar de mi hija, Alis, te debo un favor _ el albino dijo mientras, colocaba su chaleco negro en uno de los colgadores de la entrada. Dejando a su hija haciendo alegre de la confirmación de su nueva madre. Algo que el albino no pudo quitar de la cabeza de su hija.

_ no fue nada, todo para mi futuro esposo _ la rubia dijo juguetona _ por cierto, estábamos a punto de almorzar, ven siéntate en la mesa, tú también pequeña Leah, ve a lavarte tus manitas que están sucias _ la rubia dijo mientras sostenía leva mete la mano de su enamoramiento blanco.

El joven solo puedo ser arrastrado por ella, pero no se quejó, tenía hambre y para su buena fortuna, ella cocinaba delicioso. Mientras los adultos se iban a la mesa, la pequeña Leah solo obedeció la orden de su nueva madre.

La hija del albino, Leah, nunca conoció a su madre, tenía fotos de ella donde salía con su padre y una de todos juntos. Su padre le hablo de ella cuando preguntaba; así supo características de su madre; era tímida, le gustaba el chocolate tanto como a su padre y a ella, era de esas personas que nunca odiaba, ella siempre encontraba la manera de perdonar. Según su padre su madre era la persona más bella y bondadosa del mundo.

Dejando la historia de la madre de la niña; a la pequeña le encanto que una de las amigas de papá se su nueva esposa, a veces su padre se sentía solo y lloraba al ver una foto de su madre, no le gustaba eso, ella sabía que su padre amaría a su madre siempre, pero de una manera madura, la pequeña, Leah, sabía que su padre necesitaba a alguien que le acompañe.

Lavándose las manos la pequeña Leah llego a la mesa, donde se encontraba su padre y la señora Alis; esperando a ella.

_ oh, mi amor, ven siéntate, hoy prepare Lasaña espero que te guste _ Alis dijo a la hija de su esposo (no están casados), colocando un plato de alimentos en la parte derecha de su padre.

_ Gracias mamá _ Leah agradeció y se sentó para empezar a devorar la lasaña, pero olvidado algo _ ¡hay que ver los dibujos animados! _ acordándose agarro el control, que estaba en la mesa y prendió la TV.

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Canal 4

_buenos días televidentes, hoy les tenemos una gran noticia. Acabamos de recibir información de unos de nuestros reporteros que están en las olimpiadas, que la campeona ganadora del bronce del antiguo año, ha logrado conseguir una medalla de oro, para más información enviaremos la trasmisión en vivo_ un reportero calvo con bigote dijo, con algo de entusiasmos. 

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El albino observo a la castaña que salía celebrando su triunfo con melancolía. Mientras que su hija no cambio el canal por ver a una la chica castaña se asombró que una señora tan joven hubiera ganado una medalla de oro olímpica.

Alis a cambio miro a su amigo con algo extraña, ella se había dado cuenta que el albino de otra forma conocía a la chica, pensó en como la hubiera conocido; la ganadora parecía de la edad de su amor, tal vez una amiga de la infancia pensó. Pero tendría respuesta más rato, solo se dedicó a ver algún cambio de expresión de su albino. 

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_ ¿y cómo se siente nuestra campeona, a ganar su primera medalla de oro?_ una reportera de al menos de unos 30 años de edad, pregunto; acomodado su micrófono cerca la cavidad vocal de la campeona castaña.

La castaña muy decidida y alegre, se acercó al micrófono y dijo _ me siento estupenda, me esforcé bastante en conseguir esta belleza se aquí_ la castaña señalo a su medalla _ pero también me ciento alegre y muy contenta que la gente del mundo entero pueda verme, ahora mismo_ la castaña dijo alegre.

_pero_ todos se quedaron mudos cuando la sonrisa de la deportista callo y en vez de tener su siempre sonrisa ganadora, ahora se encontraba una lleno de melancolía. Se callaron para escuchar que tendría que decir la nueva ganadora olímpica de 1000 metros.

_ sé que me puedes ver Lincoln_ 

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Alis se sorprendió, cuando pronuncio el nombre de su amigo, estaba completamente atónita, sus sospechas de que conocía el, cocinera a la chica castañas eran de 99% precisas y solo ver la expresión de su amigo llego a un 100%.

Con mirada ahora atorada en la televisión, Lincoln se sorprendió, cuando su nombre fue pronunciado de los labios de la castaña. Se quedó estático por eso. Inconscientemente tomo la mano de su amiga y la apretó un poco.

La rubia de ojos celestes solo aumento su asombro a sentir la mano áspera de su amigo, se sonrojo un poco por eso, pero miro la cara su amigo, sus ojos parecían estar reteniendo las ganas de llorar y ¿matar? sus labios temblaban un poco de tristeza. Ella no sabía que le estaba pasando, pero el necesitaba apoyo ahora y ella se lo daría.

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_y si no es así, espero que algún día lo veas_ Lynn Loud dijo mientras sostenía con dificultad uno de los micrófonos para que sea clara.

Mientras que los reporteros estaba también impresionados por las palabras de ella, pero ahora todos se preguntaban "¿Quién era Lincoln?".

_ Solo quiero sepas que te estamos buscando, todas lo hacemos, nuestros padres también y no nos rendiremos, Lincoln Loud, te encontraremos y te haremos volver con nosotras, te necesitamos, yo te necesito; no sabes cuánto me arrepiento de haberte hecho pasar ese daño, cuando te fuiste de nuestro lado, nos dolió, sé que pensaras que soy un hipócrita, lo soy, pero quiero cambiar eso, hermano, quiero volver a saber de ti y disculparme_

_ espero que vuelvas a ser mi hermano_ 

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El albino suspiro, se relajó y pensó las cosas; ahora toda su familia estaba nuevamente tras él, su vieja vida volvería y no era algo que le gustase.

"ellos vendrán tarde o temprano, tengo que estar preparado y alejar a Leah de esto"

Lincoln pensó, pero sus pensamiento fueron sacados cuando sentido que una sensación cálida y suave en la parte de mano. Observo con algo de chock, que tenía su mano entrelazadas con su amiga Alis. Rápidamente se soltó y la miro a los ojos.

Ella solo le miro compresión y volvió a juntar su mano con ella.

_ no te preocupes, siempre estaré contigo, Lincoln _ Alis dijo con una sonrisa.

El albino lo sintió nuevamente, era lo que sintió con su ex esposa; la tranquilidad y la paz que ella reflejaba, era igual o un poco más. Él sonrió por eso.

Algo que ellos dos no estaban viendo, era que la pequeña Leah estaba observando todo con una gran sonrisa y pensando en.

"yupi, ya tengo nueva madre"