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Estaban al aire libre, pero parecía que de todas formas, se estaban consumiendo y el oxígeno les faltaba. El beso estaba siendo largo y desastroso. El empresario tenía al universitario contra la pared más cercana y sus manos parecían estar por doquier, Taehyung gemía, pero eso sonidos se perdían dentro de la boca del mayor.

-Te... -Seokjin volvía a besarlo y bajar de su mentón a su cuello-. Dios, te extrañe tanto -decía besando y aspirando la fragancia de Taehyung.

¿Cómo era posible extrañar tanto al chico de voz grave? era loco, pero así lo sentía.

-Joder, Hyung... -carcajeaba de forma débil y volvía a gemir al sentir la boca la boca de Seokjin restregarse sobre aquella zona sensible. Sus dedos se enredaban en la hebras castañas del empresario-. También te extrañe.

Su garganta se volvía un nudo ¿Que mierda era eso? sus ojos se habían aguado un poco, el azabache los abría algo sorprendido y rápidamente la brisa los secaba.

¿Que le estaba pasando?.

Posiblemente se sentía abrumado por estar en medio de una no relación para Seokjin, pero si lo era para el resto del mundo. Era todo muy confuso, pero los besos de Seokjin lo hacían sentirse mareado y las caricias lograban levantar fiebre sobre la zona que tocaba. Calentaba todo su cuerpo y su sangre viajaba a la zona sur de este.

Seokjin volvía a tomar su boca y él lo tomaba de las mejillas para retenerlo en sobre ésta el tiempo que fuera necesario, ahogándose en esos labios, acariciando su lengua con la propia y dominando la boca ajena.

Estaba extasiado y a la vez no era suficiente.

-Tómame -decía apartándose de los carnosos belfos del empresario.

-¿Qué? -Seokjin estaba sorprendido. No es que no quisiera, pero lo veía como algo imposible en aquel lugar, por eso lo estaba consumiendo a besos y caricias-. ¿Aquí?

-Donde sea... -decía bajando sus manos para quitarle el cinturón-. Te necesito, te deseo dentro de mi -susurraba viendo fijamente a los oscuros ojos del mayor.

La erección de Seokjin ya no resistía dentro de sus pantalones, Taehyung lo quería dentro y él quería estar dentro del chico.

Ponía su mano sobre la de Taehyung para que detuviera su accionar.

-Aquí no -alcanzaba a decir en un hilo de voz.

La vergüenza teñia las mejillas de Taehyung.

-Lo siento, no estaba pensando claro -decía quitando sus manos.

-Tampoco yo -tomaba a Taehyung y salían de la terraza con sumo cuidado mirando a su alrededor.

-¿Dónde vamos? -preguntaba el azabache ahora con cierto miedo y excitación recorriendo su anatomía.

Seokjin cerraba el balcón y volvía a tirar del menor. Su mandíbula estaba apretada, Taehyung podía notarlo, el cinturón seguía a medio desabrochar, pero al empresario parecía no importarle. Estaban parados frente al elevador, subían dentro y Seokjin presionaba el anterior piso a la terraza.

Cuando giraba tomaba a Taehyung de la cintura y volvía a fundirse en un intenso beso. La otra mano hacía sobre la cadera, así que la de la cintura subía por su pecho y lo tomaba del cuello para hacer presión, Taehyung tomaba sus hombros.

Ahora el elevador paraba se abría y ambos veían que aquel piso estaba vacío, es decir, aquel salón no estaba ocupado, las luces eran tenues y no había nadie mas que ellos.

Taehyung se aferraba al brazo del mayor mientras este lo tenía de la mano.

-Vamos -indicaba y se llevaba a Taehyung en dirección desconocida.

Eran los baños, entraban y técnicamente no había nadie, ocupaban un cubículo y antes de que Seokjin pudiera si quiera girar y reconsiderar si aquello era correcto o no, Taehyung lo daba vuelta sobre sus pies para terminar su trabajo y desabrochar su cinturón y pantalón. Se ponía en sus rodillas y tomaba la polla semi erecta del empresario y daba una succión intensa al glande rosado y palpitante de Seokjin.

-Joder... Tae -fue todo lo que pudo decir en los siguientes minutos.

Sus brazos largos estaban extendidos para sostenerse de las paredes, rápidamente uno bajaba para tomar los rizos azabaches del universitario. Su cabello era suave y sedoso.

Seokjin lo empujaba un poco más al momento que movia su pelvis hacía adelante, tocaba la campanilla del universitario y ambos veían las estrellas, aquella sensación de peligro solo mantenía a Taehyung en una nube de extremo placer sin siquiera haber sido tocado por el mayor aún.

-Ponte de pie -ordenaba Seokjin con voz estrangulada.

Taehyung lo hacía, obedecía y el mayor lo encontraba con sus labios hinchados y su cabello alborotado.

Otro beso que lo hacía sentirse drogado.

Si tan solo fuera científicamente posible que Seokjin lo consumiera por completo.
El empresario cortaba el beso con un tirón en su belfo inferior, Taehyung siseaba y nuevamente las manos de Seokjin estaban por todos lados, su camisa floreada terminaba desprendida del todo ¿En qué momento lo había hecho el empresario? no lo sabía.

Ahora el castaño se apresuraba a bajar su pantalón y bóxer, tomaba la erección y comenzaba a masajearla, Taehyung lo besaba con desesperación y se movía con ímpetu para que Seokjin lo masturbara más duro, no había notado cómo y cuando paso, pero tenía dos de los dedos del empresario dentro de él para estirarlo.

Estaba tan distraído con los besos y la mano de Seokjin trabajando en frente con su polla que su cuerpo estaba más que necesitado recibiendo a los dedos de Seokjin.

-Ya, folláme -decía dejandolo de besar.

Seokjin lo soltaba por en frente y, quitaba sus dedos de su entrada, el vacío que sentía era desesperante, se giraba y Seokjin se alineaba.

Empujaba el glande que era deliciosamente apretado e iba empujando mientras besaba el lóbulo de la oreja de Taehyung. Este se iba en sollozos.

-¿Te duele? -preguntaba al oírlo sollozar de esa forma.

-No, no -negaba contra la puerta del baño-. Solo hazlo duro, por favor. Lo necesito, te necesito.

Su polla estaba apretada dentro de la estrechez de Taehyung y aquella sensación lo hacía sentirse completo, como si la pieza faltante aquellos días era Taehyung y finalmente él podía funcionar.

Una estocada y rozaba el punto dulce que robaba a Taehyung un gemido largo, descarado y hermoso para los tímpanos del mayor.

Otra estocada.

Un gruñido por parte del empresario y un dulce gemido por parte del azabache y el vaivén desenfrenado comenzaba. Seokjin comenzaba a ir de atrás hacía delante, golpeando una y otra vez a Taehyung en su zona dulce.

Aquello lo hacía gemir como un desquiciado, alto y sin tapujos, Seokjin igual que él estaba con cierto miedo de ser descubierto y a la vez excitado a más no poder. El sonido de piel y sudor resonaba en ese espacio y, cuando miraba a hacía abajo veía a su polla desaparecer dentro del perfecto culo que Kim Taehyung se cargaba.

Se acercaba al oído ajeno, sin dejar de empujar una y otra vez, Taehyung seguía gimiendo de forma dulce y entre sollozos que lo volvían loco, una mano subía hasta el cuello del menor y apretaba con suavidad para moverse y sostenerse de ese lugar.

Taehyung tenía su cabeza hacía atrás y balbuceaba completamente ido-. Duro, duro...más duro Hyung. Por favor, hazme correr, ya...ya no aguant~¡Ah!

Seokjin bajaba su mano hasta la polla de Taehyung y bombeaba mientras empujaba maltratando su punto dulce una y otra vez.

Taehyung se venía y su cuerpo sucumbia a los espamos, mientras se sostenía cómo podía con un Seokjin desesperado buscando correrse también.

-Voy a s-salir

-Termina dentro, por f-favor -rogaba con el rostro encendido, Seokjin no podía aguantar más.

Un par de estocadas y se corría dentro de aquel húmedo agujero, dentro de Taehyung. Lo había llenado con su escencia y ahora se dejaba llevar por una sensación de escalofríos y espamos intensos.

Todo aquel escalofríos que lo hacía sentirse relajado por primera en toda la jodida semana.

-Dios, no vuelvas a ignorame de esa forma -decía descansado en el hombro de Taehyung y susurrandole al oído-. por favor no vuelvas a desaparecer, bebé.

«Bebé»

Sus largos dedos corrían parte del cabello enmarañado del menor, eso le provocaba un cosquilleo placentero. Las palabras con un tono dulce de ruego le podían, Seokjin le podía.

Podría hacer lo que se le venga en gana y Taehyung lo dejaría.

-Me quedaré -susurraba. Aún contra la puerta y Seokjin sobre él apoyado, aún dentro.

-Eres hermoso ¿Lo sabes? -decía el empresario en su oído.

-Tú lo eres más, aunque estoy seguro que ahora somos un menudo desastre -decía con voz somnolienta.

Seokjin salía y con cuidado limpiaba a ambos, se ponian decentes y sin mucho más que añadir se disponían a volver a sus respectivas fiestas.

Hello aquí estamos con otro capítulo. Que les pareció?

Con amor niñita Nany 💜

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