𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎

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El celo de Namjoon termina después del tercer día, el cachorro omega pasa todo su período de celo en compañía del alfa pelinegro que cuida de él todo el tiempo con infinita paciencia y ternura. El omega recién presentado se encuentra muy agradecido con el alfa, pues este no solo había cumplido con su palabra de ayudarle en su celo, sino que lo había hecho de maravilla, el alfa había encontrado la forma de ayudarlo sin intentar propasarse o aprovecharse de él, ni una sola vez, y eso a Nam le encanta tanto como lo frustra.

No es que el cachorro esté desesperado por llegar a más con el alfa, pero no puede negar que se muere de ganas, aunque sabe que será algo complicado de conseguir porque ya ha experimentado de primera mano el extremo sentido de deber y moral que siente el alfa con respecto a él.

Lo reafirma en los días posteriores a su celo, cuando el alfa comienza a comportarse de forma extraña. La semana después de su periodo de celo, Nam y Seokjin habían hablado y el alfa le había explicado el plan que había sugerido Seo-Joon el día siguiente a su presentación, Namjoon escuchó atento todo lo que el alfa le explicó y accedió de inmediato a montar la trampa a su padre, incluso se ofreció a llevar el mismo los supresores que serían el cebo por el que caería el criminal de su padre. Pero Seokjin no estaba del todo convencido de llevar tal plan a cabo. Por lo pronto ambos se habían puesto de acuerdo para terminar la nueva orden de supresores y tenerlos listos lo más pronto posible, para luego solamente tomar la decisión respecto al plan.

En el transcurso de la semana todo iba según lo planeado, los supresores iban siendo trabajados de forma diligente y ágil, ahora que Nam ya tenía experiencia previa en realizar las complejas cápsulas. Todas las tardes de esa semana el cachorro omega después de terminar sus obligaciones en la escuela y en el trabajo se dirige sin falta a la tienda de Jin, donde se queda hasta altas horas de la noche la mayoría del tiempo trabajando en los supresores, pero también hay momentos donde junto al alfa se olvidan del trabajo y se distraen el uno con el otro, dándose besos y pequeñas caricias que poco a poco los hacen olvidarse por completo de las cápsulas en las que se supone deben trabajar y terminan acurrucándose toda la noche en la pequeña cama del laboratorio de Jin, perdidos el uno en el otro. Así pasan todos los días de la semana hasta que el viernes, Seokjin después de venirse sintiendo extraño toda la semana, su malestar termina por empeorar. El alfa se siente decaído y molesto, por más que intenta mejorar su estado de ánimos, este no mejora, todo lo fastidia y no quiere hacer otra cosa que no sea estar recostado en la cama. Por un momento Jin quiso llamar a Namjoon y pedirle que no se vieran ese día, el alfa no quiere recibir al pequeño omega con ese humor tan terrible, pues por nada del mundo quiere hacerlo sentir incómodo, ni tampoco quiere preocuparlo, por lo que se decide a llamarlo. Pero cuando el cachorro contesta, el alfa lo escucha tan emocionado y con tantas ganas de verlo que no puede romper sus ilusiones. No dice nada y simplemente corresponde al entusiasmo del cachorro omega y una vez cuelga la llamada se reprende a sí mismo por querer privarse de la visita de su pequeño.

Jin reúne la suficiente fuerza de voluntad para levantarse de la cama, tomar un baño y por último se dirige a su laboratorio para esperar al pequeño omega con la mejor de sus sonrisas.









Namjoon por otro lado se está alistando apurado y entusiasmado por ver al alfa de sonrisa hermosa. Por más que se esfuerza por controlar y reprimir, Nam no puede ocultar la ansiedad y emoción que siente cada vez que va a encontrarse con el alfa, aún cuando lo único que ellos van a hacer es trabajar en los superiores, el cachorro omega no puede ni quiere disimular su emoción pues muy en el fondo sabe que en algún momento de su reunión se distraerán y comenzarán a provocarse el uno al otro con caricias tontas y en ocasiones subidas de tono que terminaban por distraerlos por completo de su tarea principal, y acababan tan perdidos el uno en el otro que los supresores y el trabajo pasaban a segundo plano.

El recuerdo de esas caricias tan suaves como ardientes es lo que en este momento provoca el huracán que es el cachorro corriendo por toda su habitación en búsqueda de la ropa que va a ponerse. La habitación es un completo desastre con ropas y cosas tirados por todos lados, en la cama yacen varios conjuntos que el cachorro se había probado y que habian sido descartados por que eran muy aburridos y simples, ninguna mudada era lo suficientemente buena y Namjoon se estaba frustrando consigo mismo, se sentía estúpido por estar dándole tanta importancia a algo tan simple como la ropa que llevaría puesta, pero desde que su presentación había ocurrido esto era un detalle al que el cachorro había comenzado a dar demasiada importancia.

Se recuesta en la cama soltando un grito de frustración, lleva más de media hora intentando vestirse pero lo único que había logrado era vaciar todo el contenido de su closet y que este ahora se encuentre completamente esparcido por toda su habitación, mientras el patalea frustrado sobre su cama vestido solamente con la ropa interior que se había colocado al salir del baño. De repente la puerta de su habitación es tocada pero la persona que toca no espera su permiso para entrar y simplemente entra sin importarle en lo más mínimo la queja que sale de los labios del cachorro.

—¿Qué demonios haces, Namjoon? —pregunta el omega pelirrojo en cuanto entra en la habitación y observa el desastre que reina en todo el lugar. Namjoon no responde, solamente se queda quieto en su sitio sin darle importancia a que su amigo inspecciona su recámara y el desorden que abunda en está. Ni siquiera el hecho de estar medio desnudo frente a su amigo lo perturba más que el hecho de no saber qué ponerse, ellos hace mucho que habían traspasado esos niveles de confianza en el que podían estar cómodos el uno junto al otro sin importar si había ropa de por medio o no.

—Intento encontrar algo que ponerme en este desastre, pero es inútil. —murmura como única respuesta el chico de cabellos castaños.

—Parece que intentaras mudar todo el contenido de tu ropero a tu cama... —observa Yoongi mientras recoge algunas prendas del piso y las tira sobre el torso desnudo del cachorro que permanece inmóvil sobre la cama. —Mira, que si planeas dormir dentro del closet, acabaras con tremendo dolor de culo peor del que te provoque el estúpido alfa cuando te llegue a....

—¡Hyung! —grita el cachorro omega escandalizado sentándose de inmediato en la cama para mirar mal al omega pelirrojo que se apoya sobre una de las puertas de su vacío closet.

—¿Qué? —pregunta el omega mayor con perplejidad, como si no entendiera la reacción del cachorro. Sin darle importancia continúa con su discurso. —No estoy diciendo nada que no sea cierto... te dolerá como el demonio cuando ese estúpido alfa con olor asqueroso folle por fin tu virginal culo.

—¡Oh, con un demonio! ¡Cállate hyung! —grita Namjoon muerto de vergüenza, provocando que la risa se apodere del pequeño cuerpo del omega que disfruta de avergonzarlo, el cachorro siente sus mejillas calentarse e incapaz de controlar su bochorno busca desesperado algo que lanzarle al omega para que este se calle de una buena vez. Alcanza una de sus almohadas y la tira directo al rostro de Yoongi, sonríe más que satisfecho cuando ve cómo da justo en el blanco y el omega para de reírse a su costa para mirarlo enfadado por haber sido atacado con la almohada.

—Mocoso mal agradecido, me golpeas cuando lo único que intento es ayudarte y advertirte del inminente dolor de culo que te espera... —exclama el omega, falsamente ofendido.

—¡Ya deja de decir eso! —se queja Namjoon frustrado volviéndose a tirar en la cama.

—¿Acaso no es por eso por lo que armaste tanto desastre? No sabes que ponerte para tu encuentro con el idiota ese.

—Si, pero no es por la razón que tú dices. Y deja de llamarlo así por favor, hyung. —contesta Nam con la voz amortiguada por estar recostado todavía en la cama con la cabeza enterrada en su otra almohada.

—¿Ah, no? ¿Si no van a follar porque tanto escándalo, entonces? —pregunta el pelirrojo de verdad confundido.

—¡Simplemente quiero verme bien! —responde Nam, todavía con su cabeza enterrada en la almohada. Yoongi está por contestar pero en eso suena el timbre de la puerta principal.

—Debe ser Kook, dijo que vendría. —murmura antes de dejar la habitación de Nam y dirigirse a abrir la puerta.

Namjoon lo escucha irse y por fin decide salir de su escondite en su almohada. Se vuelve a sentar sobre la cama y escucha atentamente la llegada del primo de su mejor amigo. Pero por más que presta mucha atención no escucha el típico relajo que arma siempre el menor de los tres cada vez que llega a visitarlos. Jungkook es un pequeño tornado que arrasa con todo a su paso, su llegada nunca pasa desapercibida, por lo que extrañado Namjoon sale de su habitación para averiguar quién ha llegado. Solamente alcanza a salir hasta la sala pues se queda paralizado en su lugar cuando mira quien es la persona que había llegado de visita.

—¿Qué demonios haces aquí Park? —espeta Yoongi con sorpresa y brusquedad.

—También me alegro de verte después de tanto tiempo, Yoongi. —responde el alto alfa de cabellera gris, sin mostrarse ofendido por el rudo saludo con el que fue recibido.

—Ya decidiré si me alegro o no, cuando me digas porqué estás aquí. —contesta Yoongi, cerrando la puerta después que el más alto se adentrará en su casa como si fuera la propia. El recién llegado alfa está apunto de acomodarse en los asientos de la sala de su viejo amigo cuando se percata de la presencia de cierto cachorro que lo mira sorprendido y nervioso.

—¿Namjoon-ah? —el alfa ve al cachorro primero con sorpresa y luego una sonrisa se apodera de su apuesto rostro mientras rápidamente se dirige en dirección al pequeño omega. —¡Pero mira lo alto que estas, me alegro tanto de verte cachorro!

Exclama emocionado el alfa mientras se acerca a abrazar fuertemente al cachorro. El más alto envuelve en sus brazos al chico menor que él, hasta hacerlo girar sobre sus pies. Namjoon se paraliza en su lugar, y permanece completamente quieto sin saber cómo reaccionar a la efusiva muestra de afecto por parte del alfa.

—Yo también me alegro de verte de nuevo, Chanyeol hyung. —contesta con una sonrisa sincera el cachorro. El alfa lo suelta por fin, pero sin despegar sus manos de los hombros del castaño continúa expresando su sorpresa y alegría de volver a encontrarse con el cachorro.

—Ha pasado mucho tiempo, cachorro. No puedo creer lo grande que estás. Y además... —el alfa se detiene abruptamente y con la sorpresa cubriéndole el rostro vuelve a acercarse al castaño, esta vez respirando su aroma muy cerca del cuello. La sorpresa le agranda más los ojos y emocionado exclama. —¡Te presentaste como un omega!

Nam sonríe con un poco de incomodidad y es hasta ese momento que recuerda que solamente está usando ropa interior. Un intenso sonrojo se apodera de su rostro e instintivamente se apresura a cubrir su vientre desnudo, es extraño como su lobo no se preocupa por cubrir nada más allá de su vientre.

—Eh... creo que debería ir a vestirme... —murmura todavía avergonzado e incómodo mientras se aleja del chico de cabellos grises. Este asiente todavía con una sonrisa en el rostro y Nam retrocede apurado a esconderse en su habitación.

Chanyeol ve como el chico se va a su habitación y todavía sonriendo se gira hacia Yoongi que había presenciado el encuentro con un mueca de fastidio en el rostro.

—Creo que lo incomodé. —murmura el alfa sentándose por fin en uno de los sofás de la sala. —Es solo que no esperaba encontrarlo aquí en tu casa, ¿desde cuando viven juntos? —pregunta con genuina curiosidad.

—Por supuesto que lo incomodaste, si prácticamente te abalanzaste encima de él como un alfa desesperado.

—No pretendía asustarlo, me ganó la emoción de volver a verlo después de tanto tiempo.

—No me digas que después de tanto tiempo te diste cuenta de que te gusta el pequeño mocoso. —murmura Yoongi con burla.

—¿Qué? ¡No! ¡Por supuesto no! Namjoon-ah es como mi hermanito pequeño, es de la edad de mi hermano, jamás podría verlo con otros ojos ¡Que cosas dices, Min Yoongi!

—Tampoco hagas tanto escándalo. —espeta Yoongi con molestia. El alfa siempre ha sido un idiota que nunca se había dado cuenta de los sentimientos que mantenía Namjoon por él hace varios años. El pequeño omega había sufrido mucho por el fuerte crush que sentía por el idiota de Park en ese entonces. Fue un alivio cuando el alfa se mudó a otra ciudad y tuvieron que dejar de verse, a Namjoon se le paso su enamoramiento con el tiempo y ahora que el alfa volvía a buscarlos, Yoongi casi que agradecía que el cachorro omega estaba encaprichado con cierto alfa idiota, por lo menos de esta forma la llegada de su antiguo amor platónico no podría afectarlo. Y así se lo hace saber, pero Park como el idiota que es no entiende sus indirectas. —Tú te lo pierdes, ¿Qué haces aquí Park?

—Necesito de tu ayuda, se trata de mi hermano, creo que se metió en problemas otra vez.

—¿Y qué demonios tengo que ver yo con tu hermano y su culo busca problemas? —pregunta molesto Yoongi, no sabe porque últimamente todo el mundo le mira cara de niñera, y buscaban que él resolviera los problemas que tienen sus cachorros. En menos de un mes su casa se había vuelto una guardería de cachorros del demonio que lo sacaban de quicio y agotaban sus escasas ganas de seguir viviendo. Pero con esos dos cachorros en específico no tenía más opción que aceptarlos y ayudarlos, pues eran su familia, pero no tiene la menor intención de involucrarse de alguna forma en cualquiera que sea el problema que se había buscado el pequeño de los Park.

—Creí que con tu puesto en la policía y tus conexiones podrías ayudarme a sacar a mi hermano del problema en el que está metido. —murmura el alfa con gesto atormentado y esperanzado a la vez.

—Pues creíste mal, hace mucho que me retiré y no tengo nada que ver con toda esa mierda. Perdiste tu tiempo Chanyeol, lo siento no puedo ayudarte.

—Maldición, tú eras mi última esperanza, Yoongi. —murmura el alfa frustrado.

—Pues vaya mierda de esperanza te buscaste. —espeta Yoongi con poca delicadeza, tan directo como siempre.

Ambos chicos continuaron platicando hasta que escuchan que la puerta de la habitación de Namjoon es abierta y escuchan también como este sale de esta hacia la sala. Alfa y omega se quedan viendo asombrados al cachorro que entra en la sala, ahora completamente vestido y arreglado.

—¡Wow, Namjoon-ah! ¡Te ves estupendo! —exclama el alfa levantándose de su asiento y acercándose al cachorro.

Yoongi rueda los ojos y niega ante el otro ataque de emoción y adulaciones que el alfa le estaba otorgando al cachorro. Se les une y decide que molestaría un poco más a Namjoon, no había nada que lo divirtiera más que hacer rabiar al cachorro hasta que esté explotaba en bochorno y furia contra el.

—Por fin, encontraste que ponerte en ese desmadre. —murmura el omega apenas se acerca a los otros dos, Namjoon lo mira dándole una mirada de advertencia y asiente con la cabeza sin decir nada más, no necesita decirlo sus ojos hablan por sí solos, y parecen decirle "detente ahí, no sigas hyung".

Yoongi sonríe encantado y sin importarle en lo más mínimo la advertencia continúa. —Me gusta mucho tu modelito Namjoon-ah... —murmura Yoongi mofándose de la forma en que llama Chanyeol al cachorro y Namjoon al escucharlo ya sabe que nada bueno saldrá de los labios de su hyung. —Pero creo que debiste buscar un conjuntito de acceso más fácil. Se la pondrás imposible al idiota de tu alfa cuando éste intente arrancarte la ropa.

Yoongi está sonriendo más que encantado al ver la cara de estupefacción del alfa ahí presente. Namjoon cierra los ojos frustrado, un tanto avergonzado pero para nada sorprendido. No se podía esperar menos de su hyung. Si esto hubiera ocurrido hace algunos años él estaría más que rabioso con su hyung, por avergonzarlo de esta forma delante del que fue por años su crush, pero ahora no podría importarle menos lo que llegara a pensar el alfa de él.

—¿Tu alfa? ¿Estás emparejado? —pregunta Chanyeol confundido. Yoongi asiente efusivamente y Namjoon lo mira mal. Con el afán que está poniendo su hyung en revelar su relación con Seokjin al otro alfa, pareciera que el omega aceptaba al alfa pelinegro, cuando en realidad se la pasaba insultándolo todo el tiempo.

—No exactamente... Estoy saliendo con alguien, pero llevamos poco tiempo, es reciente. —dice Namjoon como única respuesta. Al decir esto Nam se da cuenta por primera vez que no sabe qué es lo que tienen exactamente Seokjin y él, ellos no le habían puesto un nombre a lo que había entre ellos y se llega a preguntar si debería preguntarle al alfa, ¿Sería muy pronto para nombrar la relación que tenían? Y si lo hacían, ¿Cómo la nombrarían? Eran, ¿Novios? ¿Pareja? ¿Destinados?

Se encoje de hombros, no importa el nombre que le pongan, lo que tienen es sin dudas algo especial y fuerte, por lo que no necesita de nombres, categorías y demás cosas simples. No se puede calificar algo extraordinario en una simple categoría. Sin importar como se presentarán ante el mundo ellos estarían juntos, y eso es lo único que importa. El cachorro sonríe y se mueve hacia la cocina para terminar de agarrar sus cosas para irse donde el alfa pelinegro. Sintiéndose de nuevo ansioso por el hermoso chico de ojos cálidos y sonrisa hermosa.

—Debo irme, se me hace tarde. —murmura el cachorro colocándose su gran chaqueta que le cubre casi todo el cuerpo. Y dirigiéndose a Yoongi dice: —Hyung te envío un mensaje si me llega a agarrar la noche y no pueda llegar hasta mañana.

—Claro. Oye, ¿Es seguro que andes por las calles tú solo? ¿No debería el idiota ese venir por ti? —pregunta Yoongi acercándose al cachorro para preguntarle eso cerca del rostro.

—Hyung, en serio debes parar de insultarlo. —exige Namjoon con severidad, pero sabe muy bien que eso es algo que su hyung nunca dejaría de hacer. —No te preocupes, tomaré un taxi hacia allá, además voy lo suficientemente cubierto como para que sea peligroso. Explica colocando una gorra sobre su cabeza, haciendo notar su punto.

—Bien.

Murmura Yoongi y se separa del cachorro para darle espacio al alfa para que se despida del chico.

—Fue estupendo volver a verte Namjoon-ah. —expresa el alfa con una sonrisa resplandeciente y sin previo aviso envuelve otra vez al cachorro en un fuerte abrazo. Namjoon permanece inmóvil un instante debido a la sorpresa inicial, pero después devuelve el abrazo sin problemas. Chanyeol se separa de su cuerpo después de unos minutos, pero sus manos vuelven a posarse sobre los hombros de Nam, este sonríe incómodo.

—Lo mismo digo Chanyeol hyung. —murmura el cachorro. —Por favor, saluda a Jaehyung de mi parte.

—Claro que sí, pequeño. —murmura el alfa y con una mano revuelve el cabello castaño del cachorro que sobresale por encima de la nuca, debajo de la gorra que lo cubre, le sonríe con esa sonrisa que antes a Namjoon le parecía la más resplandeciente de todo el mundo, pero que ahora se mira opacada por una mucho más hermosa perteneciente a la persona que en estos momentos se muere de ganas por ver.

Ojala fueran tus manos y tu sonrisa Jinnie hyung... piensa secretamente el omega castaño.

Con ese único pensamiento en mente el cachorro sale disparado del apartamento de Yoongi para llegar rápidamente a la tienda de Seokjin. En su apresurada salida del apartamento del omega pelirrojo, el cachorro omega no se fija por donde va y choca de improviso con un cuerpo esbelto y más bajo que él.

—¿Namjoon hyung? —pregunta confundido Jungkook que está sentado en el suelo sobándose la cadera por el golpe provocado por el impacto que tuvo con el mayor. —Agh, hyung. ¿Por qué siempre andas corriendo últimamente? —se queja el chico de ahora cabellos rosados.

—Lo siento, Kook. No vi que venías llegando. Ya sabes que soy torpe. —se disculpa con verdadero pesar Namjoon, ayudando al cachorro a levantarse del suelo. Este se encoge de hombros restándole importancia. Y de repente su rostro se ilumina cuando parece recordar algo.

—¡Hyung, hyung! Mamá y mami me dieron la nueva play como regalo adelantado de cumpleaños. La traje conmigo para que la estrenemos juntos. ¿Quieres jugar conmigo, hyung? Si quieres, ¿verdad? Anda di que sí, ¿sí?

Ruega el cachorro poniendo su cara de perrito mojado, con esos ojos que parecieran contener todas las estrellas del universo. Namjoon se retuerce y remueve inquieto ante la presión que son las manos de Jungkook sobre sus hombros mientras este intenta convencerlo de que juegue con él. Namjoon quisiera poder decir que si, pero no puede y debe rechazar a su pequeño amigo.

—Lo siento, Koo. Esta vez no podré jugar contigo, debo irme tengo que trabajar. —se siente mal por engañarlo, aunque no es del todo mentira que con Seokjin iban a trabajar. Pero tampoco era completamente cierto que solo iban a trabajar.

—Pero Namjoon, hyung... —ruega el cachorro con sus ojos de perrito decaídos y tristes. Namjoon no soporta más la mirada del chico y soltándose de su agarre corre lejos mientras se disculpa sin parar una y otra vez.

—Lo siento Koo, otro día si juego contigo, de verdad que sí. Lo siento, nos vemos. —grita mientras se aleja.

Jungkook mira decaído como su único amigo aparte de su primo lo vuelve a dejar votado por irse a ese dichoso trabajo suyo. No es la primera vez que esto ocurre, ya había pasado en varias ocasiones y Jungkook sabe perfectamente que eso del trabajo eran puras excusas. quizás Namjoon también se había cansado de él, como lo hacía todo el mundo después de conocerlo por un tiempo. Eso entristece más al cachorro, pero también lo frustra y molesta. Él no quiere perder la amistad del castaño, es el único amigo verdadero que ha tenido y quiere conservarlo. Por lo que sin pensarlo mucho corre detrás de este, decidido a averiguar qué es lo que se traía el cachorro omega entre manos.









Namjoon llega por fin a la tienda de Seokjin, había tomado un taxi como se lo había dicho a Yoongi. Se baja del auto impaciente y casi que corriendo entra en la tienda donde se encuentra con el par de amigos inseparables que lo saludan a penas lo ven entrar.

—Hola, Namjoon hyung. —saluda Tae sonriendo tranquilo como siempre. Está sentado detrás del mostrador en el asiento que siempre ocupa cuando se encarga de la tienda.

—Se te hizo tarde grandote. —murmura Jimin con una pequeña sonrisa. El pequeño omega está recostado sobre el mostrador frente a su amigo. Con el tiempo que lleva Nam frecuentando la tienda y ahora también la residencia arriba de esta, el castaño había llegado a formar una pequeña amistad con los dos chicos menores que él. Con Taehyung había sido fácil congeniar pues el chico es de lo más extrovertido y desde el comienzo fue muy amable con él. Mientras que con Jimin las cosas se habían dado de forma distinta, el omega es buen chico aunque un poco extraño. No es tan sociable como su amigo, y aunque puede llegar a ser encantador cuando se lo propone, la mayor parte del tiempo se muestra callado y reservado. Namjoon considera todo un avance que ya no lo llame vagabundo cada vez que lo mira, al parecer ya siente la confianza suficiente como para llamarlo con sobrenombres más "amistosos".

—Hola, chicos. Lamento haberlos hecho esperar, me entretuve y se me hizo tarde. —se disculpa el castaño apenas se acerca al mostrador. Esta semana que pasó había establecido una especie de rutina con los cachorros, en cuanto Namjoon llegaba a la tienda, los cachorros se despedían, cerraban la tienda y se iban a casa de Jimin, donde Taehyung pasaba la mayoría de las noches. Nam se da cuenta que Seokjin no exageraba cuando se quejaba de que su hermano se la pasaba metido más en casa de los Park que en su propia casa. Los cachorros ya están tomando sus cosas para irse cuando se escucha un estruendo en la parte de atrás, en la trastienda.

Los tres chicos se voltean hacia el lugar desde donde vino el sonido, todos suponen que es Seokjin que trabaja en su laboratorio. Los dos menores suspiran y se encogen de hombros sin darle mayor importancia.

—¿Estará molesto porque llegue tarde? —pregunta Nam preocupado.

—No lo creo. —murmura Tae. —Ha estado de un pésimo humor todo el día, pero dudo que eso tenga que ver contigo, al contrario creo que tú eres justo lo que necesita para mejorar su humor, ya sabes.

Comenta el cachorro de cabellos rubios de forma sugerente, haciendo sonrojar a Namjoon un poco por su insinuación.

—Suerte con tu novio. —murmura Jimin saltando del mostrador con agilidad y pasa al lado de Nam con una pequeña sonrisa, mientras palmea el hombro del más alto como intentando darle ánimos. Namjoon sonríe y se voltea hacia los cachorros para decir:

—Hoy sí es mi novio, pero ayer lo reclamabas como tuyo Jimin-shi.

Jimin se gira con expresión sorprendida. Y con suficiencia responde.

—No se me da bien lidiar con el mal humor de las personas, así que por hoy te lo puedes quedar. Pero no me tientes, grandote, todavía te lo puedo quitar. 

Suelta el chico de mejillas abultadas y con gesto engreído da media vuelta y se apura a alcanzar a Tae que ya estaba fuera de la tienda. Namjoon sonríe y niega con la cabeza por la actitud del cachorro. Es consciente de los sentimientos que tiene el cachorro por Seokjin, este mismo se lo había contado asegurando que era algo que hace mucho intentaba superar pero que no había podido hacerlo, el cachorro fue muy sincero respecto al tema y le dijo que no tenía nada de que preocuparse por que el tenía muy claro que Jin nunca lo había visto de esa forma y que solo era cuestión de tiempo para que él pudiera superar su enamoramiento. Nam agradeció su sinceridad y la confesión le ayudó a entender el comportamiento inicial del cachorro para con él. Namjoon decidió no darle importancia e incluso se sentía en la libertad de bromear con el cachorro sobre el asunto.

Otro ruido en la parte de la trastienda lo hace reaccionar e ir donde su malhumorado alfa lo esperaba desde hace más de una hora.




***




Jin revisa por milésima vez el reloj en su muñeca izquierda y frustrado se da cuenta que ya ha pasado poco más de una hora de la hora en que Namjoon siempre llega a la tienda. Se pregunta internamente que le estaba tomando tanto tiempo al cachorro, siente como poco a poco su irritación y mal humor aumentan. Su lobo suplica por la llegada del cachorro y no verlo aparecer por esa estúpida puerta lo tiene rabioso. Está a punto de tomar su celular y marcarle cuando escucha como la puerta del laboratorio es abierta con un movimiento brusco.

—¡Jin hyung, ya llegue! Disculpa la tardanza... yo me entretuve... —explica el cachorro apresurado mientras comienza a quitarse la gran chaqueta que llevaba encima para camuflarse cuando salía a la calle y que la gente de su padre de estarlo siguiendo no lo reconocieran. Se quita también la gorra y cuelga todo en el perchero que está en la entrada de la habitación. Se gira hacia el alfa con una sonrisa y continúa explicando. —Además, Yoongi hyung estuvo molestando y me retraso más aún, ya sabes como es... ¿Jin hyung?

Pregunta el cachorro omega confuso por la actitud del alfa. Este no sonríe como lo hace siempre que lo ve. En cambio luce receloso y molesto. Seokjin ladea su cabeza y se comienza a acercar a él de forma sigilosa. Namjoon frunce ligeramente el ceño, sin entender del todo la actitud del alfa. Jin camina hacia él como lo hace un cazador a su presa. La oscura mirada del alfa no abandona la confusa mirada del omega y cuando están lo suficientemente cerca para que sus aromas se mezclen, Namjoon siente la ráfaga de aire cargado de feromonas con el olor del alfa teñido de molestia, su enojo es tan fuerte que a Nam le cuesta percibir el siempre fresco y limpio aroma del alfa, el delicioso olor se encuentra completamente empañado por la rabia y los... ¿celos?

—¿Hyung? —susurra el omega cuando lo siente rodearlo y ubicarse a su espalda donde lo escucha aspirar su aroma profundamente. Una respiración profunda, dos, tres y otra más, la respiración del alfa se torna irregular, pareciera como si intentara encontrar algo desesperadamente pero no lo encuentra y eso solo logra que su enojo incremente.

—Que demonios... Quien fue el maldito que se atrevió a empañar tu aroma con este asqueroso olor...—sisea el alfa con rabia apenas contenida, cuando habla el aliento del pelinegro roza la oreja del omega y este desde el momento que el alfa comenzó a respirar cerca de su cuello ya estaba reaccionando a él como siempre lo hacía. Estremeciéndose y temblando con anticipación.

—No es lo que piensas, hyung.... —murmura el cachorro en un débil intento por hablar y explicarse, pero se ve interrumpido por el impacto que es la cercanía del alfa, el chico acerca su pecho completamente a la espalda del castaño, posando una posesiva mano sobre la cadera del omega a la vez que su rostro se pierde entre la mata de cabellos castaños, el alfa vuelve a aspirar ahora en los cabellos del omega desesperado por encontrar un poco del aroma del chico. Y el no encontrar rastro de la fragancia que tanto ansía sentir lo desespera hasta el punto de soltar su agarre en el omega para girarse y cubrir su rostro mientras un gruñido de frustración escapa desde el fondo de su garganta.

—¡El maldito olor está incluso en tu cabello, cachorro! ¡No lo soporto! —exclama el alfa en un grito que amenaza con convertirse en un sollozo.

—Jinnie... —murmura el castaño sorprendido por ver al alfa en ese estado. Internamente se maldice por no haberse percatado que Chanyeol le había pegado su aroma cuando lo abrazo tan efusivamente. El olor del alfa de cabellos grises no es muy fuerte, huele a una mezcla de limón y algo dulce que el cachorro no sabe identificar, pero que hora que Jin lo menciona, le desagrada y quisiera sacárselo de encima y reemplazarlo con el fresco aroma del alfa que reniega y maldice frente a él. Seokjin se gira hacia él y lo mira con mirada suplicante, parece que la rabia ha desaparecido y ahora en los ojos del alfa se refleja una mirada de tristeza. Jin pareciera suplicarle que se deshaga de ese olor de encima de su cuerpo de alguna forma, y Nam igual de desesperado que él, se mueve e intenta acercarse al alfa, pero este instintivamente da un paso hacia atrás, alejándose del cachorro hasta chocar con la puerta. 

Oh, no. Eso sí que no. Piensa Namjoon.

No iba permitir que por culpa del olor de un alfa con el que no tenía nada que ver, Seokjin se alejara de él. No cuando él es el único alfa que le interesa, el único alfa cuyo aroma desea tener por todo el cuerpo. No iba a permitir que el alfa lo rechazara. Con decisión el omega toma la camisa de botones que trae encima de la camiseta sencilla pero ajustada y la comienza a deslizar por sus brazos, dejándola caer al suelo con descuido. El ruido de la prenda chocando contra el piso llama la atención de el alfa que está recostado sobre la puerta de entrada del laboratorio, mirando con la boca levemente abierta por la sorpresa de presenciar el espectáculo que realiza el omega frente a él. 

La boca se le seca y tiene que tragar el nudo que se forma en su garganta cuando presencia como el cachorro omega toma su camiseta ajustada por el dobladillo inferior y con los brazos cruzados por el frente la levanta, deslizándola por su cuerpo hacia arriba, pasándola por encima de su cabeza para después amontonarla entre sus manos y lanzarla al mismo sitio donde tiró su otra camisa. Jin intenta hablar, intenta expresar lo agradecido que se encuentra por la vista que le ofrece el omega de su pecho desnudo, pero las palabras no salen de su boca, lo único que escapa de esta es un quejido ahogado que suelta el alfa al escuchar las palabras que deja caer el omega con rudeza.

Márcame, hyung. —pide Namjoon alto y claro. Y sin esperar respuesta el castaño se lanza a los brazos del alfa, a robarle el beso que venía queriendo darle desde el momento en el que entró en el laboratorio.








✨🍑✨




¡Holaaa! 🙌🏼

Wow... creo que han pasado apenas dos o tres semanas de la última actualización, ¡Pero se sintió como más de un jodido mes!
Ya extrañaba demasiado andar por aquí ;)

Lamento la espera, las falsas promesas y todo el mismo rollo de siempre xD
Ya saben cómo es esto, uno propone y el diablo dispone, así que es su culpa no la mía.

¡Mil gracias por esperar y seguir leyendo! Espero hayan disfrutado del capítulo.





Pd: Repórtense los que se quedaron la hora esperando por el en vivo de Butter, creyendo que era un EatJin o algo por el estilo...
Pd1: Payasa no se hace se nace... 🤡

Pd2: Deberíamos ya de plano armar el circo.

¡Disculpen cualquier error y Cuídense!
¡Besos y abrazos!

~Editado 181221

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