—¿Tienes que irte? —pregunta Seokjin con pesar al cachorro. —El omega malhumorado dijo que podías tomarte el día libre.

—Lo sé hyung, pero no quiero ser irresponsable y dejar a Yoongi hyung con todo el trabajo solo. —explica Namjoon mientras ambos chicos terminan el desayuno hecho por el mayor. El cachorro por más que quisiera quedarse a pasar todo el día con el alfa se siente con el deber de ir a ayudar al omega, además no quiere que el alfa se dé cuenta que el malestar de ayer había empeorado esta mañana. Namjoon no quiere preocupar a Seokjin, por lo que decide que es mejor irse antes de que el alfa se dé cuenta que su malestar ha empeorado.

—Bien, pero yo te llevaré. Y no acepto un no como respuesta. —Sentencia el mayor a lo que el cachorro solo asiente y sonríe sin protestar.

Una vez están en la camioneta, Seokjin no lo nota pero los malestares del cachorro comienzan a empeorar. Namjoon comienza a sentirse extraño otra vez, la cabeza le duele, se siente acalorado y sofocado, pero se esfuerza en ocultar sus síntomas del alfa. Y lo hace con éxito, pues este no se da cuenta de nada, aunque de igual forma le pregunta.

—¿Estás seguro que te encuentras mejor?

—Si, hyung no te preocupes. —contesta el chico haciendo su mayor esfuerzo para ocultar un escalofrío que lo recorrió de repente. La combinación de síntomas es realmente extraña, Namjoon no quiere creer que se trate de lo que está pensando.

—De igual forma, toma esto. —dice el mayor mientras se estira hacia el asiento de atrás de la camioneta, coge un paquete y se lo da al chico sentado en el asiento del copiloto. —Son supresores, por si tu presentación llega a ocurrir de repente.

El chico toma el paquete con una sonrisa y sonríe al alfa. —Gracias, Jin hyung.

—Por favor, llámame si llega a ocurrir. Llámame incluso si no ocurre nada. Quiero asegurarme que todo está en orden, así que estaré esperando tu llamada.

—Lo haré. —concede el chico antes de bajarse por fin de la camioneta y despedirse del mayor con un tierno beso en la mejilla y una pequeña sonrisa.

Seokjin había dejado a Namjoon frente a la puerta del apartamento de Yoongi, pues primero habían ido al mini super de este, pero se encontraba cerrado por lo que el cachorro aunque extrañado le había pedido al alfa que lo llevara hasta el apartamento de su hyung. Ahí es donde se encuentra Namjoon en este preciso momento, sosteniéndose contra la puerta de entrada en un vano intento por controlar un repentino mareo que se había apoderado de su tembloroso cuerpo, se siente cada vez peor, lo único que quiere en ese momento es tirarse a su cama y cubrirse con una manta, pues aunque se siente hirviendo, también siente frío.

Abre la puerta con manos temblorosas, casi dejando caer las llaves al suelo en el proceso. Se adentra en el pequeño corredor que lleva a la cocina y se apoya sobre el mostrador de esta, lanzando las llaves y todo lo que llevaba encima sobre este en el proceso.

Está a punto de ir a buscar a Yoongi cuando lo ve. Su hyung está siendo tomado en brazos por un chico unos centímetros más alto que él. El chico acomoda al omega sobre la mesa de la sala mientras le devora la boca en un beso hambriento. Namjoon todavía apoyado en la encimera de la cocina observa la escena atónito. En un cambio de posiciones que realiza la pareja, el cachorro logra distinguir el rostro del chico con el que su hyung se besa tan apasionadamente y lo reconoce, es el amigo de Taehyung con el que se habían cruzado hace apenas unos días, además lo reconoce como el chico con el que su hyung se estaba besando el día de la cena navideña. Ambos chicos resultaron ser la misma persona, Hoseok. Ahora comprendía porque en aquella ocasión que se encontraron Taehyung y él con el alfa este lucia tan nervioso, seguramente en ese momento venía de encontrarse con el omega.

La aturdida cabeza de Namjoon no es capaz de procesar mucho más, en lo único que puede concentrarse en ese momento es en mantenerse en pie. La pareja ni siquiera nota su presencia, por lo que el cachorro intenta avanzar hasta la que es su habitación pero al adentrarse en la sala solamente un paso, choca de golpe con el ambiente cargado de hormonas. La fuerte combinación de aromas al cachorro se le hace insoportable, y termina por marearlo y alterarlo más. Sosteniéndose la cabeza adolorido Namjoon regresa a la cocina y de reojo observa como la escena que se desarrolla en la sala sube cada vez más de intensidad. Y no lo soporta más, el exceso de hormonas en el ambiente lo está descontrolando, siente todo su cuerpo temblar y hervir en fiebre, necesita salir de ese lugar o terminará ahogado o incluso desmayado.

Sale del apartamento y su nariz por fin deja de picar, su piel ya no está erizada, el aire cargado de hormonas y el aroma de un alfa desconocido dejan de afectarlo y ahora puede respirar de forma normal. Pero el dolor de cabeza, la fiebre y los mareos continúan, y no parecen querer cesar pronto. Es hasta que está fuera del apartamento, con la puerta cerrada con llave, que Namjoon se da cuenta que dejó todas sus cosas dentro; su mochila con el celular que le había dado Yoongi, cartera, llaves e incluso el paquete de medicinas que le dio Seokjin, todo se había quedado sobre la encimera de la cocina.

—Mierda. —maldice su estupidez, por no haber tomado sus cosas consigo. Y resignado se deja caer en el piso al lado de la puerta de entrada, ahí deja pasar varios minutos en un vano intento por tranquilizarse, pero su estado solamente empeora. Pasan casi quince minutos en los que Namjoon puede sentir como la fiebre aumenta, y aunque se siente hervir por dentro, puede sentir como comienza a sudar frío. Los mareos hacen que todo luzca inestable y la cabeza está a punto de estallarle, el cachorro siente que se volverá loco, ya ha comenzado a hiperventilar y está a nada de ponerse a rodar por el suelo. Necesita algo que no sabe bien que es, pero que su cuerpo le pide a gritos silenciosos y tortuosos.

En un momento en el que los dolores de cabeza le dan tregua, decide que no se quedará a padecer su presentación en el piso a las afueras del apartamento de Yoongi, está más que claro que el omega estaría ocupado toda la tarde, incluso puede que le tome toda la noche y Namjoon simplemente no puede pasar ahí esa noche, no en ese estado. Así que decide que entre más pronto busque un refugio, será mejor.

Se levanta tambaleante de su lugar en el suelo y comienza a caminar hacia el único lugar en el que quiere pasar su presentación, al único lugar donde se sentiría seguro. Comienza a caminar de regreso a la tienda de Seokjin. Completamente seguro de que en los brazos del alfa estaría a salvo y en paz.

El camino tan conocido por el cachorro, en esta ocasión, en el estado que el chico se encuentra, se le hace más largo y tortuoso que nunca. La luz del sol lo ciega, haciéndole caminar de forma extraña, tambaleándose y zigzagueando, sosteniéndose de las paredes y los postes que le van apareciendo en el camino. Siente como su cuerpo está a punto de desfallecer y no cree soportarlo más cuando por fin divisa el conocido parque donde una vez pasó la noche. Cada vez falta menos para llegar a su refugio, pero cuando está atravesando el parque su cuerpo lo traiciona y llega a su límite. La mirada se le nubla, pierde la orientación y el sentido, cayendo otra vez sobre esas bancas que una vez le habían servido de hospedaje, y que parece deberían volver a recibirlo.

Ya es de noche cuando Seokjin recibe una llama al teléfono de la tienda. Contesta a regañadientes pues estaba a punto de cerrar el negocio y lo último que quería en ese momento era atender el teléfono, por lo menos no "ese" teléfono, pues en cambio llevaba parte de la mañana y toda la tarde al pendiente de cualquier llamada entrante en su celular, pero la llamada que quería recibir no llegaba y eso lo estaba poniendo nervioso. Tiene el extraño presentimiento de que algo no iba bien con el cachorro de bonitas mejillas. Y no podría estar en paz hasta escuchar de esos carnosos labios que todo estaba en completo orden.

Sin embargo, no es la voz del cachorro que tanto quiere escuchar la que le habla desde el otro lado de la línea. De todas las personas que pudieron llamarlo, esa es la que menos se esperaba y eso solo logra asustarlo más.

—Namjoon está contigo, ¿cierto? —pregunta el omega pelirrojo con tono preocupado. Su voz que siempre suena molesta y cansada, ahora está teñida de genuina preocupación, despertando el sentido de alerta en el alfa que responde.

—¿Qué?... N-no... Lo dejé en tu casa esta mañana. ¿No está contigo? —pregunta el alfa preocupado, pues al revisar su reloj en la muñeca, se da cuenta que son más de las ocho de la noche.

—Te digo que no está aquí y no sé dónde demonios puede estar... dejó todas sus cosas aquí en el apartamento... Mierda, esto no es normal en él, algo no anda bien.

—Saldré a buscarlo de inmediato, avísame si sabes algo, si vuelve, cualquier cosa que averigües avísame inmediatamente. —exige el alfa y cuelga la llamada sin esperar respuesta. Coge las llaves de la camioneta, su abrigo y sale sin siquiera cerrar la tienda. No se molesta en avisarle a su hermano, pues este como de costumbre se encuentra en casa de los Park. Además lo único que inunda los pensamientos de Seokjin en este momento es encontrar a su pequeño sano y salvo. 

✨🍑✨

Corto en comparación a los anteriores pero necesario...

Solo para decirles que está historia está llegando a su final... No se alarmen, todavía le falta algunos capítulos pero pues ya son pocos. Cuando les avise que se viene maratón, sepan que esa ya es la recta final.

Gracias por leerme y por todo el apoyo que le han dado a esta historia, enserio que mil gracias !! No saben cómo me alegran el día al ver sus votos y leer sus comentarios. :3

Besos y abrazos virtuales !!

Pd: Puede que los próximos capítulos se vengan intensos, ya se imaginarán porque... 🌚🤭
Espero dar la talla y traer algo bueno...

Bueee ahora si, Bye !!

❥~181221