Los adultos estaban hablando seriamente, tanto los padres de Jimin como los de Yoongi estaban tomando una decisión muy importante.

El destino parecía estar del lado de los jóvenes, pero en la realidad era diferente, ellos como adultos debían tomar una decisión para el bien de ambos.

Sin importar cual sea el camino correcto.

Jimin por obvias razones estaba nervioso, al lado de su mejor amigo en las buenas y en las malas.

-Tranquilo, Jimin, sabes que tus padres no harán nada estúpido contra ti..- Taehyung susurró en su oído derecho, intentando calmar esa mala racha en la que los cuatro jóvenes estaban muy metidos.

-Lo sé, pero me da penita el no haberles dicho algo..- murmuró el pelirubio, jugando con las mangas anchas y largas de su buso.

-¿Decirles qué?, tranquilo amigo, no tienes de que preocuparte. Todo estará perfectamente bien..- su intento de calmar al omega contrario no parecía funcionar, y la sola presencia de Yoongi estando al frente no ayudaba de mucho.

Jimin sentía sus piernas como gelatina, en cualquier momento estaría llorando con un puchero en sus labios pomposos.

Cuando por fin sentía que podía declararse al chico que tanto le gustaba algo tenía que venir y aurrinarlo, le molestaba y simplemente le afectaba saber que sus padres podían llegar a negarse.

O los de Yoongi.

Ahora que ambos jóvenes se enteraron de que eran destinados se podía sentir una leve tensión extraña en los alrededores.

En especial Yoongi, este mismo no había dejado de pensar y pensar en aquella idea tan acolocada, y tan real.

Tenía algo de pavor, y por rara vez percibió a su pantera roer. Eso significaba que su parte animal estaba algo feliz por la noticia. Sin embargo, él se encontraba demasiado cohibido.

Por alguna razón su corazón bombardeaba, y su mente no parecía querer detenerse.

Jimin le parecía muy bonito desde antes de que se diera cuenta de que ambos eran destinados, le parecía hermoso como los ojos del menor parecían iluminarse cada que hablaban, y le gustaba lo adorable que se solía ver con aquellas ropas tan coloridas y grandes.

Un segundo...¿A él le gustaba?

Rápidamente dirigió su mirada verdosa en dirección a Jungkook, su hermano menor, llamando su atención para poder pedirle un favor de suma importancia.

-¿Qué pasa, hyung?..- el menor susurró de su lado, mirándolo curioso.

-Nada malo, solo quiero que le digas a Jimin que quiero decirle algo muy importante ¿Okey?, estaré por la cocina..- pidió suplicante el mayor, levantándose de su asiento instantáneamente.

Ni debía levantar ninguna sospecha por parte de sus padres ni en los de Jimin, así que se dispuso a marcharse sin producir algún ruido o algo por el estilo.

Tenía que decir algo que le estaba taladrando con constancia.

Jungkook asintió entendiendo perfectamente, desplazándose en su lugar hasta llegar a ambos omegas.

-Hey, hyungs..- bramó Kookie.

-Dime..- Taehyung respondió desviando la mirada de su amigo.

-Dice Yoongi hyung que quiege hablagle a Jimin de algo impogtante, me dijo que estaba pog la cocina..- devolvió el susurro.

Tae enseguida agrandó sus ojos impresionado, viendo en aquello una gran oportunidad para su mejor amigo del alma.

Era ahora o nunca.

-Okey Jimin, ya escuchaste. Ahora es buen momento para que se lo digas. ¡Joder es buen momento! ¡Ve a la cocina y dicelo!..- exclamó con un leve hilo de voz, empezando a agitar a su amigo de un lado al otro, dejándolo atónito.

-¿Qué cosa?

-Ve a la cocina Jimin, Yoongi le dijo a Jungkook que te estaba esperando por la cocina. Ve a verlo, es el mejor momento..- rogó el castañito, juntando sus manos en son de paz.

Jimin empezó a mirar hacía todos los lados posibles, temblando horriblemente por sus nervios mortales creciendo.

Era un cobarde.

-D-De acuerdo..- balbuceo chocante.

Se puso de pie como pudo, empezando a caminar mientras tragaba grueso, y sus ojitos empezaban a picar.

Se dirigió al lugar, era el mejor momento para decirlo y Tae tenía razón en eso.

Era lo mejor.

Caminó hasta que una silueta muy conocida para él se hizo presente.

Allí estaba, acaparando su campo de visión, y en el tiempo exacto en que se dio cuenta de su mirada pasajera, algo se descolocó en él.

Su omega interior estaba alertando su ser.

El pequeño Min sonrió a su dirección, acercándose cada vez un poco más y más hasta donde él se encontraba.

Y algo pasó.

Jimin estaba a punto de llorar, con el corazón casi saliéndose de su boca se dispuso a respirar suave y profundamente.

Estaba listo para decirlo, y ese era el instante correcto.

-Ji...

-¡Me gustas!..- interrumpió al mayor, y enseguida el contrario detuvo sus pasos en seco.

Aquello sonó como un golpe intacto el cual Yoongi no pudo evitar, en su rostro se ubicó un sonrojo tenue y su panterita adolescente empezó a gruñir contento.

Aquello le gustaba...Le gustaba de gustar.

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

Bien, tengo que aclarar algo porque existe gente que no entiende xd, tipo desagradable iugh. Ahre.

Bien, que te guste alguien no significa que de una vez la quieras y casi casi la ames y tengas tres hijos con esa persona.

En este caso a Jimin le gusta Yoongi por su como actúa, no conoce muy a fondo a Yoon pero si a visto como habla y su físico, lo mismo pasa con Yoongi.

Yo a eso me refiero con gustar, que a Jimin le gusta tanto que quiere conocerle y poder hablar con total confianza, a pesar de que no tiene la suficiente XD

¡Muchas gracias por todo! Los amito. No se olviden de comentar y votar uwu.

Sempai❤