Samantha

Era la hora de mi primer venganza contra Julieta, iban a la segunda clase así que era el momento de hacerlo. Preferí hacerlo sola y no decir nada a Marcos para hacer más fácil el trabajo, y después no correr el riesgo de que me descubran o el quiera chantajearme con esto o algo.
Por eso fui hasta su habitación, siempre están todas abiertas ya que los directivos tomaron esa decisión. Logro ingresar y tomo su valija, pero desgraciadamente no era a cierre como la mía, en el caso de ella pedía un código para abrirla.
Afortunadamente para mí, llevé tijera y Trincheta además de colores para dañar su ropa. Ella jugó con la mía, yo haría lo mismo pero peor. Una vez que pude hacer un orificio bastante grande de la maleta, empecé que extraer su ropa, en algunos casos le realizaba cortes, en otros le escribía con biromes y marcadores insultos y en algunas prendas hacía ambas cosas. Cuando terminé de realizar lo que vine a buscar, reuní todas mis cosas y me fui a mi habitación con la satisfacción de toda una triunfadora.

Joaquín

En la clase de geografía el profesor Pelizardi no paraba de explicar, lo miraba y miraba pero no entendía, primero quedé pensando en lo de Luis, y después que no pude ir a visitar a Samantha.
_ ¿Pudo entender señor Joaquín Walton?
_ Si profe.
_ Entonces ¿qué dije?
Y todos comenzaron a reírse debido a que no supe que contestar.
_ Es más fácil que mi perro entienda antes que él profe_ dice la tarada de Renata.
_ ¿Tú eres muy sabia verdad narcotraficante? _ digo sarcásticamente.
_ Dime lo que quieras, no me afecta, por lo menos no ando atrás de una niña que ni te hace caso como perro faldero_ dice obviamente sin saber que decir tirando cualquier cosa.
_ Mañana te confirmo si no me da artículo, y por lo menos tengo pretendientes.
_ ¡Ya basta, o los dos se van a dirección! Solo presetenme atención y punto final.
Y luego de eso, siguió explicando una cantidad de cosas que no me interesan.
Por fin toca la campana y hoy lunes todos los cursos salíamos al mismo horario en la tarde, los otros días variaban, ya que al ser ambos turnos a veces eran 3 materias a la mañana y 2 a la tarde o viceversa y al salir todos a la misma hora nos fuimos a uno de mis momentos favoritos de la escuela, la merienda.
No era lo mismo sin Samantha, estaba con mis amigos pero había una cierta tensión entre ellos, y Julieta queriéndome hablar en frente. Una vez que terminé, decido irme a mi habitación, y luego ir al primer ensayo de Samantha que no me quería perder, y posteriormente a mi entrenamiento.