Capítulo 39

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

_ ¿Qué pasó con Joaquín?
_ Hola Samantha, no quisiera ser yo quien te diga esto, pero no me gusta que te vean la cara.
_ ¡Díme a qué te refieres! Rápido, estoy a punto de entrar a bañarme.
_ Ven hasta después de la última galería, te espero afuera, es tan delicado que no se puede decir por llamada.
Luego de varios minutos la veo que se acerca hacia donde estoy yo.
_ ¿Qué pasó?
_ No quiero ser delator ni nada, pero no me gustan que se metan contigo linda. Hace un rato vi entrar a Julieta a la habitación de tú novio, no sé si signifique algo, pero yo que tú tendría cuidado.
Yo: Sal ahora. Mandé a Julieta disimuladamente, y mientras Samantha decía:
_ Pero no puede ser, quizás ella...
_ Hola ¿cómo están? Yo muuyyyy bien, me siento tan feliz. Ah si buscas a Joaquín se está bañando_ dijo en forma burlona.
_ No puede ser, no no no, ¡él no me podría engañar! Me ama.
_ No quisiera ser pesimista Samantha, pero ve, la pieza está solitaria, eran ellos dos solos. Y ella en ese momento comenzó a llorar desconsoladamente. No me gustaba verla sufrir, pero le estaba haciendo un favor alejándose de ese tipejo.
La comencé a abrazar dentro de mi cuarto por un rato, porque ella no paraba de llorar y llorar.

Samantha

No podía creer que Joaquín me había engañado de esa horrible manera. Acepto que había comenzado la relación con él por hacerle la contra a la idiota de Julieta, pero poco a poco descubrí en él una gran persona, y comenzó a gustarme mucho, aún no puedo creer que solo jugó conmigo, que solo me utilizó. Nunca me sentí tan humillada.
_ Gracias por todo Marcos, perdón por no comportarme de una buena manera contigo, tú que siempre has tenido buenas intenciones conmigo.
_ No hay de que, yo te quiero y no me gusta que te vean la cara.
_ Gracias, es mejor que me vaya, podemos tener problemas porque estoy aquí, me voy a ir acostar, no tengo hambre_ digo entre lágrimas.
Y cuando salgo para irme a mi habitación veo que sale de su cuarto el infiel.
_ Ey amor_ dice alegre el muy cínico.
_ ¿Qué quieres? ¿seguir burlándote de mí?
_ ¿De qué hablas?
_ No te hagas, si bien vi como Julieta salió de tu cuarto hace rato. Eres un imbécil, un poco hombre.
_ Oye eso no es verdad, tú sabes que yo te quiero a ti.
_ No quiero que me hables más, haz tu camino con quien quieras, que ya no quiero saber más nada de ti_ digo y me voy a mi habitación, queriendo dormir, pero no podía porque mi cabeza no paraba de pensar en él y su infidelidad. Seguramente él se asoció con la tarada de Julieta para burlarse de mí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro