Cap. 17 ERES MIA

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08:57pm

Pov's Kate

-Ali me puedes llevar a casa- le digo.

-Ok vámonos.

Ali me llevo a afuera de la casa y me ayudo a subir al auto.

Ali empezó a conducir mientras que yo miraba por la ventana.

Mi mirada se fija por unos segundos en un bar, y mi mirada quedó fija en un hombre musculoso bebiendo un vaso de cerveza. Me quedé estupefacta al ver que que aquel hombre era Jake.

-Ali para un momento- Ali paro el auto algo confundida- Ese no es Jake.

Ali miró hacia aquel lugar y frunció el ceño al ver que aquel hombre era Jake.

-Si... Creo... Que estará haciendo aquí.

-Creo que bebiendo, vamos a ver cómo está.

-Tenemos que hacerlo- dijo algo perezosa.

-Ali es mi novio, y no está en condiciones conducir, hay que llevarlo a casa.

-Ya tan rápido vuelve a ser tu novio.

-Alison por favor.

-Vale- dijo con pereza.

Ella salió del auto y me sentó en la silla de ruedas.

Nos dirigimos a aquel bar donde estaba el amor de mi vida, a lo lejos podía escuchar su conversación con algún borracho.

-Y lo peor es que la amo, y-y-y intento demostrárselo, pero nun-nunca me hace caso, y se molesta conmigo por todo, y quiero agarrarla y hacerle el amor, pe-pero joder es virgen- estará hablando de mi- ¡Ay! Mi dulce Kate- definitivamente está hablando de mi- Me encanta besarla soy adicto a sus labios, soy adicto a todo de ella.

-Jake que haces aquí, y en ese estado- digo al llegar a donde estaba el.

-Kate, justamente estaba hablando de ti. Me das un besito.

-No Jake ya vámonos.

-Pero no me quiero ir.

-Jake va-mo-nos.

-Ves, te lo dije ya se molestó, siempre se molesta por todo.

-Es de ella de la que hablabas- dijo aquel con el que Jake antes hablaba- Es que con ese cuerpo hasta yo me la quiero coger.

-Oye me la respetas- dijo Jake.

-Oye no te gustaría ir a a una habitación bebé, hay algo que te quiero enseñar- dijo tocandose los cojones.

-Ella es mía maldito.

Jake lo tomo de la camisa y le dió un par de golpes.

-Yo soy el único que le dice bebé- dice luego de darle el último- Y es mía, y yo soy el único que se la puede coger, entendiste- dijo halando de su cabello.

-Si.

-Amor nos podemos ir, vamos a llevarte a casa.

-Dame un besito.

-No, no me gusta tu sabor cuando estás borracho.

-Mala. Entonces hagamos el-el amor- dijo y me sorprendí ante ello.

-Tu no eras el que no me quería coger, y ahora me pides permiso para hacerlo. De verdad que estás borracho.

-Mala. Siquiera me dejas tocarte.

-Cuando lleguemos a casa y te laves la boca te doy un besito, pero por ahora vamos a casa.

-Vale- dijo de mala gana.

-Sientate.

-En tus piernas.

-Claro, si no te sientas te vas a caer.

Jake se sentó y me calenté un poco, Ali empezó a empujar la silla con esfuerzo.

-Bebe tienes fiebre, estás hirviendo.

-Wow Kate que calenturienta- dice Ali.

-Yo le digo lo mismo- dijo Jake.

-Ya cállense y vamos a casa.

Ali me ayudo a sentarme en los asientos de atrás para ayudarla a subir a Jake y vigilarlo.

-Estar enamorado es... Amar y no ser correspondido, estar enamorado es... Vivir todo lo que ella ha vivido, estar enamorado es... Tener sexo pensando en ella- empezó a cantar Jake.

-Desde cuando Jake sabe cantar- dice Ali entre risas.

-Siempre lo ha hecho, es que solo lo hace en la ducha.

-Que gracioso, no conocía esa parte de el.

-Hay muchas partes de el que no conoces, sobre todo de su cuerpo.

-Una pregunta, todavía eres virgen.

-Pues si, solo nos hemos tocado. Como este pervertido está intentando hacer ahora- Ali vio por el retrovisor y vio a un Jake tocando muy cerca de mi entrepierna, a lo que yo le alejo la mano.

-Si que está ansioso por metértela.

-Cuando se me pase la borrachera te haré el amor como nunca lo he hecho- me susurra Jake al oído.

-Pervertido- le digo.

-Sa-sabes que tú también quieres.

Jake metió una mano por mi licra, y comenzó a estimular mi clítoris.

-Jake basta, no es hora de jugar.

-Jake, déjala, espera a que lleguen a casa siquiera.

-Ali por favor, no le des ideas.

-Kate te puedo preguntar algo.

-Si dime.

-Lo tiene grande.

-Quien.

-Jake, que si la tiene grande.

-Joder Ali, que asquerosa, no te responderé esa pregunta, es algo personal y además es mío.

-Tuyo. Y ya se lo has visto.

-Obvio bruta, antes del accidente el se bañaba conmigo.

-Y el también te ha visto desnuda.

-Y tu quien crees que me cambia.

-Bebe. Déjame hacerte el amor.

-Jake cuando lleguemos a casa me haces todo lo que quieras, pero quedate quieto por un rato.

Jake se acercó a mi oído y me dijo algo que difícilmente logré entender.

-Estoy ansioso por comerte.

-Y yo porque te quedes quieto.

-Por favor, déjame metértela.

-Ali como haces para que los hombres se queden tranquilos y se alejen de ti.

-Les doy un golpe en los cojones.

-Pues eso no funciona con el.

-Te amo- dice Jake.

-Y yo a ti, pero te amaría más si dejaras tus manos lejos de mi- digo quitando su mano de mi pierna.

-Tendrás que soportarlo bebé.

-Oye, yo soy el único que le puede decir bebé- gruño Jake como un niño pequeño.

-Creo que lo tendrás que soportar demasiado amiga. Ahora cambiando de tema ya llegamos.

-Dame un momento- asome la cabeza por la ventana- Abran el portón.

El portero abrió la puerta y Ali entro el carro.

-Corazon me vas a tener que ayudar. No puedo subir las escaleras sola, y menos con este.

-Vale vale.

-Ayudame a sentarme en la silla- Ali me ayudo y me sentó a Jake en las piernas. Ali empezó a empujar la silla, mientras Jake no dejaba de moverse.

-Kate una pregunta, como subiremos las escaleras.

-Para eso esta Apolo.

-Apolo está en casa, no sabía que había regresado.

-Si el volvió el día del accidente.

-Vale.

Entramos a la casa y Ali se detuvo frente a las escaleras.

-Espera voy a llamar a Apolo- marqué su número y el respondió rápidamente.

En la llamada

-Hola Kate que pasó, que necesitas.

-Estoy en el pie de la escalera con un Jake borracho.

-Ya veo la urgencia del asunto, en un momento bajo- ambos sabíamos que cuando Jake se emborracha, es una bestia que golpea cualquier cosa, o persona, y que no puede con su propio peso.

-Por eso te amo tanto.

-Oye solo me puedes amar a mi- dijo Jake.

-Eso es nuevo.

Fin de la llamada

Le colgué luego de que dijo eso. Y después de unos segundos el bajo.

-Alison sostén a Jake mientras que subo a Kate- Apolo levanto a Jake de mis piernas, y yo sentí un gran alivio porque Jake pesaba mucho.

Luego tomo la silla y la subió conmigo en ella. Al dejarme arriba, bajo en busca de Jake, cuando llegaron a arriba Jake balbuceo.

-Ya te puedo comer- balbuceo Jake.

-Jake ya llegaste- dijo mamá desde su habitación.

-Porque no me dijiste que mamá había llegado- le susurré.

-Bueno se me olvido- me susurro de vuelta.

-Bueno ya no importa. Vamos a mi habitación.

-Vale- Apolo sentó a Jake en mis piernas y empujo mi silla hasta entrar completamente a la habitación, cerro la puerta quedando Jake y yo en completa soledad.

-Ya estamos solos bebé- dijo Jake bajandose de la silla.

-Si, y eso que.

-Me dijiste que cuando llegaramos a casa te podía hacer todo lo que yo quisiera.

-Si, lo dije para que te quedarás tranquilo.

-Ahora tienes que cumplir con tu promesa.

-Estas borracho.

-Estoy lo suficientemente sobrio como para mañana recordar todo lo que te haré- se fue acercando poco a poco a mi, hasta ponerse detrás de mi. Se acercó a mi oreja y me susurro una excitante frase- Hoy serás mía.

-Jake estás borracho, no permitiré que me hagas nada hasta estar sobrio

-El que tu me lo impidas no es un problema, lo haré aunque no quieras.

-Entonces serías capaz de violarme.

-Tal vez- se situó al frente de mi, se arrodillo, y puso sus manos en mis piernas, y las separó un poco- Te lo suplico, dame permiso, déjame comerte.

-En serio me estás rogando. Pues no.

-Te lo ruego, ya no aguanto estás ganas que tengo de comerte- empezó a besar mis piernas aún con las pantimedias puestas- Dejame comerte. Te deseo tanto.

-No.

-Dame permiso.

Aquel hombre, aquel que antes que me decía que me odiaba, y que tanto deseaba. Ahora se encuentra, acorralandome contra una silla de ruedas y rogandome que le dé el permiso para comerme.

-No Jake no me hagas esto.

-Tu no me hagas esto a mi, ya no aguanto las ganas de comerte. Tu sabor se quedó grabado en mi boca desde aquella vez. Déjame probarte, dejame volver a sentir que eres mía, déjame probar tu sabor tan dulce- dijo sin dejar de besarme las piernas.

-No Jake, estás ebrio.

-Kate te lo ruego, y haré todo lo que me pidas.

-No- acercó su mano a mi entrepierna y la rozó con el dedo lo que hizo que me calentara mucho más, mis bragas resbalan de lo mojada que estoy- Jake.

-Sabes que quieres, solo dime qué si.

-Ah Jake no, no, no- digo y el presiona mi clítoris a través de la tela, haciéndome soltar un gemido ahogado- Sabes cambie de opinión si, si.

-Gracias bebé.

-Hazlo ya, antes de que me arrepienta.

-No lo harás.

Bajo con mucho cuidado mi shorts, y luego prosiguió con las pantimedias.

Toco mi braga por fuera con uno de su dedos.

-Bebe está tan mojada, justo como me gusta.

-Pues cómetela ya.

-Aqui no puedo, déjame acostarte en tu cama.

Me levanto de la silla en sus brazos y me acostó con mucho cuidado en su cama.

-Ahora si.

Deslizó suavemente las bragas por mis piernas, la cual se resbalaban por mis piernas de lo mojada que estaba.

-Eres mía.

Abrió un poco mis piernas y paso un dedo por cada uno de mis pliegues. Jake pego su boca de mi vagina y con su lengua recorrió cada parte de ella, la detuvo en la entrada de mi sexo, y la introducio en mi interior a lo que yo me retorcí de placer, el movía su lengua dentro de mi, y el que estuviera tan fría y húmeda, me causo mas placer.

-Mmm Jake Ahhh, no puedo más, no puedo aguantar más, hazme el amor ahora. Siiiiii, por favor. Lo quiero, lo deseo, te doy permiso. Hazme tuya.

Jake saco su lengua y me miró a los ojos.

-Hablas en serio.

-Si, por favor, te lo pido.

-No- Jake me dió una última lamida dejándome completamente seca. Y procedió a acostarse a mi lado.

-Jake que te pasa, porque me haces sufrir tanto. Te rogué y aún así no quieres, dónde quedo el Jake que me acaba de rogar que le dé permiso para comerme- dije aún con la voz entrecortada, me voltee para verlo. El estaba viendo hacia la nada, sin ningún punto fijo- Te ruego, te lo imploro. Hazme tuya.

-Ese Jake estaba más, borracho y no tenía resaca.

-Ah entonces ya se te paso la borrachera, y por eso no me haces nada.

-Kate ya habíamos hablado de esto.

-Jake recuerdas aquel día en que nos peleamos en la escuela, por qué no te agradaba Luke.

-Si. A qué vas con eso.

-Ese día en la mañana, me hiciste irme con Ali, y yo te dije que me debías una. Pues ya se como me la vas a pagar.

-Si y como.

-Hazme el amor aquí y ahora.

-Kate...- lo interrumpí.

-Siempre cumplimos con lo que decimos, y siempre pagamos lo que debemos. Tu me debes algo y esa es la única manera en la que me lo vas a pagar.

-Pues esta ves no te lo voy a pagar.

-Jake debes hacerlo.

-Kate entiéndeme, no puedo hacerlo. Yo tambien quiero hacerlo. Solo que... No puedo.

-Jake te lo pido- empecé a tocar su miembro por encima de su pantalón.

-Kate no lo lograrás. No conseguirás que cambie de opinión.

-Y si lo logro.

-Si logras que tenga una erección, te haré el amor.

-En serio.

-No lo lograrás.

Metí mi mano por debajo de su pantalón, y de su boxer.

Tome su miembro y moví mano de arriba hasta abajo, y ya se empezaba a levantar.

-Kate basta.

-Porque, porque sabes que lo lograré.

-Si lo harás por eso basta.

-Ya me harás el amor.

-No.

-Ya casi llegas- siento como su miembro palpita, así que saque mi mano de su pantalón- Y llegarás en tres, dos uno- veo como su pantalón se humedece- Perdiste, ahora cumple con tu promesa.

-Duermete.

-Jake- le doy un leve golpe en el brazo.

-Que.

-Hazme el amor, perdiste, cumple con tu promesa.

-Tengo sueño, mañana lo hago, vamos a dormir.

-Ni se te ocurra dormir con esa ropa. Cámbiate.

-Mandona- se levantó se quitó la ropa de espaldas a mi, y se dirigió mi escaparate- Que tanto me miras.

«Que rico que está este papasito»

Te habías perdido.

«Siempre estuve aqui»

Ni me di cuenta.

«Perdón por lo que voy a hacer»

-Porque quiero que te des la vuelta- dije aunque fue más acto de Violet que mío.

-No dejaré que me veas desnudo. Te recuerdo a alguien.

-Imbécil. Ya volteate.

Violet te voy a matar.

«Sabes que también lo quieres ver, además mira ya se va a voltear»

-Porque te gusta mirarme. En serio no te recuerdo a alguien- dijo volteandose mientras se ponía un boxer que había dejado en mi gaveta de ropa interior, disque para “marcar territorio”, luego tomo el shorts que dejó esta mañana encima de mi escaparate “por si acaso”, y se lo puso.

-Ya deja de decir cosas que yo dije.

-Ahora si a dormir.

-Malo.

-Mira quien lo dice.

Se acostó a el otro extremo de la cama.

-Descansa bebé.

-Descansa malo.

En eso me sumerjo profundamente en los Brazos de Morfeo.

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