Sábado, 25 de junio de 2022 a las 08:19am

Me despierto por los golpes de mama en la puerta y abro los ojos.

-Ya bajo mamá, dame 10 minutos.

-Ok pero no te tardes, quieres que te ayude a vestirte.

-No, yo puedo sola.

-Sabes si Jake salió anoche, estuve tocando la puerta de su cuarto pero no respondió.

-Debe tener un sueño profundo.

-Si.

-Orita paso por su cuarto y lo despierto.

-Bien.

Escucho los pasos de mamá alejándose.

-Jake puedes pararte me tienes que vestir.

-Cinco minutos más.

-No dormilón recuerda que hoy tenemos que ir al hospital.

-Bien- dice arrastrando la última vocal, se levanta y se queda así por unos segundos.

Yo me siento en la cama y el se dirige a mi armario, me impresiona lo que saca de ahí.

Jake había elegido un top, que he usado pocas veces porque me queda muy corto y muestra un poco mis senos, la tela era gruesa por lo que no tenía que utilizar brassier.

Lo otro que escogió fue un short súper corto, y un hilo.

-Ok amor, veo que apruebas mi ropa, pero no creo que papá apruebe eso.

-Y papá tiene porque aprobarlo, yo soy el que elije lo que te pones no el.

-Bien pero si me regañan tu escogiste mi ropa.

-Bien.

Me vistió con ese top negro, y con el mini short.

También m puso unos zapatos negros.

No me dejó ponerme ningún piercing así que hoy solo iría con aretes y mi collar.

No iría tan simple ya que tengo toda la oreja ahuecada.

-Listo, ahora vamos a mi cuarto que yo también me tengo que vestir.

-Bien.

Me sentó en la silla de ruedas y salimos de mi habitación para dirigirnos a la suya la cual queda al lado de la mía.

Me quede en la silla mirando con mi teléfono, viendo algunos mensajes que tengo de Luke.

Levanto la mirada y veo a Jake sosteniendo un suéter tejido y un mono.

-Ni creas que te vas a poner eso.

-Porque.

-Mejor yo escojo tu ropa hoy- dejo el teléfono en la mesita que está a mi lado.

Muevo la silla por las ruedas para avanzar hasta su armario. El se voltea para revisar su teléfono.

Abro uno de los cajones y saco una camisa negra que le queda ajustada.

Abro el cajón de abajo y veo muchos condones, demasiados diría yo.

-Para que tienes tantos condones.

-Que- dice un poco asustado.

-Que para que tienes tantos condones.

-Son los que tenía guardados antes del accidente.

-No me dijiste en el hospital que se te habían acabado.

-Si, te mentí.

-Mejor no sigo preguntando, no me quiero molestar contigo.

Abrí otro cajón y saco uno de sus pantalones negros que le quedan ajustados.

Se los entregó y el queda extrañado.

-Te das cuenta que todas las chicas me mirarán si me pongo esto.

-Y, a mí no me molesta, más bien me pone feliz. Porque todas van a mirar algo que no pueden tener,
y desearan tener algo que me pertenece.

Se queda en silencio por unos segundos así que vuelvo a hablar.

»Además yo también tengo derecho a mirarte- el alza una ceja- O que, crees que no se que me pusiste esto es para mirarme. Así que te pondrás eso.

-Bien, si así lo deseas.

Se lo puso y luego bajamos.

Desayunamos en familia y luego subimos todos al auto.

Mamá estaba conduciendo y papa iba al frente en el asiento del copiloto, Apolo quedó en el asiento atrás del de papa, Jake estaba al otro extremo del auto, y a mi me tocó estar en el medio.

Jake se inclina un poco hacia mi para susurrarme algo al oido

-Te ves muy sexi con esa ropa.

-Tarado.

-Siempre.

Durante el camino todo estuvo tranquilo.

Entramos al hospital todos muy tranquilos, Jake empujaba la silla de ruedas desde atrás.

Yo solo veía a las pocas personas en la sala de espera mientras nosotros seguíamos nuestro camino por un largo pasillo, veía como enfermeros y doctores pasaban en ambas direcciones.

Luego de un rato de esperar para ver al Doctor Pereira, nos atendió.

-Katherine Barckley- llamo una enfermera.

Todos lo dirigimos a la puerta.

-Ehh, solo puede entrar un acompañante.

-Vale iré yo- dijo Jake.

-Bien, pero sin payasadas- dijo mi madre.

Entramos a el consultorio y el doctor nos recibió.

Me acostaron en la camilla y Jake se sentó en la silla que estaba a un lado de la misma.

-Bien Kate ya pasaron las dos semanas, así que te haré unos exámenes para ver el avance en tus piernas.

-Bien- respondí.

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11:08am

Me hicieron múltiples exámenes y luego Jake y yo volvimos al consultorio del Doctor Pereira junto con el.

-Bien los exámenes revelaron que tus piernas mejoraron mucho, y, que estás lista para volver a caminar.

-Siii al fin- digo emocionada.

-Bien ya vuelvo.

Salió del consultorio dejándonos solos.

-Estoy emocionada, al fin podré caminar de nuevo.

-Dilo por ti, tengo hambre, no desayuné.

-Jake si desayunaste, yo te ví.

-Pero no te desayuné a ti.

-Tranquilo, después vas a comer cuánto tu quieras.

-Tienes razón.

-Ahora dame un beso.

Me beso y en eso llegó el doctor, por lo que nos separamos rápidamente.

-Bien.

El Doctor se volvió a sentar en la silla y la acercó un poco a mi.

-Bueno, te inyectare esto y será todo.

Luego de unos segundos sentí un pinchazo en la pierna derecha, cosa que no me dolió ya que de los tres, yo soy la fuerte en estas cosas.

Luego me inyectaron en la otra piernas.

-Bien ahora intenta levantarte.

Me senté de lado en la camilla e intenté apoyar un pie en el suelo, luego apoye el otro, Jake me sostuvo y con su ayuda me puse de pie, luego el me soltó con cuidado y quedé de pie.

-Ahora da un paso.

Si un paso lentamente, y luego otro luego camine normal por la habitación.

-Bien entonces es todo. Ah y tomen- dijo sacando dos condones de su bolsillo.

-No, no los necesitamos.

-Igual, es mejor cuidarse.

-No ya Jake tiene suficientes, demasiados diría yo, pero bueno.

-Bueno entonces cuidense- volvió a guardarlos en su bolsillo.

Salgo de la habitación con Jake detrás de mi.

-Ya puedes caminar- dicen mis padres abrazándome, a lo que yo me intento soltar.

-Ya mamá, sabes que no me gustan los abrazos.

-Esta bien.

Ellos se separan de mi y ahora viene Apolo a abrazarme.

El me abraza y yo se lo sigo, luego de unos segundos nos separamos.

-Bien ya nos podemos ir.

Todos subimos al auto y estuvimos todo el camino en silencio.

Cuando llegamos a casa, cada quien entró en su mundo.

Mamá y papá se fueron a su cuarto, Apolo se fue al suyo, y Jake y yo nos fuimos al mío.

Entramos y el cierra la puerta al entrar.

-Ya puedes caminar bebé.

-Si- digo sentandome en la cama.

-No estás feliz.

-Si lo estoy, es solo que... Recordé algo- bajo la cabeza.

-Que pasa mi amor.

-Nada.

-Amor, sabes que puedes confiar en mí para todo, verdad.

-Si bebe ya, no es nada, bien.

-Ok, te voy a creer.

Me acuesto de lado en la cama y el se acuesta a mi lado, me abraza por atrás y hunde su cara en mi cuello.

-Bebe dime qué tienes- me empieza a besar el cuello.

-Nada, ya te dije. No me hagas molestar.

-Bien, como tú digas.

Siguió besando mi cuello, y dejo algunos chupones.

-Oye eso se puede ver.

-Y que importa, así todos saben que tienes dueño.

-Bien como tú digas. Ya para de hacer eso.

-Que pare de hacer que.

-Eso.

-Que, yo no estoy haciendo nada.

-Ya para de provocarme.

-Como, te estoy provocando- sonrió contra mi piel, luego siguió besando mi cuello.

Me estremesco al sentir su fría lengua contra la sensible piel de mi cuello.

-Jake ya basta.

-Ya basta de que.

-Jake en serio ya basta.

-No, no voy a parar.

-Por favor Jake, para.

-No. Quiero seguir besándote.

-Jake no me quiero molestar contigo.

-Porque tienes que ser tan aguafiestas- dijo separandose de mi.

-Porque no puedes tener más autocontrol.

-Mala.

-Porque.

-Porque yo lo digo.

-Bien me tengo que bañar- dije levantándome de la cama.

Me quite el top dejando mis senos al aire, me voltee y me quite el corto short que Jake había elegido para mí.

-Que sexi- continúe quitándome las bragas y me dirigí al baño.

Me metí en la ducha y deje que el agua cayera por mi cuerpo.

Tome el jabón y empecé a enjabonar mi cuerpo. Cierro los ojos concentrándome en sonido del agua al caer.

-¿Porque te ves tan sexi haciendo algo tan simple como enjabonarte?- pegue un brinco al escucharlo.

Me volteo para verlo apoyado en el marco de la puerta del baño, en solo un boxer.

-¿Porque un pervertido me observa cuando me baño?.

-Porque este pervertido también se va a bañar- dice quitándose el boxer, dejando al descubierto su masculinidad.

-Y porque no te bañas en tu cuarto.

-Porque me quiero bañar contigo- fue caminando hacia mi.

-Y yo no, así que vete.

-Porque me tratas asi- dice entrando a la ducha.

-Solo quiero bañarme sola, y pensar un poco.

-Piensa todo lo que quieras, pero yo me bañaré contigo.

-Porque nunca escuchas lo que te digo.

-Si te escucho, solo que lo ignoro.

Se posiciona a mi espalda, y me abraza por detrás, mientras apoya su barbilla sobre mi cabeza.

-Sabes que te amo verdad.

-Si lo sé- siento su masculinidad presionando en mi espalda- Estás erecto.

-Creo que si, porque.

-Porque siento esto presionando en mi espalda- dije estirando la mano hacia mi espalda, hasta que lo toco.

-No me toques así, eso me calienta más.

-De todas maneras te vas a calentar, siquiera lo haré a propósito.

Rodee su miembro con mi mano y la moví de arriba a abajo en torno a el, robándome varios gemidos de su parte.

-Mi amor, para ahhhhh.

-No, quiero seguir tocandote. Tocar lo que es mío.

-Asi que ahora sí soy tuyo. Ahhh.

-Siempre has sido mio- dije volteandome y aumentando el ritmo.

-Ahhh, bebé ya para, mmmm.

-Porque. Te estás excitando mi amor.

-Como no excitarme si haces eso bebé, mmmm ahhh.

-Quieres que pare.

-No lo sé, quieres parar.

-Parare cuando te vengas- digo aumentando más el ritmo causando jadeos, gruñidos y gemidos de su parte.

Sigo con este ritmo hasta que lo siento palpitar.

Le doy una mirada desafiante, para luego agacharme, sin quedar arrodillada, a lo que el se sorprende.

-Que haces...- con una mano tome su pene e introducí la punta en mi boca lo chu pe un poco, luego de un minuto, se viene, meto solo la punta, sintiendo como se viene en mi en el interior de mi boca, el cual me trague, lo chupe poco a poco mientras el me miraba extrañado y excitado- Ahhh amor, que rico- susurraba, con mis manos masajee sus pelotas, mientras que introducia su pene en mi boca por completo, y lentamente empecé sacarlo y meterlo en mi boca hasta que me tomo del pelo, obligandome a ejercer un ritmo más rápido.

Le seguí el juego y lo chupe mucho más rápido, haciendo que se excite aún mas.

-Kate, que rico, maldición ahhh- seguí con ese ritmo hasta que se vino por segunda vez, me trague toda su leche.

Me levanto y salgo de la ducha, dejandolo a el boquiabierto, salgo del baño y me seque, luego me vestí rápido con un short y una camisa corta.

Me dirijo a mi estudio y entro, cerrando la puerta con seguro detrás de mi.