Antes que nada, quisiera pedirles perdón a los pocos lectores de este libro. Porque no suelo actualizar muy seguido. Verán, como muchos de ustedes, yo también tengo una vida. Muy aburrida, pero sigue siendo una vida. Muchos de ustedes tienen trabajos, o estudian, o cuidan a sus hijos o hermanos. Pues yo estudio la preparatoria, instituto, secundaria o como le llamen es su país. En el mío le decimos liceo. Por lo tanto en periodo escolar se me dificulta mucho equilibrar lo estudios, las tareas, los quehaceres del hogar y escribir nuevos capítulos. Sin contar los bloqueos de escritora que a veces tengo, que me impiden escribir con suficiente desenvolvimiento, o a veces ni siquiera tengo inspiración para escribir dos líneas. Espero que entiendan mi situación, y logren comprender porque a veces tardo tanto en actualizar.

Últimamente he tenido muchos problemas familiares, por lo que a veces no puedo escribir por mucho tiempo.

Espero que puedan tenerle paciencia a esta muy novata escritora. Si tienes tiempo comenta, no saben cuanta alegría le pueden dar a una escritora, con solo dar un comentario o un voto.

Comenten que tal les esta pareciendo el libro.

Ahora para los que siguen leyendo esto, ya no los hare esperar mas, así que vamos con el capitulo.

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Jake condujo unos metros mas para que el auto no estorbara en el camino.

Nos bajamos del auto, y yo tomo mi bolso antes de que Jake cerrara la puerta.

Jake antes de salir saca una pañoleta de la guantera. Se acerca a mi y se posiciona a mi espalda.

-Te tendré que poner esto para que no veas hacia donde vamos, porque no confió en que si te digo que cierres los ojos, los cerraras- dice y yo le doy un pequeño golpe con el codo. El me pone la venda en los ojos impidiéndome ver.

Caminamos, o bueno el me hizo caminar unos cuantos pasos.

-Bebe confias en mi- dijo Jake al ver que no caminaba.

-Eh un poco- digo.

-Entonces camina, no dejare que te golpees con nada.

-Bien- Jake me habla y yo camino con hacia no sé dónde.

Luego de unos dos minutos de estar caminando, Jake se detiene y logro sentir su calor corporal en mi espalda.

-Bien, ahora te quitaré la venda- Jake desamarra el nudo y me quita la venda. Me cuesta un poco acostumbrarme a la luz de las velas- Ya puedes caminar.

A mí alrededor hay un camino de velas, y los árboles están rodeados por un cableado de luces amarillas. La luz es poca y tenue lo que lo hace más especial.

Yo voy caminando poco a poco, siguiendo el camino de velas con Jake atrás de mi. Hasta que unos minutos después me encuentro con unas hojas de palma obstruyendome el camino.

Las muevo hacia un lado para seguir con mi camino.

Al pasar las hojas de palma, me encuentro con un lago.

Hay grama hasta cierto punto. Y luego empieza un lago con agua cristalina. El agua es tan cristalina como lo sería en los roques, el lago está rodeado de velas y en el centro de la grama hay una manta, sobre está hay una canasta de picnic.

Me cubro la boca y la nariz con mis dos manos para no llorar.

Jake se acerca más a mi y pone sus manos en mis hombros y me susurra algo al oído- Te gusta- yo me giro y enrollo mis manos en su cuello y le doy un corto beso.

-Me encanta- respondí con los ojos llorosos- Solo tengo una pregunta.

-Dime cual es.

-¿Cuando hiciste todo esto si te la pasaste todo el día conmigo?.

-Tambien tengo contactos, aunque la mayoría de las cosas, las arregló Alison.

-Bien.

Nos dirigimos a la manta y nos sentamos sobre ella.

Jake tomó la cesta y la abrió. Cualquiera pensaría que ahí dentro habrían frutas, pero no, dentro de la canasta habían muchos snacks .

Cualquiera pensaría que esto me desagradaría, pero Jake me conoce lo suficiente como para saber que no soy tan fan de las frutas.

-De verdad me conoces.

-Lo suficiente como para saber que prefieres los snacks antes que las frutas.

Jake saco un Doritos familiar y me lo dió. Yo lo abrí y empecé a comer.

-Quien eres Jake Barckley, y que le hiciste a mi hermano.

-Lo deje en casa- dijo con una sonrisa ladeada- Aqui soy tu novio.

-Ok. Eres mi novio cliché.

-No soy tan cliché, y tan cursi como las personas de tus libros.

-Claro que si. Esto es súper cliché.

-Si tal vez un poco. Pero crees que no me doy cuenta que estás discutiendo conmigo, para no darme Doritos- dice y me lo quita.

-Bueno, un poco si.

Pasamos una hora hablando de estupideces y comiendo lo que el trajo. Hasta que se acabaron las cosas.

Nos quedamos acostados mirando las estrellas. O bueno, yo estoy mirando las estrellas, y el está acostado de lado mirándome a mi, mientras sostiene su cabeza con su mano.

-Que tanto me miras- digo girando mi cabeza para verlo.

-Que eres tan hermosa. Me encantas.

-Y luego dices que no ere cursi.

-Podre ser un cursi, pero igual me encantas- dice y yo me sonrojo ante sus palabras- Te puedo dar un beso.

-Para que preguntas.

-Porque si no te pregunto te molestas- dice y se acerca a mi para besarme.

Es un beso suave, pero transmite tantas emociones. Es un beso cargado de deseo.

El se posiciona sobre mi sin dejar caer todo su peso me besa el cuello, mientras que con su mano magrea mis senos

Mientras lo beso le quitó la camisa, junto la chaqueta, dejando su pecho descubierto. Paso mis manos por su abdomen marcado.

El me quita la chaqueta y sube mi vestido hasta mi cintura. Toca mi zona íntima por encima de mi braga. Me separó un poco de su cara, y lo miro a los ojos.

-Jake, te voy a pedir, que si no me vas a hacer nada, te detengas ahora- digo y el me mira a los ojos.

-Quien te entiende. ¿Quieres o no quieres tener sexo conmigo.

-Si quiero. Pero no quiero que sigas jugando conmigo.

-No me entendiste verdad- dice y lo miro confundida- Iba a hacerte el amor hoy. Pero en vista que no quieres- se intenta levantar pero lo sostengo de los hombros.

-Jake- digo casi en un gemido- Jake hazme tuya- digo y lo beso.

Es un beso lleno de deseo y lujuria. Abro mis piernas y el se mete entre ellas.

Tocó su abdomen marcado sintiendo cada músculo. El coloca su mano sobre la mía y la baja un poco más hasta estar cerca de su bulto.

-Sientelo. Quiero que sientas lo caliente y duro que me pones- dicho esto aprieto suavemente, sin llegar a lastimarlo. El tiene razón, está tan duro como una piedra lo aprieto un poco más y el gime- Ahh.

Sigo apretando su miembro a través de la ropa, mientras el suelta gemidos ahogados.

Aprieto un poco más fuerte, causando un gruñido un poco fuerte de su parte, que logra asustarme. Asustada retiro mi mano de ese lugar, el me mira a los ojos, y ve lo asustada que estoy a través de mis iría azules.

-No, por favor. No te detengas- me ruega- Quiero que me excites hasta que más no puedas.

Delicada dirijo mi mirada hacia su bulto otra vez. Vuelvo a apretar y el gime.

Su boca baja hasta mi cuello y deja ahí besos húmedos y leves mordiscos, es excitantemente delicioso todo lo que me hace.

Su mano viaja por mi espalda y baja el cierre de mi vestido. Se separa un poco y me lo quita por la cabeza, dejandome en solo ropa interior.

Lo beso, y con mis manos desabrocho su pantalón. El se levanta y se quita el pantalón.

Se arrodilla al final de mis piernas y al se inclina para que su rostro quede justo enfrente de mi entrepierna. Suavemente me levanta el trasero para bajar mis bragas y con sus dedos recorre cada parte de mi vagina.

Llega a mi hinchado punto rosado y le da un suave pellizco, lo que causa que yo gima de placer. Luego pega su boca de mi vagina, y empieza a lamerla, luego su boca se encuentra con mi clítoris, el cual empieza a chupar desesperadamente.

-Ahhhhh, me gusta, si asi- gemí cuando empezó a extraer, como si estuviera extrayendo lo último del jugo con una pajilla.

Sus ágiles chupadas y lamidas, pronto hicieron que estuviera al borde del abismo, a punto de caer.

Pero cuando estuve tan cerca del orgasmo, se separó de mi, arrodillándose de nuevo.

-Que, no te detengas- dije con la esperanza de que siguiera, y me diera mi orgasmo.

-Asi de excitada te quiero- dice y se quita el boxer. Saca un condón de la cesta, y se lo pone.

-Porque había un condón ahí.

-Tenia la esperanza de que me besaras.

Se acerca más a mi, hasta que su cara queda al frente de la mía. Me mira a los ojos, como buscando algún índice de aprobación.

-Esto te va a doler, y mucho. Iré lento ok.

-Ok- digo y el se posiciona en mi entrada.

Luego siento como empuja su miembro dentro de mi, duele pero muy poco. Va empujando poco a poco, centímetro a centímetro, hasta que siento como choca con mi cérvix. Empuja un poco más y siento el dolor.

Dirijo mi mano a mi vagina, para percatarme de que solo ha entrado un poco más de la punta. El sigue empujando y el dolor se hace más punzante.

Da un último empujón, y pasa esa  barrera, y una lágrima rueda por mi mejilla. Jake me mira y se percata de esto.

-Lo siento, lo siento tanto- dice limpiando mi mejilla- No debí. Te he hecho mucho daño.

-No, sigue lento- el sigue empujando poco a poco, y ya no me duele tanto, aunque el ardor sigue ahí.

Luego siento, como lo tengo todo dentro de mi.

Siento como mis músculos interno se van acostumbrando a su gran longitud.

Lentamente saca su gran erección de mi, y vuelve a introducirlo igual de lento. Para este momento, ya no siento tanto dolor.

Sigue con sus movimientos lentos, entrando y saliendo de mi. Yo lo tomo por el cuello y lo beso, beso que el no rechaza.

La fricción se empieza a sentir deliciosa, dándome un poco de placer.

-Ahh- gimo- Más rápido por favor- Jake hace caso a lo que le pido y aumenta su velocidad.

Ambos empezamos a jadear de placer.

Sus embestida cada vez se hacen más rápidas y profundas, y cada vez el placer se hace más grande.

El dolor ya es casi imperceptible, y solo queda el ardor de que algo dentro de mi se ha roto.

Sus embestidas se hacen cada vez más fuertes, y rápidas. Lo que me produce un poco de dolor, se que me hace daño y eso me excita. Siento una conexión tan grande en este momento teniéndolo dentro de mi. Y eso me vuelve débil. Se que me lastima, pero soy incapaz de decirle que pare.

Estoy tan jodidamente enamorada de él que soy incapaz de pedirle que sea más cuidadoso.

Una lágrima rueda por mi mejilla. Lágrima que el no ve. Está tan cegado por su placer en este momento que ni siquiera se digna a abrir los ojos para verme.

Otra lágrima desliza por mi mejilla. Me duele que no de de cuenta que me está haciendo daño. Me duele que no se de cuenta que me lastima con cada movimiento que hace, y no precisamente físicamente.

Pero el está demasiado cegado por el placer, como para percatarse de algo tan simple.

Ya veo porque todas las chicas del instituto dice que en "un imbécil insensible". Y lo peor es que yo sabía que era así. Pero de lo ingenua que soy, pensé que sería diferente. Que por ser su hermana, sería más compasivo, o siquiera gentil.

Sus carnosos labios no se han separado de los míos, a pesar de que están hinchados por mi beso.

Succionó su labio inferior con fuerza ahogando un gemido.

Minutos después Jake se encuentra follandome como un salvaje, y yo estoy a punto de tener mi orgasmo. Cada vez lo siento mas cerca.

-Vente conmigo- dice Jake, una petición a la que no me puedo resistir- Me vengo- avisa, y no me contengo más, corriéndome junto a el

-Yo también.

-Quiero que grites mi nombre cuando te corras.

-Ya me vengo- me corro junto a el, gritando su nombre varias veces, entre otras cosas- JAKE-grito y caigo rendida, siento como se me cierran los ojos.

Fue Todos Un Placer Virginidad.

Unos minutos después, siento como Jake me levanta. Camina por un rato, y luego me acuesta en el asiento trasero de su auto. Lo próximo que siento es como el auto avanza.

Y así sin darme cuenta me duermo.