01:58am

Entro al edificio y después de unos minutos caminando, encuentro a mi familia en la sala de espera.

Me siento junto a Alison quedando entre ella y Jake.

Al sentarme llegan cerca de 15 chicos de la edad de mi hermano. Al detallar a varios de ellos, me doy cuenta que son los compañeros de fútbol de Apolo.

Al verme, Mathew se acerca a mi, a lo que yo me levanto, volviendo a ver en cuenta que todos en la sala son más altos que yo, salvo mamá, que es de mi mismo tamaño.

Mathew mide cerca de 1,80, su tono de piel es moreno, lo que combina perfectamente con sus cabellos color cobrizo que tiene esparcidos por la frente. Lleva una camiseta negra que está arrugada, por lo que puedo deducir que se la ha puesto rápido, y un pescador que le llega por abajo de la rodilla.

Mathew me abraza por los hombros para luego separarse un poco de mi.

-Katherine ¿Que le ha pasado?.

-Espera, ¿Como supieron?.

-Jake nos llamó- dice a lo que yo giro la cabeza para mirarlo con el ceño fruncido. El asiente con la cabeza y yo vuelvo a mirar a Mathew.

-Estara bien. Solo tiene unas costillas rotas, un esguince en la mano derecha y fisuras en la mano izquierda. Ha tenido un accidente de coche. Sus heridas no son graves.

Justin, otro compañero de Apolo se acerca a mi. Su piel es de una tez muy blanca con sus ojos verdes, que combina muy bien con las puntas azules de su corta cabellera negra.

Sin duda es un 10 de 10. En el pasado maldije demasiado a dios cuando me contó que era gay.

Justin se acerca a mi me da un beso en la mejilla, cuando se separa puedo escuchar un gruñido por parte de Jake.

-¿Está bien?- pregunta con su timida pero linda voz.

-Si mi amor tranquilo. Solo tiene unas cuantas costillas rotas- Jake maldice por lo bajo al escucharme decirle mi amor.

Sin lugar a duda, estoy muy encariñada con los amigos de Apolo. Porque yo era la que lo acompañaba a las prácticas, y la que iba a todos sus partidos.

Mathew y Justin son los mejores amigos de Apolo, por lo que yo me la pasaba mucho con ellos.

De hecho Justin llegó a confesarme, que en su momento, le llegó a gustar Apolo. Y en su momento yo le llegue a contar lo que siento por Jake. Y el fue una de las pocas personas que me entendió.

-Perfecto cariño, crees que juegue en el partido dentro de dos semanas- Jake vuelve a maldecir cuando lo escucha llamarme cariño.

-Si te soy sincera- digo dándoles un poco de esperanza- No creo- digo y ambos suspiran.

-Bueno, será poner a otro en su lugar.

-Será.

Ellos se alejan y se van con los demás. Yo me vuelvo a sentar en el mismo lugar.

Jake se acerca un poco más a mi, y yo intento alejarme, cosa que no funciona porqué las enormes caderas de mi amiga están en mi camino.

Jake acerca su cabeza a la mía y me susurra algo para que solo yo entienda.

-Lo siento- susurra cerca de mi oreja.

Volteo a verlo, dándome cuenta que nuestros rostros solo son separados por 5 centímetros.

-Porque. ¿Por ser un idiota? O ¿por dejarme con dolor?- susurro.

-Por las dos- dice con la mirada baja, cuando vuelve a mirarme a los ojos, tiene el ceño fruncido- Pero dime, ¿Qué te duele?- pregunta con curiosidad y preocupación.

-Creo que sabes perfectamente a que zona me refiero- murmuró alzando las cejas.

-¿Y porque?- pregunta frunciendo aún más el entrecejo.

-Digamos que fue... Muy fuerte- susurro.

-Creo que no pensaste en eso cuando me decías que te diera más fuerte- murmura para que solo yo escuché, a lo que yo le doy un golpe con el codo.

-No me busques, estoy molesta contigo y no quieres que me enfade más.

-¿Y si te molestas más que? ¿Que me haras?- pregunta coqueto.

-No quieres saberlo- digo y el me mira alzando una ceja.

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06:37am

Me siento como la mierda.

Tengo sueño.

Me duele todo.

Quiero ir a casa y descansar.

Apolo salió de cirujía hace más o menos una hora, y ahora lo están estabilizando para que podamos verlo.

Los doctores vienen y van por un largo pasillo frente a nosotros, trayendo informes, carpetas, listas, planillas, o en algunas ocasiones, simplemente noticia para los familiares de los pacientes. Pero ninguno viene por nosotros.

En eso entra un doctor a la sala mirando una libreta.

-Familiares de Apolo Barckley- dice a lo que todos nos levantamos- Quienes son los padres.

-Nosotros- dice mamá a lo que Jake, Alison y yo no acercamos.

-Bien. El paciente está estable, perdió mucha sangre por una herida abierta en el abdomen, ya logramos parar la hemorragia, y le deberíamos poner una intravenosa, así que le pido que dejen algunos datos en esta planilla- dice entregándole una hoja a mi madre- Ahora está despierto, y pidió que solo entrara Katherine, así que quién es Katherine.

-Yo- digo levantando un poco la mano para que me viera.

-Bien entonces acompañeme por aquí.

El doctor me llevo por un largo pasillo por dónde solo pasaban de vez en cuando enfermeras con uniforme azul claro, o doctores con largas batas blancas.

El doctor me llevo hasta un cuarto, donde me hizo poneme guantes de látex, un tapabocas y un gorro.

Luego me llevo hasta estar frente a una habitación.

El doctor abre la puerta para dejarme pasar.

Entro y el doctor cierra la puerta detrás de mi.

Camino unos pasos hasta quedar frente a una camilla.

La imagen que veo me parte el alma.

Apolo está conectado a varias máquinas. Tiene una bata de tela y está tiene el pecho abierto, mostrando unas marcas por el desfibrilador. Lo que me da a entender, que no nos contaron todo.

Por dios casi pierdo a mi hermano- pienso.

El tiene los ojos bien abiertos mientras me mira.

-Que paso- digo mirándolo seriamente con los ojos llorosos.

-Accidente de tránsito- dice con una sonrisa.

-Si no me dices como paso, le diré a mamá que el accidente paso porque estabas cogiendo con un hombre en la parte de atrás del coche.

-Yo no soy gay. Y no te lo dire- dice a lo que yo entrecierro los ojos.

-No me tientes, sabes que soy capaz de decirle eso a mamá.

-Bien bien, te lo contare, con la condición de que no le digas a mama y mucho menos a papa- dice y yo asiento- Fui a una fiesta con unos amigos del instituto. Estaba un poco tomado, y decidí volver a casa. Iba a coger un taxi pero un amigo se ofreció a llevarme.

»-El iba conduciendo y yo iba atras con una chica, el también se había ofrecido a llevar a la chica. Ella me empezó a besar y cuando el volteo para mirarnos, se desvío de la vía y chocamos contra un poste.

-Es que provoca matarte. ¿El estaba ebrio?.

-Yo no le ví muy tomado.

-Voy a hablar con mamá para tomar cargos contra el.

-No, no quiero tomar cargos, es mi amigo.

-Bien, pero la próxima vez. Vas a marcarme y yo te iré a buscar, no importa si estoy en media cojida, te iré a buscar. O si no, voy contigo de niñera.

-Tenemos tiempo sin ir de fiesta juntos.

-Cuando te recuperes salimos de fiesta a uno de los clubes de papá.

-No, en esos no me dejan beber.

-Por eso mismo. Así yo me emborracho y tú conduces.

-Asi no cuenta- dice haciendo puchero.

-Bien, ahora hablamos de lo importante, me dirás que pasa entre tu y Alison- veo como se tensa.

-Como sabes que pasó algo entre nosotros.

-Llevo dos semanas sospechandolo, específicamente, desde el día que lleve a Jake borracho a casa, note cierta tensión entre los dos. Ademas, en cuanto le conté a Ali lo que pasó, vino casi corriendo.

El empieza a contarme yo soy desde el principio, y yo escucho con atención cada una de sus palabras.

Cuando termina nos quedamos unos minutos en silencio, el es el primero en romper el silencio.

-¿Tu crees que le guste?- pregunta esperanzado.

-No se, después le preguntaré. Pero no te hagas muchas ilusiones, porque a ella le gustaba Nick.

-Tu amigo, ese Nick. En serio, nunca me dí cuenta.

-Ese mismo. Cambiando el tema, sigo siendo tu hermana favorita- digo revolviendole el cabello.

-Porque lo dices.

-Porque soy tu contacto de emergencias. Ya no dejas disfrutar a uno. Estaba divirtiéndome cuando me llamaste- miento.

-Un día de estos me llevarás contigo a dónde vas todas las noches.

-En un futuro muy lejano te llevaré. Cuando cumplas los 17.

-Pero porque- dice haciendo puchero.

-Porque no es un lugar para un niño de quince años.

-No soy un niño- dice haciendo puchero.

-Si lo eres. Ahora me voy, que ya se acabó el tiempo niño gay.

-No soy gay- dice y yo me alejo de el.

Salgo a afuera encontrándome con el doctor que ya me iba a venir a buscar.

Juntos caminamos de regreso por el largo pasillo. Al llegar al final, me encuentro con mi familia en la sala. Quienes al llegar me asfixian con preguntas.

-¿Esta bien?- dice papá.

-¿Como esta?- dice Alison.

-¿Que te dijo?- dice mamá.

-Ya dejen de molestarme- digo un poco arta de sus preguntas- Está bien. Me dijo que el accidente paso por qué estaba en una fiesta, un poco borracho, y cuando se iba a ir, un amigo le dijo que lo llevaba, el amigo iba tomado, y por eso chocaron- digo restandole importancia- Otra cosa. Dijo que no quería presentar cargos contra el chico, así que mama, deja tus servicios para otra ocasión.

-Bien- dice mamá refunfuñando.

-Bueno, pueden pasar solo dos personas a la vez- dice el doctor.

-Bien doctor- dice mamá- Cariño vamos nosotros.

-Ok cariño- le responde papá.

Los veo desaparecer por el mismo pasillo por el que había llegado, junto al doctor.

-Que te dijo en realidad- dice Jake detrás de mi.

-Iba besandose con una chica en la parte de atrás. Solo modifique un poco la historia, para no preocuparlos.

-Bien- dice y yo me alejo de su lado hacia los chicos, pero antes de que pueda dar dos pasos, el me detiene, tomandome del brazo- Oye, estamos bien ¿no?- pregunta.

-Si, estamos bien- digo no muy convencida, me suelto de su agarre y me dirijo a los chicos. Me acerco dónde están Mathew y Justin, logrando captar la atención de ambos de la conversación que tenían con los demás- Hola.

-Kate ¿Cómo está?- dice Mathew.

-Muy bien, estuvimos hablando, y me dijo que el accidente paso porque iba medio ebrio, y el conductor también.

-Bien- dice Mathew.

-Cariño podemos hablar- dice Justin.

-Claro- digo, lo digo hasta que llegamos hasta una parte alejada de los demás- De qué querías hablar.

-Kate respóndeme una pregunta- dice y yo asiento- Paso algo de lo que me haya perdido entre tu y Jake. Siento demasiada tensión sexual entre ustedes, y eso que yo soy el que no siente esas cosas.

-Mi amor, estás súper desactualizado, no paso algo, paso de todo.

-Pues empieza desde el principio, porque yo creo que tenemos tiempo.

-Bien pero sentemonos que me duelen las piernas.

-Bien- nos sentamos cerca, y yo empiezo a contarle.