El ingeniero en robótica, William Afton, terminó de diseñar, construir y programar a la última de sus 4 creaciones, sin contar a los "pequeños accesorios" (Los Bidybabs y Minireenas)  que había agregado a dos de ellos. Se encontraba muy cansado y sus ojeras resaltaban en su arrugado rostro. Dejó en la mesa una pequeña nota con el nombre que le correspondía al robot, para que la inteligencia artificial pudiera reconocerse a sí misma.

El hombre salió dando bostezos, cerró la puerta y apagó todas las luces del lugar.

[...]

La luz del sol entró por una pequeña ventila, y los ojos del pequeño ser se abrieron lentamente; era un pequeño oso, no más alto que un niño pequeño, suavemente, restregó sus puños en sus ojos y bostezó; estiró sus piernas mientras se rascaba la nuca (como cuando te levantas :V) para proceder a pararse; se sintió algo intimidado por el tamaño de la habitación, pero eso no lo detuvo de seguir caminando y alcanzar el pomo de la puerta; empinándose en sus pies y sujetándolo con dificultad. La puerta lentamente se abrió, chirriando un poco, el joven asomó su cabeza por el pasillo, sin lograr ver a nadie.

-¿¡Hola!? ¿Hay alguien allí?- preguntó tímido sin obtener respuesta, lo que le animó a seguir caminando por el camino en busca de alguien más.
<<No me importa quien sea, solo busco algo de compañía>> se decía en su mente.

Una extraña sensación recorrió su cuerpo, sus orejas estaban tiesas, sentía que estaba siendo observado, y sabía que no debía desconfiar de sus instintos. Con dificultad dio unos cuantos pasos, hasta que sintió un aliento frío en su nuca.

- No debiste haber despertado...- el pequeño se dio la vuelta, para encontrarse con un joven zorro, no mayor que él. Lo empujó contra la pared, sujetándolo del cuello, sus ojos amarillos desprendían un gran sentimiento de ira. Creo que el pequeño oso debió haber replanteado su deseo de algo de compañía.

-¡¿Quien eres tú?! ¡Suéltame!- exclamó espantado.

-Una mejor pregunta sería: ¡¡¿QUIEN DEMONIOS ERES TÚ Y QUE HACES AQUÍ?!!- Le respondió el contrario.

Nuestro protagonista, sintió el sudor frío correr por su frente, sabía que se había metido en líos. Sin embargo, alguien vino a su salvación.
Una niña apareció corriendo por el pasillo, gritando lo que parecía ser el nombre del joven zorro, y muy asustada por el recién llegado.

-¡¡Funtime Foxy!! ¡¿Qué estás haciendo?!

-¡Pero es un extraño! ¡Y apareció de repente! ¡¡Ballora, no sabemos sus intenciones!!- dicho esto, se posicionó en frente de la chica con el tu-tú; buscando "protegerla".

-¡¿Pues, adivina qué?! ¡Yo sí!- le respondió, dándole un empujón para que le bajara a ese enorme carácter. Con una tierna sonrisa le ofreció su mano para ayudarlo a levantarse; el pequeño no dudó en aceptar su ayuda y se reincorporó mientras limpiaba el sudor que aún escurría de su frente.

-Lamento la 'bienvenida'-dijo la niña poniendo especial hincapié en la palabra "bienvenida" para que 'Funtime Foxy' la escuchara- Mi nombre es Ballora, él es Funtime Foxy, y tú eres...

Ella esperaba que el albino contestara, pero tras unos segundos de silencio, se dio cuenta de que aún no sabía su nombre. Así que lo guió de la mano hasta la habitación de la que había salido; y le mostró la nota con su nombre y le entregó un paquete, con una pajarita y un sombrero de color negro; al ponerse sus accesorios, puso su empeño en leer su propio nombre.

-"Fun-" "Fan-" Uh...

-¡SE PRONUNCIA "FUNTIME" TARADO!- Le gritó F.Foxy.

-¡Cálmate!- Le respondió Ballora- ¡El día en que tú llegaste tampoco sabías pronunciar bien tu propio nombre! 

-¡Pero ese día tu no estabas ahí!

-*suspiro* Entonces... ¿Tú eres...?

-Freddy...-respondió más confiado el recién llegado- M-Mi nombre es Funtime Freddy... 

Los tres fueron a una zona aparte (guiados por Ballora). Alguien más los estaba esperando.

Otra niña, pelirroja y con coletas, estaba sentada en una silla, y cuando vio a sus amigos pasar por la puerta, inmediatamente fue a recibirlos.

-¡Hola chicos! ¿Donde estaban? ¡Los estaba esperando!

-¡El chico nuevo por fin despertó!- Le respondió Ballora.

-¡Gusto en conocerte! ¡Mi nombre es Baby!- le dijo, sosteniendo su mano.

F.Freddy se quedó quieto por un momento, perdiéndose un poco en los ojos azules de la niña, rápidamente reaccionó y estrechó su mano, para no quedar como raro en frente de todos.

- Soy Funtime Freddy, ¡encantado de conocerte!
-¡Wow!
-¿?
-¡Tus ojos! ¡son azules, igual que los míos!

Antes de que el chico pudiera responderle, dos mecánicos entraron por la puerta; todos los pequeños prestaron atención a ellos, menos F.Freddy, así que se quedó al lado del resto del grupo. Mientras los mecánicos revisaban el reconocimiento facial del grupo, les hacían preguntas sencillas como: "¿Cuál es tu nombre?, ¿De qué color es tu cabello/pelaje?, etc."

Funtime Freddy ya estaba empezando a acostumbrarse a lo que ahora era su nuevo grupo de 'amigos'. Ballora era paciente y dulce, Funtime Foxy era rudo y un poco egocéntrico así que tendría  que esforzare si es que quería ser su amigo; y 'Baby', ella era muy especial (al menos para él)

-¿Por qué hacen eso?-Preguntó.

-Ellos son técnicos, cuidan que "sigamos en buen funcionamiento" ¡lo que sea que signifique...!

-¿Por qué?

-Porque... ¡la vida es así!