Capítulo 40Dios mío, Alicia

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Clarke no sabía de geografía, la toscana sí que supo situarla, la famosa Venecia, pero el lago de los cuatro cantones, no supo donde quedaba hasta que llegaron, otra ciudad de Europa, más al norte que la isla de Thassos, muchísimo más al norte, se hallaba en Lucerna, una ciudad de suiza. Era precioso, la arquitectura totalmente distinta a los rascacielos que estaba acostumbraba a ver. Incluso la cultura se notaba muchísimo. Lexa había hecho los deberes, no con el idioma, nivel de sueco, cero. Se alojaron en el Palace Hotel Luzern, hacían honor al nombre, era como un palacio real, justo enfrente del lago de los cantones. A pesar de que el clima era muy distinto a la isla, hacía mucho más frío a lo que estaba acostumbrada, tenía su toque romántico. Cruzaron por el puente de Kapellbrücke y se quedaron apoyadas durante un rato observando las aguas del lago, había hasta cisnes, hicieron una parada en el Restaurant Schwanen y terminaron haciéndose fotos con el monumento del león de Lucerna, tenían toda la semana para explorar la auténtica belleza de Lucerna, aunque a los ojos de Lexa, lo más bello que poseía la ciudad en esos instantes era Clarke:

_ ¿Por qué Lucerna?

Preguntó Clarke, estaba anocheciendo y ambas estaban apoyadas en la ventana del hotel, contemplando las maravillosas vistas que ofrecía ese momento. Lexa dibujó media sonrisa y encogiéndose de hombros:

_ La ciudad habla por sí sola ¿no te parece perfecta para una luna de miel?_ se miró las manos y torció los labios_ este fue uno de los últimos lugares donde estuvo Alicia, pensé que estaba de mochilera ¿qué haría aquí?_ curvó la comisura de los labios_ al parecer vivir su luna de miel. Las últimas veces que había hablado con mi madre por teléfono la escuchaba decir, "tú hermana parece más feliz ha cambiado" yo estaba más reacia a creer que hubiera cambiado ¿quién aseguraba que no era una manipulación más? Pero después...

Clarke dio dos pasos y le acarició del mentón, haciendo que el brillo de su verdor quedara fijo en sus ojos azulados:

_ ¿Después?

_ Conoció a esa tal Elyza y me ha dado por pensar, ella a lo mejor le ayudó a cambiar_ agarró las manos de Clarke_ ¿Cómo la viste cuando la conociste? ¿Feliz?

Sí, recordaba perfectamente a la pareja que se sentó a su lado, estaban ilusionadas y felices. Incluso Alicia Woods parecía que vivía una segunda adolescencia. Le resultó amable y agradable, de ahí que en un principio juzgara a Lexa, puesto que mostraba ser el polo opuesto de su hermana. Ahora, conociendo su historia, incluso le resultaba difícil cree que le hablaran de la misma chica. Entonces cayó en otro punto.

Flashback

Clarke llevaba un buen rato hablando con sus compañeras de viaje. En un principio no tenía ganas de hablar. Estaba aterrada, había hecho una locura, Charles Pike iría a por ella con todas sus fuerzas, solo para eliminarla. El entusiasmo de la pareja era tal, que se le acabó pegando la positividad. La que estaba a su lado era una rubia despampanante y de ojos azules, la otra chica bromeo con que podrían pasar por hermanas. Alicia, no tenía pinta de diva, todo lo contrario, iba muy hippy e incluso no daba la sensación de pertenecer a una familia adinerada:

_ ¿A qué vas a Carolina del Sur? _ peguntó curiosa Elyza_ si se puede saber_ cerró los ojos avergonzada_ lo siento, debo de parecer una metiche

Clarke sonrió:

_ No importa_ quitó importancia Clarke_ voy en busca de mi padre biológico, no le conozco

_ Guau_ dijo fascinada_ la chica que estaba sentada a su lado_ otro reencuentro familiar_ miró a su mujer_ Alicia también va a reencontrarse con su familia después de tantos años

Alicia forzó una sonrisa, aunque el brillo de sus ojos verdosos seguía resplandeciente. Quizás fue lo que más le llamó la atención a Clarke, si no fuera por Elyza incluso le coquetearía:

_ Bueno, mi madre sí que está feliz, a ver que dice mi hermana_ hablaba muy sincera y casi con orgullo_ tengo una hermana gemela ¿Sabes?_ Clarke arqueó las cejas_ creo que te gustaría, es cariñosa, inte... _ se corrigió_ bueno que tiene buen corazón.

Fin del Flashback

Clarke comenzó a reír al ver la reacción de Lexa cuando le contó eso último:

_ ¿Enserio dijo eso?_ dijo irritada_ ni que ella hubiera sido una lumbreras

La rubia se abrazó a su ojiverde. Bueno, en el fondo Alicia dio en el clavo. Lexa no solo consiguió gustarle, si no que le robó el corazón, no sabría explicar si de forma inmediata o poco a poco. Era como una conexión, quien sabe, a lo mejor las gemelas tenían esa clase de conexión.

Y mientras los días transcurrían apacibles para Miss Cocos y "múltiple" la guerra entre LexaCorp y ClinicaFrem estaba a punto de estallar. Una morena entró a un restaurante pisando fuerte, escaneando el lugar, buscando a su presa. Arqueó las cejas, pues sí que era clavada a la mujer de Lexa, iba con un vestido ajustado que marcaba sus curvas favorablemente. Fish también tenía puesto un vestido un poquito más holgado color negro, con un escote en V, vamos, que las dos estaban de toma pan y moja. Ontari dibujó una sonrisa malévola y se acercó con paso decidido a la rubia que estaba apoyada en la barra y puso sonoramente su bolso en la barra, llamando la atención de la rubia:

_ Este es el trato_ decía con cierto tono altivo_ A partir de ahora, no te interpones en los negocios de LexaCorp y nadie sabrá que eres una impostora.

La ojiazul no pareció inmutarse ante las amenazas de la morena. Tenía en sus manos un chupito y con tranquilidad se lo bebió, antes de encararse con la altanera recién llegada:

_ Debes de ser la señorita Fish, me han hablado de ti_ levantó la mano y solicitó otro chupito_ verás, creo que meas en el tiesto equivocado, yo no soy Clarke y no me gusta que me anden amenazando...

_ Queda mejor advertencia...

_ Yo también hago mis deberes señorita Fish, tengo un abogado muy listo_ La expresión de Fish cambió por completo "Roan" pensó entre rugidos_ ¿Tú querida jefa sabe tu historial delictivo a parte las pecas que puedas tener en...?

No terminó la frase ya que miró de forma descarada su entrepierna. Que forma tan sutil de llamarle facilona. Después de como habló Lexa de ella esperaba más, quien sabe, una diosa espartana, aunque tenía bonitas piernas:

_ Lexa confía en mí

_ Por esa razón no me vas a joder_ a buena había ido a dar esa morena_ sí desvelas mi identidad_ fingió un puchero_ mi querida abuelita descubrirá que Lexa está con Clarke y no queremos que ogro Griffin se entere ¿Verdad?_ se bebió el chupito y esbozó una carcajada_ ¿qué? Se acaba de echar por tierra de que las rubias somos tontas

_ Clarke se ha casado con Lexa ¿Crees que va a volver a Charleston?_ siguió contraatacando la morena_ ¿A caso vas a suplantar a Clarke de por vida? Hagamos un trato, deja que trabajemos las profesionales y las que nos dedicamos a esto de verdad

Samantha sonrió con mofa. Para malota ella:

_ Verás, no me gusta mi "abuela" es manipuladora, odio que me manipulen, así que como comprenderás ClinicaFrem me la suda_ Fish empezaba a sonreír satisfecha hasta que_ pero tu comportamiento de diva me ha tocado mucho la moral y solo por hacerte la puñeta, te quedas sin ganar una mierda pinchada en un palo, ahora finge un poquito_ susurró eso ultimo_ por ahí viene mi abuelita_ siguió vociferando_ ¿COMO TE ATREVES A VENIR Y CONTARME ESOS CHISTES TAN MALOS?_ Fish puso un gesto de desagrado, hasta el momento le había hablado con su acento inglés tan delicado y cambió repentinamente a una más ruda y muy a lo mujer de Lexa_ ¿ASÍ PIENSAS QUE TE CEDERÉ ALGUNAS DE LAS EMPRESAS? ESTAS LOCA.

Bueno, en un principio aquello le pareció una locura para Samantha, pero comenzaba a cambiar de opinión, se lo estaba pasando pipa. Claro, ella se creía perfecta y pensaba que lo hacía bien. Lo que no se fijaba era en pequeños detalles que si se había fijado Pia. "Pequeños" entre comillas más bien. Clarke era diestra, sin embargo Samantha era zurda. "Clarke" había disminuido la cantidad de tacos que solía decir en una misma frase y sobre todo "Corcholis" "jopetas" "Cachis" eran tres palabras que no solía decir Clarke, la forma de comer, era más refinada:

_ ¿qué quería esa?

Preguntó Pia mientras se alejaban:

_ Se me acercó ¿sabes que me dijo la pervertida?_ imitó la voz de la morena_ "¿69 entre 3? No se puede, ¿comprobamos en privado que tal sale entre dos?"

Pia no sonrió en ningún instante, asintió con la cabeza y cambió de tema, mucho más curiosa:

_ Y ¿la señorita Woods? ¿No te preguntas por qué no ha venido?

_ No, la verdad es que no_ fingió indignación_ Seguramente esté con alguna con las que sale en las revistas de corazón, es una cerda.

Pia se miró las uñas:

_ ¿enserio? Últimamente no sale con ninguna.

_ Debe ser que alguna le ha pegado la clamidia o algo por el estilo_ señaló a su espalda_ a lo mejor fue la guarra que hemos dejado atrás.

Ontari Fish se quedó frustrada apoyada en la barra del bar. Que contraste de gemelas, no quería llamar cazurra a Clarke, lo cierto es que le daba igual la mujer de Lexa, pero había que reconocer que su hermana le daba un par de vueltas. Por una parte le recordó a Alicia y Lexa. La primera era inteligente y astuta, mientras que Lexa, tenía mucho potencial para nada aprovechado. Antes de que Costia se hiciera pasar por muerta, sí que se esforzaba mucho más, era un desastre, pero lo intentaba. Luego Lexa se convirtió en una dejada Zombie a la que manipulaba a su antojo, mientras esperaba que Alicia, la verdadera LexaCorp regresara:

_ Menudo rapapolvo te ha dado esa rubia.

Dijo Roan con ironía a la vez que se colocaba a su lado y pedía dos copas:

_ No me apetece aguantarte

El chico pareció ofenderse:

_ Te voy a invitar a una copa aun después de cómo me trataste.

Fish negó con la cabeza en plan "esto es increíble" antes de mirar al ojiazul:

_ No es bueno vivir en el pasado.

_ No_ dijo el chico_ no soy yo quien está viviendo en el pasado, puede que no me comprometa, pero al menos miro para adelante, tú sigues siendo esclava de un fantasma.

_ Dejemos ese tema_ agarró la copa que le sirvió el camarero_ tú y yo_ negó con la cabeza_ nunca hubiéramos acabado con buen pie.

Le dio unos buenos tragos al combinado, antes de mirar al hombre alto que estaba a su lado. Seguía estando elegante, eso era indiscutible, estaba más definido, mucho más atractivo:

_ ¿Tienes planes para esta noche?

Preguntó la morena apoyando los codos en la barra:

_ Emborracharme ¿tienes un plan mejor?

Fish curvó la comisura de los labios, terminó su copa y dejó el vaso en la barra, agarró la mano del que fue su amante y lo alejó de aquel lugar. Bueno no consiguió su propósito, que era amedrentar a la hermana gemela de Clarke. La morena no se daría por vencida. A Samantha le gustaba que le toreasen, ni a Ontari Fish. Todo sea por un poco de diversión, quitarse esas telas de arañas que se le estaban formando entre las piernas y la información que le podría soltar. Roan era demasiado predecible y cuando se relajaba se iba mucho de la lengua.

Hicieron la escapada a Verona, como dos amantes enamoradas intentando vivir su matrimonio clandestino, obvio que solo tenían pensado estar el fin de semana, regresarían a Venecia para recorrer toda la toscana. La ojiverde abrió lentamente los ojos, los rayos del sol se infiltraban cálidos y apacibles entre las claras cortinas de la habitación. Rozando algunas zonas del cuerpo desnudo de su mujer, cubierto por una sábana de algodón. Tenía el rostro relajado y la respiración calmada. Dibujó media sonrisa, se acercó hasta su mejilla y depositó un beso, la respiración de Clarke se hizo más profunda y curvó los labios levemente:

_ Pueden adorarte sin que te des cuenta y en me causa envidia, rozan centímetros de tu piel, la calienta y nutre_ poco a poco fue abriendo los ojos, topándose con el verde intenso_ rayos del sol, que hacen de ti alguien que en silencio lo ángeles veneran...

_ Que poetisas nos hemos despertado hoy.

Lexa rozó la punta de sus narices, antes de comenzar a descender por su cuerpo, tirando de su sabana, para descubrir, lo que posiblemente llene al infierno de ángeles caídos solo por la envidia de su belleza. ¿Helena de Troya? Quizás fue esta una vida pasada suya, cuya belleza a un persistía por los siglos, recorrió un camino de besos hasta alcanzar de su vientre, quedando especialmente ahí, acariciando su abdomen, seis semanas:

_ Estamos en Verona, justo donde se halla la casa de Julieta_ no escucharía nada por el momento, nada de patadas, ni el corazoncito que posiblemente ya se hubiera puesto en marcha, aun así pego su oreja, escuchando la sangre circular por el cuerpo de su mujer y los órganos de esta, Clarke acarició su pelo_ Aun no puedo creerlo, quiero que tenga el mismo color de ojos que los tuyos, quiero que tenga tu color de pelo

_ Esto no es como un restaurante de comida rápida_ dijo jocosa_ en el que puedes elegir el menú con todos sus ingredientes.

La ojiverde volvió a reencontrarse con sus labios, posicionándose entre sus piernas, sin cargar todo el peso de su cuerpo sobre la rubia:

_ Los rasgos físicos mayormente suelen ser como la que pone el ovulo

Clarke se mordió el labio inferior e intentó debatir con claridad, puesto que cierta erección rozando su intimidad la desconcentraba:

_ El moreno suele predominar antes que el rubio_ atrajo a su mujer para acariciar sus labios carnosos con la punta de su lengua_ ambas tenemos ojos claros, solo quiero que nazca sano

Lexa sonrió, a cada día que pasaba, la idea de tener un hijo con Clarke se le hacía más un sueño. Entre besos húmedos comenzó a mover la cadera, acariciando el sexo humedecido de Clarke con su miembro, excitándola y masturbándola, mientras que sus labios se negaban separarse, ni si quiera cuando se gemían en sus bocas. Fue la misma ojiazul quien solicitó la intrusión de la morena cuando posicionó su miembro en su entrada y fue invadida lentamente por la ojiverde, curvando su espalda, mientras esbozaba un sonoro jadeo.

Ontari Fish tenía unas carpetas encima de su escritorio en la habitación. Era unas propuestas para un posible cliente, el mismo que intentaban adquirir ClinicaFrem. Con las prisas, agarró mal una de estas y acabó por caerse entre ambos muebles. Ésta gruñó, no quería mancharse el vestido. Retiró como pudo el pesado escritorio y agarró los documentos, percatándose de cierto CD. Había pasado tantos años que ni se acordaba que contenía. No debería ser tan importante como para haberse olvidado. Abrió su portátil e introdujo el CD en el lector. Puso expresión extraña mirando la pantalla, hasta que poco a poco fue cambiando, seriedad, palidez, horror, ganas de llorar, se tapó la boca y cerró el portátil:

_ Dios mío Alicia.  

 ¿Cómo pudo haberse olvidado de algo como aquello? Le hizo prometerle que se lo daría a Lexa ¿y qué hizo? Tener el CD tanto tiempo en el olvido entre dos muebles. Recordó que le hizo prometer que se lo daría siempre que Indra o Lexa necesitaran ayuda. Ese punto no lo podía cumplir. Sacó el CD y salió apresurada de su casa hacía la mansión Woods, a la casa de Indra, obvio. Sabía que no era santo de devoción de esa mujer, siempre pensando que mandaba demasiado sobre su hija. Que concepto más equivocado, solo lo hacía con el trabajo. Por suerte tuvo la decencia de recibirla:

_ En que puedo ayudarte señorita Fish

_ Creo que esto le interesaría tener.

Le dio el CD.

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