El día en el parque había sido innovador para Lexa, para que engañarse, sí en antaño había ido un par de veces. Con Alicia y Costia, con desgana, prefería la tranquilidad y los lugares tranquilos y para nada abarrotados de gente. Nunca había participado como aquel día, incluso se dejó llevar un poco. Raven, Aden y ella acabaron picándose en un puesto a ver quién pescaba más pececitos de juguete. Lexa se llevó el llavero de consolación:

_ lo siento cariño_ miró a Clarke_ intenté coger el peluche de Sailor Moon, pero soy toda una patosa en estas cosas.

_ Lo que importa son las intenciones, mi vida

Le quitó la importancia la ojiazul dándole un beso en la mejilla. No quería que se llevara una fuerte decepción ni que se sintiera inútil, igualmente se fue contenta con el llavero que le dio. Aden consiguió el peluche que quería Anya y Raven, cogió un enorme peluche en forma de helado, Costia dijo que no quería ninguno, así que el peluche para la castaña:

_ ¿por qué un helado con ojos? _ preguntó Clarke_ que pongan caras sonrientes a la comida lo veo macabro.

_ Cómeme, cómeme...

Dijo Raven agitando el enorme helado de peluche:

_ Lo cierto es que me apetece uno_ añadió la ojiverde_ ¿vamos a tomar un helado?

_ Siiii

Alabó Anya, ahí la que mejor se lo estaba pasando era la pequeña:

_ Por favor_ suplicó Clarke_ los pies me están matando.

Aden no es que se convirtiera el hijo ejemplar y cariñoso, pero al menos dejó de ser cortante, incluso bromeó más con Raven. Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la familia Woods. Incluso la ojiverde tuvo esperanzas. Gustus Woods estaba en la cárcel, Clarke estaba casada nuevamente con ella, sus rencores con el mundo estaban disipándose, sí, quizás la felicidad estaba cerca, con el nacimiento de ese pequeño ser que estaba de camino, creciendo en el vientre de su madre. Solo quedaba el obstáculo de ganarse a su familia política.

¿A quién le importa lo que yo haga?

¿A quién le importa lo que yo diga?

Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré

Cantaba Stefan mientras rebuscaba unas cosas en el ático de la mansión Griffin. Ahí tenía todas sus cosas de cuando fue a la universidad. Se entretuvo cuando encontró unos viejos álbumes de la familia, de sus padres cuando eran novios, sus abuelos, sus hermanos cuando eran chicos. Por casi se le cae las lágrimas cuando vio una foto de Jake y él jugando en la arena de la playa. De su padre con los socios cuando eran jóvenes y a su madre, a su madre con un hombre que no era su padre. Se le hizo familiar. No lo reconoció en un principio, era muy jóvenes, pero su madre para aquella época debería estar casada, porque Jake y Damon ya habían nacido. Se guardó la foto en el bolsillo y siguió con sus quehaceres. Quería llevar las cosas a un mercadillo para recaudar dinero para la investigación contra el cáncer y ayudar a los niños.

La gente me señala,

Me apuntan con el dedo,

Y a mí me importa un bledo.

Llegaron reventados del parque y después de la charla que tuvo Lexa con Aden. Comenzaría aquella noche. Sabía de Anya, que era muy enérgica, nunca se había fijado las energías que tenía, con razón que fuera un pequeño fideo y que le gustaba hacer teatro, también era muy independiente, desde pequeña aprendió a ducharse sola, a prepararse las cosas para el día siguiente. Y desde que llegó su mamá, llenó su habitación de fotos familiares. Ya no le gustaba que le contaran cuentos, según le dijo a Costia "Ya soy mayor para que me cuentes cuentos" Fue a darle las buenas noches y ¿que se encontró? Una revista cuya portada eran los presentadores de Disney, adolescentes musculosos y melenudos, arqueó una ceja:

_ ¿Y esta revista?

La pequeña se movió y la cogió con ojos brillantes, eso ya iba siendo mala señal:

_ Habla de todos mis programas de la tele favoritos H2o, Las aventuras de Sebastian, señaló_ la portada_ y Anthony_ abrazó la revista_ es tan guapo.

¿Guapo? Y ¿a su pequeña cuando le empezó a gustar los chicos? ¿por qué tan temprano?:

_ ¿quién te ha comprado la revista?

_ Clarke

_ me la dejas un rato_ dijo enroyando la revista, dio un beso en la frente de la chica_ que descanses mi niña

A paso decidido entró en la habitació con los ojos inyectados en sangre, desconcertando a la rubia. Que en ese momento estaba cambiándose a un camisón más ancho:

_ ¿qué ocurre?

Preguntó la ojiazul. Lexa desenroyó la revista y enseñó la portada, donde salían los presentadores en bañador y despechugados, imitó la voz de la niña:

_ Anthony es tan guapo_ tiró la revista a un lado_ ¿Cómo se te ocurre comprarle eso a la niña? Es porno

_ Cuidado_ dijo con sorna Clarke_ no vayamos a la playa, está lleno de gente pornográfica, no seas ridícula Lexa, es una revista Disney, a demás qué hay de malo que le empiece a gustar los chicos.

_ Mucho_ comenzó a caminar de un lado para el otro_ llegará el día de mañana que aparezca en casa agarrada del brazo de un deportista cachas sin cerebro en plan, mami ¿puede quedarse a dormir? Y me la querrá desflorar_ Clarke contuvo las ganas de reír, Lexa estaba un poco ida_ o peor, un greñas hippy cuyo lema en la vida sea_ puso voz ronca y pasota_ Joe Señora Woods que choza tiene usted, venga que me voy a dar un vuelco con su hija

Clarke no pudo contenerse más y comenzó a carcajear. De verdad, Lexa no había pensado en esas cosas, la ojiazul se abrazó a múltiple que estaba al borde de la ansiedad:

_ Por favor cariño, dime que lo que se cuece ahí dentro_ se refirió a su embarazo_ es un niño, que también me preocupo, pero ¿desde cuándo han crecido? Parece que fuera ayer cuando los sacaba de paseo por el parque o iba vestida de princesita_ se sentó al borde de la cama_ creciendo delante de mis ojos y yo perdiéndomelo_ negó con la cabeza_ pero como he podido estar ciega

_ Lexa no te mortifiques_ dijo sentándose a su lado y posó su mano en la pierna_ tienen que crecer es ley de vida. Debes sentirte orgullosa, tus hijos son inteligentes, sacan buenas notas, independientes...

_ Doy gracias que no salieron a mí, Auch

Se quejó cuando la rubia le dio un collejón:

_ Pero ¿Cómo puedes tener tan baja autoestima?

_ Clarke, no es baja autoestima_ admitió la ojiverde_ no soy una "lumbreras", no se me da bien el deporte y los negocios se me dan fatal. Lo que mejor se me da es ser una borde de mierda que la mete_ se corrigió_ la metía a todo chichi que se ponía a tiro. ¿Qué es lo que te enamoró de mí?

La ojiazul pasó su mano por su fina melena, terminando por acariciar sus mejillas:

_ No confundas la inteligencia con ser culta, me enamoró de ti el maravilloso corazón que tienes, salías en defensa de tu madre, has perdonado a tu ex mujer, me perdonaste a mí, aun después de haberme ido pagaste una fortuna para que Pike nos dejara en paz_ al ver que Lexa se puso tensa, Clarke le explicó que se había enterado_ haces muchas cosas sin exigir nada a cambio. Eres un poco desastre y por extraño que parezca, amo también eso de ti, amo todas las caras de múltiple, la sensible, la gruñona, la patosa, la maternal y una larga lista

Carcajeó, porque era cierto, le llamaba múltiple por algo. Lexa dibujó media sonrisa, eso también la amaba y mucho:

_ Tú sacas lo mejor de mí siempre.

Y cuando se acercó para dar un beso a la rubia, abrió los ojos y se separó un poco:

_ Espera, tengo que hacer una llama

Lexa arqueó las cejas, mientras observaba como Clarke fue a por su móvil:

_ Vale_ musitó un poco apenada_ solo quería darte un beso.

Y en el antiguo piso de Charleston, se encontraba la otra gemela idéntica, manteniendo una agradable charla después de un post, post, post coito, con zorra implacable.

Ontari estaba apoyada en el cabecero de la cama y Sam estaba recostada en el pecho de la morena mientras se dejaba abrazar:

_ A ver si me entero_ dijo entre risas la morena_ la mayor trastada que has llegado hacer de adolescente ¿Fue llegar tarde a un par de clases por liarte con una en los baños del instituto? _ Samantha asentía_ ¿Nunca hiciste pellas?

_ No y me pesó mucho el llegar tarde por culpa de mis hormonas de adolescente

Fish río entre dientes y meció entre sus brazos a la ratita presumida:

_ No te imaginaba así, con lo cabra loca que puedes llegar a ser

_ Me dirás que tú hacías pellas en el instituto, con lo fría y estricta que puedes llegar a ser

_ Pues se equivoca señora Clifford, hacía muchas pellas es más apenas entraba en el instituto

_ Nooo

Negó sin poder creérselo. La rubia se giró para mirar los ojos castaños de la morena, estaba toda despeinada, aun así, era preciosa a la débil luz de la lamparita de la mesilla:

_ ¿No te expulsaron del instituto?

_ No_ dijo más seria_ imagínate una clase como mentes peligrosas, pero en el peor barrio del distrito de Queens, éramos carne de drogadicción, prostitución o acabaríamos en la cárcel_ rio con ironía_ fíjate por donde, así conocí a Roan, siendo mi abogado de oficio_ Al ver la expresión de Sam, tensó a la morena, dejando la calidez a un lado_ para de hacer eso, no necesito miradas compasivas

Apartó los abrazos de la rubia y miró a otro lado ceñuda. Samantha, se puso de rodillas enfrente de la castaña y le obligó a mirarla, a los ojos obviamente, porque estando como dios las trajo al mundo, difícil de mantener la cordura:

_ No te estaba mirando con compasión_ La morena iba a retirar la mirada otra vez_ eh, no me retires la mirada_ se acomodó a horcajadas de Ontari para estar cara a cara_ no te miraba con compasión, te estaba mirando con admiración. Eres de Queens y ¿qué?, has estado en la cárcel, bueno mucha gente ha pasado al menos una noche en la cárcel, además te imagino toda malota con chaqueta de cuero y ponerme cachonda_ besó los labios de Fish y sonrió sin apenas despegarse_ me gusta saber sobre la dama de hierro.

La morena se mordió el labio inferior, rodeó la cintura de Clifford con los brazos y se abalanzó sobre ella emitiendo un gruñido salvaje, quedando la ojiazul debajo de esta y con la cabeza a los pies de la cama:

_ ¿ahora soy dama de hierro? _ preguntó lamiendo sus labios_ ¿qué ha sido de zorra implacable?

_ Cuando desaparece tu lado bitch difícil seguir llamándote así

_ ¿Desaparecer?

Preguntó entre dientes, sorprendiéndola al girarla quedando ahora de espaldas a ella, agarrándola de sus cabellos, rubios obligándola a echar la cabeza hacia atrás para susurrarle en el oído con forma erótica antes de introducir su lengua robándole un ronco sonido a la inglesa:

_ Ahora vas a conocer la peor versión de zorra implacable

_ Dios si

Musitó pasando la mano detrás de la nuca de la morena para atraerla, excitándose al sentir el roce de sus pechos en su espalda o como las manos posesivas de Fish oprimían sus senos, estimulando sus pezones erectos. Esbozó un sonoro jadeo, cuando sintió sus besos en el cuello. Sam, pegaba su culo a la pelvis de la morena, para crear roce en su zona sensible, la mano de Fish fue deslizándose por su abdomen, hasta llegar a su monte de Venus. Todo muy caliente y excitante. Pintaba que iba a ser un buen polvo, hasta que el móvil de Sam comenzó a sonar. Ambas mujeres pararon y miraron el celular que vibraba en la mejilla. Rápidamente la ojiazul dio unas palmadas en el trasero de Fish:

_ Da igual, ignóralo luego llamo

La morena siguió besando su hombro, pero al ver que el móvil no dejaba de insistir:

_ no puedo, a lo mejor es algo importante, cógelo

Sam, gruño y se tumbó boca abajo, estirando el brazo para alcanzar el móvil, al ver el nombre en la pantalla del móvil, puso los ojos en blanco:

_ Será mejor que sea algo importante Clarke

Se tumbó boca arriba. La morena le dijo que cogiera el móvil, eso no iba a decir que iba a estarse quietecita. Mientras la inglesa estaba al teléfono, Ontari comenzó a recorrer su cuerpo a besos, hasta introducirse el pezón erecto en la boca y torturarlo con su lengua, arriba abajo, en círculos. Obligando a la rubia separarse el móvil del oído y musitar entre susurros mientras curvaba la espalda:

_ Pero que zorra

Fish rio entre dientes y fue bajando lentamente. Sam, sabiendo lo que iba a venir, volvió a acercar el móvil a la oreja:

_ ¿Qué? _ preguntó acaloradamente distraída_ ¿Roan? _ cuando la lengua de Ontari comenzó a rozar sin piedad su punto más sensible, frunció el ceño y dijo con brusquedad_ NO CLARKE NO HE HABLADO CON ROAN, DEJA DE JODERME EL POLVO

Terminó colgando el móvil y lo apagó. Se escuchó la risa de la morena, antes de complacer los deseos de Sam, cuando la atrajo nuevamente hacía su sexo, jadeando más fuerte.

Y pasando a la otra gemela, se apartó el teléfono extrañada:

_ Luego dice que los americanos estamos locos y que somos unos ordinarios.

_ ¿Qué dices?

Preguntó Lexa distraída mientras sacaba su pijama del cajón. Clarke arqueó las cejas cuando la encontró dándola la espalda, con su sexy ropa interior color negro, su tatuaje sexy, tanto el de la espalda como el del brazo. Llámenlo conexión de gemelos o que ambas gemelas eran unas calenturientas. Clarke pasó de cero a mil en cuestión de minutos. Soltó el teléfono y fue hasta su mujer, cuan leona famélica y le quitó el pantalón del pijama, mientras le susurraba en el oido:

_ Ponertelo para luego quitártelo es tontería

Lexa frunció el ceño:

_ ¿No dijiste que estabas cansada?

_ Este tatuaje te hace una espalda tan sexy_ dijo entre gruñidos, antes de pasar la lengua por toda su columna, desde abajo hasta la nuca_ me calienta, sobre todo cuando te me pones delante con esta ropa interior

_ Dios Clarke

Dijo la ojiverde con sorpresa cuando la rubia le dio un azote en el glúteo, la ojiazul recorrió sus manos por el torso definido de Lexa, rápidamente notaba como la respiración de ésta comenzaba a agitarse. Se iba a girar, pero Clarke se lo impidió, le quitó el sujetador, para seguir acariciando y disfrutando de todo su torso desnudo, de sus senos, haciendo movimientos circulares en sus pezones erectos, pellizcándolos. Lexa apoyó las manos en el mueble y lo araño:

_ Tengo una fantasía

Le susurró la rubia en el oído de la ojiverde. Bajó una mano por su abdomen y acarició su entrepierna, estaba excitada, pero aún le faltaba un poco para tener su miembro erecto, perfecto, porque a la ojiazul le encantaba sentir como se excitaba, y como las cosas que le hacía la ponía dura:

_ ¿Cuál? _ dijo Lexa moviendo la pelvis, soltando aire con un gruñido cuando Clarke se introdujo dentro de los bóxer y a estimular todo su miembro, acariciando entero_ ¿Qué quieres que hagamos?

_ Es algo que quiero que hagas tú_ dejó de tocarla para girarla, Lexa estaba sonriente, desde luego pocas veces había visto a Clarke así. Clarke se sentó en la cama acercando a la ojiverde, se lubricó las manos, le bajó la ropa interior y comenzó a masturbarla_ ¿sabes por qué me gusta que te corras en mi boca?

_ No_ ¿Cómo quería que respondiera a preguntas en esos momentos? Su sangre estaba congregándose en otra parte de su anatomía, se lamió los labios y cerró los ojos para sentirlo más_ ¿Morbo?

_ El sabor_ respondió entre susurros eróticos mientras seguía masajeando a un ritmo lento_ me gusta como sabes

Lexa sonrió orgullosa:

_ Me alegra escuchar eso

Hasta ahí todo bien, todo excitante, todo "joder con las manitas de Miss Cocos" hasta que lo siguiente la descuadró tanto que las apartó para mirar a la ojiazul, que esbozó una risita:

_ ¿Alguna vez has probado tu propia corrida?

Lexa abrió los ojos como plantos, lo dicho apartó las manos de Clarke y la miró a la cara:

_ ¿Qué? No_ pestañeó temerosa de lo que le pudiera responder_ ¿Qué fantasía es?

Clarke picara, se levantó y se desnudó delante de sus narices, vale, eso no ayudaba a mantener su poca cordura, sobre todo cuando se abrazó a ella, oprimiendo sus turgentes pechos:

_ Quiero que te masturbes

_ Eso lo puedo hacer

_ Que te corras en mi caliente y excitado coño

Lexa boquiabierta asintió:

_ También lo puedo hacer sin problemas

_ Y después_ se acercó a susurrarla_ quiero que me lo lamas entero mientras recoges cada gota de tu corrida_ Lexa hizo un mohín_ también quiero gravarlo todo y que lo veamos después

_ Eso ya no parece tan divertido, digo_ la apartó para mirarla a la cara_ lo de grabarnos lo puedo hacer, pero lamer mi propia corrida_ negó con la cabeza_ eso no me atrae

Clarke arqueó las cejas y esbozó una risita, menuda conversación:

_ O sea, te encanta comerme el coño y tragarte mi corrida ¿qué diferencias hay? Tienen las mismas proteínas cariño

Lexa volvió a negar con la cabeza, le parecía impensable el probar su propia corrida, la rubia puso los ojos en blanco, otra cosa que le ponía y mucho a Lexa era cuando Clarke se introducía los dedos después de haber llegado al orgasmo y probarse así misma. Pues a la rubia le pasaba lo mismo. Siendo una mal bicho, se sentó de nuevo en la cama y le hizo sexo oral. Como a Lexa le gustaba y casi ni aguantaba, sobre todo cuando juntaba el placer del frenillo, el pirineo usando las manos y los testículos:

_ madre mía Clarke

Eso era signo de que estaba apunto de correrse. Que mal bicho era esa ojiazul, puesto que no se lo tragaría como otras veces. Lexa con su sonrisa de estoy en la puñetera gloria y toda relajada, dejó que la rubia la besara. Que jodido mal bicho. La ojiverde, abrazó por la cintura de Clarke, tardó unos segundos en reaccionar, en el momento que sus besos le supieron diferente. No de forma desagradable, ni se le acercaba al sabor de Clarke, quizás más salado. Ceñuda apartó a Clarke y movió la lengua en su boca saboreando, aquel beso tampoco tenía la misma textura. Se llevó la mano a la boca:

_ Clarke, no te lo has tragado me lo has metido en la boca.

La rubia puso los ojos en blanco:

_ Vamos, no es tan horrible, incluso has tardado en apartarme más de lo que creía_ Lexa ya no estaba para nada contenta_ no te veo devolviendo por los rincones, ni veo que te haya desagradado

_ Lo has hecho encontra de mi voluntad

_ Lexa no exageres, la de veces que me he tragado tu corrida...

_ Nunca te he obligado Clarke, si no quieres solo tienes que decírmelo y no lo hago, ya está

Se fue hasta su lado de la cama y se tumbó:

_ ¿qué haces?

Preguntó ceñuda la ojiazul:

_ Me voy a dormir, se me han quitado las ganas de jugar

_ No, no, no y no_ dijo Clarke tumbándose a su lado_ eso recibir placer sin dar se te acabó en el momento que nos casamos, por derecho como mínimo me merezco que me comas el coño.

_ No quiero

Se negó Lexa. Esa respuesta no gustó a la rubia, que se acercó para susurrarla:

_ Como no me comas el coño ahora mismo Lexa Woods, despídete de tener sexo durante todo el embarazo_ Lexa la miró por encima de los hombros_ oh sí, seis meses con largas duchas mientras que le das a la zambomba y no creas que te lo pondré fácil, múltiple, dormiré desnuda y no podrás tocarme, todo porque te negaste a darme sexo oral una sola vez.

Lexa achicó los ojos:

_ ¿Qué has hecho con mi mujer demonio?

_ Pues eso, convertirse en tu mujer y dejar de ser tu novia_ se abrió de piernas y se señaló el sexo_ ya estas tardando bonita.

Lexa gruñó y de mala gana se puso entre sus piernas y se la devolvió, ya ves si le devolvió el orgasmo, ni más ni menos que tres veces. Porque Lexa empezaría de mala gana, pero como que se emocionó después de escuchar el primer gemido ronco al regalarle el orgasmo.

Al final, quien acabó atando en corto a múltiple había sido una mujer embarazada cachonda. Mientras en Charleston, los roles fueron cambiando. Ahí Fish no iba a ser la única que mandara, no señor, Samantha también sabía sacar su lado dominante, su viaje en carretera al final quedó entre las cuatro paredes de una habitación, parando a beber, comer, volver hacerlo, beber, comer, ir al baño, volver hacerlo hasta que ya sus cuerpos no pudieron más, llegando a la conclusión de que seguirían después de descansar un poco. Como era de esperar Sam estaba abrazándola, solo que inconscientemente esa presión que sentía la morena en el cuerpo no le estaba siendo beneficioso en su descanso. Puesto que la estaba trasladando a un recuerdo muy feo. "Eres igual de inútil que la estúpida que tu madre, te voy a enseñar a ser una buena hija" retumbaba la voz de un hombre borracho "Te juro que no hay para comida" respondía jovencísima Fisher "suéltala maldito cerdo" se escuchó la voz de otro chico "James noo" pam el sonido de una bala difuminando aquella mala pesadilla, que despertó entre alaridos a la morena. Sam, sobresaltada rápidamente intentó actuar:

_ Ontari,eh_ abrazó su cuerpo tembloroso_ ya ha sido solo una pesadilla. Ya estás aquí,conmigo.