Capítulo 53 Mushu

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Ontari sonrió, a pesar de que sus ojos mostraba todo lo contrario, tristeza, mucha tristeza, puso la mano en el cristal justo a un lateral, a los guardias no les gustaba mucho eso:

- Hablé con Roan- Comenzó a informar con un poco de esperanza - me dijo que revisaría tu caso

El chico apenado negó con la cabeza:

- No tendrías que haberlo hecho- la morena le miró sin comprender- ya estuvo aquí y hablé con el- se inclinó un poco- sigue con tu vida Ontari

- Se puede demostrar que fue en defensa, al menos reducirte la condena

- No me van a reducir los años - se bajó un poco la cremallera del mono y le enseñó una cicatriz en el hombro, esa no la tenía cuando entró en la cárcel- una riña en el recreo, no te lo dije para no preocuparte más de la cuenta, el caso es que yo estoy aquí, el otro no.
Fisher se pasó la mano por el pelo e intentó encajar aquel duro golpe:

- James, ¿Por qué?- todas sus esperanzas a la mierda, dejó caer una lágrima- esto es injusto.

- la vida es injusta para la gente como nosotros.

- Soy yo quien debe estar en tu lugar

Dijo poniendo un puchero, james hizo una mueca y negó con la cabeza:

- No digas tonterías Ontari, eras una niña, de lo que me arrepiento es de no haber matado a ese hijo de puta mucho antes.

- No digas tonterías

El moreno le miro alucinado:

- ¿Qué no diga...? - puso expresión airado - Ontari ese cerdo te...

- ya vale

Le cortó perturbada la morena, a James se le hinchada la vena de la frente de solo recordar, controló su respiración y le señaló con el índice:

- Soy tu hermano mayor, mi deber era protegerte y eso hice - se apoyó en el respaldo de la silla- A Dios doy gracias que no has acabado como las chicas del barrio o mejor dicho, le agradezco a Roan, es un buen hombre te debiste casar con él.

La morena hizo un mohín:

- no empieces con eso, sabes que no lo quiero.

Levantó la mano en son de paz:

- tu misma

- un minuto para que la visita acabe Fisher

Dio aviso uno de los guardias. James dibujó una sonrisa y le volvieron a brillar los ojos con orgullo:

- Te has convertido en toda una mujer, de éxito ¿Qué más puedo pedir?

Ontari se pasó el reverso de la mano por las mejillas:

- Me voy a tomar un tiempo, no sé, conocer mundo, voy a tardar en regresar - tensó la mandíbula - será mejor que tengas cuidado en el "recreo"

- Adiós hermanita, espero que seas feliz

Ambos colgaron el teléfono y se miraron una última vez a través de los cristales. Un hermano fue junto al guardia que le llevó hasta su celda y la otra hermana tenía que encargarse de una última cosa.

Lexa por fin estaba viendo algo de luz en su vida, con un riñón de menos, pero al menos parecía que llegaba algo de calma. Clarke junto a Roan y Harper se pusieron manos a la obra, ya no era ClinicaFrem ni LexaCorp, era Griffin&Woods S.L. esa asociación les convirtieron en la empresa más grande en el sector, tanto así que las pequeñas prosperaron en el camino. A la ojiverde le costó estar en reposo, pero con la compañía de su hija que se tumbaba con ella y le ponía películas de dibujos. En esos momentos bien, luego cuando empezaba a alborotar las hormonas con algún chico guapo que salía en la televisión le hervía la sangre.
  Costia y Raven quedaron en punto muerto. No fue fácil para la ex mujer de Lexa, ya que ella sí se había ilusionado. La castaña la quería, pero no estaba enamorada, lo mismo ocurría con Roan, le quería, pero tampoco estaba enamorada de él.
  Fish hizo una pequeña visita a la residencia Woods, comenzaba a quedarse pequeña, incluso se plantearon mudarse, a casa de la madre de Lexa o a la casa que había heredado Clarke de su padre, lugar donde concibió al pequeño o pequeña que crecía en su vientre.
   Costia frunció el ceño, al ver que Ontari estaba en la puerta de su casa y no sola, en sus brazos llevaba un bicho peludo blanco, de ojos saltones y...:

- esa rata peluda no entra en mi casa

Dijo Costia mientras miraba con asco al pobre perrito. La morena le miró con enfado y tapó las orejas a su perro:

- No insultes a Mushu, es un chihuahua no una rata

- dudo que eso- señaló al perrito- pertenezca a la familia Can.

Ontari puso los ojos en blanco y en contra de Costia, con todo su descaro le hizo a un lado y entró con el perro en brazos, era muy sensible a las energías negativas, rápido mostraba los dientes y veía que a Costia le dejaba sin tobillos. Anya al ver el animalito sonrió con la boca abierta y corrió para acariciarlo. Que para sorpresa de Lexa no le hizo nada. La ojiverde adulta miró uni ceja a Ontari:

- ¿Cómo se te ocurre traer a ese bicho endemoniado a mí casa?

La morena dejó que la niña se fuera al patio con Mushu para jugar. En su brazo colgaba un bolso negro grande, fue hasta la mesilla central y comenzó a rebuscar:

- Necesito a alguien que cuide de Mushu - sacó una bolsita de comida de perros para razas pequeñas- tiene una alimentación especial, no come otra cosa si no es esta, sale a pasear tres veces al día y - sacó unos cuantos juguetes y peluchitos pequeños- le encanta jugar

- ese bicho me odia Mulan- dijo sorprendida la ojiverde, se lo iba a dejar en contra de sus negativas- no se puede quedar.

- Ésta es la situación, no pienso dejar a Mushu con un desconocido y si tú no te encargas de él, regreso a la empresa a trabajar- miró al patio- ¿Ves? No es tan malo, se lleva muy bien con tu hija. Dichas las reglas- se puso las gafas de sol- yo me tomo un año sabático, chao

- ONTARI

Gruño Lexa a la morena, que le ignoró y se marchó. Costia miró asombrada, como le había encasquetado al perro. La ojiverde miró a su ex mujer y comenzó a gesticular nerviosa:

- Era Lexa Woods, la mujeriega, la hija de puta me tenían yo que sé ¿Temor? Y ahora...- señaló la puerta- hacéis conmigo lo que se os viene en gana.

Costia levantó las manos en son de paz:

- A mi no me mires, es tu actriz porno que te a dejado gilipollas a base de mamadas.

- ¿Qué tiene que ver los cojones con comer trigo? Clarke no tiene nada que ver.

La morena alzó una ceja y se cruzó de brazos, mientras seguía haciendo de rabiar a la ojiverde:

- ¿qué no? Antes era, se mi puta y te subo el sueldo, fue aparecer Clarke y convertirte en su perrita faldera- le hizo burla- sí Clarke, como tú digas Clarke, sácame de paseo mi ama.

- Clarke no me domina, yo soy la dominante

Costia esbozó una carcajada y salió al patio para vigilar a su hija, aunque con casi once años, no hacía falta.
  La ojiverde se puso con los brazos cruzados  y enfurruñada seguía convencida de que era la dominante de la relación, vamos que era Lexa Woods.
  Se propuso demostrarlo. Obvio que esa demostración le duró nada y menos. Ya que la rubia llegó un poco tarde, los chicos ya estaban acostados, a Lexa no le hizo gracia que Anya durmiera con el perrito pero le hacía tanta ilusión que no se pudo oponer. Costia y Lexa estaban sentadas viendo una película de comedia, la morena en el sillón individual y la ojiverde en el grande, cuando Clarke llegó se desplomó en el sillón poniendo los pies encima las piernas de Lexa:

- estoy reventada, menos mal que lo voy a tener libre- movió los pies y puso cara de suplica- ¿Me haces un masajito?

Le pidió a su mujer, que encantada le quitó los zapatos y comenzó a darle un masaje:

- Por supuesto mi vida.

Al analizar la situación, miró de reojo a su ex mujer que no dejaba de sonreír. Clarke suspiró de alivio y cerró los ojos. Encabritada Lexa se excusó a su ex mujer:

- me dejaran gilipollas- se refirió a lo que le dijo Costia- pero son las mejores que ninguna mujer me ha hecho nunca

Esa iba hacer daño, Clarke abrió los ojos y miró extrañada a su mujer:

- ¿Qué es lo que te deja gilipollas?

Costia ignoró la pregunta de Clarke y se encogió de hombros:

- solo te lo hice una vez cariño- rio entré dientes- y después de esa no quise volver hacerlo, se siente pero me gusta succionar más los jugos de los mejillones que los percebes, buenas noches.

- ¿Se puede saber de qué estabais hablando?

Costia subió por las escaleras, dejando solas a Clarke y Lexa. Obviamente no le iba a decir " de lo bien que me la chupas cariño" aunque la respuesta que dio siguió dejando con la incógnita a la rubia:

- ¿No has oído Clarke? Estábamos hablando de mariscadas - dibujo una sonrisa traviesa y comenzó a acariciar la suave pierna de la rubia- ¿Qué tal si subimos a la habitación y dormimos?

Clarke sonrió en los labios de Lexa, cuando ésta comenzó darle pequeños besos por los labios, la mejilla, el cuello:

- Menuda forma de proponerme irnos a dormir.

Dijo con voz melosa la ojiazul mientras se hacían carantoñas. La morena paso con cuidado la mano por su tripa:

- lo que se dice dormir- la sonrisa de Clarke se ensanchó cuando notó que Lexa comenzaba a excitarse- quiero hacerte el amor ahora

Es como si Clarke desprendiera feromonas, Lexa se excitaba mucho, pero no a lo bestia como cuando se conocieron, desde que empezó a notarse la barriga, quería hacerlo dulce, aunque fuera algo físico y placentero, pasaban a un segundo plano. En definitiva, mientras que Clarke estuviera embarazada, Lexa estaría en plan Teletubbie y su famoso "abrazo fuerte" incluso buscaban posiciones en los que Clarke estuviera cómoda, ya que el misionero y el perrito y todas sus variantes estaban descartadas. Por control de intensidad y de profundidad, la rubia preferiría ponerse encima, aunque el de Lexa y es como acabaron esa noche, preferiría la cucharita, no es porque llevara el control, la sentía tan íntima, la podía abrazar, acariciar con la mano que podía, besar en el cuello o susurrarle cosas, justo como estaba haciendo en ese momento, en la intimidad de su cuarto:

- Eres tan hermosa Clarke - la ojiazul jadeó, esa posición no era de penetración profunda pero si daba en el punto que le hacía lubricar como una loca y luego si en su estado le susurraban esas cosas como para no ponerse cachonda- me excitas tanto- seguía diciendo entre besos, dentro y fuera, dentro y fuera, Clarke gemía más fuerte, llevo su mano hasta agarrar uno de sus mechones morenos detrás de su cuello -te quiero, Dios Clarke

- Estoy apunto, Lex

En esa ocasión era de verdad, la ojiverde aceleró sus penetraciones hasta notar en su miembro el cálido flujo y los espasmos vaginales masajearle. Lexa le abrazó más fuerte antes de llegar al Clímax.
  Clarke sé giró un poco y se sonrieron tontamente, vamos esa cara de gilipollas que se le pone a todo el mundo cuando ésta enamorado. Lexa acarició su tripa y la miró:

- Menudo chute de felicidad debes de tener ahora

- ¿Qué?

Preguntó entre risas la ojiazul:

- Leí que cuando una embarazada tiene un orgasmo el bebe se siente más feliz por la oxitocina y la serotonina. Madre feliz, bebé feliz.

- Eres increíble

Susurró la rubia adormilada, se giró y abrazó a Lexa. Menos mal que de madrugada refrescaba y se solían poner alguna prenda de ropa, ya sea el pijama, la ropa interior y la manta, porque si llega a ser verano las pilla como Dios las trajo al mundo, ¿De quien hablo? De Anya. Clarke entre abrió los ojos y ahí estaba, de pie, a su lado y con el perro en brazos:

- Mamá hay que sacar al perro

Que le acercará al bicho de ojos saltones medio dormida, no era buena idea. Clarke se sobresaltó y gritó, asustando a Anya, a Lexa y al chihuahua:

- ¿Qué pasa?

Preguntó rápido Lexa mientras se levantaba y alzaba los puños. Mushu se le escapó de las manos a Anya y salió corriendo de la habitación, Clarke alterada señaló la puerta:

- ¿Qué era eso?

Lexa suspiró y dejó caer los hombros antes de restregarse la cara y tumbarse nuevamente:

- Es Mushu, la rata de Ontari, necesitaba a alguien para que se lo cuide.

- es un chihuahua - corrigió la niña- y hay que sacarlo a pasear

Clarke se dejó caer en la cama, apenas había amanecido:

- Anya cariño- dijo quejumbrosa la ojiazul- tienes que llamar a la puerta antes de entrar, puedes asustarnos o... vernos hacer cosas que te traumtizaria de por vida.

- Clarke - le regañó Lexa en un susurro- es una niña

- tiene once años en el colegio ya habrá dado algo de biología humana, que los niños de hoy en día ya saben más que tú y que yo a su edad.

- cariño - dijo Lexa a Anya, se levantó y se puso unos pantalones deportivos - prepara a Mushu y si quieres venir vistete rápido

- Siiii

Salió corriendo la chica. La rubia miro a la ojiverde con una ceja alzada:

- ¿El perro de Ontari?

- mira el lado positivo, estará un año lejos de tu vista, voy a sacar a la rata.

3 meses después

Raven le dio por querer sacarse la carrera de ingeniería, aunque comenzó bien... era Raven iba de fiesta en fiesta, hasta que, se cruzó con cierta camarera que le cruzó los cables y lo que no sintió con Costia y Roan, lo sintió con Luna.
  Clarke y Lexa, descubrieron el sexo del bebé, iban a tener una niña.
   Costia, al final hizo como Ontari, refugiarse en el trabajo.
  En cuanto al chucho, esa rata se hizo dueño de la casa y de algunos dueños, declarandole la guerra a Lexa, ya que Mushu pareció coger mucho cariño a Clarke.
   Ontari, iba de exposición en exposición, de país en país, al final, la famosa Samantha Clifford no era tan fácil de encontrar.

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