Keyla saludó con la mano al chico cuando lo vio entrar, vestía un jersey rojo y una chaqueta de jean sobre él. Había decido verlo en Sunny Ice esa tarde luego de su práctica de fútbol para poder conversar. Ella no sabía realmente cómo comenzar, había estado pensando y un poco practicando sobre cómo decirlo, pero Keyla era mala para decir las cosas cómo pensaba; a veces deseaba ser más como Gastón, ser clara y sin pensarlo mucho, quizás todo fuese más fácil para ella así.

—Hey Keyla—saludó Evan sentándose frente a ella, ella le sonrió.

—¿Cómo estás?

—Genial, hoy fue un día largo en el entrenamiento—rio—, pero bastante bien, no me quejo.

—Que bueno, me alegro mucho.

Evan movió su cabeza de manera relajada y luego le sonrió.

—¿Querías hablar conmigo?

Fue directo, eso la sorprendió.

—Quería hablarte de Gastón—Evan sonrió, colocó sus brazos sobre la mesa y se inclinó un poco hacia ella.

—¿Sí? ¿Qué pasa con Gastón?—él creía saber por donde iba la conversación.

Keyla bajó la mirada a sus manos, su corazón comenzó a acelerarse ante la idea de lo que iba a decirle. ¿Y si se lo tomaba mal? ¿Y si se sentía defraudado? ¿Engañado? ¿Cuál era la reacción que podía tomar una persona si le decía que había estado empezando a tener sentimientos por su amigo?

Gastón le había dicho que él y Evan se conocían desde hace mucho tiempo, eran amigos desde que estaban en el jardín de niños y crecieron juntos como equipo. Posiblemente, no lo tenía muy seguro, Gastón viese a Evan como un hermano y Evan lo veía a él de la misma manera. ¿Era un crimen para ella?

—Lo que pasa Evan—titubeó—, es que...—paró y miró al chico, este le sonrió dulce y ella quitó rápido la mirada—. Es que...emm.

—Te gusta Gastón.

—¿Eh?

Evan rio.

—Es eso, ¿cierto? Te gusta Gastón—no supo qué decirle así que sólo asintió lentamente. Evan hizo una mueca sabiendo que tenía razón—. No estoy molesto por eso si es lo que crees.

—¿No lo estás? Di-digo, te he invitado a salir.

—Yo también te he invitado a ti, y eso no está mal. No has hecho nada malo—comentó, ella lo miró con duda, ¿eran sus palabras reales?

—Evan realmente me pareces un chico asombroso, de verdad—le dijo ella sin saber de dónde sacó esa seguridad que la caracterizaba en ese momento—, pienso que las personas te subestiman por lo que creen de ti, pero eres realmente agradable y dulce.

Eso le pareció bonito, no esperaba que le dijera algo así.

—Gracias Keyla, tú también eres una chica asombrosa—le dijo—, y espero que tú y Gastón sean felices juntos porque ambos se lo merecen. Además, si necesitas que te ayude en algo, sólo dímelo. 

Ella lo haría, estaba segura. Todavía se sentía un poco extraña con Evan pero se había dado cuenta de que él y Gastón eran diferentes. No quería comparar, pero no se parecían entre ellos, le sorprendía que fueran incluso amigos.

Gastón era frío pero Evan era cálido, Gastón usaba el sarcasmo y Evan prefería decir las cosas con suavidad. Gastón era de pocas palabras, en cambio Evan solía conversar mucho; Evan se parecía a ella, quizás por eso se sentía atraída más hacia Gastón. Hacia lo diferente, lo salido de lo normal, lo que ella no era.

—¿Quieres que te diga algo más?

—¿Mmm?

—Lo sabía—le dijo—, lo de Gastón y tú. Era cuestión de tiempo para que sucediese y es algo genial. ¿Te doy una idea? En la familia de Gastón tienen este extraño gusto de chocolate blanco con menta.

—Oh—le dijo—, ¿qué puedo hacer con eso?

—¿Qué crees tú?

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2/3 capítulos!!