Cuando tus manos tocan mi cuerpo; llamado perfecto,

mis latidos se aceleran, la piel se eriza, y la tensión crece.

Tus labios rosan mi cálida boca, no respondo. Porque sé que, aunque me niegue, lo seguirás repitiendo una y otra vez.

Tus ojos no me observan. Y eso duele.

Tocas mi cabello lentamente y lo llevas hacia atrás; te molesta tanto y mi corazón llora por dentro.

No puedo negarme. Sé que esto cambiara, me amaras como yo te amo a ti. Sentirás esa sensación en el estómago al pensarme. Vendrás corriendo y me abrazaras al extrañarme. Me dirás todo lo que quiero escuchar.

Nadie sabe que eres el amor de mi vida, no saben que estoy muriendo por ti. Que mis noches son largas al llorar por ti. Ellos no saben que he dejado de querer a personas, solo para amarte a ti.

En cambio, todos saben que eres infiel. Y yo trato de no saberlo.

Todos me miran de una forma distinta, soy una del montón. Cuesta entenderlo. Eres la pieza que le hace falta a mi corazón, la dinamita que prende mi interior, la estrella fugaz intocable, el arcoíris sin final, el dragón sin fuego.

Gracias Corazón, por hacerme sentir amada. Aunque solo fuera una aventura.