Y ahí estaba Jungkook, sin poder despertar.

Taehyung ya había intentado de todo, pero nada parecía funcionar, y realmente se comenzaba a preocupar por su novio; lo había movido fuertemente, le salpicó agua fría, le quitó las cobijas de encima de un tirón, gritó su nombre, e incluso le dió un par de golpes en el brazo.

Absolutamente nada servía.
Jungkook estaba ahí, dormido demasiado profundo en su cama matrimonial, respirando pesado y con pocos espasmos en el cuerpo.

Taehyung por supuesto no sabía qué hacer, tampoco sabía porqué su novio no lograba reaccionar. No quería pensar lo peor, no.
Pero definitivamente había algo muy extraño en la situación.

Se había dormido casi a media noche, igual que siempre, sin embargo, casi iban a dar las 10 de la mañana ahora, y todavía no despertaba, cosa que no era para nada normal en él. Llevaba aproximadamente 10 horas dormido, sin moverse casi, y sin haber reaccionado en ningún momento.

Jungkook tenía el sueño ligero, y generalmente no dormía más de 8 horas por más que quisiera. Su reloj biológico funcionaba así, por lo que haberse pasado ya por 2 horas definitivamente era raro.

—Tranquilo Tae... Quizá en un rato más despertará, sólo... Debe estar muy cansado, déjalo dormir...—se dijo a sí mismo el castaño, tratando de recuperar la calma.

Y es que no tenía caso en ese momento seguir con su lucha, probablemente Jungkook estaba agotado y sería mejor tener más esperanza que locura.

Él tendría que reaccionar eventualmente, ¿no?

*Visión de Jungkook.*

Y mientras el tiempo pasaba sin que él lo supiera, Jungkook se encontraba perdido en un interminable sueño, uno que no lo quería soltar.

Todo había comenzado con un sueño bastante normal, que incluso Jeon confundió con un día real, común y corriente.

« Jungkook se encontraba en su hogar, mirando por la ventana simplemente. Escuchaba los pájaros cantar y los automóviles pasar, mientras una suave brisa pegaba directo en su rostro. Parecía un día soleado, muy normal.

Vio a Taehyung en la cocina, justo a unos metros de él; parecía preparar un postre que no logró identificar, y el castaño lo miró de pronto, sonriendo como siempre.

Eso había sido su primer sueño de la noche, y aunque fuera sencillo, Jungkook disfrutaba esa clase de imágenes. »

Sin embargo, cuando pensó que ya había despertado, se dió cuenta que no era así.
Era un sueño dentro de otro.

« En primera instancia vio el techo de la habitación que compartía con Taehyung, parecía ser de noche, muy tarde. Se giró y estaba ahí su novio, dormido sin hacer ruido. Por eso creyó que había despertado a mitad de la madrugada.

Quizá se habría dado cuenta que era un sueño nuevo, si hubiera notado que Taehyung no estaba respirando como tal. Y que la lámpara de noche que estaba "encendida" ni siquiera tenía un foco dentro.

Jungkook no notó éstos detalles, y se levantó de la cama, pensando que caminaba despierto al baño.

¿Cómo notó que era un sueño y salió de él?, sencillo, se vio al espejo del baño, y en lugar de ver su rostro ahí, solamente apareció su silueta, sin ninguna facción; sólo una forma oscura, que se movía al igual que un reflejo común.

Sólo de ese modo, "despertó". »

Por supuesto, Jungkook se sentó de golpe, totalmente alterado por la imagen anterior; respiraba agitado y sintiendo como el corazón se le había acelerado demasiado.
En ese momento, de verdad pensó que ya era la realidad en dónde estaba conviviendo, pero no era nada de eso.

Un tercer sueño se había colado, y cada uno iba empeorando en comparación al antecesor.

« Por la ventana entraba la luz del día, Taehyung no estaba en la cama con él. Todavía agitado, se puso de pie y caminó fuera de la habitación; no quiso entrar al baño por miedo a su reflejo, por lo que siguió el pasillo a la cocina.

Allí vio a su novio, dándole la espalda, aparentemente cocinando. No percibía aromas, no escuchaba ruidos, no tenía sensación en las manos, ni siquiera podía sentir el piso bajo sus pantuflas. Era como si estuviera flotando en silencio.

Fue ahí cuando Jeon sintió aquella extraña sensación de escalofrío al darse cuenta de lo que pasaba, y del porqué todo su alrededor se veía tan irreal. Estaba soñando, definitivamente.

Sabiéndolo, se acercó hasta Taehyung, y con voz quebrada se atrevió a hablarle.

—¿Ésto es un sueño Tae?, creo que estoy soñando.—dijo Jungkook, sin poder percibir su propia voz salir de su boca. Cómo si no hubiera dicho nada.

El castaño detuvo sus acciones, emitiendo un único sonido al chocar el cuchillo que manejaba con la mesa; la cabeza de Kim giró de forma poco humana, hasta que le dió la cara a su novio. Y ahí, Jeon se arrepintió de haberle dicho aquello.

La boca de "Taehyung" se deformó hasta quedar como una sonrisa perturbadora, más abierta de lo común y torcida con locura. Sus ojos se retorcieron como un par de espirales, girando a su centro y dejando tan sólo dos huecos en el rostro sonriente.

Todo mientras Jungkook no podía ni retroceder, ni gritar, ni despertar.

Lo último que recordó al final, fue como aquel ser horrible le dijo un "Sí, estás soñando", con una voz llena de eco. »

Jungkook creyó despertar nuevamente, ésta vez más asustado que la ocasión anterior; sentía el sudor frío recorrer su espalda y sus manos temblar, mientras que no lograba regular correctamente su respiración.
Pero que perturbadora pesadilla había tenido.

Sin embargo, antes de que pudiera hablarle a Taehyung, o verificar qué hora era, levantó la mirada por inercia, y justo frente a su puerta abierta pudo ver algo que le petrificó la sangre por un segundo.

Definitivamente, si eso era real, podría morir por un infarto.
Por fortuna —o desgracia más bien—, aquello también era un sueño.

El número cuatro dentro del bucle en donde se encontraba.

« La puerta de la habitación estaba completamente abierta, dejando ver el largo pasillo que conectaba las distintas partes de la casa.

Ahí, de pie sin moverse ni emitir ruido, Jeon vio un ser, aparentemente no humano, observándolo.
Parecía una sombra, pero no existía esa característica traslúcida en ella; era alto, con lo que parecía un sombrero de copa y un largo saco; notó que lo miraba gracias a qué tenía por ojos un par de luces blancas, que aunque estaban vacías, se sentía como si lo atravesaran.

Por supuesto, Jungkook quedó mudo ante tal imagen, tan sólo articulando pequeños tartamudeos en un intento por llamar a su novio.

Esa cosa negra no se movía, ni le decía nada, sólo se quedó ahí, haciéndolo temblar de miedo.

—T-Tae... Tae, d-despierta...—habló con dificultad el peli negro, tomando del brazo al mencionado.

Éste le respondió un "¿Qué pasa?", y ahí, Jeon lo miró. Taehyung lo veía fijamente, con los ojos completamente blancos y vacíos, manteniendo la boca cerrada; él seguía preguntándole lo mismo, "¿Qué pasa Jungkook?", sin mover ni un milímetro aquella tétrica expresión en su rostro.

Jeon de inmediato saltó de la cama, mirando a ambos seres con el terror implantado en él, deseando poder despertar. Para ese momento, Jungkook sabía ya perfectamente que seguía envuelto en un sueño y que en ningún momento había logrado despertar.

No dijo nada para evitar llevarse otra desagradable sorpresa. Pero realmente no sabía qué hacer, ni como reaccionar por fin. »

No supo cuánto tiempo pasó para poder salir de aquel sueño extraño, pero lo que sí sabía, era que había entrado a otro de inmediato.

« Ahora, al abrir los ojos, se encontró en su ventana, mirando hacia afuera, cómo en el primer sueño; el día se veía lindo, escuchó pájaros y autos, y por más real que pudiera parecer, algo en el ambiente se sentía extraño.
Había una sensación clavada en Jungkook la cual le decía que aquello no era más que una fantasía más.

No lo sentía real de ningún modo, y eso le daba miedo.

Comenzó a fijarse entonces en todos los detalles que pudiera ver, quería asegurarse de no perder la razón dentro del sueño.

Las ruedas de los automóviles no giraban, sólo avanzaban estando estáticas; las personas caminaban cómo en los videojuegos, sin demasiada articulación en sus movimientos; las hojas caían de los árboles, aún cuando estaban verdes; los pájaros cantaban con el pico cerrado, y de hecho, no parecían mover sus alas.

Finalmente, justo en la calle de enfrente, Jungkook vio dos cosas más, las cuales, lo asustaron en demasía: en una banca blanca, estaba sentado el hombre sombra que había visto en su habitación en el sueño anterior. Era el mismo sin lugar a dudas.
Lo estaba mirando fijamente, se notaba algo distorsionado, excepto por sus "ojos".

Y el otro detalle, fue desconcertante: a lado de aquella banca, Jeon pudo ver una réplica exacta de su casa. Mismo jardín, mismos colores, incluso juró ver a otro Jungkook en la ventana. Una copia exacta.

Pudo haber salido a investigar sin hablar, pero, por alguna razón, se detuvo nuevamente a buscar a Taehyung.

Se giró lentamente y ahí lo encontró, totalmente normal ésta vez, tan sólo viéndolo con la misma aura tierna de siempre; claro que dió un pequeño brinco cuando lo vio parado allí sin haberlo percibido antes, pero lejos de eso, agradeció de momento.

—Tae...—dijo en voz baja, el mencionado ladeó la cabeza ligeramente—¿Puedo preguntarte algo?—el castaño asintió sin hablar.

Ni siquiera sabía porqué tenía aquella curiosidad de preguntar, pero lo hizo, y de inmediato el sueño se tornó aún peor.

—¿Puedes decirme qué hora es?—cuestionó creyendo en algún lugar de su cabeza que eso lo haría despertar.

—No.—respondió de tajo, con una voz muy
grave—No deberías preguntar algo así.

El cuerpo de Taehyung comenzó a cambiar de forma, volviéndose en algo demasiado perturbador.

La boca se le separó como si hubiera sido cortada, dejando ver la sangre caer sin parar mientras se formaba una horrible y asquerosa sonrisa de oreja a oreja.
Sus ojos se cerraron por completo y de inmediato desaparecieron entre la piel, quedando ocultos y dejando solo las cuencas marcadas.
¿Cómo perseguiría ahora a Jungkook?, bueno, tenía nuevos ojos.

Alzó las manos hasta la altura de su rostro, abriéndolas de par en par y dejando ver aquel terrible detalle: en las palmas de sus manos se encontraban dos globos oculares que incluso contaban con párpados propios. De los lagrimales caían gotas de sangre, y alrededor de éstos podían verse una especie de moretones morados con magenta.

Hasta ese momento Jungkook salió del enorme shock en el que había entrado, tan sólo porque escuchó un susurro a sus espaldas que dijo "corre, ahora". Gritó con todas sus fuerzas y huyó por la puerta delantera, mientras el Taehyung demoniaco lo seguía a pasos rápidos, emitiendo gruñidos alarmantes.

El hombre sombra se unió a la persecución, pues siempre que Jungkook volteaba hacia atrás mientras corría, lo veía ahí, cada vez más cerca suyo.

Las personas en el sueño comenzaron a moverse como si de zombies se trataran, aunque se veían distorsionados y con un cierto "glitch", mientras seguían al pobre Jeon.

Corrió y corrió sin saber el rumbo, deseando despertar pronto y jamás volver a dormir, sin entender porqué había quedado atrapado en aquel extraño bucle. Sólo huía de todas esas pesadillas que querían asesinarlo, mientras escuchaba a lo lejos una especie de música.

Mientras más camino recorría, más cosas perturbadoras veía; extremidades humanas regadas en los pastos, sangre en el suelo, nubes con formas demoníacas, árboles envueltos en llamas, y gritos que inundaban el ambiente. Gritos de voces desgarradoras y otras más de un tono terrible.

Intentó pellizarse, golpearse con algo, incluso obligar a su cabeza a despertar, pero no parecía funcionar. Hasta que, finalmente, un detalle lo salvó.

Pues en el segundo en que logró identificar la música del fondo, pudo por fin despertar.

Era su alarma, y algo tan simple como eso, lo regresó a la realidad, justo cuando el Taehyung demoniaco estaba a punto de tomarlo por el cuello. »

—Jungkook... ¡Kook despierta!—gritó el castaño más que preocupado, mientras apagaba la alarma que él mismo había colocado como último recurso.

El peli negro se encontraba sudando frío, con lágrimas resbalando en sus mejillas y la respiración agitada a más no poder. Balbuceaba algo incoherente y se movía con brusquedad.

Cuando reaccionó, se sentó de golpe y miró de inmediato a su alrededor. Todo se veía real, normal por fin... Y sobre todo, su novio no era una bestia a punto de matarlo.

Sin embargo, aún debía comprobar que había salido del bucle, y lo único que se le ocurrió según su reciente experiencia, fue repetir aquel cuestionamiento que casi le costó la vida.

—Cielo...—habló entrecortado, esperando lo peor—¿Qué h-hora es?...

Taehyung se giró un momento a su buró de noche, miró su celular, y luego volvió su atención a Jungkook.

—Casi la una de la tarde... Estaba preocupado porque no despertabas, y bueno, tuve que esperar hasta ahora que empezaste a reaccionar.—explicó el castaño más calmado—¿Acaso tuviste una pesadilla, amor?

—Y-yo...—y finalmente, Jeon pudo respirar con alivio. Ya estaba despierto—Sí... Muchas en realidad...

Después de tanto, Jungkook logró despertar.
O algo así.

Porque si había un detalle que debió ver cuando salió de la pesadilla, era que el teléfono marcaba las 12:45 del día... Pero en la ventana de su habitación se podía ver la noche cubriendo una ciudad vacía.

¿Y si Jungkook no había despertado aún?