Feliz Halloween! Para celebrarlo doy inicio a esta nueva historia inspirada con la gran pelicula " Suicide Squad" en donde veremos la vida rutinaria de una pareja de villanos.

Para los que siguen mis demás historias, ya se que e estado los últimos tres meses algo desaparecida pero el inicio del nuevo curso escolar me tiene algo ocupada y me quita las ganas de escribir, intentare actualizar mis demás historias.

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LOS AMOS DE PARÍS

Universo alternativo en donde Ladybug y Cat Noir son villanos.

Otra noche de puro terror y pánico en la ciudad de París en donde los habitantes se encerraban en sus casas por miedo a salir y cerraban sus cortinas sin querer mirar por las ventanas. Hacía ya meses que sufrían bajo el control de los vilanos de París; Marinette Dupain Cheng y Adrien agreste también conocidos como Ladybug y Cat Noir. Ambos hace meses eran adolescentes normales pero un día de la noche a la mañana se volvieron crueles villanos que se dedicaban a pasárselo bien causando el pánico y el descontrol en las calles.

Ambos habían vivido durante esos meses juntos en la mansión Agreste de Adrien, hasta esa noche.

Unas alarmas seguido de unas explosiones se escucharon por el gran hotel Burgois junto al grito de miedo de varias personas que trabajaban allí o que se hospedaban en el hotel.

Chloe Burgois se despertó alarmada por el ruido y bajo de su cama asustada y muy nerviosa. Su padre, el señor alcalde, entro corriendo al dormitorio de su hija muy nervioso y preocupado.

- Hija! Ha venido! rápido tenemos que huir!. Gritó el señor alcalde pero fue interrumpido por una risa muy escalofriante y algo sádico que sonó justo detrás de el provocando que este corriera hasta situarse delante de su hija para protegerla.

- Muy buenas noches señor alcalde, lamento las molestias. Dijo una voz femenina apareciendo caminando tranquilamente como si nada hacia el dormitorio. - Pero que digo?. Dijo esta soltando una pequeña risita. - Si a mi el molestar me da igual. Dijo Marinette caminando tranquilamente con una sonrisa cruel en los labios.

- A Que has venido!? Hija del demonio!? a matarme?! Quieres derrocarme para tener completamente el control de París!?. Gritó el señor Burgois muerto de miedo pero aun así cubriendo con su cuerpo a su hija quien lloraba detrás de este.

- No me hace falta matarte idiota. Dijo Marinette sentándose en un sillón tranquilamente. - Ya soy la reina de parís, puedo hacer lo que quiera y por eso voy a vivir aquí. Dijo esta sonriendo con malicia.

- P-pero no vivias con Adrien en su casa?. Preguntó Chloe con temor y con voz baja.

- Adrien? A que viene esos familiarismos con mi gatito zorra?!. Gritó Marinette haciendo que Chloe se escondiera mas detrás de su padre mientras este luchaba para no gritarle a Marinette por insultar a su hija. - Para ti es señor Agreste!. Terminó de decir Marinette recostándose mas cómoda en el sillón. - Bueno no, eso suena a señor viejo, mejor señorito Agreste. Terminó diciendo esta soltando unas pequeñas carcajadas.

- No tengo porque daros explicaciones, simplemente no soporto vivir con ese gato pervertido que no para de sobarme, lo quiero mucho pero necesito mi espacio. Dijo sonriendo Marinette. - Así que he decidido montarme aquí un palacio, todos lo obreros de París empezaran a trabajar mañana para construirme un palacio a mi gusto bajo las ruinas de este hotel asqueroso. Dijo sonriendo Marinette.

- Explotaré por completo este edificio en cinco minutos a contrarreloj así que yo de vosotros saldría corriendo si no queréis morir. Dijo ella sonriendo divertida al ver el pánico en los rostros de Chloe y su padre. - Empieza la cuenta atrás. Terminó de decir y tanto el señor alcalde como su hija echaros a correr llorando y asustados mientras esta reía.

- Genial!. Dijo una voz femenina con alegría y malicia.

Una pequeña kwami de color negra con manchas violetas y con una mirada y una sonrisa maligna salió de dentro del bolsito de Marinette colocándose en el hombro de esta.

- Al fin me haces caso! Ahora esto será un palacio de chicas!. Dijo esta animada. - Pero tu no echaras de menos al gatito? al fin y al cavo es tu novio. Dijo confundida Tikki pero sin dejar de sonreír.

- Necesito mi espacio Tikki, yo a mi Adrien lo quiero mas que a mi vida pero el chico está en esa edad en la que se pasa el tiempo jugando a los videojuegos y metiéndome mano, tal vez en un mes o así vuelva a vivir con el. Dijo Marinette sonriendo.

Ambas chicas se echaron a reír.

...

Una explosión de oyó por todo París y cierto chico rubio de ojos color esmeralda observaba con una sonrisa en su rostro como el anteriormente conocido como hotel Burgois ardía en la noche.

- My Lady siempre tan explosiva. Dijo riéndose de su propio juego de palabras.

- Es extraño que estés feliz, yo pensaba que irías llorando detrás de ella. Dijo un pequeño kwami en forma de gato, de color blanco y con los ojos verdes sentado sobre el hombro de su portador y comiendo queso.

- No estoy triste porque puedo verla cuando me de la gana Plagg. Dijo sonriendo Adrien. - Además mi chica no soportara estar separase de mi por mucho tiempo, echara de menos este cuerpazo. Dijo Adrien señalándose a sí mismo con una sonrisa picara.

- El que no aguantará mucho tiempo serás tu, te recuerdo que el pervertido de la pareja eres tu. Dijo Plagg comiendo con tranquilidad. - podrás aguantar mucho tiempo sin sexo? . Terminó de decir este levantando una ceja.

- Solo se ha mudado, no me a echado de su cama. Dijo Adrien tumbándose en su cama y revisando su iphone mirando con una sonrisa de idiota todas las fotos que tenía de su chica. - Además, hablas como si solo me interesara su cuerpo, amo locamente a my lady mas que a mi propia vida.

- Lo se, pero tal vez el que estés cada dos horas yendo detrás de ella como conejo en celo se el motivo por el que ella se haya mudado, tal vez ahora piensa que solo la quieres por su cuerpo. Dijo Plagg preocupando a su portador con sus palabras.

- No jodas, si es así eso significa que tenemos nuestra primera crisis de pareja!. Dijo alarmado Adrien. - Que hago?! La invito a quemar casa?! a matar animales?! o a explotar institutos?!. Dijo nervioso Adrien pensando en invitar a Marinette a hacer cosas divertidas juntos.

- Demuestra que la amas por otras cosas que no sea solo su cuerpo, evita el ponerte cebollón durante un tiempo con ella y de mientras dile cuanto la amas, roba flores y joyas para ella... . Dijo Plagg aportando ideas.

- El riñón del mar!. Dijo de repente emocionado Adrien asustando a Plagg.

- El riñón de quien?. Dijo el pequeño kwami confundido.

- El riñón del mar, es el nombre de un anillo de diamante valorado a un precio de mas de cien millones de euros, ayer me dijo que quería que le robara ese anillo, es un anillo muy protegido por la policía y arriesgado de robar, si consigo hacerme con el y se lo doy seguro que se muere de amor por mi. Dijo emocionado Adrien planeando ya el como conseguir robar el anillo sin ser atrapado.

- Bueno, es mejor que tu maravillosa idea de seducir a Lila para ponerla celosa. Dijo Plagg tragándose su queso.

- Cierto, me metió una hostia que me dejó tonto. Dijo riendo Adrien.

- No te quejes que a Lila la dejó en un hospital ingresada de urgencias por cinco meses. Dijo Plagg recordando el suceso.

- Daños colaterales. Dijo Adrien simplemente. - Además ella se lo buscó por seguirme el rollo aun sabiendo que pertenezco a my lady, la idiota fue ella. Dijo riendo Adrien con maldad. - Además my lady en modo fiera celosa estaba muy sexy. Murmuró Adrien para si mismo.

...

Una semana Después...

Marinette se encontraba tumbada y completamente desnuda dentro de un jacuzzi de lujo puesto en su dormitorio privado recién construido. Ella obligó a trabajar a los obreros de París duramente y sin descanso durante una semana y finalmente ella tenía su propio palacio dorado lleno de riquezas como toda reina que ella se consideraba.

Mientras ella se relajaba en su jacuzzi y bebía un granizado de fresa miraba las noticias en una gran pantalla plasma en donde retransmitían en directo el robo de un anillo valorado alrededor de cien millones de euros y ella inmediatamente supo que su gatito estaba detrás de todo eso.

- Ahora entiendo porque no ha aparecido por aquí. Dijo ella divertida. - Que mono, ha robado un anillo de millones de euros por mi. Dijo ella sonriendo como la enamorada que era.

- Y si es para otra chica?. Preguntó divertida Tikki con ganas de reírse de su portadora un poco.

- Le corto las pelotas. Dijo Marinette con un tono amenazador pero sin quitar la sonrisa de su rostro.

- My Lady!. Dijo una voz alegre entrando por la ventana del dormitorio. - Muy bonita tu nueva casa, mira mi amor tengo un regalo para ti. Dijo Cat Noir alegre pero quedándose sin palabras al encontrar a la chica completamente desnuda en un jacuzzi.

- Te e visto por la tele robandolo, salias muy guapo. Dijo divertida Marinette viendo lo colorado que se había puesto su novio. - Venga reacciona, no es como si nunca me hubieras visto desnuda.

- Ya pero hace una semana que no... . Dijo Cat Noir babeando pero intentando mantenerse cuerdo. - No importa, mira que pedazo de anillo te a conseguido el guapo de tu chico. Dijo este agachándose y poniéndole el anillo en el dedo. - Te gusta mi amor?. Preguntó dándole un beso en la frente.

- Mucho. Dijo Marinette mirándose el anillo maravillada. - Anda destransformate y estrena conmigo el jacuzzi que se está muy bien. Dijo ella haciéndole un gesto con la mirada a Tikki para que se fuera.

- Yo me voy a comer chocolate. Dijo Tikki entendiendo la indirecta y marxandose para darle intimidad a la pareja.

- Si, Plagg también se va verdad?. Dijo ahora Adrien empezando a quitarse la camisa y sonriendo.

- No, yo me quedo que ahora hacen un anuncio de quesos que me gusta. Dijo Plagg mirando el televisor.

- Que te vayas coño. Murmuró Adrien con tono amenazador a Plagg mirándole con cara de " no me estropees el momento".

En cuanto Plagg se fue Adrien se lanzó al Jacuzzi olvidandose incluso de sacarse los pantalones y tanto el como Marinette empezaron a besarse desesperados el uno del otro mostrando cuanto se habían añorado durante esa semana, no importaba que tan sanguinarios y crueles fueran mientras se tuvieran siempre el uno al otro.