capítulo 17

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Fisher se arropó un poco con la sábana y escuchó el murmullo al otro lado del pasillo. Los rayos de sol ya entraban por la ventana y pudo contemplar la marca que le habían dejado las esposas en las muñecas y a pesar de la abrasión fue como un recordatorio lo ocurrido, revivir la imagen de Samantha moviéndose sobre ella y follando su cara sin miramientos ni contemplación, la puso cachonda nuevamente.

Clifford estaba en el otro lado de regreso a la habitación, aunque aún no había colgado la llamada:

- Gracias, cuando tengas los resultados del entomologo me llamas- dijo antes de colgar la llamada y entrar en la habitación mientras alzaba la voz- eran los resul....

Samantha se quedó paralizada e intentando evitar que su mandíbula cayese al suelo, pues Ontari estaba sentada, con la espalda en el cabecero de la cama, las piernas un poca flelxionadas y abiertas exponiendo su sexo, con la mano derecha se estimulaba el clítoris mientras que con la otra sostenía el arma descargada de la rubia, sin dejar de mirar a la ojiazul sacó su lengua y lamió la longitud de la parte corredera del arma antes de apuntar a la rubia, esta boquiabierta alzó las manos:

- abre el último cajón de la cómoda.

Ordenó la morena. Clifford sonriente fue hasta la cómoda y abrió el cajón que señaló. Samantha puso expresión picara:

- Señorita Fisher- sacó el arnés con el juguete sexual- que traviesa.

El juguete sexual era alrgado y un poco curvo, apenas llegaba a los 12 centímetros, pero era más que suficiente para la morena, después de todo se lo había comprado a gusto personal, la parte que haría fricción a Sam tenía una bala vibradora en un bolsillo. Fisher sonrió con lascivia:

- póntelo

Ordenó dejando el arma a un lado, pero sin parar de autosatisfacerse, como si se estuviera preparando a las futuras intrusiones del juguete. Clifford sin dejar de mirar como Fisher se introducía un dedo en su mojado sexo se puso el arnés y Ontari gimió tímidamente. La rubia se veía increíble con el arnés puesto, la morena dejó de autoestimularse y con la misma mano impregnada de su propia esencia gesticuló como llamándola:

- ven aquí

Clifford subió a la cama y gateó por ella hasta queda entre las piernas de Fisher. Rozando el juguete "falico" en su sexo. Ambas se besaron, como si fuesen a devorarse mutuamente en ese momento. Ontari rodó hasta quedar encima de la rubia, y se posicionó a hocajadas sobre ella, apretando el botón que encendió el vibrador de la bala provocando que Clifford se retorciese, pasó su lengua en su propia mano, llenándola de saliva para extenderla sobre el juguete antes de pasicionarlo en su obertura y fue dejándose caer sobre el arnés. Samantha colocó las manos en su cadera y siguió los magníficos movimientos de su pelvis, los jadeos y gemidos llenaron el espacio de esa habitación, el ruido de los muelles hacían el coro y no fue hasta que Clifford se puso encima que el cabecero de la cama muevamente chocaba con la pared. Con las manos apoyadas en el colchón y bombeando la pelvis, chocando sus caderas mientras que Fisher entia como el juguete chocaba en la parte superior de sus paredes vaginales a la vez que la bala vibradora estimulaba el clítoris de Samantha, hasta el punto de que no pudo aguantar por más tiempo, apoyó los antebrazos en la cama y tembló encima de la morena, jadeando con tal fuerza que casi rozaba los gritos guturales:

- Joder.

Dijo saliendo de Ontari, pues las vibraciones no cesaban en esa parte de su anatomía, haciéndola temblar nuevamente. Emitiendo un suspiro cuando paró la bala. El juguete estaba completamente pringado de los flujos de Fisher, ambas se miraron sonrientes, aunque la rubia nuevamente prestó atención a su mojado sexo, se puso de rodillas entre sus piernas e introdujo tres dedos, Ontari curvó la espalda gimiendo fuerte, Samantha movió su mano y dedos con rapidez, excitándose con el sonido de su humedad y su sexo siendo golpeado con su mano, cuando estuvo suficientemente dilatada introdujo un cuarto dedo:

- Dios mío- dijo Clifford con voz ronca- solo con mirarte y escucharte siento que voy a explotar.

Fisher a pesar de tener 4 dedos se sentía lo suficientemente dilatada, mojada y caliente:

- con suavidad, mete el otro.

Clifford sintió que su temperatura corporal había llegado a sus máximos y que unos grados más seria suficiente para arder de manera espontánea y es que nunca había conocido a una chica capaz de practicar un ¿fisting? No como lo pintan en las películas engañosas o las que llegaban a practicar con androides obviamente. Con delicadeza introdujo el dedo pulgar juntando los dedos en su interior y sin llegar a introducir toda la mano, solo hasta la parte de los nudillos. Fisher se abrió más de piernas y se agarró en el cabecero, sentía su mano invadir su sexo, dolía, pero el tipo de dolor que gustaba. Clifford se acomodó entre sus piernas y pasó su lengua por la zona de su clítoris:

- ahh, JODER ME CORRO.

lo sintió intenso, muy intenso, hasta el punto de eyacular como no lo hacia en mucho tiempo, dejando una gran marca de humedad en la cama. Clifford se quitó el arnés y con la mano llena de sus flujos se los acercó a la boca y recogió cada gota antes de tumbarse al lado de la morena que estaba como un trapo tirado, sin poder mover sus piernas:

- ¿me gustaría saber cuales son tus límites?- preguntó la ojiazul embobada, la morena la miró- ¿te gusta el sexo anal?

- no es de mis prácticas favoritas, pero tampoco me desagrada- al ver la cara de pervertida de Clifford esbozó una risita- veo que a ti tampoco te desagrada ¿prefieres ser la activa o la pasiva?

Preguntó siguiendo la misma conversación. Clifford agarró la mano de la morena y entrelazaron sus dedos, curvó la comisura de los labios:

- las dos y en ocasiones al mismo tiempo, está bien ¿qué práctica sexual te desagrada?

Fisher quedó pensativa, hasta que respondió con sinceridad:

- Aún no he dado con mi límite.

Clifford puso expresión de sorpresa:

- ¿no?

- no y he jugado muchos juegos de rol ética y moralmente ¿repugnante? Para la mayoría- Al ver la cara que estaba poniendo Clifford y como si una vez más leyese la cara de la rubia- obviamente cuando digo repugnante no me refiero a filias como pedofilia, pederastia, necrofilia o salirofilia.

Samantha la miró como si la hubiera hablado en chino:

- no sé que es la salirofilia y si dices que es repugnante literalmente, tampoco quiero saberlo.

Ontari carcajeó:

- si me dices que quieres probar algo me lo dices, no tengo la mente cerrada y suelo estar receptiva a probar cosas nuevas, como si me dices de hacer un trio con un o una androide- beso su frente- ahora regresemos a la vida real ¿quién llamó?

Tarde o temprano tenían que salir de su burbuja. Clifford se acomodó en la cama tumbandose boca arriba pasando sus manos detrás de la cabeza:

- Era el forense, los resultados de la tierra demuestra que efectivamente hubo un cuerpo en descomposición cerca- curvó la comisura de los labios- con estos resultados podré recurrir de nuevo al fiscal para que me den la orden de registro.

Ontari se tumbó de lado y posó una mano en su hombro:

- Eso es buena señal.

Hasta que Clifford cayó en otro punto:

- A no ser que las corpos hayan metido las narices en los departamentos fiscales también.

La cara de la morena cambió, recordó el trato que hizo con la tal Kisa. Seguramente las corpos estuvieran al tanto en todo, pero eso no significaba que los casos como el que estaban llevando les importasen:

- Las corpos no hacen nada gratis, aunque estuvieran metidas en la fiscalia, no intervendrán.

Una sí lo haría, porque Fisher ya se encargó de ello, lo que no sabía era a cambio de qué.

En un descampado cercano a la zona de los muelles y antiguas fábricas abandonadas encontraron el cuerpo de una mujer joven, estaba golpeada y con la ropa rasgada. Kate Fuller fue la primera en llegar a la zona del crimen, odiaba que su nueva "compañera" llegase tarde, que desde que Kisa comenzó a trabajar con ella era cierto que cerraban más casos y a tiempo récord, pero eso no era suficiente para confiar en ella, cuando la tenía cerca no la veía como una persona capaz de cubrir su espalda si es que llegaba el momento.

La agente Fuller se acercó al equipo forense que estaba explorando el terreno, sacando fotos al cadáver y marcando las huellas cercanas y pruebas:

- ¿qué tenemos?

Kane llevaba las gafas de sol puestas, tenía puestos pantalones vaqueros ajustados, botines, camiseta blanca y una camisa azul claro con cuadrados. La forense llevaba el uniforme, guantes de látex y de cuclillas sin tocar el cadáver empezó a informar:

- Presenta fuertes contusiones por todas partes pre-mortem, laceraciones físicas por los brazos y pecho.

- ¿puñaladas?

La forense la miró y negó con la cabeza:

- no, máximo tienen 3 centímetros de profundidad y dos de anchura, lo hizo para torturar a la víctima- señaló las muñecas- tiene abrasiones en muñecas y tobillos, estuvo maniatada y...- después de hacer eso casi diariamente, se había vuelto un poco insensible- quemaduras y no por las fricciones de las cuerdas o lo que emplease- Kate también veía cadáveres diariamente, pero a ella sí que le afectaba un poco más- cuando realicemos más pruebas sabremos si hubo agresión sexual- la forense pareció mirar a otra dirección detras de su espalda- la diva de tu compañera.

Terminó diciendo con voz burlona la forense. Kate miró por encima de su hombro y efectivamente, Kisa había llegado y se acercaba con su aire de reina prepotente. Kate emitió un sonido  de asco:

- Odio sus aires de superioridad.

Otro policía que se acercó musitó:

- No me importaría que esa diva haga conmigo lo que quiera.

Kate puso los ojos en blanco:

- Hombres.

Kisa llegó hasta dónde estaba su compañera y miró a la víctima:

- Que muerta estás, querida.

Kate puso una expresión de asco:

- ¿Puedes tener un poco de respeto? ¿Por qué has tardado tanto? Te llamé hace una hora.

- Tuve que hacer algo.

- ¿Más importante que hacer tu trabajo?

Preguntó Fuller cruzandose de brazos, obvio que en su comisaría tampoco caían bien los corpos, pero se guardaban los pensamientos y agachaban la cabeza cuando alguno estaba cerca. Tanto el policía como la forense salieron huyendo de ahí. Kisa se acercó un poco más para fijar su mirada castaña a la obstinada de su compañera:

- Sí, una colega de la comisaría este me pidió que la ayudase con un asesino en serie.

- pues preocúpate por el asesino de esta pobre víctima.

Kisa sonrió levemente:

- Te apuesto lo que quieras que pasado mañana tendrás al asesino o asesina entre rejas.

Y lo creía, las corpos tienen tecnologías que facilitaban la captura de cualquiera en esa ciudad, pero para todo siempre había una primera vez:

- Vale, si no tenemos al culpable en dos días, iremos a un karaoke, contarás una canción kpop mientras llevas un casco con un pene gigante en la cabeza.

Kisa alzó las cejas:

- ¿no se te ocurre otra cosa? Está bien, pero si lo detengo lo harás tú.

Kate puso cara de asco:

- ¿No se te ocurre otra cosa?

Repitió la pregunta de Kisa, antes de sonreír levemente:

- Se me ocurren cosas más arriesgadas y sensuales, pero me da que serías una estrecha.

Fuller puso los ojos en blanco y se alejó de esa corpo irritable. 

PD: para quienes no hayan visto la serie "abierto hasta el amanecer" estos son los personajes de Kate Fuller y Kisa.

https://youtu.be/MQLLohXspXo

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