—Al fin contestas—dijo Evan al ver a Cory en la pantalla de su teléfono—. Estoy teniendo un momento de frustración.

— ¿Por qué? ¿No puedes hacerte la paja tú solo? —se burló, Evan rodó los ojos.

—Es Roni.

—La chica que te gusta.

—Sí—admitió—. Benjamín acaba de llamarme, quiere tener una cita doble y que invite a una chica para que vaya con nosotros y Roni—comentó—. No pienso hacer eso.

—Pues no lo hagas y dile que te gusta—respondió.

—Es más complicado, no lo entiendes.

—Sí, realmente no lo entiendo—comentó—. No entiendo por qué estás perdiendo la oportunidad de ser feliz con alguien cuando tú mismo sabes que no sueles sentirte de esa forma.

—Está en el código.

—Que no, deblin—dijo—. El código está bien, pero no puedes aferrarte a un código que no es real para tapar tus inseguridades en el amor.

—No tengo inseguridades en el amor.

— ¿Ah no? Tú eres el que estudia psicología, creo que deberías darte cuenta de eso—le dijo—. Pasas todo el tiempo estudiando el comportamiento y la mente del otro cuando al primero que deberías entender es a ti mismo—Evan rodó los ojos y se sentó en el sillón de la sala—. ¿A qué le temes? ¿A qué te rechace? Oh claro, Evan Brown nunca ha sido rechazado y le aterra que la chica que realmente le gusta lo haga, ¿pero te digo algo? Esa chica está igual o incluso más aterrada que tú con eso.

—Debo cortar, te llamo otro día—le dijo.

—Claro, huyo de tus problemas como el mayor cobarde—le dijo—. Si aceptas a ir a esa cita, te juro Evan que...—y no lo dejó terminar porque decidió cortar la llamada.

Evan echó su cabeza hacia atrás y dio un largo suspiro, no sabía qué estaba haciendo en ese momento. Era más que obvio que él no quería asistir a esa cita doble pero no sabía cómo decir que no; bueno, sí sabía cómo hacerlo, pero realmente le aterraba la idea de decirle que no y que igual ellos salieran juntos.

Pensó que sería buena idea escribirle un mensaje a Roni. Tomó su teléfono y buscó la conversación que tenía con la chica.

Evan_5:34pm:

Hey

Roni_5:35pm:

Hey c:

Evan_5:35pm:

¿Estás ocupada?

Roni_5:35pm:

Sí y no

Roni_5:36pm:

Estoy en el trabajo pero no hay nadie a quien atender

Evan_5:36pm:

Puedes atenderme a mí :3

Roni_5:36pm:

Pues si te llegas, yo no tengo ningún problema

Evan sonrió ante su respuesta y se levantó del sillón para dirigirse al espejo de la sala y echar un vistazo a cómo se encontraba. Un poco despeinado pero nada que no pudiese solucionarse.

Evan_5:37pm:

Dime dónde queda y juro que me llego

Roni_5:38pm:

La librería que está en la calle de la Torre Rivalle

Evan_5:39

Llego en 20

Dejó su teléfono en la mesa de la sala y subió hasta su habitación, buscó una camisa de cuadros y se cambió lo que llevaba puesto. Se dio una mirada en el espejo y sonrió porque sabía que se veía bien, aunque en realidad, Evan siempre se veía bien. No salía de su casa si no se encontraba bien para él mismo.

Se echó colonia y salió de su habitación, llegó a la cocina y tomó una de las notas que se encontraban sobre la mesa para dejarle una escrita a Elena avisándole que estaría fuera de casa por un rato. Sus padres no llegarían hasta tarde, así que no era necesario notificarles su ausencia. Tomó las llaves del auto y caminó hasta montarse en él, la librería estaba un poco alejada de su casa pero no lo suficiente como para tardarse mucho tiempo en llegar.

Una vez frente a la librería, pudo observar a Roni sentada frente a la caja registradora leyendo uno de los libros que tenían. Entró y notó que ella no se percató de su presencia, aunque la otra chica con la que ella se encontraba sí.

Se acercó a él con la intención de acaparar su atención, pero Evan sólo le sonrió y le indicó que estaría buscando el libro que necesitaba por las estanterías. Aunque en realidad, lo que hizo fue acercarse a Roni y quitarle el libro que estaba leyendo.

—Marisa—se quejó Roni y se congeló al verlo.

—Hasta donde sé, me llamo Evan—le sonrió.

—No esperé que vinieras.

—Te dije que lo iba a hacer.

—No esperé que fuese real—respondió, Evan se rió y negó.

—Como si fuera Amor—leyó el título—. Conozco este libro, a Sierra le encanta la escritora; Joanne Jones creo que se llama—Roni asintió—. Sé que sacarán la película, aunque no sé si deba leerme el libro primero.

—Debes, es increíble—respondió—. Es la tercera vez que lo leo, amo mucho como ella escribe—suspiró—. Ella y Paula DiMaio son mis escritoras favoritas—Evan asintió y se recordó tomar nota de eso.

—La escritura me gusta, pero soy más fan del cine—respondió—. Tengo esta colección de películas de diferentes años, específicamente las de Tarantino—rió—. Un día debes venir a mi casa y verlas—dijo aunque luego pensó que eso podía llegar a malinterpretarse.

—Sí, me encantaría—le dijo—. No soy muy fan de Tarantino pero puedo ir cuando quieras.

Ambos voltearon y se dieron cuenta de que la otra chica los estaba mirándo desde lejos con una sonrisa en el rostro. Alzó una ceja y le dio una mirada pícara a ambos para luego reírse y perderse entre las estanterías de la librería.

—Eso fue raro—dijo—. Me agrada—rió, Roni se encogió de hombros.

—Es genial pasar el rato con ella en la tienda, más cuando vienen pocos—dijo—. Las personas tienden a ir a la librería cerca del parque, es mucho más grande que esta.

—Pues, yo me dedicaré a venir a esta siempre y cuando seas tú la que me atienda—le sonrió, Roni calmó sus nervios ante ese momento te coqueteo.

—Benjamín me invitó a salir con ustedes—dijo—. Que tú llevarías a alguien, habló de una chica con la que salías.

—No estoy saliendo con nadie—le aclaró—. Y no creo ir, estaré un poco ocupado ese día y puede que se me complique—mintió, Benjamín no le había dicho siquiera qué día sería.

Roni asintió y permaneció en silencio pensando en qué podía decirle ahora. Con Evan muy complicado poder entenderlo, no sabía nunca si se encontraba interesado o no, era como una especie de enigma.

Podía sentir que se encontraba interesado pero luego hacía o decía algo que la sacaba fuera de onda y le hacía preguntarle si realmente la consideraba como una amiga por lo menos. No es quisiera serlo, pero era preferible ser su amiga a no tener nombre en su vida.

—Podemos salir un día tú y yo para compensarlo—le dijo ella, Evan se lo tomó de sorpresa.

Quería decirle que sí, quería decirle realmente que no quería ir a una cita doble porque ella no sería su cita, pero sentía que estaba traicionando a un amigo. Odiaba esa sensación, era como si se estuviese burlando de él a sus espaldas o como si prácticamente estuviese intentando quitarle a la chica.

Y le molestaba que de tantas chicas que podían fijarse en la universidad, ambos habían decidido mirar a la misma chica. Ni siquiera era el tipo de chica que le gustaba pero lo tenía tan fuera de onda, tan indeciso con sus acciones y tan pendiente de ella todo el tiempo, que sentía absurdo la idea de que alguien pudiese sentirse de la misma forma que él.

Le gustaba Roni y le molestaba que no pudiese decirle que sí a todo lo que ella le dijera.

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Preguntas!

Me extrañaron por aquí? :3

Quién tiene más chance de estar con Evan, Roni o yo? (Ojalá sea yo)

Recomienden libros clichés de Wattpad, a ver que tal son sus gustos jajaja