Dos meses después

Narra Rebeca

Llevo dos meses viéndome en secreto con Jesús y aun nadie se ha dado cuenta. Ana cada vez pasa mas tiempo en casa de Sergio, lo que nos deja la casa de los Navas González solo para Jesús y para mí. 

Mi hermano esta empezando a sospechar que me veo con alguien, pero ni se imagina que es el capitán sevillista así que vamos bien. Las únicas que saben de mi relación con Jesús son Ana, Carmen, Raquel, Eli y Marta. 

Ahora mismo estamos tomando algo las cinco en un bar del centro comercial de Nervión con unas vistas perfectas al estadio. Estaría prácticamente asqueada, pero desde mi sitio tengo unas vistas perfectas de la imagen de Jesús que esta en la lona del Pizjuán, no me puedo quejar. Estamos hablando todas animadamente salvo mi cuñada, que no para de darle vueltas al refresco metida en su mundo, a esta le pasa algo. La zarandeo y ella parpadea y después vuelve al mundo real

Rebeca: Ey Ana, que te pasa???
Ana: Nada, tranquila. Solo pensaba y me ido demasiado a mi mundo. De que hablabais????

Esta no me la cuela, algo le pasa. La conozco demasiado y algo le preocupa, y pienso descubrir el que

Marta: Solo comentábamos aspectos de la vida
Carmen: Bueno, y Raquel quería decirnos algo, pero estábamos esperando a que pusieras los pies otra vez en la tierra
Ana: Perdona, tú dirás Raquel

La pequeña de los Mina Lorenzo sonrie y levanta su mano para enseñarnos el anillo de su dedo anular

Rebeca: Te lo ha pedido el portugués???
Raquel: Y le he dicho que sí, fue un momento super romántico
Eliza: No eres la única con noticias así

Todas miramos a Eli con los ojos muy abiertos y sorprendidos, para encontrar a la hispano-francesa sonriendo y con la mano en alto mostrando un anillo. Pero que le ha dado a la gente por casarse????

Ana: Pero que le ha dado a la gente por casarse????
Eliza: Santi me lo ha pedido y no pensaba decirle que no, con lo que yo quiero a mi gallego
Marta: Esque le llegas a decir que no y ahora mismo estamos en su funeral

Las seis estallamos a carcajadas pero de pronto Carmen para y se lleva la mano al vientre

Raquel: Ey, que te pasa malagueña??
Carmen: Nada, que a una personita también le ha hecho gracia y se ha dedicado a dar pataditas
Rebeca: Estas embarazada????

La pequeña Alarcon asiente sonriendo y todas nos alegramos por ella

Eliza: Pero de cuanto estas???
Ana: Y algo creo que mas importante, Bartra lo sabe???
Carmen: Estoy de 4 semanas y a Marc se lo he dicho esta mañana, se lo ha tomado increible

Miro a mi cuñada de reojo y la veo suspirar para después bajar la mirada, creo que ya me imagino lo que le pasa

Marta: Bueno, pues la única que no tiene novedades en su relación soy yo
Raquel: Salvo que Reguilon no para de insinuarse contigo y está esperando a que flojees con Álvaro para atacar
Marta: Verdad, esque como paso de él, se me olvida
Eliza: Bueno Ana, tú con Sergio que tal????
Ana:  Bien, como siempre. Tampoco tengo novedades
Carmen: Últimamente pasas mucho tiempo en su casa
Ana: Si, en parte también para dejar la casa libre para que aquí la pequeña Sánchez y mi hermano hagan lo que quieran
Marta: Bueno, y como vas con Jesús, Rebe???? Apenas apartas la vista de su imagen en la lona
Rebeca: Sabemos aprovechar el tiempo, con eso lo digo todo

Las chicas me miran picarlas y yo vuelvo a estallar a carcajadas, algo que después imitan mis amigas. 

Seguimos hablando entre risas y anécdotas hasta que se nos hace tarde. Nos despedimos todas y Ana se viene conmigo. Nos montamos en el coche y pongo rumbo a casa del portero hispalense para dejar a mi cuñada, pero al pararnos en un semaforo los planes cambian por completo

Ana: Rebe, te importa dejarme en casa de mi hermano??? Así no te desvias tanto
Rebeca: No me importa acercarte a Montequinto
Ana: Insisto, prefiero ir a mi casa
Rebeca: Bueno, ya me cansé. Me vas a decir que te pasa de una vez????
Ana: No me pasa nada, ya te lo he dicho
Rebeca: Y yo voy y me lo creo. Entre tu actitud distraída de cuando estábamos con las chicas y esto, me estás dejando muy claro que algo te pasa
Ana: Joder Rebeca, que sólo quiero ir a mi casa un rato, tampoco es para tanto
Rebeca: Si siempre aprovechas cualquier momento para estar con Sergio, no me creo que ahora no quieras aprovechar para estar con él
Ana: Quiero ir a mi casa y pasar un rato con mi hermano, tan difícil es de entender????
Rebeca: Cuando quieras hablar sin mentirme, me avisas

Como no quiero más problemas, llevo a Ana hasta la casa que tienen Jesús y ella. Cuando llegamos y paro, Ana apenas tarda en bajarse del coche y entrar en casa. Algo le pasa y me temo que tiene que ver con Sergio

Narra Jesús

Estamos terminando el entrenamiento de hoy y todo es casi normal, salvando el hecho de que mi cuñado está muy distraido. El entrenamiento termina y cuando salgo de vestuarios, me quedo esperando en el aparcamiento a que Sergio aparezca. En cuanto el canterano aparece lo paro, creo que como su capitán dentro del campo y como su cuñado fuera del verde tengo y quiero hacerlo.

Jesus: Sergio, que te pasa??? Estas que no das una
Sergio: Tanto se nota??
Jesus: Te las han colado por todos lados, hasta Sarabia medio callendose ha conseguido marcarte
Sergio: Me has pillado, no estoy muy centrado
Jesus: Me cuentas o te lo saco a tortazos a ver si te espabilas??
Sergio: Tu hermana me está evitando y no sé por qué

Lo peor de todo esto???? Que yo si sé lo que le pasa a Ana

Jesus: Tranquilo Sergio, seguro que no es nada
Sergio: Eso espero, sabes lo que quiero a tu hermana, lo que me importa
Jesus: Lo sé, tranquilo. Hablaré con ella, ya verás como se arregla
Sergio: Gracias capi

Me despido de Sergio y voy hasta mi coche para después conducir hasta mi casa. 

Cuando entro, me doy cuenta de que las llaves de mi hermana están en la mesa de la entrada, así que es hora de hablar con ella. Subo a mi habitación y dejo mis cosas, para después ir a la de mi hermana y llamar a la puerta

Jesus: Hermanita, puedo pasar????
Ana: Pasa Jesus

Abro la puerta y me encuentro a mi hermana metida en la cama. Entro en la habitación y cierro la puerta detrás de mí para después sentarme en el borde de la cama mirando a mi hermanita

Jesus: Cuando se lo vas a decir Ana???
Ana: No lo sé, hoy Rebeca me ha notado rara, apenas sé disimular
Jesus: Por eso estas evitando a Sergio, verdad???
Ana: Si, él más que nadie nota que estoy ocultando algo
Jesus: Ana, él no lo está pasando bien, no podéis seguir así
Ana: Pero Jesus, y si al decírselo lo pierdo???
Jesus: No lo vas a perder Ana, anímate y diselo
Ana: Se lo diré el día de la final, así si perdéis saber que va a ser padre seguro que le anima
Jesus: Hermanita, es la final de la UEFA, alguna vez la hemos perdido???
Ana: Es un derbi, todo puede pasar

Los dos estallamos a carcajadas, aunque yo estoy de los nervios. No sé qué va a pasar en ese partido ni como voy a reaccionar, gane o pierda mi chica va a ir en mi contra: Si yo estoy feliz levantando el título ella estará consolado a su hermano y triste; y si es el Betis quien levanta la copa, ella estará feliz mientras yo estaré con la cara tapada por la camiseta para que nadie me vea las lágrimas