Capítulo 45

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Capítulo 45



"Todas mis heridas"



Pasaron dos días.

Dos días que ya no está.

Había tratado de decirle algunas palabras a mi familia, porque no me salían, hasta que lo comprendieron todo. Era algo del cual nunca lo iba a olvidar y superar, eso estaba claro.

Me dejaron irme a mi habitación, y salir cuando esté un poco mejor... pero creo que nunca voy a estar mejor.

Me habían confirmado esa misma tarde de ese día, que ella había muerto... Que Cheryl se había suicidado.

No se me iba ese dolor en el pecho tan fuerte que sentía... no se me iba con nada... Me sentía tan mal que a cada rato cuando pensaba en algo, lloraba... lloraba como si me estuviera muriendo.

No comía hace dos días y el hambre no aparecía...

Me estaba planteando que seguro mi mente no se adaptaría a esto, que terminaría muriendo o en un psiquiátrico porque desarrollaría una melancolía avanzada.

Era duro lo que se me pasaba por la cabeza pero era lo que sentía... era lo que veía de mi futuro. Hace unas semanas todo esto estaba tan distinto, tenía otra mirada.

Estaba empezando a mejorar...

Pensé que al fin podría adaptarme a la vida y poder olvidarme de todo ese pasado espeluznante del que había pasado.

Pero no...

Todo volvió.

No me dejan cambiar...

Dios, no me lo permite.

Me sacaron algo importante... el maldito destino me sacó a una persona muy esencial de mi vida, me la sacó cruelmente.

¿Cómo se suponía que debía estar yo?

Como estoy ahora...

Encerrado en mi habitación, sin comer, sin tomar agua, sin hacer nada más que llorar, con dolor en los ojos, y ardor, y mareado...

Mi cabeza estallaba también... nadie me hablaba, nadie me decía nada, supongo porque nadie podía hacer nada ante este hecho tan espantoso.

La mayoría de las cosas que me pasaban eran pura desgracia y yo ya no sabía que pensar de la vida. Mi destino era como una perla en forma de luna, reflejaba la desgracia.

"No pudiste salvarla", mi mente decía...

"Eres un perdedor"

Todas esas palabras estaban en mi mente, nadie me las decía esta vez, yo mismo me las decía.

Me acerqué al espejo y me pude ver al fin... Ver a los ojos.

Tenía un aspecto realmente espantoso, me veía fatal. Lucia como un enfermo, con la piel pálida como un papel, las mejillas un poco sonrojadas de tanto llorar, los ojos sin color e hinchados, mi pelo alborotado y con el rostro vacío.

Mi delgadez se notaba demasiado, más que otros días...

Daba pena y asco. Las dos mismas cosas mezcladas... quizás mis compañeros de colegio y toda esa gente de afuera me ve de esa forma, por eso es así conmigo.

Me faltaba algo... sentía que realmente no estaba completo y ese algo tan doloroso era Cheryl... esa chica que me conquistó, que me robó el corazón, que me hizo reír, que me hizo cambiar, que me hizo divertir, probar nuevas cosas y ahora...

¿Dónde está?

Se fue, se fue a dormir para siempre y nunca más volverá...

Me quebré a llorar, me tiré al suelo mientras sollozos se me escapaban, y mi cuerpo daba leves espasmos de tanto llorar.

Luego tomé mi almohada y la golpee contra mi cama, contra la pared, y luego al suelo... luego agarré mi neetbook y la arrojé al suelo, sin importar los daños que podría producirse, solo era un ataque de ira que no podía controlarlo...

Luego de ese ataque... Tragué saliva y sentí un nudo en mi garganta, me despeiné un poco el poco, controlando mi ira y necesita algo con que desahogarme, algo que me haga olvidarme de todo este dolor insoportable...

Mi piel...

El cuchillo...

El dolor...

La sangre...

No puedo creer que otra vez se me ocurra hacer ese tipo de cosas que lo había dejado de hacer hace bastante tiempo.

Si lo hacía, podría soportar un poco el dolor que siento... que no se puede hacer nada porque es dolor interno y es el peor que hay.

Busqué el cuchillo en uno de mis cajones donde acostumbraba a estar.

Lo encontré. Estaba donde lo había dejado la última vez...

Esta vez no me importaba hasta cuando era capaz de llegar, si llegaba muy lejos, no me importa, sinceramente ya estoy cansado de todo.

Lo tomé, lo observé, estaba filoso, limpio, y agradable.

"Es por tu bien"

"Hay que hacerlo"

Sentí las voces dentro de mi cabeza, y sin duda iba a obedecerlas... sin duda iba a hacer lo que se me venga en mente.

Me remangué mi ropa para poder visualizar el lugar donde iba a realizar mi primer corte, y mi piel estaba tan blanca, que se podía ver algunas cicatrices que me había hecho hace tiempo.

Podía recordar el dolor espantoso que sentía, cuando me estaba cortando, una sensación de dolor en el estómago, una punzada demasiado fuerte que hace produce que se nuble la vista y puedas sentir que vas perder el conocimiento de tanto dolor.

Pero luego me siento mejor, siempre pude hacerlo, siempre pude sentir dolor al principio pero al final solo sientes alivio, porque es la única manera que puedes sacarte ese malestar insoportable que está dentro de ti...así es como me sucede a mí.

Hay personas que tienen otras maneras de hacer que el dolor se pase, pero esta es la mía, es la única que siento que representa que estoy hecho para sufrir, por todas las cosas que me pasan.

Pedir ayuda no sirve, los doctores, los psiquiatras no sirven... nada me sirve para mi depresión que es tan grande como la de Cheryl...

Odio que le haya tocado una familia de esa manera...

Odio que haya terminado en esas condiciones porque no tenía a nadie que le prestara atención, solamente yo...

Cheryl ha sufrido más que yo. Sus desgracias, eran mucho peor que la mías por eso llegó a quitarse la vida de esa manera:

Cortándose las muñecas y acostarse en la bañera con agua helada para que el dolor disminuya... como sus padres no estaban nunca nadie pudo notar nada raro en horas...

Su vida valía mucho.

Mientras yo... que estaba haciendo en ese momento, durmiendo como un estúpido.

Mis lágrimas caían, mientras miraba el cuchillo que tenía en la mano y buscaba un lugar para lastimarme y sentir que aunque Cheryl no vuelva a hablarme nunca más, yo siempre la llevaría en el corazón...

Porque la amo... y la sigo amando aunque no esté.

Fue la primera persona que me besó, que me hizo descubrir que si de verdad sientes que quieres a una persona, los problemas pueden desaparecer al menos unos minutos cuando estas con ese alguien y te hace reír...

Fue la única que me motivó a que siguiera mis videos en internet, antes de que llegara Larry... diciéndome que era mi fan y cosas maravillosas que nunca las había sentido de nadie.

Creo que nunca mejoraré...

Pero esto es no es lo que quería ella.

Cheryl quería verme bien...

Mordí mi labio y negué con la cabeza, porque no puedo darle lo que hubiera querido.

La carta está en mi mesita de luz, a cada rato la miró y vuelvo a leer esas palabras dolorosas que escribió... creo que me la estoy aprendiendo de memoria de tantas veces que la leo.

Encontré una parte de mi brazo la cual estaba blanca, parecía que habían cicatrizado los cortes anteriores y sin pensarlo apoyé el filo e hice presión en la piel.

Largué un gemido de dolor, y seguí apretando el cuchillo hasta que lo hundí suficiente en mi piel, y pude notar la sangre que caía en el suelo de mi habitación, sola con gotas pequeñas.

Hice una línea larga... Suavemente... Sin prisa...

"Por Cheryl..."

Mi voz sonó afónica de tanto llorar y la vista ya se me estaba borroneando por el dolor que sentía en el brazo.

Hace mucho que no hacía esto...

Hace mucho que no me lastimaba a mí mismo de esa manera, más bien era un dolor físico... igual no se compara con el interno.

El físico se quita en días, en cambio el interno aunque quieras seguirá en tu cuerpo molestándote y haciendo odiar la vida...

Me sentía como hace dos años atrás... un niño pequeño, un chico al que odiaba su vida, al que no estaba conforme con ella, al que le pasaban cosas feas... ese niño al que quería que su madre le diera un beso antes de irse a dormir.

Cheryl vino a arreglar mi vida...

Ella... fue la única que me hizo sacar un poco esa inseguridad que tenía.

Alrededor de esa herida que me había hecho, comencé a apoyar el cuchillo para hacer presión y hacerme más heridas.

Lo estaba haciendo... estaba lastimando todo mi brazo izquierdo. Lo estaba llenando de líneas rojas, que lo hacían ver tan débil como me veía hace un tiempo atrás.

Mordí mi labio inferior para no pegar un grito, porque la verdad que tenía ganas de gritar del dolor, realmente...

Respiré hondo porque sentía que me ahogaba y sentí un nudo en la garganta mientras me dolía el estómago... Las náuseas se estaban apoderando de mi cuerpo.

Mi mano no dejaba de moverse, porque estaba haciendo líneas en todo mi brazo izquierdo hasta que no quedara nada de piel sana... ni un espacio pequeño...

Mis demonios estaban trabajando.

Mis demonios se estaban encargando de todo.

Mis demonios se estaban alimentando.

Mientras afuera hacia un hermoso día, yo estaba encerrado en mi habitación, haciéndome esto... por la pérdida de una parte de mí, de una persona importante.

Solté el cuchillo... y me rompí a llorar nuevamente.

La sangre goteaba manchando el suelo... manchando mi ropa.

"Lo siento", susurré.

Mi brazo ardía... mi brazo daba muchas puntadas, esta vez me había había tratado muy mal y lo había lastimado demasiado... me había dejado llevar por mi bronca, por mi inseguridad, por mi dolor. Nadie me comprendía. Cualquiera que me viera haciendo esto pensaría que estoy mal de la cabeza, tendrían razón, pero bueno estaba enfermo, muchas cosas me habían hecho débil para que yo recurra a esto para sentirme un poco mejor.

No tenía a nadie para poder abrazarlo cuando me sentía mal...

Mi madre era fría.

Mi padrastro nunca me quiso como a un hijo.

Mi hermana ya no es la de antes.

Levanté la vista porque en mi reflejo veía algo del cual me llamaba la atención.

Mi espejo me mostro mi aspecto de hoy y me veía... igual que la persona que estaba ese día en el auto de mi abuela y luego en mi habitación.

Un demonio.

¿Realmente era como mi gemelo?

Mi corazón dio un golpe y empecé a sentir pánico. Realmente pánico, porque me había lastimado como él...

Así que retrocedí dos pasos, realmente asustado y tropecé con alguna zapatilla que andaba por mi habitación.

Sentí un fuerte dolor en la cabeza... y gemí ante ese impacto demasiado fuerte. En un momento creí que me iba a quedar inconsciente, pero mis ojos no se cerraron, estaban abiertos mirando el techo de mi habitación como muchas veces había visto.

Me he caído.

Sentí el frio del suelo en mi espalda... pero seguía sintiendo el dolor de mi brazo. Era tremendo como me dolía.

Lo miré y estaba a un costado lleno de sangre...

Me daba lastima verlo de esa manera, me había pasado al extremo el día de hoy.

Pero mi mente colapso nuevamente, por el dolor de una persona que se fue para siempre, de una persona que amaba con todo mi corazón, aunque me haya dado dolores de cabeza... ella era Cheryl, la chica que me había enseñado a amar, a reír, a despreocuparme, a seguir los sueños, a ver la naturaleza de otro modo.

Ella ya no estaba y no iba a recuperarla nunca más... aunque lo desee con todo mi corazón, lamentablemente hay cosas en la vida de las que no puedes hacer nada para recuperarlas, solo aprender a soportarlo y tratar de vivir con ese vacío.

Mi cabeza me dolía... pero mi brazo a un más.

Mis ojos ya no largaban más lágrimas, mis mejillas estaban mojadas, mis ojos irritados y mi rostro dibujo una leve sonrisa...

Mientras mi brazo izquierdo temblaba del dolor...

Esa sonrisa era una gran esperanza. Una esperanza de que pueda volver a ser el mismo, ese Yannick de antes...

Lentamente cerré los ojos y me dejé llevar por la oscuridad.

"Todo mejorara..."

Sentí una voz y un escalofrió pasó por todo mi cuerpo.

Quizás algún día aprenda a aguantar el dolor...

Pero todas mis heridas son por una razón. No son por la nada. Todo es por una razón, siempre hay algo para explicar.

Algo que te hace explotar.

Mi sonrisa siguió en mi rostro.

Porque mis demonios están actuando... ahora mismo. 

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