Tetis marchó hacia el Olimpo. Sus mismos pasos sacudieron la tierra debajo de él. Los dioses que no estaban al tanto del complot para liberarlo del Tártaro se apresuraron a defender su montaña.

Tetis se inclinó, arrancó una montaña de la tierra y la arrojó al Olimpo. Millones de toneladas de roca se estrellaron contra el hogar divino de los dioses, sacudiéndolo hasta sus cimientos.

En lo alto del pico, Zeus se volvió hacia Poseidón con una mirada severa.

Zeus: "Hermano, debemos terminar con esto antes de que Tetis destruya todo. Él camina entre el océano, muéstrale a Tetis cuán poderoso puede ser el mar".

Poseidón asiente antes de saltar del Olimpo. El Dios del Mar cayó en picado hacia el gran Titán, el sonido de mil olas rompiendo siguiéndolo mientras volaba hacia la tierra. Tetis vio a Poseidón saltar y gruñó. El Titán levantó su puño y lanzó un poderoso puñetazo hacia el cielo, Poseidón encontró la fuerza del Titán con la suya, golpeando el puño de Tetis con cada fuerza que tenía. Desafortunadamente para el Dios de los Mares, no superó esta prueba de poder.

El poder de Titán y Dios chocó, la onda de choque creada por su colisión agrietó montañas y astilló bosques. Poseidón fue enviado a toda velocidad hacia la ladera montañosa del Olimpo, antes de caer al mar.

Zeus vio a su hermano fracasar en su intento de derribar al Titán. El rey del Olimpo convocó un gran rayo y se lo arrojó a Tetis. El rayo alcanzó al Titán en el pecho, pero no logró detenerlo. Tetis continuó hacia el Olimpo, hasta que algo se aferró a su pierna y detuvo su avance. Tetis se giró y se encontró con Poseidón una vez más, esta vez el Olímpico traía el mar consigo.

Poseidón: "¿¡Te atreves a desafiarnos, Titán!? ¡Los dioses del Olimpo!"

Tetis: "¡El reinado del Olimpo llegará hoy a su fin! ¡Exparcieré el caos sobre tu montaña!"

Poseidón: "¡Has extendido el Caos por última vez, Tetis!"

Poseidón y su Hipocampo atacan al Titán. El leviatán araña y muerde a Tetis, perforando y raspando su piel de piedra. Poseidón ataca al Titán con rayos de electricidad de su tridente. Tetis agarra una de las muchas cabezas del Hipocampo y la arranca de su cuerpo, provocando un chillido de dolor de la poderosa bestia marina.

Desde lo alto, Zeus observó cómo se desarrollaba la batalla. Poseidón era uno de los dioses más poderosos del Olimpo, especialmente cuando estaba en el mar. Pero incluso él estaba siendo dominado por el gran Titán. Zeus sabía que si Poseidón quería sobrevivir, necesitaba ayudar a su hermano.

Zeus se armó de valor para la batalla que se avecinaba y saltó del Olimpo. Zeus se estrelló contra el costado de Tetis mientras luchaba contra Poseidón. El impacto tomó a Tetis con la guardia baja, haciéndolo tropezar y perder el equilibrio. Poseidón aprovechó esta oportunidad y avanzó hacia Tetis, usando su leviatán, Poseidón obligó a Tetis a levantarse y el Titán se estrelló, con fuerza, contra la tierra. Zeus cruzó el cielo y se detuvo junto a Poseidón.

Poseidón: "Gracias, hermano. Aún podemos ganar esta batalla".

Zeus: "No celebres todavía, Poseidón. Tetis ganará, incluso ahora".

Y fiel a las palabras de Zeus, Tetis ya estaba de nuevo en pie. Tetis cargó hacia adelante, con la firme intención de enterrar a los hijos de Cronos.

En el Olimpo, Hera observó cómo Zeus y Poseidón luchaban contra Tetis. No pudo evitar sonreír porque parecía que su plan estaba funcionando. Detrás de ella, las puertas de la habitación se abrieron y Apontia entró sosteniendo la capa de Tanatos. Los otros dioses en la sala inmediatamente comenzaron a felicitar a la diosa por su trabajo bien hecho. Apontia sólo pudo sonrojarse de vergüenza, no le prestaban este tipo de atención. Le dio la capa a Hestia y se acercó a Goku, mientras Hestia escondía la capa de forma segura.

Apontia se sentó junto a su maestro inconsciente y lo miró fijamente. Suspiró cuando Hera se acercó a ella.

Hera: "Lo hiciste bien, Apontia. Goku estaría complacida con tu éxito".

Apontia: "Sólo puedo esperar que esto le dé el tiempo que necesita."

Hera: "Así será. Estoy segura de ello".

La montaña retumbó mientras la batalla continuaba abajo. Los otros dioses en la montaña no se atrevieron a intervenir en la batalla de Zeus y Poseidón, tanto por respeto como por miedo.

Tetis golpeó a Poseidón con su puño, enviando al dios del mar a los acantilados de una montaña. Tetis intentó asestar otro golpe devastador, pero fue detenido por un par de garras encadenadas de color púrpura que se engancharon en su brazo. Tetis fue arrastrado hacia atrás con gran fuerza. Cuando se recuperó, se encontró con el primogénito de Cronos, Hades.

Hades: "Tetis, volverás al Tártaro, ¡incluso si tengo que arrastrarte hasta allí yo mismo!"

Tetis: "¡El caos consumirá el reino de los dioses, los hombres y muertos! ¡Les traeré la ruina a todos!

La batalla entre los tres más grandes olímpicos y el poderoso Titán duró días. Tetis demostró que su fuerza estaba entre las más grandes de los Titanes, superando incluso al gran Cronos. Pero su fuerza no era infinita. El poder combinado de Hades, Poseidón y Zeus desgastaron al poderoso Titán hasta que cayó de rodillas. Hades sujetó al Titán con sus ganchos mientras Poseidón y su leviatán lo constriñían. Zeus hizo caer el cielo sobre Tetis, la fuerza misma y el poder de los cielos mismos se concentraron en el ataque más poderoso que tuvo Zeus, el Rayo Adamantino. Zeus arrojó el rayo a través del cielo y la tierra, destrozando la tierra, el mar y el aire mientras volaba. Golpeó a Tetis con suficiente poder como para arrancar el Olimpo desde sus cimientos. Tetis cayó al mar, su pecho y cabeza fueron completamente vaporizados por el Rayo Adamantino. El gran Titán del Caos había sido asesinado.

En lo alto, Hera frunció el ceño ante el resultado de la batalla, aunque no fue imprevisto. Había pocas esperanzas de que incluso Tetis, por poderoso que fuera, pudiera enfrentarse al Olimpo por sí solo.

Apontia y Axus estaban junto a su maestro. Hera se apartó de la ventana y caminó hacia su hijo. Ella se arrodilló y le puso una mano suave en la mejilla. En ese momento, sus ojos se abrieron de golpe.